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General: ¿ CUAL ES SU FE ?
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¿CUAL ES SU FE? LA KEJILAH DE LOS KODESHIM Y LA EMUNAJ DE YAHWSHUA
«Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?»
Millones carecen de la fe necesaria para que sean escuchadas sus oraciones — para librar sus mentes de temores y preocupaciones.
En gran parte ello se debe al hecho de que no comprenden lo que es la fe. Lea esta sencilla pero completa explicación del tema.
Amados hermanos y hermanas de la Kejilah de los kodeshim de Yahwshua, benditos sean todos los que leen y reciben estas palabras en el nombre de Nuestro Abba Yhwh. Que el Ruaj Ja Kodesh descienda sobre todos Ustedes una vez mas y les exhalte las virtudes de la sabiduría y la paciencia para que les sea retirada por completo la venda que el enemigo ha puesto sobre todo el Pueblo de Israel---pero que ha puesto de forma sólo temporera sobre los escogidos---y así podamos entender estas cosas y ponerlas en práctica.
Como ya se ha puesto en evidencia para todo el mundo, queridos hermanos y hermanas en Yahwshua, con tanto cataclismo natural, guerras e intentos diplomáticos fallidos, y la continuada apostasía de gran parte del Pueblo llamado de Israel sin que siquiera se percaten, el mundo está sacudiéndose en convulsiones anticipadoras de un portentoso acontecimiento.
La deterioración de nuestro mundo actual — después de las más grandes y más devastadoras guerras en la historia, el evidente colapso de la economía mundial, la inestabilidad social y la confusión religiosa, son tan sólo la señal de advertencia de que estamos presenciando el final de esta civilización. Pronto tendrá lugar la segunda venida de Mashiaj para establecer un nuevo orden de paz mundial aquí sobre la Tierra — ¡y ello ocurrirá mucho antes de lo que la gente se imagina!
Pero también antes de su retorno el astuto enemigo de la humanidad tratará de restaurar por última vez su gobierno impostor de abarcadura mundial, prometiendo la anhelada paz y unidad que el mundo desesperadamente espera! Y necesitamos un ingrediente muy necesario, pero del cual carece la mayor parte de la humanidad, para poder afrontar los peligros que se avencian...
¿Cuál es ese ingrediente que le falta al mundo? ¿Religión? ¿Raíces judías? ¿Será las raíces hebreas? ¿Será unirnos a los judíos y aprender sus costumbres y poner en práctica sus tradiciones? ¿Qué es lo que necesitamos y que la mayoría carece?
Necesitamos algo muy importante y que rara vez se menciona hoy en día por la mayoría de los líderes religiosos del cristianismo, judaísmo, y toda otra secta, amados hermanos míos y de Yawhshua.
Pero nosotros hoy lo vamos a mencionar aquí, para beneficio de los fieles de la Kejilah de Yahwshua, a pesar de que para la mayor parte del Pueblo de Israel estos temas constituyen la sana doctrina que para la mayoría está absolutamente "pasada de moda" y que pocos quieren escuchar por haber apartado su oído de ella y por haberse ido "tras fabulas," segun profetizado! Y por este motivo estos hermanos ya "no resisten la sana doctrina," hermanos míos, y ha dado pié a un profetizado y peligroso entibiamiento generalizado que a su vez está dando pié a la apostasía del pueblo a gran escala! Sin embargo, nosotros aquí en la Kejilah---mientras otros hablan de liturgias y de dogmas humanos--- hablamos fielmente la sana doctrina que cualquier niño que la escuchare la entendería, sin apartarnos ni a la izquierda ni a la derecha.
Hablando de su propio retorno a la Tierra, Yahwshua mismo preguntó en forma profética:
«Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?»
Cuando Yahwshua pronunció estas palabras Él estaba mirando hacia el futuro — a nuestra propia generación actual — misma que vió con toda claridad. Y previendo la casi absoluta falta de fe verdadera en nuestros tiempos, formuló esa pregunta que acabamos de leer.
Definitivamente el mundo casi ha perdido por completo toda noción de lo que es la correcta fe. No es de extrañar que tan pocos la tengan — o que tantos se expresen diciendo, «Mi fe no es muy fuerte» — o «Simplemente no puedo generar la suficiente fe» --- o «Mi emunaj está bien cimentada en la Torah». Hoy en día la gente no sabe lo que es la fe o por qué es que no la tienen.
Sin embargo, la Torah claramente nos revela que, "¡sin fe nadie será salvo," hermanos míos! Consecuentemente la emunaj verdadera es un ingrediente muy importante para nuestra salvación, por lo que todos deberíamos examinarnos y ver si nuestra fe está realmente cimentada en la misma fe que tenía nuestro hermano mayor. No olvidemos que "el corazón del hombre es por demás engañoso" y "muchos son los caminos [del hombre] que conducen a la perdición.
¡Yahwshua poseía la emunaj verdadera!
Cuando Yahwshua anduvo en la Tierra como ser humano, ¡Él tuvo VERDADERA fe! Sin embargo, claramente expresó varias veces, «No puedo yo hacer nada por mí mismo».
Pocos comprenden que lo que Él hizo — las hazañas y los milagros que El efectuó — no provinieron de un poder sobrenatural propio de Él. ¿Cómo pudo Yahwshua multiplicar unos cuantos peces y panes para alimentar a miles? ¿Cómo podía leer la mente de los demás? ¿Cómo pudo secar una higuera? Todo cuanto Él hizo, cada milagro grande y pequeño que realizó, fue ejecutado a través de la verdadera emunaj (fe) que proviene de la obediencia, instruyendo correctamente a los discípulos de su era en este menester, y dejándonos un maravilloso ejemplo para nosotros sus seguidores de la era actual de Su Kejilah.
Pero, amados míos y de Mi Padre Kodesh, ¿cómo entonces, realizó Él sus milagros y sus grandes obras? ¿Acaso fué con brujería o la ayuda de los shedim de Ja Satán? Por supuesto que nó, aunque haya algunas personas que le atribuyan estos poderes (como el de leer la mente) únicamente a los demonios. Ciertamente los demonios pueden hacer milagros y prodigios utilizando sus podres sobrenaturales, y en efecto imitan todo lo que podría hacer alguien dotado con el verdadero y legítimo Ruaj Ja Kodesh, pero cuando la persona guarda la Ley cabalmente, está dotada el Ruaj de Yhwh, no de demonios.... pero veamos lo que tiene que decir Nuestro Hermano Mayor al respecto:
«Él Padre que mora en mí», explicó Yahwshua, «Él hace las obras».
Sí, mis queridos hermanos y hermanas, tal como podemos estarlo ustedes y yo, Yahwshua estaba lleno del Ruaj Ja Kodesh de Yhwh — ¡el dinámico y sobrenatural poder de Elojim! Este poder del Elojim Todopoderoso, el Creador, estaba en Yahwshua; ¡y ese mismísimo poder del mismísimo Elojim Viviente puede estar en todos ustedes hoy mismo! Es promesa de Yahwshua: "Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago." Juan 14:12
Según lo tenemos documentado en la Palabra Kodesh, ¡todos los apóstoles y los discípulos de la verdadera Kejilah de Yhwh en el siglo primero de nuestra era efectivamente realizaron milagros similares, al grado que aun la sombra de Kefas (Pedro) al pasar sobre los enfermos y los postrados les restauraba la salud!
Kefas, Esteban, Felipe, Shaul (Pablo) — todos ellos hombres comunes y humildes no muy distintos a nosotros — tenían ese poder, el mismo poder, un poder idéntico al que tenía Yahwshua, ¡porque vivían y andaban cerca de Yhwh y estaban llenos del Ruaj Ja Kodesh!
