¿Somos Libres para Comer lo que Nos Apetezca?
Todas las personas tienen alimentos favoritos, pero en la actualidad la mayoría de esos platos o comidas favoritas son impuros, desde el punto de vista bíblico. "Pero eso era en los tiempos del Antiguo Testamento," argumentara mas de uno, citando a continuación versículos del Nuevo Testamento que dicen que demuestran que en la actualidad todos los alimentos son comestibles.
Pero ¿cómo podemos estar seguros? ¿Acaso los animales y las plantas que existen actualmente son diferentes a las de los tiempos de la Biblia? ¿Han sido todas "purificadas"? ¿Acaso hay versículos en el Nuevo Testamento que demuestren que todos los alimentos son ahora comestible o es que se esta malinterpretando esos versículos?
Comencemos por el principio. En el primer libro de la Biblia, en Génesis 1:29 dice: "Dios [en hebreo Elohim] dijo ademas: 'He aquí que os he dado toda planta que da semilla que esta sobre la superficie de toda la tierra, y todo arbol cuyo fruto lleva semilla; ellos os serviran de alimento.'" El régimen alimenticio original del hombre consistía en frutos secos, vegetales, etc. La carne de los animales no fue dado como alimento hasta después del diluvio.
Debido al diluvio que no tardaría en caer, Yahwéh dio instrucciones a Noé para que construyese un arca, en la que se conservarían toda clase de animales, según su especie. Noé tomó siete parejas de cada una de las bestias limpias y dos parejas de las impuras, según se nos dice en Gén. 7:2.
Los Animales Puros Preservados como Alimento
Yahwéh tuvo un propósito en conservar mas bestias limpias que impuras para su uso después del diluvio y ciertas clases de carne sirvieron de alimento, puesto que una gran parte de la vegetación había sido destruida. Fíjese el lector en el hecho de que Noé sabía distinguir perfectamente entre los animales que eran puros y los que no lo eran mucho antes de que fuese codificada la ley dietética en el Monte Sinaí e incluso mucho antes de que existiese un solo judío. Esto demuestra que las leyes de la alimentación, que encontramos en Levíticos 11 y Deuteronomio 14 no solamente fueron promulgadas teniendo en cuenta a los judíos, sino a todos los hombres de los tiempos de Noé en adelante.
Después del diluvio universal, Yahwéh dijo en Gén 9:3, 4: "Todo lo que se desplaza y vive os servira de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo. Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre." Dios les estaba hablando a Noé y a sus hijos (v. 1). Ya hemos visto que Noé sabía la diferencia que había entre los animales puros y los impuros. Por lo tanto, cuando Yahwéh dijo: "todo lo que se desplaza y vive" Noé sabía que Dios se estaba refiriendo a todo lo que se movía y que era puro como alimento. Yahwéh le dijo algo muy parecido a Adan al hablarle acerca de "todas las hierbas" y "todos los arboles" diciéndole que les servirían de alimento. Es evidente que Adan sabía lo que le había querido decir Yahwéh al decirle que todas las hierbas y de todos los arboles eran comestibles, porque las plantas son venenosas para el hombre.
Muchos argumentan que todo lo que se mueve es bueno como alimento. ¿Podemos, entonces, aceptar un rata asada, un cienpiés o una medusa como platos de comida? ¿Son aptos estos animales como alimento? Pocos de nosotros somos conscientes de que la vida se gobierna mediante ciertas leyes, de la misma manera que el sol, la luna y las estrellas son gobernadas por las leyes de la naturaleza. Yahwéh castiga al hombre que quebranta Sus leyes. ¿De qué manera? Mediante la ley de causa y efecto. ¿Desea usted disfrutar de buena salud y de una larga vida? Recuerde la promesa eterna de Yahwéh, nuestro Padre celestial, de la que ha quedado constancia en Exodo 15:26, donde leemos: "Si escuchas atentamente la voz de Yahwéh tu Elohim, y haces lo recto ante Sus ojos, si prestas atención a Sus mandamientos y guardas todas Sus leyes, ninguna de las enfermedades que envié a Egipto te enviaré a ti, porque yo soy Yahwéh tu sanador." Por otro lado, Yahwéh advirtió que sin duda las enfermedades y las plagas caerían sobre todos aquellos que hiciesen caso omiso de Sus leyes respecto a la alimentación. Incluso en nuestros días, la ciencia médica esta demostrando que los animales impuros, como pueda ser el cerdo, la langosta y el cangrejo representan un riesgo para la salud.
