¿QUE DICE LA TORAH RESPECTO A LA RESURRECCION? - LOS DISCIPULOS DE YAHSHUA DE NAZARET

Amados hermanos y hermanas, amigos y lectores, ¿les parece a ustedes un enorme misterio el tema de la resurrección de los muertos?

¿Se han preguntado alguna vez quiénes exactamente resucitarán? ¿Para qué serán resucitados?

¿Qué quiso decir el Ruaj Ja Kodesh mediante el apóstol Yahjannan (5:28) cuando habló refiriéndose a Yahushua: “Porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz”?

Consideremos la gran cantidad de vidas humanas que se han perdido en guerras---o tan sólo las millones que se perdieron durante las pasadas guerras mundiales en el siglo recién concluído.

Incontables millones de seres humanos han sido masacrados en los campos de batalla a lo largo de la historia. Millones más perecieron como esclavos o en campos de concentración.   Otros millones han muerto de hambre o a causa de enfermedades, accidentes o cataclismos naturales, y a causa de crímenes, abortos y otros pecados de la humanidad.

¿Acaso toda esa gente se ha perdido para siempre?   ¿Significa su muerte que no eran tan amados por Yahweh como los que vivieron mas plenamente y felizmente?   ¿Cuántos de nosotros no hemos perdido familiares, amigos o conocidos en muertes prematuras e inesperadas---como si pareciera que unos son mas desdichados que otros..?

Sin embargo, la verdadera tragedia de los prematuramente muertos no reside nadamás en las vidas que se perdieron, sino en el potencial desconocido
que podrían haber alcanzado todos esos millones de personas de haber vivido vidas plenas y largas.   Imaginen por un segundo cuánta tecnología
no se inventó, cuánto bien no se hizo, cuánta Torah no se predicó, cuánta música no se escribió, cuánto arte no se pintó---como resultado de que todas esas vidas hayan sido interrumpidas por "la muerte y el hades" a través de bombas, artillería y gases, de enfermedades, de aborcionistas y criminales, de tiranos gobernantes y accidentes, que mataron a estas personas de forma prematura?

Solo podemos reflexionar en lo que podrían haber llegado a ser. Shaul/ Pablo nos aclara parcialmente esta verdad tan ampliamente ignorada, reconociendo al mismo tiempo la mortalidad humana:

“Porque así como en Adám todos mueren, también en Mashiaj todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Mashiaj, las primicias, luego los que son del Mashiaj, en Su venida” (1 Corintios 15:22-23).

El apóstol describe el orden de las resurrecciones comenzando con “los que
son del Mashiaj, en su venida,” a lo que Apocalipsis 20:5 se refiere como
“la primera resurrección.” Este orden de las resurrecciones, comenzando
con aquella llamada “la primera,” significa que hay una secuencia de resurrecciones subsecuentes –y ciertamente estas son descritas en forma más completa en otras partes de las Escrituras.

Repasemos la promesa de las resurrecciones (plural, porque ya hemos visto que la Palabra Kodesh revela que hay más de una) y la razón porque son la última esperanza que tiene la humanidad despues de muerta.
Nuestro Abba Yahweh tiene un maravillos plan en el que "los últimos son los primeros," pero en el que nadie es olvidado permanentemente o dejado atrás. “Los que son del Mashiaj” serán traídos a la vida “en su venida,” en una gran resurrección a la vida eterna (1 Corintios 15:23).

Pero, ¿qué sucederá con el resto de la gente que vivió sin saber nada de Yahushua Ja Mashiaj, incluyendo a los niños y recién-nacidos que murieron prematuramente?

¿Qué pasará con nuestros hijos, padres, hermanos y amigos que nunca tuvieron la oportunidad de aprender y conocer plenamente acerca de Nuestro Padre y Su Hijo? ¿Qué será de todos ellos?   Repasemos la esperanzadora y fascinante (y a menudo malinterpretada) profecía hecha por el vidente de Yahweh, Zacarías, acerca de un tiempo futuro, cuando “las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas” (Zacarías 8:5).

¿Estarán nuestros hijos a salvo jugando en las calles!?    Este pensamiento es tan fascinante como consolador, como consternante. Pero se nos aclara cuando nos acordamos de las palabras de Isaías describiendo ese mundo nuevo, maravilloso y diferente---un monte o "reino" de Yahweh gobernado por El mismo, en el que asombrosamente “el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora” (Isaías 11:8). ¡Este sí será un mundo radicalmente diferente!

Pronto al fin, y al toque de la séptima trompeta, viene una primera resurrección para los que son del Mashiaj Yahushua. Shaul describe esa primera resurrección---la de aquellos que habrían depurado y sido siervos leales y fieles de Yahushua Ja Mashiaj hasta Su venida, de la siguiente manera (noten como a él no se le había revelado con exactitud el tiempo del retorno de Yahushua, y habla en plural pensando que podría haber ocurrido en su tiempo):

“He aquí, os digo un misterio:   No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:51-53).

Aquellos que se levanten y sean transformados en seres inmortales a
la venida de Yahushua Ja Mashiaj, vivirán con él en Su Reino por 1,000 años.

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar . . . y vivieron y reinaron con Mashiaj mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección” (Apocalipsis 20:4-5).

La gloria de aquellos que se “vistan” de inmortalidad antes de la llegada del Mashiaj los colocará permanentemente más allá del alcance de la muerte:

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos” (v. 6).   A éstos les será otorgada la vida eterna tal como Yahushua Ja Mashiaj (1 Juan 3:2), pasando a integrar el grupo de aquellos que se mantienen fieles para “traer la imagen del celestial” (1 Corintios 15:45).

Este mensaje de Yahushua, mis amados hermanos, es parte esencial del verdadero evangelio que Yahweh ha obscurecido, y en este caso específico trata acerca de la primera resurrección, integrada por quienes aprenderán acerca del camino de Yahweh y serán convertidos en seres inmortales antes del resto del mundo; y consta de dos "cosechas," ambas previas a la instauración del gobierno de Yahweh aquí en la Tierra---y ésta primera es la llamada “mejor resurrección” mencionada por Shaul, a la que nos manda aspirar (Hebreos 11:35).

Por lo tanto, si Shaul nos habla de "la primera resurrección," significa que habrá al menos una segunda resurrección posterior---o mas---y para aquellos que nunca conocieron a Yahushua hay esperanzas.

¿Qué pasará con aquellos descritos en el libro de Apocalipsis como “los
otros muertos” ---los que “no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años"?    (Apocalipsis 20:5).

¿Quiénes son ellos? ¿A quién se refiere con "los otros muertos"? Qué será de ellos?

Primero, “los otros muertos” son sólo una parte de los que recibirán la oportunidad de salvación durante el Reino. También una tercera parte de la humanidad habrá quedado viva tras la Gran Tribulación para cuando retorne Yahushua.    Todos esos que estén vivos son los descritos como los que verán regresar a Yahushua Ja Mashiaj con los santos a la Tierra!

Ciertamente no toda la humanidad perece durante la Gran Tribulación como algunos predican.   Bajo los juicios y las plagas de Yahweh perecen 2/3 partes de los habitantes de la Tierra, pero muchos escogidos y millones de otros seres humanos "se salvan" de morir en la tercera guerrra mundial debido a que "aquellos días serán acortados."   Los escogidos y "fieles hasta el fin"   que quedan con vida,   son los que Shaul explica que son "transofrmados en un abrir y cerrar de ojos" al retorno de Yahushua.

"Los otros muertos" constituyen todos aquellos que desde Adam y Eva para acá murieron literalmente y no eran “de Yahushua en su venida,” y caen en dos amplias categorías -– aquellos que realmente nunca conocieron a Yahushua Ja Mashiaj,   y aquellos que murieron habiéndolo rechazado conscientemente como su Salvador personal.

Estas son dos categorías muy distintas de personas, cada una encarando dos destinos muy diferentes!

El primer grupo, que murió sin nunca haber conocido a Yahushua, integran parte de aquel grupo descrito como aquellos que están parados frente al trono de Yahweh en una segunda resurrección: “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Yahweh; y los libros fueron abiertos” (Apocalipsis 20:12).