Y si muchos hoy en día carecen de ese poder, no es porque Yhwh nos lo niegue---porque Yahwshua nos prometió "ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho. Yo haré todo lo que ustedes me pidan. De ese modo haré que la gente vea, a través de mí, el poder que tiene Yhwh el Padre. Yo haré todo lo que ustedes me pidan" --- sino porque estamos tan aferrados a nuestro moderno mundo materialista — debido a nuestras mentes estar tan llenas de los intereses materiales y pasajeros de esta vida; porque nuestras mentes y nuestros corazones están tan lejos de Yhwh; porque estamos tan distanciados de Él, por estar dedicados a aprender doctrinas fallidas de líderes humanos ---como les ha sucedido a muchos hermanos que por haberse salido de la fe original (que no es otra cosa que la llamada "sana doctrina") no creen en los milagros ni que seremos parte de la gran familia de Elojim; y obviamente también por no invertir mas tiempo en el estudio de Su Palabra sin dejar fuera las Buenas Noticias del Reino de Yhwh y como entrar a él, y por no orar con frecuencia y apropiadamente (con una actitud sincera, sumisa, en fin, de absoluta entrega a Él) — y, por consiguiente, ¡porque no estamos llenos del Ruaj Ja Kodesh (Espíritu Santo)! De manera que, hagámonos dos preguntas:
Primeramente, ¿qué es la fe o emunaj?
Y, en segundo lugar, ¿cómo podemos adquirirla y cómo podemos aumentarla?
Lo que es la emunaj
Leamos ahora en la Epístola a los Hebreos Mesiánicos 11:1 donde se nos dice que la fe es la certeza — la seguridad — de lo que se espera. De manera que la fe viene antes de la posesión de lo que se desea.
Una vez que usted recibe la posesión, ya no se trata de algo que se espera. Pero aun antes de recibirla, usted la tiene en sustancia; y esa sustancia — esa certeza de que usted llegará a tener la posesión — ¡eso es lo que se conoce como fe!
Por otra parte, la fe o emunaj también es una convicción — la «convicción de lo que no se ve». La fe precede a la obtención real de lo que ustedes piden. Y la fe es la convicción de que ustedes obtendrán su deseo aun antes de que lo vean cumplido. Es la convicción de lo que no se ve. Ustedes aún no tienen lo que pidieron. No lo ven ni lo pueden palpar. Sin embargo, la fe es su convicción de que lo han recibido o habrán de recibirlo. La fe es la certeza — la convicción — de que ha de recibir aquello que aún espera.
Cómo saber que han sido sanados
Amados hermanos y hermanas, quiero que observen que cuando ustedes esperan algo o piden algo a Nuestro Padre Yhwh, existe una convicción — una prueba porque, en lo que a Yhwh atañe, Su promesa es una prueba — de que ustedes recibirán lo que han pedido. Y, ¿cuál es esa prueba, esa evidencia? ¿Es, acaso, el recibir la respuesta, de manera que ustedes vean, o palpen, o escuchen que la han obtenido? ¡No! Esto sería un razonamiento carnal basado únicamente en los sentidos humanos. Pero las cosas (espirituales) de Nuestro Padre Yhwh se entienden de manera espiritual.
Supongamos, por ejemplo, que alguno de ustedes está enfermo — postrado en cama. Recordarán que Yahwshua continuamente sanaba a los enfermos con los que se topaba. Y Él dijo que las obras que Él hacía (y sanar a los enfermos era una de ellas) nosotros habríamos de hacerlas también.
Supongamos entonces que alguno de ustedes, o usted mismo que me lee, pide a Yhwh que lo sane. Naturalmente usted quiere alguna evidencia o certeza de que habrá de ser sanado. De manera que, ¿cuál es esa evidencia, y esa prueba? ¿Es acaso la evidencia el dolor que cesa — la inflamación que desaparece — algo que usted puede sentir y oler? Conozco---y seguramente Ustedes también--- a mas de un hombre que decía, «Cuando vea a alguien sanado como consecuencia directa de una oración, entonces lo creeré!». Este hombre dijo que quería creer, ¡quería tener fe! Y buscaba una evidencia que pudiera ver. ¡Pero murió sin verla jamás!
Y esto fue así, preciados de Yhwh, porque lo que vemos — — lo que palpamos —-- no es la verdadera evidencia. El tener la cosa —— verla —— no es fe. La fé precede a la posesión, porque la fe es la convicción —— la certeza —— de que ustedes llegarán a poseer aquello que solicitan. Obviamente, es necesario conocer la mente y la voluntad de Nuestro Padre Creador para que nuestras solicitudes sean conformes a su divina voluntad y se nos concedan!
Por supuesto, la mente humana desprovista del Ruaj Ja Kodesh sólo puede recibir conocimiento a través de los cinco sentidos. Son cinco canales capaces de transmitir conocimiento a la mente humana mediante procesos naturales: los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
¡Pero eso no es fe! La fe es algo enteramente espiritual, y nada tiene que ver con los cinco sentidos, que son enteramente físicos.
Sin embargo, la oración es algo espiritual. ¡Yhwh es un Espíritu! Y por ejemplo, cuando pedimos que Yhwh nos sane de alguna enfermedad, efectivamente tenemos una evidencia, una prueba positiva, de que la sanidad se llevará a cabo; pero esa evidencia no es algo que se vea por adelantado, o que se palpe o se escuche. No consiste en tener una evidencia física por adelantado; más bien es la evidencia espiritual de la fe. ¡La fe es nuestra evidencia!
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Un juicio extraordinario
Amados hermanos y hermanas, imaginemos momentáneamente un juicio en un tribunal. Se trata de un juicio verdaderamente extraordinario, pues el acusado es nada menos que el Elojim Todopoderoso! Y usted, mi querido hermano, está fungiendo como juez y jurado. El fiscal — el procurador — es su propia naturaleza humana. El abogado defensor es el Ruaj Ja Kodesh. En este insólito juicio Yhwh ha sido acusado de mentir — de no cumplir sus promesas — de obtener cosas aún más valiosas que el dinero de forma fraudulenta. Se acusa a Yhwh de haber omitido el pago de deudas contraídas a través de notas promisorias.
Usted, amado hermano que me lee, actuando ahora como juez y jurado de este magistrado, ha leído el mandamiento de Yhwh en Santiago 5:14 y de Su promesa escrita de sanarlo cuando usted caiga enfermo. Usted ha orado pidiendo la sanidad, según la promesa escrita de parte del acusado (Yhwh). Ha seguido las instrucciones de Yhwh y llamado a los ancianos de la Kejilah, quienes han orado la oración de fe a su favor y le han ungido con aceite.
El fiscal de cargo, su naturaleza humana, en un esfuerzo por demostrar que Yhwh obtuvo la lealtad suya por medios fraudulentos --- que quebrantó su parte del pacto, y que mintió -— le presenta a usted, como juez y jurado que la vez es, toda su evidencia.
«Mi evidencia», dice su naturaleza, «es una muy tangible y real — evidencia que tú puedes ver y palpar. Tú puedes ver por tí mismo que no has sanado. ¡El dolor ciertamente aún está ahí! Lo que es más, es muy probable que haya aumentado en intensidad. Yhwh te hizo una promesa por escrito, tan válida como cualquier letra de cambio o pagaré! Tú cumpliste con las estipulaciones. Oraste. Llamaste a los hermanos y a los ancianos de la Kejilah y ellos oraron. ¡Tú creíste! Pero ahora puedes examinar mi evidencia — aún estás padeciendo de tu dolencia — ¡no fuiste sanado! Por todo lo antes expuesto, ¡es evidente que Yhwh no te sanó! ¡Yhwh no cumplió su palabra! La Palabra de Yhwh, la Escritura Kodesh, te ha mentido. ¡Yhwh fracasó! Mi evidencia es la que tú puedes claramente ver y sentir. ¡Tú no has sido sanado! Por tanto, ¡exijo una sentencia condenatoria! ¡Un fallo que declare a Yhwh culpable con todas las agravantes--- culpable de mentir, de obtener tu lealtad por medios fraudulentos, de no cumplir lo que Él prometió por escrito!»