Son muchas las personas que creen que desde el momento que nuestro Salvador fue empalado en el arbol para morir por los pecados del mundo, todos los animales, los peces y los que se arrastran fueron limpiados como alimentos humanos, pero estan equivocados por haber mal interpretado los escritos del Apóstol Pablo. Tengamos muy en cuenta la advertencia que se nos hace respecto a los escritos de Pablo en 2 Pedro 3:16 donde se nos dice: "El habla de estas cosas en todas sus epístolas, en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes tuercen, como lo hacen también con las otras Escrituras, para su propia destrucción." La enseñanza actual, según la cual, en los escritos de Pablo se ha abrogado la ley es uno de los cumplimientos respecto a esta profecía, ya que son muchas las personas que han permitido que sus ojos sean cegados por estos predicadores, contrarios a la ley.
Vaya el lector con sumo cuidado con los falsos maestros y profetas. Imite lo que hacían los de Berea cuando oían la verdad y la recibían, con una mente dispuesta, escudriñando a diario las Escrituras, para ver si las cosas eran efectivamente así. (Hechos 17:10,11)
El Engaóo del Lavamiento de Manos
Los predicadores que estan a favor de la supresión de la ley estan prestos para citar Mat. 15:11: "Lo que entra en la boca no contamina al hombre, sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre" alegando que este versículo nos permite comer de todo. Pero si leemos dicho versículo en su justo contexto, incluyendo el versículo 2 y los versículos 12 a 20, la luz de la verdad brillara con toda claridad.
El punto que Yahshua estaba enfatizando es que la actitud respecto a lo que hay en el interior del hombre es lo que determina su comportamiento, aclarando esto en los versículos 17 y 18: "¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y sale a la letrina? Pero lo que sale de la boca viene del corazón, y eso contamina al hombre." A continuación muestra que los malos pensamientos dan origen a las malas acciones, que son el origen del problema.
Marcos 7:19 dice: "Porque no entra en su corazón, sino en su estómago, y sale a la letrina, así declaro limpias todas las comidas" lo cual no implica que estas tres últimas palabras signifiquen que todos los alimentos se hayan vuelto puros. Lo que Yahshua quiso decir sencillamente es que lo que sobra de los alimentos es llevado por el tracto digestivo.
Los escribas y los fariseos habían visto a los discípulos comer el pan sin haberse lavado las manos antes de hacerlo, cosa que era contraria a sus creencias tradicionales. Como resultado de su pregunta en el versículo 2, Yahshua les reprendió por su tradición y su hipocresía, resumiendo lo que había dicho con las siguientes palabras de Mat. 15:20: "Estas cosas son las que contaminan al hombre, pero el comer sin lavarse las manos no contamina al hombre."
Los Gentiles Son Purificados
Otro argumento en contra de las leyes dietéticas es el que se encuentra en Hechos 10:9-19. Pedro tuvo una visión de un gran lienzo que descendía a la tierra con toda clase de bestias de cuatro patas, de cosas que se arrastraban y de aves domésticas del aire sobre él. Una voz le dice que "mate y coma" pero Pedro se niega, diciendo que nunca ha comida nada que sea común o impuro. A continuación le dice que "lo que Yahwéh ha purificado, no lo tenga por común."
Basandose en estos versículos, son muchas las personas que dan por hecho que la visión que tuvo Pedro le permitía comer carne que con anterioridad había sido declarada impura por Yahwéh, pero fíjese bien en que no se hace mención alguna de la vida acúatica. ¿Significa eso que la langosta sigue aún estando prohibida debido a que no tiene aletas ni escamas?
La visión que tuvo Pedro sucedió alrededor de diez años antes de la muerte y la resurrección del Mesías, pero con todo y con eso, todavía no se había alimentado de alimentos impuros. ¿Por qué no, si la ley dietética había sido eliminada por la muerte de Yahshua? La verdad es que la ley no había tocado a su fin y la visión de Pedro no le permitía a partir de ese momento alimentarse de lo que era impuro. La afirmación hecha por el apóstol Pedro mismo en Hechos 10:28 lo demuestra: "Y les dijo: 'vosotros sabéis cuan indebido le es a un hombre judío juntarse o acercarse a un extranjero, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre llame común o inmundo.'" La visión no purificó todos los alimentos, sino que enseñó a Pedro que los gentiles habían sido aceptado como parte del cuerpo del Mesías y podían ser israelitas, desde el punto de vista espiritual.
La Conciencia y la Carne Sacrificada a los Idolos
Otro pasaje de las Escrituras que ha producido confusión a muchas personas es lo que dice en 2 Cor. 10:25-27: "Comed de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivo de conciencia; porque de HaShem es la tierra y su plenitud. Si algún no creyente os invita, y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante, sin preguntar nada por motivo de conciencia."