Los "Libros" fueron abiertos---y a cada uno fue dada oportunidad según su conocimiento y sumisión. A todos los que nunca conocieron, se les llamó a la Verdad, empezando el séptimo milenio. A ellos se les resucitará una vez más a cuerpos físicos, y de ahí en adelante se les empezará a abrir la Torah para recibir palabra de vida eterna.

A los que antes del milenio fueron llamados a la Kodesh Verdad, y la conocieron o despreciaron, no.    Por eso la Torah revela que "muchos llamados no serán escogidos."   Ya veremos mas adelante como todos éstos rebeldes quedan "muertos" y sin resucitar hasta el fin del séptimo milenio.

Al profeta Ezequiel le fue dada una visión por Yahweh en la cual él vio a gran
cantidad de israelitas que habían muerto hacía mucho, y que volvían a la vida
como seres humanos de carne y hueso.   En esta visión, “entró espíritu en
ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”   (Ezequiel 37:1-10).

“Y sabréis”, dice Yahweh, “que yo soy Yahweh Elojim, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.   Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Yahweh hablé, y lo hice” (vv. 13-14).

El profeta Ezequiel nos entrega detalles muy precisos respecto a cómo sucederá esta particular resurrección. El cementerio por el que caminamos no estará perpetuamente “llenos de huesos de hombres muertos” sin futura esperanza de vida.   Las palabras de Ezequiel hacen eco en nuestras mentes:

“Y me dijo: 'Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?' (Ezequiel 37:3).
La respuesta a esta excelente pregunta es dada allí mismo: “Huesos secos, oíd palabra Yahweh. Así ha dicho Yahweh Elojim a estos huesos: ‘He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis’” (Ezequiel 37:4-5).

Lo que se dice a continuación nos llega a nosotros a través de los siglos, con una claridad convincente en la tranquilidad del oscuro cementerio, y prueba fuera de toda duda que se trata de una resurrección a carne y hueso literal en un futuro mucho mas allá que los días del fin:

“Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.   Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu” (Ezequiel 37: 7-8).

Esta correcta interpretación del Ruaj Ja Kodesh derroca la falsa noción rabino-farisaica que interpreta que la misma se trata de una restauración de la Casa de Judah para el tiempo del fin, o que vendrán las ovejas perdidas de la casa de Israel a recibir la Torah de los judíos. El texto claramente afirma "pero no había en ellos espíritu" todavía.

Estas personas fueron resucitadas SIN TENER CONOCIMIENTO ALGUNO DE LA TORAH!

La promesa de esta profecía es magnífica. Es muchísimo “lo que será” en el futuro y lo que sucederá aquí mismo en la Tierra antes de que Yahweh establezca firmemente su Reino una vez transcurrido el shabbat milenario.

Contrario a lo que alegan los rabinos que se adjudican el cumplimiento de la profecía de los huesos secos, el futuro de toda la humanidad muerta
no está perdido, ni tampoco el futuro de la familia González, Ramírez, Pérez, Aguilar, Martínez, Smith, Miller, Du-Bois, Casartelli, Petrovitch, Lung-Mo, Yang-Li, y cientos de otros nombres y seres querdios que han muerto y que antes acudían a nuestras memorias sin conocer cual será su eventual destino.

La profecía de Ezekiel habla de los de la SEGUNDA RESURRECCION, cuando empezando por los billones de israelitas fallecidos, ¡sus cuerpos serán reconstituidos, cubiertos con músculos y carne,   serán llevados a Su santo "monte" en Jerusalém, e irán siendo preparados para comenzar a verdaderamente conocer ("cara a cara" y no "a través de un espejo") por vez primera a su amoroso Salvador Yahushua y a su maravilloso Padre Creador! A Medida que vayan siendo instruídos, El pondrá en todos ellos Su Ruaj Ja Kodesh o Espíritu!    Continuemos leyendo dicha profecía:

“Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Yahweh: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy Yahweh, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo el Eterno hablé, y lo hice, dice Yahweh” (Ezequiel 37:12-14).

Un Padre misericordioso, que no desea que nadie perezca, extiende su
poderosa mano durante el reino milenario a todos aquellos para quienes el entendimiento nunca antes fue abierto, y los trae de vuelta a la vida de carne y hueso para ofrecerles una íntima relación con él, poniendo su espíritu en ellos—una poderosa demostración de un Elojim misericordioso, tan deseoso de "que nadie perezca, sino que todos procedan a teshuvá," que va a las sepulturas para ofrecer vida a las masas de gente que no fueron salvas a la venida de Yahushua.

