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General: ¿ CUAL ES SU FE ?
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: soldadosdejesucristo  (Mensaje original) Enviado: 24/04/2012 09:15
¿CUAL ES SU FE?
LA KEJILAH DE LOS KODESHIM Y LA EMUNAJ DE YAHWSHUA


«Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?»



Millones carecen de la fe necesaria para que sean escuchadas
sus oraciones — para librar sus mentes de temores y preocupaciones.

En gran parte ello se debe al hecho de que no comprenden lo que es la fe. Lea esta sencilla pero completa explicación del tema.




Amados hermanos y hermanas de la Kejilah de los kodeshim de Yahwshua,  benditos sean todos los que leen y reciben estas palabras en el nombre de Nuestro Abba Yhwh.  Que el Ruaj Ja Kodesh descienda sobre todos Ustedes una vez mas y les exhalte las virtudes de la sabiduría y la paciencia para que les sea retirada por completo  la venda que el enemigo ha puesto sobre todo el Pueblo de Israel---pero que ha puesto de forma sólo temporera  sobre los escogidos---y así podamos entender estas cosas y ponerlas en práctica. 


Como ya se ha puesto en evidencia para todo el mundo,  queridos hermanos y hermanas en Yahwshua,  con tanto cataclismo natural,  guerras e intentos diplomáticos fallidos, y la continuada apostasía de gran parte del Pueblo llamado de Israel sin que siquiera se percaten,  el mundo está sacudiéndose en convulsiones anticipadoras de un portentoso  acontecimiento.


La deterioración de nuestro mundo actual — después de las más grandes y más devastadoras guerras en la historia, el evidente  colapso de la economía mundial, la inestabilidad social y la confusión religiosa, son tan sólo la señal de advertencia de que estamos presenciando el final de esta civilización.    Pronto tendrá lugar la segunda venida de  Mashiaj para establecer un nuevo orden de paz mundial aquí sobre la Tierra — ¡y ello ocurrirá mucho antes de lo que la gente se imagina!


Pero también antes de su retorno el astuto enemigo de la humanidad tratará de restaurar por última vez su gobierno impostor de abarcadura mundial,  prometiendo la anhelada paz y unidad que el mundo desesperadamente espera!   Y necesitamos un ingrediente muy necesario,  pero del cual carece la mayor parte de la humanidad,  para poder afrontar los peligros que se avencian...


¿Cuál es ese ingrediente que le falta al mundo?  ¿Religión?   ¿Raíces judías?   ¿Será  las raíces hebreas?   ¿Será unirnos a los judíos y aprender sus costumbres y poner en práctica sus tradiciones?   ¿Qué es lo que necesitamos y que la mayoría carece?  


Necesitamos algo muy importante y que rara vez se menciona hoy en día por la mayoría de los líderes religiosos del cristianismo, judaísmo, y toda otra secta,   amados hermanos míos y de Yawhshua. 


Pero nosotros hoy lo vamos a mencionar aquí,   para beneficio de los fieles de la Kejilah de Yahwshua,  a pesar de que para la mayor parte del Pueblo de Israel estos temas  constituyen  la sana doctrina  que para la mayoría está  absolutamente  "pasada de moda"  y  que pocos quieren escuchar por haber apartado su oído de ella y  por  haberse ido  "tras fabulas,"  segun profetizado!     Y por este motivo  estos hermanos ya  "no resisten la sana doctrina,"   hermanos míos,  y ha dado pié a un  profetizado  y  peligroso  entibiamiento generalizado que a su vez está  dando pié a  la apostasía del pueblo  a gran escala!    Sin embargo,  nosotros aquí en la Kejilah---mientras otros hablan de liturgias y de dogmas humanos--- hablamos  fielmente  la sana doctrina que cualquier niño que la escuchare la entendería,  sin apartarnos ni a la izquierda ni a la derecha.

Hablando de su propio retorno a la Tierra,   Yahwshua mismo preguntó en forma profética:

«Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?»

Cuando Yahwshua pronunció estas palabras Él estaba mirando hacia el futuro — a nuestra propia generación actual — misma que vió con toda claridad.   Y previendo la casi absoluta falta de  fe  verdadera en nuestros tiempos, formuló esa pregunta  que acabamos de leer.

