Sabía de bellas palabras que quedan en la nada,
del vacío que queda cuando la verdad se apaga,de la confianza que se tiende falsa y amarga,del silencio inmenso que emerge desde el alma.
Sabía de inocentes gestos que decoran la calma,
como el falso cariño que se pierde y no avanza,como la amistad perfecta que no pasa de raya,como la esperanza que aparece y luego se aplaca.
Sabía de riqueza inmensa cuando el ser crece,
cuando el paso del tiempo no es vano sino emerge,cuando hay huellas que cada nuevo día embellecen,cuando el corazón palpita y sus latidos se sienten.
Ahora sé que hay palabras que, sinceras, llegan,
que se llena el vacío que la falsedad entrega,que existe la confianza completa y duradera,que el silencio se aplaca en el alma con creencia.
Ahora sé que hay gestos que llegan y se revelan,
como el cariño que existe cuando inmenso avanza,como la amistad que pasa la soledad y la entrega,como la esperanza que acude y luego se queda.
Ahora sé que hay riqueza cuando la fe crece,
cuando el tiempo nace y se vive cada instante,cuando la belleza se percibe y se persigue,cuando se oye al corazón su llamada constante.Sabía que ... la vida es sólo un enorme pasar,ahora sé que ... está en cada uno su aprovechar,sabía que ... nacer cada día es un gran ignorar,ahora sé que ... cada instante hay que superar.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester