Está una parejita despidiéndose en la puerta de casa de ella, cuando de repente llega el padre de la chica; ella se arregla la pollera y la blusa en un segundo, aunque visiblemente turbada, y él se arregla un poco la camisa.
El padre le dice al novio:
- Hola pibe, ¿qué tal?, subí dale y cena con nosotros.
- No, gracias, yo ya me iba...
- No, subí, dale...
Al final el novio sube a tomar algo, y la madre de la novia, encantada con la visita le sirve un refresco y unas magníficas croquetas.
El muchacho prueba la primera y le dice a la señora:
- ¡Están buenísimas estas croquetas de bacalao!
Dicho eso, el padre le pega un cazote en la nuca y le dice:
- AGARRALAS CON LA OTRA MANO QUE SON DE POLLO,
¡¡¡ Hijo de la gran......!!!