Cuando llega un bebé a casa cambia la vida de la familia en todos los ámbitos, desde lo económico hasta lo emocional y principalmente la rutina diaria de los integrantes del hogar,  por esto se recomienda iniciar los preparativos para la llegada del bebé de manera anticipada, para que al momento del nacimiento nada quede al azar y el cambio no signifique un evento traumático para nadie.

Se habla de cambio indudablemente ya que muchas de las facetas de la vida de los padres se modifican. Por ejemplo, en el plano económico, la llegada de un bebé supone un gasto enorme, considerando que el primer año de vida de un niño es la etapa en que los padres más dinero deben desembolsar en costos médicos, implementos para el bebé, entre otros.

Otra faceta que se ve afectada es el ritmo laboral, sobre todo para la madre, la que debe faltar por un buen tiempo a su trabajo mientras dura el pre y post natal. Luego debe reducir su horario si es que decide amamantar a su bebé pudiendo surgir, en el peor de los casos, dificultades en su lugar de trabajo. Es una lástima que muchas mujeres pierden oportunidades de ascenso en sus empresas por quedar embarazadas.

Además de cambios para un posible hermano mayor, el nacimiento de un bebé por cierto genera cambios en la relación de pareja, ésta pasa a un segundo plano, ya que el bebé necesita de toda la atención de los padres. La pareja tardará un poco en acostumbrarse y ajustarse a los cambios en la rutina diaria, al cansancio y a los desencuentros que estos cambios y desajustes que un recién nacido y sus necesidades provocan en cualquier relación.

En los primeros 6 meses el bebé comerá muy seguido, necesitará cambios de pañales frecuentemente, despertará en las noches, etc. Es importante que los padres sepan dividirse estas tareas menos agradables y evitar que las haga uno solamente, mientras el otro sólo se preocupa de las tareas más entretenidas como leer cuentos, bañarlo o pasearlo.

Para evitar conflictos en esta etapa, lo que sugieren los expertos es mantener una muy buena comunicación con la pareja, ya que es la clave de una buena convivencia y también beneficiará al bebé, ya que para crecer sano y saludable necesita de un ambiente tranquilo y en armonía. Conversar y comunicarse ayuda a superar los problemas en conjunto y, al mismo tiempo, hace crecer la relación.

Cualquier conflicto que aparezca debido al gran cambio que significa la llegada del nuevo bebé, se podrá resolver rápidamente, siempre que los padres sean unidos y formen una pareja sana y estable. Los cambios se superan siempre teniendo presente la unión, el amor y la comprensión.

Una preparación anticipada para recibir al nuevo bebé ayudará a los padres a no desequilibrar su relación y a enfrentar su nuevo entorno de mejor forma. Desde ahora en adelante todo girará en torno al nuevo integrante de la familia, pero no por eso los padres deben olvidarse de ellos mismos o de otros hermanos, si es que los hubiese.

Cuando el bebé llegue a la casa, es común que los padres dediquen todo su tiempo al nuevo hijo, pero es recomendable que no pierdan su vida social, ésta también es una parte importante en la vida de una persona. Es aconsejable que compartan la alegría de ser padres con sus más cercanos para intercambiar experiencias y aprender.

Preparar la llegada del bebé con anticipación es importante sobre todo cuando existe un hermano mayor, ya que el arribo del nuevo hijo puede generar sentimientos de angustia y celos, que son completamente normales, pero que los padres deben enfrentar con calma y psicología.

Es importante conversar con el niño mayor, explicarle los cambios que están por venir y sobre todo involucrarlo en el proceso de los preparativos, como la elección de los juguetes, la ropa, la decoración del dormitorio y todo lo que tenga que ver con el nuevo hermano.