CAncer de Vulva
Aunque la incidencia de cáncer de vulva invasivo parece estar creciendo, aún es relativamente raro: es tan sólo el 3 ó 5 % de todos los cánceres del sistema genital femenino, y es más común en mujeres mayores.
La mayoría de estos cánceres se desarrollan en los labios mayores, los pliegues externos del aparato genital externo. Otros lugares comunes incluyen los pliegues interiores (labios menores), el clítoris y el área situada alrededor del orificio urinario.
Descripción
Cualquier tumor maligno originado en la vulva (zona o área delimitada por los labios mayores y el clítoris) recibe el nombre de cáncer de vulva. La mayoría están compuestos por células escamosas, estructuras pequeñas y planas que forman la superficie de la piel. Se cree que el cáncer de vulva se desarrolla en varias fases. Una de ellas se califica como lesión precancerosa o no invasiva de la piel. Estas lesiones, llamadas leucoplaquias, toman la forma de un parche de tejido delgado, plano y blanco. Si al ser examinadas bajo microscopio tienen las características del cáncer, pero no muestran evidencias de haberse esparcido, se trata de un carcinoma in situ (cáncer localizado preinvasivo) o cáncer intraepitelial.
Consideraciones
Un examen físico puede, normalmente, detectar la leucoplaquia y otras lesiones asociadas con la enfermedad. Sin embargo, es necesaria una biopsia (toma de una pequeña muestra de tejido para su análisis) para poder diagnosticar el carcinoma vulvar.
Típicamente, comienza como un parche fino y blanco de piel, llamado leucoplaquia. Como invade el tejido subyacente, puede extenderse a otras partes, normalmente a través del sistema linfático. Es común que primero alcance los ganglios de la ingle y luego los de la zona pélvica.
Al igual que en otros tipos de cáncer, si se detecta temprano tiene mayores posibilidades de cura. Un 71% de pacientes que llegaron a tratamiento en las primeras fases de la enfermedad, ha sobrevivido los 5 años, en tanto que en los casos de cáncer avanzado, sólo lo ha conseguido un 10% de las pacientes .
Causas
Las causas específicas no se conocen, sin embargo existen ciertos factores que parecen crear una predisposición:
Mujeres con deficiencia estrogénica (hormona femenina), ya sea causada por menopausia o disfunciones ováricas
Ciertas enfermedades venéreas (de transmisión sexual), como las verrugas genitales.
Distrofia vulvar (anomalía o sobre crecimiento del tejido).
Signos y Síntomas
Los principales síntomas son:
Picazón.
Tumoración o llaga que no desaparece.
Molestia y dolor.
Sensación de ardor al orinar.
Pérdida de sangre y flujo leve.
Llamando al Médico
Si el doctor sospecha la presencia de cáncer o si hay un tumor o ulceración que persista durante más de 3 ó 4 semanas, deberá realizar una biopsia (extracción de una porción pequeña de tejido para su análisis al microscopio). Este procedimiento suele hacerse en el consultorio y bajo anestesia local.
Si la biopsia confirma la presencia de cáncer de vulva, deberán hacerse pruebas adicionales para determinar hasta dónde se ha extendido. Los ganglios linfáticos del área deberán ser examinados para ver si han crecido o están doloridos y para constatar si hay otros signos de posible extensión del cáncer. Las áreas visibles del carcinoma deberán ser medidas con precisión porque si tienen más de 2 centímetros de diámetro, la posibilidad de que se haya extendido hacia los ganglios linfáticos y otros lugares, aumenta.
Tratamiento
Un examen físico puede, normalmente, detectar la leucoplaquia y otras lesiones asociadas con la enfermedad. Sin embargo, es necesaria una biopsia del tejido sospechoso para poder diagnosticar el carcinoma vulvar.
El tratamiento depende de la fase en que se encuentre el cáncer. Los cánceres pre invasivos a menudo se tratan removiendo el área afectada y el tejido que la rodea. La criocirugía o congelación ha sido usada experimentalmente. La quimioterapia, que consiste en aplicar una crema llamada FU-5, ha sido también probada, pero es muy dolorosa y se ha asociado con complicaciones y recurrencias. El cáncer de vulva invasivo se trata extirpando la vulva entera en una operación llamada vulvectomía.
Extirpar sólo el tumor no es suficiente ya que el cáncer tiene muchos puntos de origen y presenta áreas microscópicas afectadas que están fuera del tumor en sí y que podrían quedar y espaciarse a otras áreas del cuerpo.
Después de la vulvectomía, puede ser necesario hacer un injerto de piel ya que es difícil dejar una cantidad suficiente para cerrar la herida. La operación suele incluir la extirpación de los ganglios linfáticos de la ingle, procedimiento llamado linfadenectomía inguinal, porque a menudo albergan células cancerígenas.
Los tratamientos de radiación pueden usarse antes y después de la operación. Puede realizarse una cirugía reconstructiva luego de la operación para restaurar las funciones sexuales. La enferma también puede consultar a un sexólogo para sobreponerse a los cambios físicos.
Cuidados
Como en todos los tipos de cáncer, el autotratamiento no es efectivo.
Algunos investigadores creen que el actual incremento de este cáncer, sobre todo en jóvenes, está relacionado con verrugas vaginales u otras enfermedades de transmisión sexual. La prevención consiste en limitar el número de parejas sexuales y protegerse de las enfermedades venéreas usando condones.