Un Gran Hombre
Un día, mi hermana lloraba en su habitación.
Con mucha nostalgia, observé que mi padre se
le acercó y le preguntó el motivo de su tristeza. Los escuché hablando por horas, pero hubo una frase tan especial
que dijo mi padre esa tarde, que hasta el día de hoy, 8 años
más tarde, la recuerdo cada mañana y me llena de fuerza.
Mi padre acariciándole el rostro, le dijo:
"Hija mía, enamórate de un Gran Hombre y no volverás a llorar".
Me pregunté tantas veces, cuál era la fórmula exacta para llegar
a ser ese gran hombre y no dejarme vencer por las pequeñeces.
Conforme pasan los años descubrimos que si tan sólo todos
los hombres lucháramos por ser grandes de espíritu, grandes de
alma y grandes de corazón ¡El mundo sería completamente distinto!
Aprendí que un Gran Hombre... no es aquel que compra
todo lo que desea, pues somos tantos que hemos comprado
hasta el cariño y el respeto de quienes nos rodean.
Mi padre le decía: "No busques a un hombre que sólo hable
de sí mismo, sin preocuparse por ti...
Ni a aquel que se pase las horas halagando sus propios logros...
No te aferres a un hombre que te critique y te diga
lo mal que te ves, o lo mucho que deberías cambiar.
¿Para qué quieres a un hombre que te abandonará si no cambias,
o que te deje por un cabello mas claro, o por unos ojos
de otro color, o por un cuerpo más esbelto... si no
supo admirar la verdadera belleza que hay en ti?"
¿Cuántas veces me dejé llevar por la superficialidad de las cosas,
haciendo a un lado a quienes realmente
me entregaban su sinceridad e integridad? Me costó trabajo comprender que UN GRAN HOMBRE
no es el que llega más alto, ni el que tiene más dinero,
casa, auto, ni quien vive rodeado de mujeres, ni mucho menos el más guapo.
Un verdadero y gran hombre, es aquel ser humano lleno
de transparencia, que no oculta sus verdaderos sentimientos
ni se refugia en vicios y cortinas de humo, es el que abre su
corazón sin rechazar la realidad, es quien admira a una
mujer por sus cimientos morales y grandeza interior.
Un Gran Hombre, es el que camina de frente, sin bajar
la mirada; es aquel que no miente y sabe llorar su dolor.
Hoy mi hermana está felizmente casada, y ese Gran Hombre
con quien se casó, no era ni el más popular, ni el más perseguido,
ni el más solicitado, ni mucho menos el más adinerado.
Ese Gran Hombre es quien simplemente nunca la hizo llorar. Es quien la hace sonreír por lo mucho que han logrado juntos,
por todos sus recuerdos, por cada Alegría que
comparten y por esos tres hijos que llenan sus vidas.
Ese Gran Hombre, ama tanto a mi hermana que no se cansa
de besar sus manos y sus labios.
La quiere por lo que ella es, y por lo que son cuando están juntos.
¡Aprendamos a ser uno de esos Grandes Hombres, para que vivamos
el paso de los años de la mano de una Gran Mujer
y nada ni nadie nos pueda vencer.
Autor desconocido
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