Dietas hipocalóricas, ¿son infalibles?
Las dietas hipocalóricas nos ayudarán a perder esos kilos que nos están molestando y, al seguirlas, también estaremos comiendo de forma sana y equilibrada
En que consisten las dietas hipocalóricas?
Las dietas hipocalóricas se basan en controlar la cantidad de calorías que ingerimos en cada comida. Todos los alimentos están permitidos en este tipo de dietas aunque por supuesto en las cantidades y proporciones adecuadas.
Todos los alimentos deben formar parte de las dietas hipocalóricas pues cuanto más variados sean menos monótono se hará el seguimiento de la dieta.
Qué se consigue siguiendo las dietas hipocalóricas
Siguiendo alguna de las dietas hipocalóricas podemos perder esos kilos que nos sobran. Si controlamos la cantidad de calorías que ingerimos conseguiremos controlar nuestro peso pero siempre es conveniente combinar la dieta con la realización de algún tipo de ejercicio físico.
Si ingerimos más calorías de las que quemamos nuestro peso aumentará. Si por el contrario rebajamos la ingesta de caloría e intentamos quemarlas realizando diariamente ejercicio conseguiremos perder esos kilos que nos están molestando.
Una vez alcanzado el peso deseado debemos evitar volver a los malos hábitos, seguir manteniendo una dieta sana, controlar las calorías que ingerimos y practicar ejercicio. Así conseguiremos evitar el efecto rebote, es decir, recuperar los kilos que hemos perdido.
Puntos a tener en cuenta en las dietas hipocalóricas
Alimentos básicos de las dietas hipocalóricas: Lácteos desnatados, carnes magras, huevos, pescados, frutas y hortalizas.
Se ha de reducir la cantidad de hidratos de carbono complejo: arroces, pastas, pan y patatas.
Las legumbres se tomarán una vez por semana.
Han de evitarse los fritos, rehogados y salteados en aceites o mantequillas. Mejor si cocinas al vapor, al horno, la plancha o la parrilla.
Reducir el consumo de sal y beber alrededor de dos litros de agua por día.
Hacer cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, cena, y una merienda a media mañana y otra a media tarde.
Los hidratos complejos y las legumbres se tomarán una vez por semana y siempre en el almuerzo, nunca en la cena.
El desayuno es muy importante y la cena debe ser más ligera que el almuerzo.
El aceite debe tomarse en crudo, como aliño de ensaladas. Deben evitarse los alimentos ricos en grasas, los azúcares y las bebidas alcohólicas.
En el almuerzo y la cena se tomarán alimentos ricos en proteínas acompañados de vegetales.
Las frutas mejor si las tomamos en las meriendas.
Inconvenientes de las dietas hipocalóricas
Todo tiene su cara y su cruz, también las dietas hipocalóricas.
Las dietas hipocalóricas pueden ser la solución para bajar de peso, pero no pueden mantenerse eternamente pues ocasionaría un perjuicio a nuestro organismo ya que pueden acarrear desequilibrios y carencias que podrían llegar a perjudicar seriamente la salud.
Lo mejor si decidimos someternos a una dieta hipocalórica es consultar con un buen especialista. Él nos dirá cual de todas las dietas hipocalóricas que existen es la más adecuada para nosotros y por cuanto tiempo debemos mantenerla.
No debemos olvidar que una vez que hemos perdido esos kilos de más si volvemos a nuestros viejos hábitos y a la misma rutina es muy posible que los recuperemos. Por eso es muy importante que intentemos seguir siempre una dieta sana y muy equilibrada que, combinándola, con la práctica del ejercicio físico nos ayudará a mantener los kilos a raya