TRES PLANTAS MEDICINALES
Avena
Avena sativa
Esta planta se cultiva en todas las zonas templadas del planeta.
Se utilizan las semillas y su harina y en menor medida la paja.
Usos medicinales
Es tranquilizante y se usa en casos de nerviosismo e insomnio.
Fatiga: se usa la semilla sin decorticar, pues es un estimulante muscular.
Convalecencias
Depresiones ligeras.
Desintoxicación del tabaco.
Edemas e irritaciones cutáneas (aplicada externamente).
Utilización
Harina de avena: 30 a 50 gramos de harina por litro de agua. Se deja reducir a la mitad. Se usa en cataplasmas y baños.
Tintura madre: 40 gotas, tres veces al día.
Extracto líquido: 10 a 30 gotas por dosis.
Alfalfa
Medicago sativa
Se encuentra en la mayoría de las regiones templadas del mundo. Se utiliza la planta entera.
Usos medicinales
Disminuye los niveles de colesterol. Cuando se ingiere alfalfa, forma compuestos insolubles con el colesterol, de manera que éste es incapaz de atravesar la barreta intestinal.
Tónico reconstituyente: tiene un alto contenido en vitaminas y aminoácidos.
Ligero efecto antihemorrágico, debido a su contenido en vitamina A.
Posee cierta actividad estrogénica.
Su decocción aumenta la secreción lácteas en las madres.
Actividad antigonadotropa.
Utilización
Tintura madre: 40 gotas, tres veces al día.
Apio
Apium graveolens
Crece en terrenos pantanosos y salados de Europa, América y África. Se utilizan las semillas, la planta entera y la raíz.
Usos medicinales
Flatulencia (gases intestinales).
Regula el ciclo menstrual.
Anticonvulsivo y tranquilizante (se utiliza la semilla).
Utilización
Infusión de semillas: 1,5 gramos por taza varias veces al día.
Polvo de semillas: 20 a 60 gramos diarios, repartidos en varias tomas.
Tintura madre: 30 gotas, tres veces al día.
Extracto líquido: 2 a 5 gramos varias veces al día.
Riesgos
No debe usarse en casos de afecciones renales agudas o cistitis, pues puede agravar los síntomas.