Cistitis
Consiste en una inflamación de la vejiga debido a una infección bacteriana. Por lo general, suele tratarse con antibióticos, que eliminan la infección pero dejan la vejiga vulnerable a futuras infecciones, de modo que la cistitis vuelve a repetirse.
Los síntomas consisten en una necesidad urgente y frecuente de orinar, aunque la cantidad de orina sea escasa, con la sensación de que tras orinar, la vejiga no se vacía por completo. Puede haber dolor o quemazón al orinar y en ocasiones calambres abdominales y fiebre.
El estrés o una dieta pobre (que debilitan el sistema inmunitario) pueden aumentar la probabilidad de padecer cistitis. El embarazo y la relación sexual con penetración también son factores de riesgo (se recomienda orinar siempre después de la penetración, para eliminar posibles bacterias que hayan sido arrastradas hacia la vejiga). El desequilibro hormonal también puede contribuir a la cistitis; muchas mujeres comienzan a padecer cistitis durante la menopausia. El uso frecuente de antibióticos es otro factor de riesgo.
1. Recomendaciones generales.
Trata de orinar con la mayor frecuencia posible, para mantener la vejiga vacía. Si está vacía, las bacterias no pueden reproducirse.
2. Alimentación
Zumo de arándanos. Funciona impidiendo a las bacterias asirse a las paredes de la vejiga y la uretra, de modo que pueden ser eliminadas con más facilidad al orinar. Toma varios vasos al día y orina con mucha frecuencia.
Toma diuréticos naturales, como sandía, apio y perejil. Puedes utilizarlos para hacer zumos.
Añade algo de ajo a las comidas. Ayuda a combatir las infecciones.
Si debes tomar antibióticos, toma un yogurt natural al día para reponer las bacterias beneficiosas que los antibióticos destruyen.
Evita el azúcar refinada, pues deprime el sistema inmunitario.
Evita la soda y refrescos.