También habrá una resurrección final para quienes rechacen de plano a Yahweh o a Su Hijo Yahushua tras haber sido llamados.

Esta es la tercera resurrección, una resurrección para muerte de aquellos que recibieron el Ruaj Ja Kodesh y decidieron vivir fuera de la Verdad que les había sido dada.   Todos ellos murieron habiendo conocido, pero no fueron transformados ni resucitados incorruptibles al toque de la séptima trompeta como lo fueron sus demás hermanos.   Ellos siguieron muertos durante todo el séptimo milenio, y ahora al finalizar, participan de una resurrección para la segunda muerte porque...

...un Elojim misericordioso, para ser perfecto, también debe de ser justo.
Quienes hayan desafiado consciente y voluntariamente la gracia y los mandamientos de Yahweh durante su vida, aén después de haber conocido a Yahushua Ja Mashiaj o a Yahweh y a Su Kodesh verdad, enfrentan ahora un final muy distinto en una última resurrección: la terrible resurrección para muerte:

“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:14).

Los impenitentes---los incorregiblemente desobedientes y malvados de todas las épocas, se reunirán con su Hacedor en una resurrección para recibir justicia mediante una segunda muerte en el lago de fuego, del cual ya no hay más resurrección posible.

Lo poco que hemos visto aquí que nos enseñanza la Torah sobre las resurrecciones nos entrega esperanza, futuro y justicia para todos.   Habrá tres resurrecciones principales para tres grupos distintos de personas, cada una en su propio orden, cada una en su momento apropiado, mediante el poder de un Elojim perfectamente misericordioso y justo, quien no desea que nadie perezca. En otros mensajes hemos cubierto detalles adicionales de cada una de estas resurrecciones y lo continuaremos haciendo con la ayuda y misericordia de Nuestro Abba Yahweh!

Todas esas billones de personas no-llamadas en esta era tienen esperanza futura, y será cuando a partir del séptimo milenio comiencen a ser llamadas!
La prueba de la Torah y la luz de las resurrecciones futuras desborona por completo la doctrina satánica del rapto pre-tribulacionario, y de la miopíica y errada "restauración de Israel en esta era previa al retorno de Yahushua." La Palabra Kodesh muestra que cada persona tendrá su oportunidad de ser salva, cada una en su propio orden, cada una en su momento apropiado, de acuerdo al Perfecto Plan de Salvación de Yahweh.

Muchos de nosotros los hoy llamados a participar de la primera resurrección, y que por la misericordia de Yahweh seamos hallados fieles en un próximo futuro, estaremos en el Reino ya transformados cuando ellos vayan siendo resurrectos mas adelante, y los estaremos ayudando (sirviéndoles y asistiéndolos ---ministrando y gobernando con rectitud) a comprender las maravillas de Yahweh y de Su Hijo Yahushua en un Reino de justicia y paz verdadera y eterna.

De manera que procuremos nosotros, los que hemos sido llamados antes que el resto,   pensar como Shaul y trabajar nuestra salvación con celo para hacernos aptos para entrar allí, y realizar hoy y mañana todas las hermosas y maravillosas obras que Yahweh preparó de antemano para nosotros. No demos lugar a Ja Satán, ni pongamos en riesgo tan preciosa e importante salvación---ya que para nosotros los que hemos sido llamados y conocido a Yahweh y pactado con El y Su Hijo hoy, no hay ni habrá "otra" oportunidad futura!

Cuando conocemos estas verdades de Yahweh, a los que hemos perdido familiares en enfermedades, accidentes, desastres naturales o asesinatos, nuestra pérdida parece mínima ante la esperanza del día descrito en el Libro del Apocalipsis:

“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo (la morada) de Yahweh con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Yahweh mismo estará con ellos como su Elojim.   Enjugará Yahweh toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

"Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas”    (Apocalipsis 21:3-5).

Jaleluj-Yah por los siglos de los siglos!

Con profundo amor de Yahushua