Asma .
La alimentación, los suplementos y otras terapias naturales, pueden ayudar a prevenir y aliviar el asma. No obstante, dado que un ataque de asma severo puede ser peligroso, una persona asmática debe estar bajo control médico.
Las personas asmáticas tienen varios problemas en los pulmones: espasmos bronquiales, inflamación de las capas mucosas y mayor producción de moco. Cuando una persona susceptible es expuesta a un desencadenante, como un alérgeno, estos problemas aumentan, dificultando el paso del aire en los bronquios.
En una persona asmática, los ataques de asma pueden ser desencadenados por alergias, irritantes, polución, infecciones como resfriados y gripes, ejercicio físico intenso, estrés emocional, ansiedad, aire frío, desequilibrio hormonal o problemas digestivos.
Síntomas
Los síntomas son los siguientes:
Problemas para respirar
Tos
Opresión en el pecho
Aumento de las pulsaciones
Los músculos de los bronquios se contraen
Inflamación de la capa mucosa de los bronquios
Aumento de la producción de moco
Si el ataque de asma es severo, una persona que no reciba atención médica de urgencias puede llegar a ahogarse.