Dietas para Reducir la Hipertensión Arterial: Dietas DASH y con Bajo Contenido de Sodio

Las dietas para reducir la hipertensión arterial no son realmente dietas. Lo que hacen es enseñarle a evitar determinados tipos de alimentos que contribuyen a la hipertensión. Obviamente, podrá perder peso y además reducir la tensión arterial ya que muchos de los alimentos que no se incluyen en estas dietas provocan un aumento de peso.

Datos sobre la sal

 El cuerpo humano necesita menos de una cucharadita de sal por día. El americano promedio consume entre 2 y 4 cucharaditas de sal por día (en su mayoría oculta en alimentos procesados o preempaquetados).

Las cantidades excesivas de sodio en nuestras dietas producen un aumento de la tensión arterial y las dietas con bajo contenido de sodio a menudo son la primera sugerencia que realiza el médico cuando se diagnostica hipertensión arterial a un paciente.

Obtenemos gran parte del sodio de nuestro cuerpo a través del cloruro de sodio (la sal fina clásica). Los alimentos procesados son otra fuente de sodio y deben evitarse cuando se sigue una dieta para reducir la hipertensión arterial.

Si no sabe cómo comenzar una dieta con bajo contenido de sodio, existen muchos libros de cocina diseñados para personas que necesitan limitar el consumo de sal. Podrá encontrar recetas con bajo contenido de sodio en Internet, en las bibliotecas o en centros locales para diabéticos.

Qué Debe Evitar en una Dieta con Bajo Contenido de Sodio

Si bien la siguiente información puede parecer una lista de sus alimentos preferidos, también es una lista de alimentos que debe evitar si tiene hipertensión:

patatas fritas, salsa de soya, conservas en vinagre, palomitas de maíz saladas, queso, embutidos, sopas enlatadas y sal condimentada (sal de ajo, sal de apio, etc.).

Otros Factores de las Dietas para Reducir la Hipertensión Arterial

Si bien las dietas para reducir la hipertensión arterial deben limitar la sal, la disminución en el consumo de grasas y colesterol también es una forma de reducir la tensión arterial. En realidad, ni las grasas ni el colesterol producen hipertensión, pero ambos contribuyen a las enfermedades cardíacas que pueden agravar la hipertensión y ésta a su vez puede empeorar la enfermedad cardíaca. Es un círculo vicioso.

Las grasas aumentan el peso, y la hipertensión está asociada a la obesidad. Las grasas también aumentan la cantidad de colesterol en el torrente sanguíneo. Una combinación de colesterol alto e hipertensión arterial puede provocar obstrucción de las arterias y ataques cardíacos. En general, las dietas para reducir la hipertensión arterial deben limitar el consumo de grasas y sal. Para reducir la hipertensión arterial, es necesario incorporar a las dietas alimentos con alto contenido de fibras como granos enteros, frutas y vegetales.

El cambio de sus hábitos alimenticios requiere de tiempo, perseverancia y un poco de imaginación. Pruebe alguna de estas ideas

Tenga siempre a mano frutas frescas. Coloque un bol de frutas cerca de su silla, sobre su escritorio y en la mesada de la cocina. Coma frutas secas como merienda en lugar de galletas y bizcochos. Pruebe la cocina oriental: los platos asiáticos y orientales tienen un alto contenido de vegetales y granos. Simplemente evite las salsas de ostras, de pescado y de soya. Investigue un poco: existen libros de cocina muy buenos en el mercado para elaborar platos con bajo contenido de grasas. Busque restaurantes que sirvan alimentos con bajo contenido de grasas.

La Dieta DASH

La dieta DASH (métodos dietéticos para reducir la hipertensión) es una combinación de las ideas mencionadas anteriormente. La dieta DASH tiene como objetivo reducir la tensión arterial, pero también es un modelo útil para adquirir hábitos saludables. Esta dieta hace hincapié en la disminución de la ingesta de sodio y en el aumento del consumo de frutas, vegetales y productos lácteos con bajo contenido de grasas. También promueve el consumo de calcio, magnesio y potasio (tres minerales que juegan un papel importante en la disminución de la tensión arterial) y la incorporación de fibras dietéticas.

Si bien el objetivo de la dieta DASH es reducir la tensión arterial, la pérdida de peso es un beneficio adicional derivado de la disminución del consumo de sodio, grasas y colesterol.

Para comenzar una dieta DASH, disminuya gradualmente la ingesta de sodio y aumente al mismo tiempo el consumo de frutas y vegetales. Coma un bistec de 8 onzas en lugar de uno de 16 onzas, y agregue una porción de brócoli cocinado al vapor; y, en lugar de un pastel de pacana de postre, coma una ensalada de frutas frescas.