TOFU O QUESO DE SOYA. 2ª PARTE
El tofu resulta bastante ajeno a la cultura occidental. Cada día se comprueban más los efectos nocivos de los lácteos. La leche es el alimento del lactante. El aparato digestivo del bebé está sólo preparado para la ingesta de la leche materna y eventualmente por algún problema de la madre para la leche vacuna maternizada. Pasado el período de la lactancia, las enzimas encargadas de metabolizar la leche tienden por naturaleza a desaparecer. De ahí que muchos adultos y sobretodo la gente muy mayor presenten intolerancia a la leche. Tanto la leche de soja como el tofu son las opciones ideales para reemplazar los lácteos. Contrariamente a estos son de muy fácil digestibilidad, aportan proteínas de óptima calidad y son una buena fuente de vitaminas y minerales.
Los lácteos en general son generadores de mucosidad por su PH ácido y suelen generar reacciones alérgicas. Frente a cuadros gripales, resfríos, etc., es increíble la mejoría que se produce al abandonar los lácteos, lo mismo ocurre en las reacciones alérgicas o brotes.
Esto se da porque la leche sobretodo, tiene macromoléculas muy difíciles de ser absorbidas por las vellosidades intestinales. Por lo cual éstas quedan libres en el torrente sanguíneo y eso provoca las reacciones alérgicas, ya que se comportan como elementos extraños en la sangre.
El queso vacuno en términos generales es altamente irritativo. En nuestro organismo existen unas sustancias denominadas "prostaglandinas". Hay una gran variedad. Pero dado que no vamos a entrar en cosas muy complejas, la idea que deseo transmitirles es simplemente que hay alimentos que tienen un efecto irritativo, esto significa que incrementan los dolores porque activan las prostaglandinas inflamatorias, uno de ellos son los lácteos. Así como hay alimentos que tienen la función inversa, o sea activar las prostaglandinas antiinflamatorias.
Los dolores de cabeza, jaquecas, dolores óseos y articulares, aumentan en grado sumo en quienes consumen lácteos. En general estos incrementan las malformaciones. Por el contrario los alimentos derivados de la soja, tienen un efecto totalmente contrario.
Vamos ir mencionando los diferentes aportes nutricionales y terapéuticos de esta maravilla a la cual todavía muchos oponen resistencia. Tal vez existen preconceptos respecto a su sabor. Es fundamental saber que el tofu por sí solo no tiene prácticamente sabor. Toma el gusto de los alimentos que lo acompañan, por lo cual es importante aprender a prepararlo. Por otro lado si bien se lo llama queso, nada tiene que ver con la mozzarella o queso mantecoso, dado que no se derrite. Para utilizarlo en reemplazo de estos, lo ideal es procesarlo y así toma el aspecto de una ricota.
El tofu acepta ser mezclado tanto con alimentos salados como dulces y es ideal para combinar con las verduras en reemplazo de los lácteos.
Entre las ventajas que presenta el tofu está el hecho de que es de muy fácil digestión, en esto aventaja a los porotos de soja. Estos implican un proceso digestivo más complicado y no todas las personas tienen tolerancia a ellos, evitándose todo esto con el tofu.
El tofu bien compacto aporta un 11 % de proteínas de óptica calidad y fácil asimilación. El organismo aprovecha aproximadamente un 65 % de las proteínas del tofu. Así ¼ kg. de tofu aporta aproximadamente 16 grs. De proteína biológicamente utilizable.