Pero ahora le toca el turno al abogado defensor, el Ruaj Ja Kodesh de Yhwh, que le habla a usted en forma serena y apacible. Él le dice a usted:
«Ahora presentaré mi evidencia de que la Palabra de Yhwh es veraz — que Yhwh es fiel como dice — que Yhwh no puede mentir. Mi evidencia no es algo que tú puedas ver o palpar. Mi evidencia es la simple fe — la paciente confianza en la veracidad de la Palabra de Yhwh. Es imposible que Yhwh mienta. Mi evidencia es tu fe en ese hecho, y en su promesa. Y la fe es la evidencia, la convicción de aquello que no se ve ni se siente.
El abogado defensor continúa exponiendo: «Repasemos juntos el caso para ver claramente lo que ocurrió. Comprendamos plenamente dónde fue que tu naturaleza humana confundió las cosas y te engañó. Yhwh te ha dicho, en Exodo 15, que Él es tu Sanador — tu Sanador divino — pues ese es uno de sus nombres, y Yhwh se llama según lo que Él es. Yhwh envió a Su Hijo al mundo para ser castigado con azotes, para sufrir la pena de tus transgresiones contra las leyes de la naturaleza, en lugar tuyo. Su cuerpo fue molido por ti, y es precisamente por sus azotes que tú eres sanado. Yhwh te ha dado Su Palabra de que es su voluntad sanarte. Él te ordenó que llamaras a los Kodeshim de la Kejilah, lo cual has hecho. Él prometió sanarte. Pero haz hecho caso omiso de algo muy importante. Yhwh también ha estipulado en este pacto; en Su misma Palabra, que ‘conforme a tu emunaj (fe) te sea hecho’ — palabras textuales de Mashiaj.
«Ahora bien, la fe es tu evidencia de que Yhwh hará lo que ha prometido. La fé es algo que tú no puedes ver; no puedes palparla. Pero el detalle que tu naturaleza humana quiere que pasemos por alto en este juicio es que Yhwh no prometió nunca cuando o cómo te sanaría.
«El propósito de Yhwh en tu vida es transformarte, de lo que has sido hasta ahora, en la imagen misma de su hijo — en el carácter mismo de Yhwh. Y parte de ese carácter es desarrollar la paciencia de Mashiaj. Para ayudarnos a entenderlo, Yhwh te indica, en Santiago 1:3, que la prueba de tu emunaj (fe) produce la paciencia en tu carácter.
«Yhwh te ha revelado en esta y en otras escrituras que Él en algunas ocasiones retrasa la curación a fin de probar tu fe y enseñarte a ser paciente y no flaquear en tu confianza. Yhwh ha prometido por escrito que tu curación será según tu propia fe.
«La fe consiste en la confianza de que Yhwh hará lo que aún no ha hecho. Una vez que se ha efectuado la sanidad, deja de ser necesario ejercitar más la fe. La fe es el ingrediente que tú debes ejercitar en tanto que Yhwh te sana, hasta tanto puedas ver y sentir que efectivamente has sido sanado. Después de que Yhwh te haya sanado, ya no necesitarás la fe en eso que pedías, pero tu fe debe permanecer firme e imperturbable, y paciente — sin importar lo que veas o lo que sientas --- hasta en tanto Yhwh efectivamente te sane, como ha prometido.
«El fiscal en este caso, tu naturaleza humana, quiere injustamente hacerte creer que la fe es algo que debes ejercitar por unos 30 segundos, mientras aún estás orando, y que entonces si Yhwh no ha cumplido lo que prometió en el momento que tú lo esperas, debes enjuiciar y condenar a Yhwh por el delito de fraude.
«En el instante mismo que te dejes arrastrar por la influencia que Ja Satán ejerce sobre tu naturaleza humana y concluyas que Yhwh no hará lo que prometió, tan sólo porque no lo haya hecho todavía — en ese preciso momento mismo habrás en efecto llamado a Yhwh un mentiroso -— y perderás toda tu esperanza y certeza en Yhwh; y así serás TU y SOLO TU MISMO quien quebrantará su parte del convenio, que es el tener la convicción y paciencia necesaria y seguir teniendo tu fe INCONMOVIBLE y confiando en Yhwh en todo momento, y dependiendo de Él hasta que Él cumpla lo que ha prometido!
«La fe es simplemente la plena confianza en la Palabra de Yhwh" ---prosigue diciendo el Abogado de la defensa --- «Es la evidencia de lo que no ves ni sientes. Por tanto, te exhorto a tener paciencia — a seguir confiando en Yhwh hasta que Él te sane, y entonces Él lo hará. Te insto a que exoneres a Yhwh del cargo de falsedad por el que se le enjuicia. Y te exhorto a que lo declares fiel a sus promesas nuevamente, y entonces cuando hayas sido probado en cuanto a fidelidad, las recibirás».
Ya están desahogadas todas las pruebas. Ya han desfilado los cargos y las defensas. Es tiempo ahora de que usted emita su sentencia.
Debe dictar su fallo basado en la evidencia.
¿Cuál de las dos es, ahora, la evidencia que usted cree? ¿La que ve y siente —- las evidencias físicas que a menudo son engañosas —- o su fe en que la Palabra de Yhwh es siempre veraz, en que sus promesas son ciertas, en que es imposible que Yhwh mienta?
Si usted cree esta última evidencia, y rechaza las evidencias físicas de la vista y del tacto, entonces pronunciará la sentencia de que la Palabra de Yhwh ha sido vindicada por su veredicto —- usted será librado de la enfermedad y se cumplirá lo que Él ha prometido.
Pero si en cambio usted decide que las evidencias físicas de la vista y el tacto son más de confiar que la Palabra Kodesh del Elojim Todopoderoso -— y usted rechaza su Palabra y Su promesa, y se niega a creer en ellas —- en otras palabras, si se niega a aceptar y confiar en la evidencia de la fe hasta que Yhwh la cumpla, entonces usted mismo debe dictar el fallo, «no sanado», y no lo será.
Pues, verá usted, Yhwh no promete la curación o ninguna otra cosa, a menos que creamos.
«Conforme a tu fe te sea hecho», dijo Yahwshua Ja Mashiaj. Y recuerde que la fe debe preceder y, por tanto, es una condición para recibir la posesión de lo pedido. ¿Cómo los justos tienen shalom? Creyendo en lo que Yhwh dice, amados hermanos, de la misma forma en que Sadrac, Mesac y Abed-nego, se mantuvieron fieles y no dudaron ni por un segundo que Yhwh los salvaría de las llamas de aquel horno! Si hubieran dudado al momento de que los lanzaran, entonces posiblemente hubieran muerto.
Pero Sadrac, Mesac y Abed-nego no llamaron a Yhwh mentiroso, de manera que tampoco lo hagamos nosotros aún cuando nuestros problemas no sean cuestión de vida o muerte, porque en las pequeñas pruebas se nos va desarrollando el fruto apacible de la paciencia; y entonces una vez hayamos visto los cumplimientos de nuestros pedidos del diario vivir, habremos fortalecido nuestra fe al grado que no vacilaremos cuando se nos presenten las pruebas mas difíciles!
Un hombre lo expresó muy bien cuando dijo: «La fe es la certeza de que las cosas que Yhwh consigna en Su Palabra Kodesh son veraces: y que Yhwh actuará según lo que ha establecido en esa Palabra. Esta certeza, esta plena confianza en la Palabra de Yhwh, es la fe». Y esta es precisamente la definición que da la Escritura. La Kejilah de Yhwh fue creada y ha crecido y soportado fielmente todas las pruebas a la que ha sido sometida a lo largo de sus siete eras gracias a que siempre Yhwh se ha separado a un remanente que luchado por poner estos principios en práctica.
Aprendiendo la voluntad de Yhwh
Amados hermanos y hermanas, recordemos siempre que, no importa cuál sea nuestra necesidad, lo primero que debemos hacer para asegurarnos de recibir una respuesta a nuestra oración, es escudriñar las Escrituras, para aprender si tal es la voluntad de Yhwh (Ef. 5:17; 2 Ti. 3:14-17 ).
