EL ARTE DE RESPIRAR BIEN
Cuando aprendemos
a respirar correctamente no sólo proporcionamos más oxígeno a nuestro organismo, sino que también mejoramos nuestro estado de salud general, evitamos caer en estados de estrés y contamos con la inigualable oportunidad de conocernos mejor.
Deténgase un momento y observe la forma en que toma aire. Tal vez descubra que lo hace de forma agitada, apenas llenando sus pulmones y, en dado caso, es muy probable que sienta cansancio y que experimente algunas dolencias en espalda y articulaciones, sin dejar de mencionar que su aspecto puede lucir agotado.
“Respiramos mal porque vivimos mal. La forma en que inhalamos y exhalamos es un reflejo de quiénes somos y de cómo nos desempeñamos en nuestras ciudades, donde el aire está muy contaminado y existe una estimulación excesiva del sistema nervioso”.
No somos conscientes de nuestra respiración y de sus cualidades para regulador el estado de ánimo y la salud porque “generalmente nuestra cultura nos hace vivir en estado estrés, es decir, en un constante ‘enfrentar, huir o quedarse inmóvil’. Cualquiera de estas tres modalidades distorsiona nuestra forma de vida y la actividad del sistema nervioso, y por desgracia esto ha terminado por ser algo normal”.
“Casi siempre entendemos a esta actividad como algo externo, como lo que observamos a simple vista, pero sería muy valioso ampliar nuestra perspectiva y comprender que también tenemos una respiración interna, la cual hace posible la vida y nos permite nutrir a cada tejido y célula del cuerpo”.
“No somos conscientes de la forma en que tomamos aire, y no nos damos cuenta de que podemos tener algo ‘atorado’, un recuerdo o una emoción, que impide su flujo en nuestros pulmones y organismo. Es interesante descubrir, una vez que te adentras en esto, que al respirar conscientemente incluso puedes conectar con otros niveles de conciencia”.
La respiración como un fenómeno fisiológico comienza con la toma de aire para que, una vez dentro de los pulmones, diversos mecanismos nos permitan separar el oxígeno para que lo tomen los glóbulos rojos.
Dicho gas viaja a través de la sangre a cada región de nuestro cuerpo, cruza a través de la membrana de todas las células y, a continuación, uno de los órganos internos de esta unidad fundamental de la vida, la mitocondria, se encarga de transformar el oxígeno en la energía que nos permite realizar diversas actividades.
Por lo anterior, queda claro que “la falta de oxígeno que ocurre al no respirar adecuadamente puede afectar a todo nuestro organismo. Así, cuando cualquier parte de nuestro cuerpo deja de respirar es como si ocurriera una pequeña muerte, pues deja de ser funcional. Esto se refleja en movimientos exagerados o rígidos, y termina por afectar la forma en que nos comportamos y expresamos”.
“Hay una cita budista que nos dice que la respiración es el puente entre el cuerpo y la mente. Aún a la distancia no es difícil reconocer que inhalar y exhalar correctamente es el primer paso en la toma de conciencia y que, apoyándonos en lo antes dicho, es evidente que si respiramos bien vamos a vivir bien y saludablemente.
La gente puede elegir diferentes formas de meditar o respirar en relación con alguna cultura, creencia, religión o arte determinada, y cada técnica resaltará alguna cualidad o ejercicio; sin embargo, y en cualquier caso, si profundizamos mucho vamos a encontrar inevitablemente experiencias de transformación personal.
Es suficiente con que una persona tome varias respiraciones, profundas y conscientes, 2 ó 3 veces al día, para darse cuenta de los efectos y alcances. “Claro, ésta no es una tarea que deba tomarse como una obligación y, más bien, hay que comprender que respirar es vivirse y que podemos tomar aire con gusto, como si se tratara de degustar un manjar”.
Adoptar a la respiración como un hábito que desencadene un cambio saludable y en la conciencia es uno de los postulados que sostiene la terapia psico-corporal. Respecto a los cambios que tiene la gente que acude a sus cursos u otras disciplinas que mejoran la respiración, “las personas suelen expresar que tienen una forma diferente de relacionarse, se sienten bien con ellos mismos, con su familia y sus amigos, y todo ello es el resultado de su trabajo”.
Muchas personas con dolencias que mejoran gracias a los ejercicios de respiración, e incluso quienes encuentran mejores condiciones para luchar contra enfermedades crónicas o terminales (sin que esto signifique que las cure por completo).