En los mercados de los gentiles se vendían toda clase de carnes impuras, pero en el caso de los corintios, el Apóstol Pablo se refería a comer la carne sacrificada a los ídolos, no a comer carne impura. Estos versículos deben leerse en su contexto, que incluye los versículos 14 al 33. El punto que se suscita es que, si se tiene en cuenta que parte del animal se ofrecía a los ídolos, el ídolo y sus adoradores estaban compartiendo una comida común y eso, según el pensamiento judío, crea un vínculo de unión entre ellos.
Otros han tropezado respecto a otro de los versículos de Pablo, que se encuentra en Romanos 14:14 que dice: "...nada es impuro en sí; pero para aquel que estima que algo es inmundo, para él sí lo es." La palabra "inmundo" debiera haberse traducido por "común" puesto que procede de la palabra griega koinos. Recuerde que Pedro dijo en Hechos 10:14: "....ninguna cosa común o inmunda he comido jamas." La palabra común en este versículo es koinos y la palabra inmundo es la palabra griega akathartos. Los animales declarados inmundos por Yahwéh en Lev. 11 son akathartos. Sin embargo, cuando un animal limpio resulta que no es comestible por algún motivo, por ejemplo, por haber sido estrangulado o por haber muerto de muerte natural, se le llama común o koinos. La afirmación que hace Pablo en Rom. 14:14 se refería a la carne limpia, que un hermano débil consideraría común y, por lo tanto, no comería, prefiriendo en lugar de ello comer solamente hierbas (v. 2). El cerdo es impuro de por sí y fue creado inmundo. El pollo, que ha muerto por causa de alguna enfermedad, no es común de por sí, sino que se volvió común por causas externas y esa es la clase de carne común a la que se estaba refiriendo Pablo.
Los Alimentos Aprobados son Buenos
Uno de los versículos favoritos de la Biblia que usan los predicadores y maestros contrarios a la ley es la epístola de Pablo a Timoteo: "Porque todo lo que Yahwéh ha creado es bueno, y no hay que rechazar nada cuando es recibido con acción de gracias, pues es santificado por medio de la palabra de Yahwéh y de la oración." 1 Tim. 4:4, 5.
Estan convencidos que con limitarse a orar y bendecir las patas de cerdo y los cerebros de mono haran que resulten comestibles. Las palabras clave han sido subrayadas: "santificadas por Yahwéh" es decir, "apartados" en algún lugar en la Biblia (que es la Palabra de Yahwéh). Las criaturas comestibles ya han sido apartadas en Levíticos 11 y en Deuteronomio 14 y ninguna otra criatura ha sido santificada por la palabra de Yahwéh. En general, estos dos capítulos nos enseñan que no debemos comer animales que son carnívoros (que coman carne) como puedan ser: los gatos, los leones, las aguilas, y tampoco debemos de comer animales carroñeros como puedan ser los cerdos, los perros, los mariscos, los buitres y los cuervos.
Una Advertencia de Parte de Nuestro Amante Creador
Hablando acerca del fin de la edad del hombre, Yahwéh inspiró al Profeta Isaías a escribir que Yahwéh aparecera rodeado de fuego, y con Sus carros como un torbellino, para descargar su ira con ardor y su reprensión como llama de fuego. (Isa. 66:15) El versículo 16 dice que El suplicara a toda carne (que se arrepientan y vivan conforme a sus leyes justas). Puesto que no le escucharan, El matara a muchos de ellos. ¿Por qué? Una de las razones se encuentra en el versículo 17: "Los que se consagran y purifican para ir a los jardines, siguiendo a uno que esta en el centro y comiendo carne de cerdo y de cosas detestables como el ratón, seran aniquilados juntos, dice Yahwéh."
Hasta Pablo fue muy claro en la advertencia que hizo a los hermanos corintos: "¡salid de en medio de ellos, y apartaos! dice Yahwéh. No toquéis lo impuro y yo os recibiré." (2 Cor. 6:17)
Si desea usted vivir en completa armonía con la voluntad de Yahwéh, no descuidara usted la ley respecto a los animales puros. Debemos de ser un pueblo puro, llevar vidas puras, pensar en cosas puras y comer lo que es puro, de modo que nuestro cuerpo sea un templo apto para que habite en él el Espíritu Santo. Estas leyes fueron establecidas para nuestro propio bien y podemos disfrutar las bendiciones que acompañan si las obedecemos.
Yahwéh nos dijo por medio de Pedro: "Sed santos, porque Yo soy santo." (1 Ped. 1:16) Esa es una cita exacta de Lev. 11:44 como resumen de la ley dietética. Yahwéh concluye a continuación con la siguiente afirmación: "Estas son las instrucciones acerca de los animales terrestres, de las aves, de todos los animales acuaticos y de todos los animales que se desplazan sobre la tierra; para diferenciar entre lo inmundo y lo limpio, entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer." (vs. 46, 47)
Por lo tanto:
Sed santos como Yo soy santo.