La Escritura Kodesh revela la voluntad de Yhwh. Por lo tanto, jamás deberíamos decir, «Yo sé que Yhwh podría sanarme si esa fuera su voluntad». Cada uno de nosotros podemos conocer Su voluntad. Y por lo que respecta a la sanación, puedo decirles categóricamente que Su Palabra dice clara y enfáticamente que tal es Su voluntad. La Escritura está pletórica, rebosante de promesas. Si alguno de Ustedes necesita cualquier cosa---y ¿quién no?--- estudien para ver si Yhwh ha prometido eso en particular. Y si lo ha hecho, ¡Él no puede quebrantar su Palabra!
La importancia de reclamar una promesa
Recuerdo una ocasión hace muchos años cuando mis dos hijos me pidieron que hiciera algo por ellos. Ahora ya no recuerdo exactamente de qué se trataba. En ese entonces ellos tenían alrededor de siete y nueve años de edad. Lo que sí recuerdo es que yo no tenía el menor deseo de hacer lo que me pedían.
«Pero, Papá, tú nos prometiste», me dijeron, «y tienes que cumplir tu promesa». Entonces recordé que efectivamente les había prometido. Y, ¿qué creen ustedes, amados hermanos y hermanas? Al ser confrontado con mi propia palabra, ¿acaso me consideraría capaz de quebrantar una promesa cuando mis dos hijos vinieron donde mi y me lo pidieron de esa manera? No, porque les hubiera destruído su entera confianza en mi en el futuro, y si ustedes en forma igual le dicen a Su Padre Yhwh que Él ha prometido hacer algo por Ustedes, y que usted ahora reclama esa promesa, según se aplica a su caso, y entonces confía en Yhwh para que la cumpla y deja de preocuparse por ello --- dejando de tratar de generar la fe --- y simplemente se relaja y permite que el propio Yhwh asuma la responsabilidad a partir de ese momento -— si usted lo deja a Él hacer lo que prometió, entonces Él indefectiblemente lo hará.
Y cuando les digo estas cosas les hablo con pleno conocimiento de causa, preciosos de Elojim, ya que he comprobado esto que estoy diciendo, no una, sino centenares (por no decir miles) de veces, y Yhwh no ha dejado de cumplir sus promesas ni una sola vez. He visto cómo han sido contestadas las oraciones una y otra vez, al grado que cuando oro pidiendo algo, ya espero la respuesta.
Yhwh promete para todas nuestras necesidades. Ofrece que si buscamos primeramente el Reino de Yhwh y su justicia —- que es hacer lo recto a Sus ojos —- Él se encargará de todas nuestras necesidades materiales (Mt.-6:33).
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Esta Obra: un ejemplo viviente de fe
Precisamente esta Obra que se está llevando a cabo en la Kejilah es una respuesta directa a las oraciones de los kodeshim. Esta pequeña Obra Suya que ha crecido ahora hasta alcanzar influencia internacional, empezó de la manera más pequeña que es posible comenzar —- ¡en efecto a partir de la nada!
Ha sido desde su inicio una obra basada en el 100 por ciento en la fe y tuvimos que aprender esta lección de fe aun antes de que empezáramos. Y por ello damos gracias y honra constante a Nuestro Padre Bueno Yhwh y a Nuestro Hermano Mayor Yahwshua. Y decimos al igual que Nuestro queridísimo Maestro: «Él Padre que mora en [nosotros, mi], El hace las obras» y sabemos que todas estas obras El nos las ha hecho de antemano para que nosotros anduviéramos en ellas! Todo esto lo hemos estudiado ya y con el favor de Nuestro Abba lo tendremos disponible muy pronto con las actualizaciones, "Las Obras de la Ley Vs. Las Obras de la Fe."
Por qué la gente carece de fe
"...sin fe es imposible agradar a Yhwh; porque es necesario que el que se acerca a Yhwh crea que El existe, y que es recompensador de los que le buscan."
Y ahora, mis preciosos corderos de Yawhshua, de forma muy breve, y con estos pasajes en mente, examinemos por qué a veces no tenemos una fe inconmovible, y cómo podemos adquirirla y aumentarla. Tantas personas dicen de forma tan lamentable: «No se que me sucede últimamente, que no tengo la sensación, ni la convicción, ni la impresión de que mi oración será escuchada». Pero El está escuchando.
A veces las personas descuidan la oración y al hacerlo le abren la puerta al enemigo ---al Padre de la Mentira --- que entonces les quiere hacer esperar hasta sentir determinada sensación, una cierta convicción o especie de garantía que puedan sentir de que Su Padre nos ha escuchado — antes de creer realmente que recibirán la respuesta.
¡Pero eso no es tener una fe inconmovible!
¡Eso es una sensación! Es una trampa del enemigo que desea que tengamos una fe vacilante.
Sus sensaciones, sus convicciones y sus impresiones no tienen absolutamente nada que ver con la fe. ¡La fe únicamente tiene que ver con la Palabra de Yhwh! Lo único que debemos preguntarnos es:
¿Lo ha prometido Yhwh en la Torah?
Si la respuesta es afirmativa, entonces las probabilidades, las posibilidades, las sensaciones, las convicciones y las impresiones no tienen absolutamente nada que ver con ello. Yhwh tiene mil maneras de contestar y de otorgar lo que nos ha prometido — maneras que nosotros desconocemos por completo! El obra en misteriosas y diversas maneras. Sus conocimientos son mas altos que los nuestros. No necesitamos ver ni cuestionar cuando ni cómo Él va a realizar lo que ofreció:
Y eso nos lleva a otro aspecto: Yhwh casi nunca hace las cosas como nosotros las esperamos. Vean los abundantes ejemplos en la Torah. ¿Recuerdan los líos que se buscó Sara la esposa de Abraham --- y que nos buscó a todos --- a consecuencia de creer que la promesa se realizaría de la forma que ella deseaba con su estrecha y limitada mente carnal? Así que no traten ustedes de adivinar tampoco cómo podrá Yhwh realizarlo. Ustedes están confiando en un poder sobrenatural, amados míos. De manera que creamos en ese poder sin vacilación, porque la vacilación nos hace crear dudas. Nuestro Adorado Abba Yhwh obra sus milagros en formas misteriosas. Lo que Él ha prometido, eso mismo cumplirá, pero lo hará a su manera, y cuando Él lo estime conveniente. Dejemos todos estos pormenores a juicio de Él y sólo confiemos: Tengamos fe en su palabra, y estemos alerta a cualquier señal que El nos dé, para movernos hacia ese objetivo si fuese necesario, sin recurrir a "ayudarlo."
Recuerdo que mi amada y a veces impaciente hermana Yahudith de Missouri siempre solía decirme esto: "Rafael yo no soy como tu, yo no puedo esperar sentada sin hacer nada. Ese es mi mal, que yo no espero que Yhwh haga. Yo sí le pido mucho a El, pero por ejemplo: soy de las que salen de Egipto y que llegan a la orilla del Mar Rojo con todo el pueblo detrás, y con el ejército de Faraón siguiéndonos, y en vez de esperar que Yhwh parta el mar en dos, me desespero; y mando a todo el mundo a que busquen palos, troncos y sogas para hacer balsas o construírnos un puente o lo que sea para cruzar al otro lado." Y no saben en la de líos que mi querida hermana se metía! (Pero gracias a Nuestro Misericordioso Padre que cambió, "a base de sufrimientos" porque "a través de muchas tribulaciones somos llamados" )
La odiosa duda
La duda es todo lo contrario a la fe, amados hermanos. No se puede tener fe y dudar a la vez. Cuando se duda, en efecto se está pensando que lo que queremos o pedimos no va a suceder realmente. Sin querer, nos esforzamos en pensar y creer que las cosas no se nos van a dar. ¿Por que razón? No hay tal razón que no sea por la sencilla y vil mentira del "padre de la mentira," Ja Satán!
Cuando dudamos, ponemos toda nuestra fe en lo negativo. Nos decimos a nosotros mismos: "Esto no va a suceder. Las cosas no van a salir como yo quiero. Ya lo vi una vez antes, cuando quise comprarme el coche y no se me dió. Ahora ya sé que las cosas no siempre se dan, y lo mas seguro es que ésta sea una de esas veces que no se den! Yo no voy a preocuparme mucho porque se den, porque a lo mejor no resultan."
