Con la aplicación del idioma hebreo moderno que tiene en sus consonantes una marcada semejanza con el alfabeto Ingles, se originó un nuevo tetragrama (יהוה:YHWH), que teniendo mayor arraigo desde 1921-1948 hasta la era actual, sólo ha servido para la transliteración del Sagrado Nombre; y retrayendo la Historia al Siglo VI d.C., se da el acontecimiento que previo a la directriz de los rabinos para que todo lector no pudiera pronunciarlo adecuadamente, un grupo de los masoretas al incluir minúsculas vocales en forma de signos diacríticos en sus traducciones de los textos sagrados, suscitaron el errado nombre “Iahováh”; y tiempos después acaeció que de la fuente manuscrita “Códice de Leningrado” del traductor Aharón Ben Asher, pasó a Europa, e incluido en muchas versiones del Antiguo Testamento: “Biblia Hebrea Rabínica de Daniel Bomberg; Traducción del Pentateuco; La Biblia del Oso de Casidoro de Reina; Biblia Hebraica de Rudolf Kittel; Estuttgartensia; etc.”. Lo que devino a estar contenido en muchas de las Biblias actuales. Cabe acotar que debido a tales hechos, gran parte de la humanidad no saben como en la antigüedad llamaban realmente al Creador de todas las cosas, y por lo tanto es necesario el resurgimiento de su antiguo y Sagrado Nombre (IEVÉ).
Ahora bien, en vista de todo lo antes escrito y por el Nombre de IEVÉ (Io soy es, El que a Vosotros me Envió), cual resulta más apropiado para el Tetragrama, y aún por Ieshvé (Iesué) comúnmente “Jesús”, que en forma vocálica posee las cuatro letras del Tetragrámaton y es incuestionable la palabra salvación, se pasa a las siguientes aclaratorias:
Invención masorética.
El Nombre "Iahováh” de invención masorética, tras ser adoptado y sufrir modificaciones lingüísticas por parte de traductores europeos, es expresado (Jehová) como supuesto pronunciamiento del denominado Tetragrama, que actualmente se escribe y se lee de derecha a izquierda: יהוה (HWHY). Cabe destacar que debido a la práctica de los hebreos antiguos de escribir con cincel a mano alzada sobre piedras de izquierda a derecha, dicho Tetragrama que para muchos por desconocimiento no lo saben pronunciar, se podía entonces escribir en hebreo arcaico y paleo hebreo así: IEVE.
La Reforma Protestante y la Ambigüedad que genera el Nombre “Jehová”.
En la década de 1530 d.C., a mucho tiempo de ocurrir que con minúsculas vocales en el tetragrama יְהֹוָ,ה se suscitara el nombre “Iahováh” por eruditos masoretas, que aparece contenido en el Códice de Leningrado, y del que pasó a otras traducciones de los textos sagrados “Biblia Hebrea Rabínica (1516-1517 y 1524-1525) de Daniel Bomberg”; nace la Reforma Protestante en Alemania, y el valiente Sacerdote inglés William Tyndale al desconocer la verdad de lo sucedido, lo adoptó como Iahováh y lo transcribió en su traducción de los cinco primeros libros del Nuevo Testamento (Pentateuco); y al nombre Iahováh más tarde de aparecer editado en la Biblia del Oso de Casidoro de Reina (1569) como Iehoua, pasó a estar contenido en muchas versiones actuales de la Biblia como Jehová. En principio ante el inventado nombre “Iahováh”, los rabinos se quedaron tranquilos, puesto que lejos de nombrarlo en vano, o se profanara por parte de los gentiles el temible y verdadero nombre de Dios, estarían a salvo al quedar en silencio lo que hizo la Casa de Judá, por no recibir y crucificar a Ieshvé (Iesué) él mismo que adoró Abrahán, Isaac y Jacob(Israel)
Resultado último en JeHoVá, un nombre con un sonido incorrecto y totalmente distinto al Hebreo Arcaico y al Paleo Hebreo, con los que se escribió correctamente el Sagrado Nombre IEVE, y en el idioma moderno transliterado a otras formas “Yahvé o Yahvael”, que al eliminarles la última "H", tales cuales sin las vocales minúsculas u otro complemento consonántico quedarían (JHV y YHV).
