LA ONCO-VIRUS-TERAPIA
Hasta el presente en el campo de la terapia oncogénica ha predominado la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, pero la microbiología y la biología molecular están prestando una importante colaboración tanto en el factor etiológico de algunos carcinomas y en la curación, mediante el uso de bacterias y algunos virus.
Hoy conocemos el poder oncogénico que poseen determinados virus que al infectar nuestras células orgánicas, en vez de inducirles un daño irreparable como la polio, la rabia, o la encefalitis (condicionan la parálisis, la muerte o el retardo mental), producen una mitosis descontrolada o multiplicación celular que ha de terminar con la formación de una masa tumoral benigna como el condiloma acuminado o maligno y el carcinoma del cuello uterino, ambos producidos por la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH).
También sabemos que existe un grupo de virus que inducen una pérdida del ciclo de multiplicación celular maligna, con nula toxicidad orgánica aún en estudios. Bacteriológicamente sabemos que la vacuna del BCG o Bacilo de Calmett y Guerin, forma atenuada del bacilo de la tuberculosis que empleamos para dar protección contra la tuberculosis y la lepra ha demostrado tener muy buenos resultados en la terapia del cáncer de vejiga.
De igual forma sabemos que existe un grupo de virus que poseen un tropismo muy selectivo y específicamente destructivo sobre algunos tumores (poder oncolítico) lo que ha dado nacimiento a la Onco-Virus Terapia aún en fase de experimentación clínica como estrategia terapéutica anticancerosa.
Se ha demostrado además que la cepa Edmonston del virus del sarampión (empleada en la vacunoprofilaxis del sarampión) tiene un gran poder oncolítico sobre tumores como el Glioblastoma, el Cáncer de Ovario y el Mieloma Múltiple, motivo por el que se están haciendo importantes ensayos terapéuticos en la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota, EEUU).
También sabemos que el Virus del Papiloma Humano (VPH) tipo 16 y 18 son responsables de dos tercios de los carcinomas o tumores de la esfera genital femenina y que el Condiloma Acuminado lo desencadenan las variedades 6 y 11 del VPH.
Hoy la vacuna cuatrivalente contra el Papiloma Virus Humano tipo 6, 11, 16 y 18 de fabricación francesa llamada Gardasil emplea el antígeno tumoral del Papiloma Virus (proteína E7) para inducir la producción de anticuerpos contra el antígeno de superficie del virus condicionante de haber desencadenado el proceso tumoral.
El producto ha demostrado su utilidad en la prevención del cáncer del cuello uterino, de lesiones genitales precancerosas y de la verruga genital externa, pero carece de efecto terapéutico en los portadores sanos y en aquellos con lesiones activas.
Esta vacunación es recomendada por la Escuela Francesa en niñas vírgenes porque no han sido expuestas a estos virus, razón por lo que limitan su uso a jóvenes menores de 14 años, con refuerzo a los 23 y acompañada de la correspondiente educación sexual, controles clínico-microbiológicos efectuados en la Unidad de Genética, Papiloma virus y Cáncer del Instituto Pasteur de París.