Fe negativa. Queridos hermanos, ¿ustedes ven todo el esfuerzo incurrido cuando pensamos que las cosas no se van a dar simplemente porque "no se podrían dar" simplemente por tener la fastidiosa duda? Si para Yhwh "no hay nada imposible," y "si El con nosotros, ¿quién contra nosotros?," entonces por que dudamos tanto? Requiere el mismo esfuerzo creer a la duda que creer a la fe. Entonces...
¿...Por qué mejor no invertir todas esas energías y esfuerzos que utilizamos para convencernos de la duda y de que nuestras peticiones no serán cumplidas, en convencernos de que sí lo serán? Al fin y al cabo, amados míos y de Yhwh, requiere el mismo esfuerzo y el mismo trabajo creer a la duda que creer a la fe! La duda es fe negativa. "Sin fé (o en otras palabras, CON DUDA) es imposible agradar a Yhwh," porque demuestra que realmente no creemos ni confiamos en El.
El don de Yhwh
Y recordemos ante todo que la fe es un don de Yhwh. La obediencia nos hace tener una convicción mucho mas fuerte e inconmovible de las cosas, porque nos hace mas concientes de los derechos intrínsecos que tenemos a reclamarle Sus promesas. Si en el fondo sabemos que "Yhwh no recompensa al impío," o al menos vacila y tarda mas para hacerlo (en lo que lo purifica), ¿por qué entonces mejor procuramos no andar impíamente o "en dos aguas" para realmente no tener duda alguna de que recibiremos lo que le pedimos?
La mayoría de las personas creen que todo lo que proviene de Yhwh es su don (excepción hecha de la fe requerida para recibir esas cosas). Creen que ésta es algo que nosotros de alguna manera debemos generar o esforzarnos por alcanzar. Pero lo único que tenemos que hacer es andar en obediencia y despreocuparnos confiando plenamente en Yhwh, ¡aun para tener la fe mediante la cual recibiremos todo lo demás! (Ef. 2:8).
En Apocalipsis 14:12 se describe a la verdadera Kejilah de nuestros tiempos. Los integrantes de esta Asamblea tienen la fe de Yahwshua. Observen bien atentamente que se trata de "la fe de Yahwshua." No es simplemente nuestra fe en Él, sino la fe de Él -— la misma emunaj con la que Él obró sus milagros y que ha sido implantada y actúa en nosotros, puesto que la Kejilah de los Kodeshim del tiempo del fin es la ACTUAL, y sus integrantes somos obviamente NOSOTROS---si PROCURAMOS TENER LA FE DE YAHWSHUA como se nos describe en ese vers. 12!
¿Cómo podemos todos obtenerla, benditos hijos de Elojim? Acerquémonos a Yhwh CADA VEZ MAS. Según vemos la situación mundial como va (si es que "miramos la higuera") no debe quedar duda que es hora de tomar las riendas de nuestra salvación, amados hermanos, y dedicarnos mas de lleno a cumplir con la Voluntad de Nuestro Padre. Lleguemos a conocer a Yhwh: entréguense de lleno todos a Él, y hagan Su Voluntad, comportándose en todo momento como SANTOS---que significa "APARTADOS" de las corrientes del mundo para un uso o propósito especial. Por eso Nuestro Padre nos llama a SALIR "fuera."
Y entonces oren y sometan toda petición a El, dando gracias y pidiendo perdón y acudiendo ante Su presencia con llanto y súplica, tres veces o mas al día como hacía el Rey David y los demás hermanos fieles. Nosotros llegamos a conocer a Nuestro Padre Yhwh a través de la oración. Generalmente el Pueblo de Yhwh está demasiado preocupado con las cosas materiales. Es muy posible saber quiénes le dedican tiempo a la oración y quiénes no.
Tristemente, muchos hermanos están sumamente TIBIOS en su emunaj y relación con Su Padre y se la pasan pegados al internet el día entero buscando acercarse mas a Yhwh, pero lo único que consiguen es distanciársele. NADA SUSTITUYE LA ORACION SINCERA Y CONSTANTE PARA TENER UNA BUENA RELACION CON NUESTRO PADRE. Amados hermanos, cuando escuchamos a hermanos decir cosas como: "Falta mucho para que Yahwshua regrese." "Nadie podrá saber cuando vendrá," o "podría venir hoy mismo!" Enciérrense en su cuarto. Hablen con Nuestro Abba Yhwh como si fuera su Padre biológico, o el mejor Padre que puedan imaginar...porque Yhwh es justo y en El se puede confiar siempre.
Cuando escucho de boca de alguien que "Yahwshua podría venir esta misma noche," queridos hermanos, inmediatamente me percato que a esa persona está muy tibia y le hace falta mejorar su relación con el Padre. Obviamente a todos nos hace falta mejorar nuestra relación, pero a unos mas que a otros. Aún se ordena a los que estén santos que se santifiquen mas. Pero sin duda alguna antes de que Yahwshua retorne a la Tierra se tienen que cumplir un mínimo de 14 señales mencionadas por El y sus discípulos, y de esas 14 apenas van cinco o seis. Las demás vendrán en rápida sucesión una vez comiencen los siete años de la profetizada "septima semana de Daniel." Pero son siete años que no han comenzado y que están por comenzar. Pero NADA DE ESTO QUIERE DECIR QUE NO DEBEMOS PREPARARNOS DESDE AHORA. Porque hay que estar listos como si fuera a venir esta misma noche, amados hermanos y hermanas. Como la mayoría de nosotros o sabemos cuando moriremos, hay que estar siempre preparados. Para quien sea sorprendido por la muerte esta misma noche, ya Yahwshua "vino" para El! Porque la muerte es como "un abrir y cerrar de ojos," amados hermanos. Y la próxima vez que los muertos abran sus ojos será en la resurrección. Queda tiempo, para a la misma vez hay que actuar como si no quedara. Los últimos siete años no han comenzado, pero tampoco vamos a esperar que se nos vengan encima. Durante la Tribulación, será MUY DIFICIL prepararse. No se fíen de lo que nadie les diga. Crean lo que dice la Palabra.
De manera que para los kodeshim, al igual que para Yhwh, SI QUE HAY UNA CUENTA REGRESIVA, amados hermanos y hermanas, aunque otros no lo entiendan, y aunque "nadie sabe el día y la hora," sí que se puede saber al año y el mes---y lo sabrán los kodeshim que confían en El! Obviamente el que no está al tanto de lo que hace su Amo, no se va a enterar. (Hay muchos que están muy ocupados memorizándose las oraciones en hebreo, para repetirlas y que Yhwh les de una buena calificación, y cosas por el estilo).
"No dejen que NADIE los engañe" y los mantenga tibios pensando que es infructuoso tratar de estar listos, hermanos míos. Vean lo que les pasó a las cinco novias insensatas en la parábola de las diez novias. No entraron a las bodas, porque no estaban al tanto de lo que hacía su novio! Las otras cinco se prepararon y porque fueron prudentes, estuvieron listas cuando el novio llegó, y entraron a cenar con El.
No piensen ni por un segundo que Ja Satán no tiene obreros disfrazados de ovejas, capaces de "engañar, si fuese posible, hasta los mismos escogidos," efectivamente tratando de convertirlos en novias indiferentes e insensatas, diciéndoles que no se preocupen porque "nadie sabe el día ni la hora." Las cinco prudentes se preocuparon y entraron....pero repasen ese pasaje para que vean lo que les sucedió a las otras cinco. "Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta." (Matt. 25) No crean solo en Yahwshua, amados míos: crean A Yahwshua, porque todo lo que El dice es verídico.
Pero ya hemos visto que sin fe es IMPOSIBLE AGRADAR A YHWH. Y el que no cree las múltiples bendiciones que Yhwh ha arrojado sobre nosotros los discípulos fieles de Yahwshua, que no nos hemos obstinado en contaminar nuestra emunaj con elementos ajenos a ella, no las verá cumplidas! Yo les diría como consejo a toda esa gente que estén mas al tanto de lo que dice y hace Nuestro Adón, en lugar de estar tan al tanto de lo que dicen y hacen los falsos adones los "rabinos."
