Me inspirabas compañía y sensación,
me atormenta ahora la realidad,
pero a ti te da lo mismo, ¡qué más da!,
lo importante es que no sabes mi verdad.
Me dedicabas palabras hermosas,
que al fin dejaron de ser realidad,
más el fuego que ahora siento,
no es hacia ti sino hacia otro lugar.
Me trasladabas tu hermosa locura,
mas te seguí sin pensar en nada más,
confié en ti, esa es mi gran desventura,
porque la aventura ... sin ti, sucederá.
Me confié a ti, te dije mi verdad,
mas ahora la verdad es que no confío,
a pulso te lo ganaste, me dejaste,
y yo... ardiente, seguiré dejándote.
Me dedicabas un tiempo esforzándote,
tu tiempo no es el mío, querido,
pues yo... sin contar los minutos, sin pensar,
abrazada a tu corazón me quedé esperándote.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester