ENFERMEDAD DE ADDISON
Es una enfermedad a largo plazo, causada por las glándulas suprarrenales. También es llamada insuficiencia suprarrenal. Hay una glándula suprarrenal en la parte superior de cada uno de los riñones. Las glándulas suprarrenales producen hormonas que son muy importantes para su cuerpo. Las hormonas son químicos especiales producidos por su cuerpo. La función de las hormonas es controlar el funcionamiento de las diferentes partes de su cuerpo
Descripción
En la enfermedad de Addison, las glándulas suprarrenales no producen las hormonas similares a la cortisona. Estas hormonas tienen varias funciones, entre ellas están, mantener equilibrado el balance de líquido en su cuerpo. Otras funciones son controlar la presión arterial y envolverse en la forma como el cuerpo utiliza el azúcar y las proteínas. Las hormonas suprarrenales también controlan la cantidad de energía utilizada en sus actividades cotidianas.
La crisis suprarrenal se presenta cuando los síntomas de la enfermedad de Addison empeoran. Estos síntomas ponen en peligro su vida. Los bajos niveles de hormonas suprarrenales, el estrés causado por una infección, cirugía, o traumatismo, pueden ser las causas de la crisis suprarrenal. El problema debe ser tratado con medicinas que contengan cortisona. La enfermedad de Addison no es una enfermedad común. Usted puede llevar una vida normal, cuando la enfermedad ha sido tratada desde su comienzo, con medicinas. Pero en las últimas etapas o sin tratamiento, puede causar la muerte.
Causas
La mayoría de las veces la causa de la enfermedad se desconoce. Aproximadamente un tercio de los casos de la enfermedad de Addison son causados por la destrucción de las glándulas suprarrenales debidas al cáncer, infección u otras enfermedades. Otras causas pueden incluir:
El uso de corticosteroides como tratamiento (por ejemplo prednisona) tales como los esteroides, que causa una disminución en la producción de los corticosteroides naturales por parte de las glándulas suprarrenales.
Ciertos medicamentos usados para tratar infecciones por hongos pueden bloquear la producción de corticosteroides en las glándulas suprarrenales.
Una reacción autoinmune. Esto se presenta cuando su propio cuerpo ataca a las glándulas suprarrenales. Cuando esto sucede, las células productoras de la hormona suprarrenal son eliminadas.
Signos y Síntomas
Los síntomas de la enfermedad de Addison leve pueden presentarse solamente cuando el paciente pasa por situaciones de estrés físico. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la enfermedad de Addison. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Debilidad y cansancio.
Náuseas (malestar estomacal) y vómito.
Dolor en los músculos, articulaciones, espalda o abdomen.
Dolor de cabeza.
Diarrea. Esto significa, tener evacuaciones intestinales acuosas.
Estreñimiento. Esto significa dificultad para evacuar los intestinos.
Pérdida de peso.
No tener interés en la comida.
Mareos y desmayos.
Tener baja la presión arterial.
La piel color marrón con manchas blancas. La apariencia de su piel es bronceada aunque no haya estado bajo el sol.
Las pecas, y las cicatrices de la piel, así como los pezones, presentan un color más oscuro.
Parches negros o azulados dentro de su boca.
Pérdida del cabello.
Sentir frío.
Desaparición de la menstruación, en las mujeres.
Disminución en el instinto sexual.
Cambios en el temperamento, como sentirse deprimido, ansioso o irritable.
Deseo de comer sal o comidas saladas.
Consideraciones
Si la enfermedad de Addison no se trata, puede producir dolores abdominales severos, debilidad extrema, presión sanguínea baja, insuficiencia del riñón y shock, especialmente cuando el paciente experimenta estrés físico.
Diagnóstico
Además de la historia completa y el examen médico, para el diagnóstico de la enfermedad de Addison se pueden incluir los procedimientos siguientes:
Exámenes de sangre para medir los niveles de hormonas corticosteroides.
Exámenes de función renal para determinar si la orina está concentrada.
Tratamiento
La información adecuada acerca de las características de la enfermedad, tanto a la persona enferma como a los familiares de la misma, es un aspecto importante del tratamiento.
La administración de corticoides por vía oral, generalmente de por vida, es el tratamiento de elección.
Deben realizarse controles clínicos en forma periódica, para realizar ajustes de las dosis cuando sea necesario, determinando los niveles en sangre de los corticoides. Debe tenerse presente que algunos medicamentos interfieren con el tratamiento a base de corticoides, tales como los estrógenos, anticonceptivos orales, barbitúricos, rifampicina, tiroxina, etc. En caso de estrés o infecciones moderadas debe aumentarse la dosis durante varios días hasta controlar el proceso.