"Ya no los llamo siervos, porque el siervo NO ESTA AL TANTO DE LO QUE HACE SU AMO; los he llamado amigos, porque TODO lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes," y así mismo confiamos que nos seguirá dando a conocer como hasta hora, amados hermanos y hermanas. Porque El no varía jamás y es "el mismo ayer, hoy y siempre." Pero hay que tener fe para creer, y para actuar de acuerdo a lo que creemos. De otra forma nuestra emunaj es vacía, inservible, inútil, o como mejor la define Mashiaj, MUERTA, y de nada nos vale entonces nada de lo que hayamos estudiado!
Es precisamente orando — orando mucho más de lo que quizás acostumbran — que pueden aproximarse a Yhwh y a las cosas espirituales. Y una vez que lo haya hecho, ¡qué experiencia tan satisfactoria y tan dichosa resulta ser! Nuestra fe se incrementa enormemente!
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¿Cuál es la fe que salva?
NINGÚN TEMA relacionado con la salvación del creyente es más generalmente malentendido que el de la fe que salva!
«Cree en el Nuestro Adón Yawshua Ja Mashiaj y serás salvo», es la prédica común. Y tal declaración es absolutamente veraz — ¡si entendemos qué clase de creencia se nos demanda!
Por desgracia millones están engañados — se les induce, mediante la falsa pero popular doctrina de confiar en la fe que jamás salvará a una sola persona. Tengan cuidado con esas doctrinas y comentarios que conducen a desarrollar una fe hueca! El enemigo es MUY sutil. Y se vale de cualquiera, según hemos visto en los relatos del Tanakj y de los apóstoles.
Cuando se toca el tema de la salvación es ya costumbre muy generalizada citar sólo una parte de las Sagradas Escrituras y aplicarles un significado falso. De esa manera, mediante artificios y semiverdades, las enseñanzas populares han logrado cautivar a casi toda la cristiandad y mantenerla en un estado de ceguera espiritual y engaño, a la vez que han contaminado a muchos hermanos mesiánicos (aunque su problema mas grande es que no logran percatarse de ello).
¿Pasajes que se contradicen?
Generalmente Yhwh no revela toda la verdad de un asunto determinado en un solo pasaje. «¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?... Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá» (Isaías 28:9-10).
Para entender cualquier tema general en la Torah, es necesario considerar toda la evidencia escritural concerniente al asunto que nos ocupe, en la inteligencia de que no podemos dar a ningún pasaje el significado que dicte nuestro capricho o que otros nos hayan delegado, porque «ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada» (2 Pedro 1:20), sino que cada pasaje es interpretado por, y a la luz de otros pasajes. Por ejemplo:
Es costumbre muy popular citar la primera parte de Romanos 3:20 que dice: «Por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él», y luego suponer que la salvación viene por fe en desobediencia a la ley de Yhwh. Pero tal cosa sería absurda. Quienes así interpretan dicho pasaje nunca le dicen a sus fieles discípulos que en Romanos 2:13 el mismo apóstol Shaúl (Pablo) escribió por inspiración divina lo siguiente: «No son los oidores de la ley los justos ante Yhwh, sino los hacedores de la ley serán justificados».
¿Hay contradicción en dichos pasajes? Si el propósito de un pasaje singular de la Escritura es revelarnos que está demás esforzarnos por obedecer la ley de Yhwh para ser justificados y más tarde salvados —- porque dizque somos salvos por fe sin obediencia a la ley de Yhwh — entonces, en efecto, Yhwh se contradice en Su Palabra. Y si usted desea aceptar que Romanos 3:20 niega la obediencia a la ley de Yhwh, para ser consistente tendría que reconocer la presencia de muchas otras contradicciones en las Sagradas Escrituras; y si eso fuese cierto, ¡usted sencillamente no tiene base sólida alguna para fundar su fe! Pero sabemos que esto no es asi.
De nuevo leemos en Efesios 2:8-9: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Yhwh; no por obras, para que nadie se gloríe». Pero quienes tan libremente citan estos textos para enseñar la doctrina de «no por obras», jamás le dicen que la misma Escritura inspirada dice también lo siguiente:
«Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?... Así también la fe si no tiene obras, es muerta en sí misma ... yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Yhwh es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano; que la fe sin obras es muerta?» (Santiago 2:14-20).
¡No hay ninguna contradicción en los textos citados arriba! Por el contrario, poniendo juntos todos los pasajes relacionados con el tema de la «fe que salva», descubriremos que hay dos clases de fe. Y aquella en que tan ciegamente confían las mayorías no es más que una fe muerta -— ¡y tal fe jamás salvará una sola persona! Note que Santiago 2:20 llanamente dice: «La fe sin obras es muerta ». Continuando en la epístola de Santiago leemos:
«¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?... Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe» (Santiago 2:21-24).
¿Somos pues salvos por obras en lugar de emunaj? No, ¡nunca! ¡Somos salvos por fe! Pero la fe actúa con nuestras obras, y por obras nuestra fe o emunaj es hecha perfecta. ¡Esas acciones u "obras" justas de los kodeshim, producen una emunaj completa, perfecta, útil y viviente! Todo lo contrario a la emunaj o fe muerta!
¿Y por qué necesitamos salvación? Sencillamente porque hemos pecado, ¡y la paga del pecado es la muerte! Pero, ¿cómo hemos incurrido en pecado? ¿Y qué es pecado? «Pecado es infracción de la ley», responde Nuestro Padre Yhwh en 1 Juan 3:4.
«Sí», arguye la víctima de las fábulas modernas, «pero ahora ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia». ¡Y en efecto así es! Pero, «¿qué, pues?», pregunta el inspirado hermano Shaúl, «¿pecaremos [infringiremos la ley] porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia?» Y la enfática respuesta del propio apóstol es:
«De ninguna manera» (Romanos 6:15). Luego cuestiona muy acertadamente: «¿Perseveraremos en el pecado» — transgrediendo constantemente la ley — «para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?» (Romanos 6:1-2).
Amados hermanos y hermanas en Yahwshua....la ley lleva en sí un castigo muy severo por no obedecerla — la muerte. La ley reclama la vida de todo aquel que la infringe sin enmendarse, y tiene el poder y la autoridad de tomarla. Por lo tanto, la ley es más poderosa que el pecador -— la ley está sobre el pecador reclamando su vida! Vemos, pues, que todo aquel que comete pecado está bajo la ley, pero cuando el pecador se arrepiente de sus transgresiones, y acepta el sacrificio de Yahwshua como pago del castigo que demanda la ley, recibe el perdón —- por la gracia inmerecida de Yhwh -— la ley ya no está sobre él reclamando su vida, porque de ahí en adelante ha decidido vivir en obediencia!
¡Sólo los que continúan pecando están bajo la ley! Y los que, mediante arrepentimiento, obediencia y fe se apartan de su desobediencia, y, por medio de la fe, guardan la ley, ¡son los únicos que están bajo la gracia!
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El espejo espiritual de Yhwh
Mis preciosos corderos de Mashiaj, ¡entendamos, pues, de una vez por todas, este importante asunto! La Torah dice: «Por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Yhwh». No, efectivamente no. Este texto de la Escritura Kodesh es cien por ciento veraz, y no hay contradicción en él. Ni ustedes, ni yo ni nadie puede ser justificado por las obras de la ley —- ¡de ninguna manera!
¿Por qué? La parte final del mismo texto nos da la respuesta — (¿acaso a eso se deberá que nunca la citan la mayoría de los predicadores?). Hélo aquí: «Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado» (Romanos 3:20). El propósito de la ley no es perdonar, justificar, lavar o limpiar. ¡Eso sólo puede hacerlo la sangre de Yahwshua! El pecado es la transgresión de la ley --- ¡ni más ni menos! El propósito de la ley es decirnos lo que es pecado, definirlo, revelarlo, a fin de que el hombre obtenga conciencia de lo que significa y cese de practicarlo!
Para todas las mujeres que me están leyendo debería ser muy fácil entender esto. Casi todos los bolsos de mano femeninos contienen un pequeño espejo, que antes le llamaban un "compacto," ahora no sé como le dirán. Pero su dueña sabe para qué sirven. De tiempo en tiempo ella lo saca de su bolso y furtivamente se mira el rostro. (Esperemos que no por mucho tiempo para que no caiga en vanidad.) Algunas veces el espejo revela manchas, corridos de maquillaje, o partículas de polvo. Y con toda certeza pudiéramos decir: «Ninguna cara sucia se limpia mediante el uso de estos espejitos». Las mujeres entienden lo que queremos decir. Pero, ¿acaso tiran ellas sus espejos a la basura porque éstos no sirven para lavar sus rostros? ¡Claro que no! ¡Qué absurda parece tal pregunta cuando se aplica a un caso material como este! Y si les preguntamos por qué sus rostros no se lavan mediante el uso de los espejos, ellas bien podrían responder: «porque la misión del espejo es solamente indicarnos que el rostro está sucio, no lavarnos».
Pues veamos la ley de Yhwh es su espejo espiritual. Cuando «nos miramos» en ella, podemos ver la inmundicia de nuestros corazones. Válgame, y minetras mas miramos, mas cosas encontramos! Pero con sólo mirar la ley, o guardarla, ni una sola partícula de esa inmundicia desaparecerá de nuestros corazones —-- solamente la sangre de Yahwshua nuestro Mashiaj puede limpiarlos. ¡Por la ley viene el conocimiento del pecado!
Tomemos nota de la explicación que el apóstol Santiago, o Yaacov el hermano de Yahwshua, nos da al respecto: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos — Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella; no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bendecido en todo lo que hace» (Santiago 1:22-25).
¿Es posible guardar la ley?
«Pero» -— arguye una vez mas el engañador que alega que la ley está abolida -— «ningún hombre puede guardar los mandamientos. Humanamente eso es imposible. Desde que vino la fe, no guardamos ninguna ley —-- la fe abolió la ley».
Tal afirmación no nos asombra porque sabemos que «el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia — porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles del Mashiaj» (2 Corintios 11:13-15). «¿Luego por la fe invalidamos la ley?» surge la pregunta en la Escritura inspirada —-- y de nuevo la categórica respuesta es: «En ninguna manera, sino que confirmamos la ley» (Romanos 3:31).
¡Sí, la fe o emunaj correcta confirma la ley! Mediante la observancia de la ley nuestra emunaj es hecha perfecta. ¿Es pues posible para nosotros guardar los mandamientos? Aquellos que, inspirados por Ja Satán y sus shedim, han adoptado la doctrina de «no por ley», y así lo enseñan a sus discípulos, aseguran que no es posible. Pero, ¿cuál es la verdad? La verdad para ellos es que NO ES POSIBLE. Porque no tienen el Ruaj y no tienen la fé bien centrada... y les aplica entonces que "todo es de acuerdo a su fe," a su pobre y deficiente fe.
Un hombre se acercó a Yahwshua y le preguntó qué tenía que hacer para ser salvo, ¿lo recuerdan? La respuesta de parte de Nuestro Salvador mismo fue: «Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos» (Mateo 19:17). «Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Y mirándolos Yahwshua les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Yhwh todo es posible» (vers 25-26).
¡Ahí está la contestación de parte de Yahwshua mismo! Para los hombres sin fe, es imposible, totalmente imposible guardar infaliblemente los mandamientos de Yhwh. ¿Lo ven Ustedes, hermanos y hermanas? Todo es de acuerdo a la emunaj que tengamos. ¡Se requiere fe, y una fe correcta! ¡Una fe cimentada en el poder de Yhwh al igual que la tuvo Yahwshua y sus discípulos! Y, así como nuestro diligente esfuerzo aunado a la fe hace perfecta nuestra fe, de la misma manera la fe aunada a nuestro esfuerzo hace perfecta la obediencia.
Obediencia y fe son virtudes que van de la mano. No podemos tener la una sin la otra, según lo estudiamos hace unos meses cuando establecimos la correlación entre la obediencia y la fe. Si alguien desea recibir ese mensaje, me lo puede dejar saber, y lo puede hacer mediante la forma de contacto en la página web. Allí también tenemos una lista de los mensajes esritos y grabados que tenemos disponibles sin costo alguno...siquiendo el mandato de "dad gratis según os ha sido dado gratis," para no caer en desobediencia ni materialismo. Yahwshua lista los avaros juntamente con los fornicario, idólatras, homosexuales y blasfemos como unos de los que no entrarán al Reino Milenario. De manera que "el que tenga oídos para oír, que oiga" y quien esté en desobediencia, que haga uso de la bondad y la gracia misericordiosa que podemos recibir de Nuestro Abba Yhwh cuando nos arrepentimos!
La fe viviente y verdadera —- la única fe que salva -— es una fe activa, una fe que confía en que el poder de Yhwh hace posible la obediencia a Él -— y hace posible vivir la verdadera vida kodesh, ¡observando sus benditos mandamientos!
El que dude, que considere esto: ¿Podría un Elojim justo mandarnos hacer lo que no es posible hacer? ¿O acaso podemos concebir la idea de un Yahwshua engreído y petulante que pretendiendo saber más que su Padre, abolió los mandamientos que Él había disctado? ¡Qué absurdo! ¡Sin embargo, tal es el concepto popular en el mundo y en la cristiandad y muchos hermanos en el mesianismo hoy en día!
La ley es eterna
La ley de Yhwh no es un monstruo abominable. Las leyes justas y rectas sólo aterrorizan a los criminales ---— ¡fueron hechas para proteger a los obedientes y rectos! "La ley de Yhwh es perfecta" (Salmo 19:7), es una ley espiritual (Rom. 7:14), "santa, justa, y buena" (Rom. 7:12). Todos Sus mandamientos son fieles, afirmados eternamente y para siempre (Salmo 111: 7-8), y "ninguno es tentado mas allá de lo que pueda soportar"! ¡Jamás le crea al hombre que le diga lo contrario!
Amados kodeshim de Yhwh, la ley de Yhwh es, para decirlo de forma más simple, amor. Es el perfecto camino de vida. Cada fragmento de sufrimiento humano, desdicha, miseria y muerte ha sobrevenido únicamente como consecuencia de la transgresión a dicha ley. Esta fue hecha para hacer feliz a la humanidad, y es la única filosofía de vida que puede lograrlo. Es una ley que proviene de un Elojim de amor, generoso y justo ¡y "el amor es el cumplimiento de la ley!"
Pero no el amor natural de nosotros mismos---fuera de Yahwshua, claro está. Se requiere «el amor de Yhwh... derramado en nuestros corazones por el Espíritu Kodesh» (Romanos 5:5). Nuestro Abba Yhwh posee, y les dará a ustedes el amor que hará posible el cumplimiento de la ley. Y así, ¡alabado sea su bendito nombre por toda la eternidad! Por medio de la fe, y el don del Espíritu Kodesh de Yhwh, el hombre puede guardar los mandamientos. Y a quienquiera que ose afirmar diferente, Yhwh le llama mentiroso! (1 Juan 2:4).
Aquel que en verdad guarda los mandamientos es apremiado a confiar en que Yhwh hace posible la obediencia. ¡Y de esta manera la fe no anula, sino confirma la ley, porque el cumplir la ley demanda fe!
En el libro de Daniel encontramos un conmovedor ejemplo de esta eterna verdad. Nos dice el relato kodesh que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo a bien erigir una gran estatua de oro.
«Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa... y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado» (Daniel 3:4-5) «y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo» (versículo 6).
Los encargados de los asuntos de la provincia de Babilonia eran tres jóvenes de la Tribu de Yudah amigos de Daniel, que respondían a los nombres de Mesac, Sadrac y Abed-nego, que un poco mas arriba los mencioné. Estos jóvenes sabían que uno de los mandamientos de la ley espiritual de Yhwh prohibía y aún prohibe, la adoración de imágenes.
