Cómo alimentarse para evitar enfermedades cardiovasculares Evitar grasas y concentrarse en una alimentación rica en frutas, verduras y pescado, es lo esencial para evitar una enfermedad cardiovascular en el futuro.

Las  enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de muerte, generando según la Asociación Chilena de Cardiología, alrededor de 24.000 muertes al año. Aunque uno de los factores importantes es la edad, existen aspectos como la alimentación, que es posible cuidar desde pequeños para no padecer alguna enfermedad cardiovascular más adelante.

Una dieta alta en grasas saturadas no ayuda a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, menos a un paciente que ya padece de alguna patología coronaria. Los programas de prevención han sido muy efectivos, pero no sirven de mucho si las personas continúan alimentándose mal.

La buena alimentación es una de las mejores armas para prevenir las enfermedades cardiovasculares, por eso la importancia de consumir siempre aquellos alimentos que más adelante no representen un peligro para nuestro organismo. De esta base nace el término de dieta cardiosaludable, que puede resultar incluso más sabrosa que otras, pero que a diferencia del resto,  deprotege las enfermedades cardiovasculares. 

La idea es que esta dieta sea rica en frutas, verduras y pescados, es decir la conocida dieta mediterránea, por ende se deben evitar las grasas animales, ya que estas provocan la obstrucción de las arterias.

Alimentarse de forma sana, realizar ejercicio y dejar de lado el tabaco, son las principales recomendaciones que hacen los especialistas, ya que las enfermedades cardiovasculares se desarrollan muchas veces gracias a la irresponsabilidad de las personas y de la poca preocupación que tienen hacía lo que su organismo está absorbiendo.

El hecho de que las enfermedades cardiovasculares se presenten con mayor frecuencia en aquellas personas mayores de 65 años, no significa que los jóvenes queden exentos de dicha preocupación, ya que la nutrición actual repercutirá inevitablemente en la buena o mala salud que posteriormente se tenga.