El Nombre “Jehová” genera ambigüedad a la terminología de “Existencia” y mucho más cuando queriéndose dar una interpretación a Jesús, digan de el "Jehová es Salvación”; por cuanto es un derivado europeo que resultó de modificar Iehoua, luego que los Masoretas crearan Iahováh, al incluir mediante signos diacríticos, las vocales “a, o, a” de Adonaí (mi Señor) en el Tetragrama adulterado, conocido por lo general “YHWH”, que en Hebreo Arcaico y Paleo Hebreo era IEVE.
IEVE.
Se puede corroborar en las sagradas escrituras, que el omnipotente afirma su existencia en decir “Yo soy”. Por lo tanto se requiere dar un pronunciamiento adecuado al Tetragrama, y es seguramente “IEVE” (יהוה), puesto que traducido es “Io soy es, El que a Vosotros me Envió”; y porque así es equiparable a lo dicho por el Altísimo a Moisés en el Monte Horeb, en medio de una llama desde la zarza que ardía y no se quemaba: “YO SOY EL QUE SOY”; y así dirás al pueblo de Israel: “Yo soy es, el que a vosotros me envió” (Éxodo 3:1-14).
En el mismo orden de ideas, se vislumbra la contraposición al idioma hebreo moderno, ya que las cuatro letras del tetragrama en Hebreo Arcaico y Paleo Hebreo, revelan la existencia de Dios con el nombre de IEVE:
I- IVED
E- EA
V- VEV
E- EA
Subsiguientemente al leerse el libro del Profeta Isaías, se observa que hay una afirmación del Altísimo, en decir “Yo”, IEVE; ¡éste es mi nombre! Y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas (Is. 42:8).
Además sin que pueda haber perjuicio de otros textos sagrados, tal uno de los casos el Capitulo 45 de Isaías mediante Dios hace su afirmación de salvador y de divinidad única existente, se debe tomar en cuenta lo que él en Apocalipsis (1:8-17) le reveló a Juan el Teólogo acerca de su existencia en tiempo presente, pasado y futuro.
Ieshvé (Iesué) comúnmente "Jesús"
Este es el nombre más excelso del Altísimo, puesto que además de IEVE, tiene incluidas las palabras “Salvador"; es decir “IEVE SALVADOR”, Obsérvese:
I - yo soy
E - el
S - salvador de
U - ustedes
E - el Mesías
Nombre con el cual, su sangre y su muerte validaría el nuevo pacto para salvar a su pueblo de sus pecados (Mt. 1.21; Jn 1.41 y 4.45; Dn. 9.26; y Heb. 9.16-28).
Conclusión:
En vista que el Nombre "Jehová” no es una expresión original, sino una modificación europea, luego que una parte importante de los eruditos judíos llamados masoretas originaran la transliteración “Iahováh” y hasta que dejó de pronunciarse “Iehoua”, es necesario que a nuestro Padre Eterno, tanto en el momento de invocarlo como en las Sagradas Escrituras, se le nombre de la manera más apropiada. Tal es el caso IEVE y Ieshvé (Iesué) comúnmente "Jesús", que traducido el primero es “Io soy es, El que a Vosotros me Envío” y el segundo con respecto a la salvación de todos los pueblos, para que el pueda escuchar con mayor prontitud y beneplácito toda plegaria u oración, pues ya no se trataría de sostener la creencia en el verdadero Dios, con un nombre que fuera adoptado y modificado por protestantes europeos; y que por consiguiente se transcribiera en varias versiones bíblicas (la errónea denominación "Jehová” para el Tetragrama).
Véase también:
- Templo de Shalom (La Transliteración del Nombre)
- Nueva Enciclopedia funk (tomo 14 pág. 181)
- La Biblia de Estudio Mundo Hispano (En la introducción al libro de Éxodo, en el contenido de la pág. 180).
- Enciclopedia Judía Vol. 7, Pág. 680
- Enciclopedia Británica 15a edición, vol. X, Pág. 786.
- Prefacio de la Biblia Versión Estándar Revisada. Págs. 6-7.
- Enciclopedia Judía (Págs. 24-25).
- Libro Santificado sea su Nombre (Págs. 16-20).
- Prefacio de la Biblia La Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas (Pág. 24).
- El Diccionario Enciclopédico de la Religión pág. 1886.
- Diccionario de la Biblia (págs. 601-602).
- Nuevo Diccionario Internacional de la Iglesia Cristiana (pág. 531).