Varicela (Lechina)
Es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), el mismo virus responsable en los adultos del herpes zóster o zona.
Descripción
Tras el período de incubación aparecen las manifestaciones clínicas caracterizadas por fiebre, malestar general y las manchas rojizas. Estas últimas son de aparición rápida, de múltiples formas y evolucionan en pocas horas de manchas a lesiones sobreelevadas de la piel (pápulas), luego a cavidades llenas de líquido (vesículas), luego se llenan de un material purulento (pústulas), y por último, a la formación de costras. El brote se inicia con la aparición de manchas pequeñas distantes unas de otras y en número variable, que cubren preferentemente el cuero cabelludo y el tronco para luego extenderse al resto del cuerpo. Estas lesiones también pueden presentarse en la boca, en la conjuntiva del ojo y a nivel genital.
Causas
El virus varicela zoster se transmite fácilmente por micro gotas transportadas por el aire. El contagio puede producirse desde los primeros síntomas y hasta que todas las ampollas hayan derivado en costras, por lo que se recomienda el aislamiento del enfermo de otras personas que no hayan padecido la enfermedad, ya que quienes tuvieron varicela han desarrollado inmunidad y no pueden repetirla. El virus varicela zoster permanece inactivo en el organismo pero puede reactivarse, causando culebrilla, otro tipo de erupción cutánea que se manifiesta en ampollas con líquido y es muy dolorosa.
Signos y Síntomas
Malestar general
Fiebre (unos días antes de la erupción)
Erupción cutánea
Dolor de cabeza
Tratamiento
En niños sanos, la varicela es una enfermedad leve y el tratamiento se dirige a reducir el picor y el malestar. Los niños con varicela no deben recibir aspirina debido a la posibilidad de causar una complicación muy rara llamada síndrome de Reye.
Sin embargo, en ocasiones puede ser necesario el tratamiento con Aciclovir, cuando es administrado dentro de las primeras 24 horas de iniciado el rash, pues disminuye el tiempo de aparición de nuevas lesiones, el número total de las mismas, la duración de la fiebre y el número de lesiones hipo pigmentadas.
Si bien todos los niños con varicela pueden ser tratados con Aciclovir, la Academia Americana de Pediatría sugiere tratar preferentemente a los que presentan un riesgo mayor de adquirir varicela severa o desarrollar una complicación, (y no recomienda tratarlos a todos, ya que no hay que olvidar que todo tratamiento puede presentar efectos indeseados):
Adolescentes mayores de 12 años.
Niños con afecciones cutáneas o pulmonares crónicas.
Niños que reciben ácido acetilsalicílico en forma crónica.
Niños que reciben corticosteroides por vía oral o inhalatoria.
Los recién nacidos cuya madre ha tenido varicela durante los cinco días preparto y dos días postparto deben recibir aciclovir endovenoso si adquieren varicela, debido a la alta tasa de morbilidad y mortalidad registrada. Para huéspedes inmunocomprometidos y casos con complicaciones viscerales, se prefiere la vía intravenosa.
Toda persona mayor de 12 años con varicela debe recibir aciclovir, debido a la mayor tasa de complicaciones, diseminación visceral e incidencia de mortalidad. Las mujeres embarazadas también deben ser tratadas, ya que tienen mayor riesgo de diseminación visceral durante todo el tiempo de su embarazo.
Llamando al Médico
Primero se debe aplicar tratamiento en casa. Si un niño tiene la enfermedad o la ha superado en las últimas dos semanas y comienza a vomitar o se vuelve agitado y/o agresivo, es necesario llamar al médico inmediatamente.
Se debe acudir al médico si las lesiones de la varicela tienen pus o aparecen infectadas, en caso de dolor de cabeza, letargo, sensibilidad a la luz, o si persiste la fiebre.
Prevención
La inmunoglobulina de varicela zoster (IGVZ) puede modificar la gravedad de la enfermedad, o prevenirla, si se aplica dentro de las 96 horas después de la exposición al virus. En general, esto se reserva para individuos de alto riesgo debido a que la enfermedad es usualmente benigna. Los individuos de alto riesgo son aquellos sin antecedentes de varicela y que sufren de alguna condición (tal como el sistema inmunodeprimido, quimioterapia, SIDA, leucemia, linfoma o trasplante de órgano), y han estado expuestos a la varicela.
La vacuna de la varicela es recomendada entre las edades de 12 y 18 meses. Cuando se desconoce si un adolescente ha sufrido varicela, se le puede extraer sangre para verificar si es susceptible a la enfermedad y, en caso afirmativo, se le debe administrar la vacuna. Esta vacuna es ampliamente recomendada en la infancia.