De haber estado uno de nosotros en el lugar de ellos, ¿qué habríamos hecho? Quizás su primer pensamiento hubiera sido: «Pues supongo que tendré que inclinarme ante esta imagen, porque de no hacerlo, perderé la vida». Y tal vez se hubiese excusado alegando: «Creo que Yhwh no sería justo si me castigara por esto, pues Él sabe que por la fuerza se me obliga a hacerlo. Además, Él nos manda someternos a las autoridades superiores. Si. Eso haré. El entiende que en este caso tengo que desobedecer. Hay un señor que me quiere matar si lo desobedezco a él. Yo quiero salvar mi pellejo». Sí, mis queridos hermanos y hermanas en Yahwshua, es muy muy fácil alegar razones para justificar la desobediencia a Yhwh. Pero nuestro Creador no está buscando la oportunidad de castigarnos, sino todo lo contrario: ¡busca la oportunidad de salvarnos por fe! Salvarnos de la locura del pecado y la triste consecuencia que nuestros propios actos imponen.
Segaremos según sembremos
La ley de Yhwh fue hecha con la intención de resguardarnos del sufrimiento. No es Yhwh quien nos castiga cuando hacemos lo malo, sino meramente nuestros propios actos que rebotan a manera de un bumeráng.
Pero fíjense que aquellos tres jóvenes judíos estaban persuadidos de la verdad; tenían una emunaj completa, y entendían que hemos de obedecer a Yhwh antes que a los hombres SIEMPRE, lo cual Yhwh hace posible mediante la fe perfecta. Cuando ellos firmemente rehusaron inclinarse ante la imagen, Nabucodonosor se llenó de ira y mandó traerlos ante su presencia (versículo 13).
Adviertan la serena respuesta que le dieron aquellos jóvenes; una respuesta confiada sin la menor aparente sombra de miedo: «He aquí nuestro Elojim a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo» (vers 17). Muchas veces Yhwh prueba nuestra fe, como probó la de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cualquiera podría pensar que Yhwh los abandonó, pero en realidad Él sólo permitió que la fe de ellos fuese probada para ser perfeccionada.
«Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro... y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos». ¿Los libraría ahora el Elojim en quien habían confiado?
No, ¡no había ninguna evidencia física de que Yhwh hubiese siquiera oído! Y muchos menos podían asegurarse de que Yhwh o sus malakjim estuviesen ahi con ellos, «¡y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo!" (vers 19-21).
Amados hermanos, aquel horno estaba tan ardiente que cuando abrieron la puerta «la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones... cayeron atados dentro del horno de fuego ardiente» (vers 22- 23).
Como vemos, Nuestro Abba Yhwh permitió que en efecto fuesen arrojados al fuego. No lo impidió. ¿Se olvidó Nuestro Padre Amoroso y Misericordioso Yhwh de quienes tan confiadamente esperaron en que El haría posible la obediencia a sus mandamientos? ¡Nó el fiel y justo Elojim Omnipotente! Para nada.
El rey miró el horno y dijo a los de su consejo: «He aquí yo veo cuatro varones sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses» (vers 25).
«Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Elojim Altísimo, salid y venid... Entonces salieron de en medio del fuego»... estos varones sobre cuyos cuerpos el fuego no había tenido poder alguno,... » ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
«Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Elojim de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él» (vers 26-28).
¡He ahí un ejemplo de fe viviente! Una emunaj tan fuerte que hasta el último momento confió en el Padre Bueno Yhwh para lograr vivir de acuerdo a su ley, sin quebrantarla y sin morir. (Comoquiera, el que muera por obediencia gana la vida eterna) Sí, con Yhwh es posible guardar todos sus mandamientos — ¡y repito una vez mas: no permita que ninguno le engañe, enseñándole lo contrario!
¿Puede usted creer y adorar a Yahwshua Ja Mashiaj en vano?
Cuando la Palabra de Yhwh dice: «Cree en el Adón Yahwshua Ja Mashiaj y serás salvo», no se refiere a "creer" con la fe muerta tan popularmente predicada hoy en día. La enseñanza común de la actual doctrina cristiana y mesiánica tuerce la verdad para expresar una mera creencia en los hechos de la vida de Yahwshua, su sacrificio y su obra de salvación.
Querido hermano o hermana que me lee, sólo acepte estos hechos: se le enseña al creyente en las Iglesias Cristianas, ¡acepte a "Cristo" sin ninguna obediencia a las leyes de Yhwh! En las congregaciones mesiánicas se enseña, ¡aprendan las raíces judías de nuestra fé y salgan del cristianismo!, cuando nuestra emunaj no tiene ninguna base para desobedecer la ley, ni tiene ningunas raíces judías, sino en todo caso hebreas; y éstas sólo si están confirmadas por los pactos y por el ejemplo de Yahwshua!
Pero la verdad es que también los demonios creen estas cosas , ¡y tiemblan!
Yahwshua fue el Mensajero del Nuevo Pacto — un Mensajero enviado por Yhwh. ¡Usted no puede creer realmente en ese Mensajero divino a menos que crea, y obedezca el mensaje que El trajo! «Si quieres entrar en la vida», fue su enseñanza, «guarda los mandamientos». «Arrepentíos», dijo el inspirado apóstol Pedro, «y sumérjase cada uno de vosotros... para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Ruaj Ja Kodesh» (Hechos 2:38). Yhwh da su Santo Ruaj solamente a aquellos que le obedecen (Hechos 5:32). ¡Su Ruaj Ja Kodesh es una dádiva del amor que Yhwh nos da para cumplir y guardar sus mandamientos! ¡Y todo ello proviene por la verdadera y bien cimentada fe en Yahwshua!
¡Yahwshua vino a salvarnos del pecado, no en nuestros pecados! ¡Vino a libertarnos de la esclavitud del pecado y de la infelicidad y la miseria que el mismo acarrea — no para autorizarnos a cometer pecado!
¿Es posible creer en Yahwshua —-- adorarle —-- en la forma que hoy se acostumbra en el mundo religioso, y con todo no alcanzar salvación? ¡Yahwshua mismo responde con un enfático y categórico «sí»!
«No todo el que me dice: Maestro, Maestro, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos», dijo Él (Matt. 7:21).
¡Oigamos a Yahwshua una vez más!
«En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Yhwh, os aferráis a la tradición de los hombres» (Mar 7:7-8).
¡Véanlo ahí, salido de los propios labios de Nuestro Adón y Maestro Yahwshua! Esa fe es muerta — esa adoración es vana. Quienes confían en ella y en los hombres y en denominaciones que la inculcan, están perdidos. ¡Y cuanto antes nos demos cuenta de ello, amados míos, mejor, para nunca tropezar! Estoy conciente que la mayoría de Ustedes conocen muy bien estas cosas, pero tenemos entre nosotros muchos hermanos recién llamados por los que tenemos que velar y alimentar. Benditos sean, y todo para la edificación de la Kejilah, para la gloria y honra de Yhwh!
El propósito de Yhwh en lo que respecta a la salvación es rescatar a los hombres del pecado, y de la desdicha, miseria y muerte que éste trae consigo como penalidad. El primer paso es arrepentimiento del pecado. Luego la sangre de Mashiaj, mediante aceptación y fe, limpia todos los pecados pasados. Y de allí en adelante, por fe somos preservados del pecado. Así la justicia resultante es de fe, y de una fe viva que nos induce a andar en buienas obras —- la justicia que proviene de Yhwh, y las obras que El nos ha preparado a todos de antemano!
No somos nunca justificados por la ley --— somos justificados por la sangre de Yahwshua. Pero la justificación se nos dará solamente bajo la condición de nuestro arrepentimiento de transgredir la ley de Yhwh --— y así es cómo, después de todo, sólo los hacedores de la ley (los que obedecen la ley) serán justificados, según está consignado en Romanos 2:13.
¡Qué pura y qué hermosa es la verdad de Yahweh, amados hermanos y hermanas!
Su hermano en Yahwshua Ja Mashiaj se despide hasta la próxima, deseándoles una feliz semana y la bendición de Nuestro Padre Kodesh,
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