Definitivamente el mundo casi ha perdido por completo toda noción de lo que es la correcta  fe.    No es de extrañar que tan pocos la tengan — o que tantos se expresen diciendo,    «Mi fe no es muy fuerte» — o «Simplemente no puedo generar la suficiente fe»  --- o «Mi emunaj  está bien cimentada en la Torah».    Hoy en día la gente no sabe lo que es la fe o por qué es que no la tienen.   

Sin embargo,   la Torah claramente nos revela que,  "¡sin fe nadie será salvo,"    hermanos míos!    Consecuentemente  la emunaj verdadera es un ingrediente muy importante para nuestra salvación,  por lo que todos deberíamos examinarnos y  ver si nuestra fe está  realmente cimentada en la misma fe que tenía nuestro hermano mayor.   No olvidemos que "el corazón del hombre es por demás engañoso"    y   "muchos son los caminos [del hombre]  que conducen a la perdición.  


¡Yahwshua poseía la emunaj verdadera!

Cuando Yahwshua anduvo en la Tierra como ser humano,   ¡Él tuvo VERDADERA fe!    Sin embargo, claramente expresó varias veces,  «No puedo yo hacer nada por mí mismo».

Pocos comprenden que lo que Él hizo —  las hazañas y los milagros que El efectuó — no provinieron de un poder   sobrenatural  propio de Él.   ¿Cómo pudo  Yahwshua  multiplicar unos cuantos peces y panes para alimentar a miles?   ¿Cómo podía  leer la mente de los demás?   ¿Cómo pudo secar una higuera?    Todo cuanto Él hizo, cada milagro   grande y pequeño  que realizó,   fue ejecutado a través de la verdadera  emunaj (fe)  que proviene de la obediencia,  instruyendo correctamente a  los discípulos de su era  en este menester,  y dejándonos un maravilloso ejemplo para nosotros sus seguidores  de la era actual de Su Kejilah. 

Pero,   amados  míos y de Mi  Padre Kodesh,  ¿cómo  entonces,  realizó  Él sus milagros y sus grandes obras?    ¿Acaso fué con brujería o la ayuda de los shedim de Ja Satán?     Por supuesto que nó,   aunque haya algunas personas que le atribuyan estos poderes (como el de leer la mente) únicamente a los demonios.     Ciertamente los demonios pueden hacer milagros y prodigios utilizando sus podres sobrenaturales,  y en efecto imitan todo lo que podría  hacer alguien dotado con el  verdadero y legítimo Ruaj Ja Kodesh,   pero  cuando la persona  guarda la Ley cabalmente,  está dotada  el Ruaj de Yhwh,  no de demonios.... pero veamos lo que tiene que decir Nuestro Hermano Mayor al respecto:

«Él Padre que mora en mí»,    explicó Yahwshua, «Él hace las obras».

Sí,  mis queridos hermanos y hermanas,   tal como podemos estarlo ustedes y yo,    Yahwshua  estaba lleno del Ruaj Ja Kodesh de Yhwh — ¡el  dinámico y sobrenatural poder de Elojim!    Este poder del Elojim Todopoderoso, el Creador,   estaba en Yahwshua;   ¡y  ese mismísimo poder del mismísimo   Elojim  Viviente puede estar en  todos ustedes hoy mismo!   Es promesa de Yahwshua:   "Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago."     Juan 14:12


Según lo tenemos documentado en la Palabra  Kodesh,  ¡todos los apóstoles y los discípulos de la verdadera Kejilah de Yhwh en el siglo primero de   nuestra era  efectivamente realizaron milagros  similares,  al grado que aun la sombra de Kefas (Pedro)  al pasar sobre los  enfermos y los postrados les restauraba la salud!


Kefas,  Esteban,  Felipe,  Shaul (Pablo) — todos ellos hombres comunes y humildes  no muy distintos a nosotros — tenían ese poder, el   mismo poder, un poder idéntico al que tenía Yahwshua,   ¡porque vivían y andaban cerca de Yhwh  y estaban   llenos del Ruaj Ja Kodesh!

Y   si muchos  hoy en día carecen de ese poder, no  es porque Yhwh nos lo niegue---porque Yahwshua nos prometió   "ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.  Yo haré todo lo que ustedes me pidan.   De ese modo haré que la gente vea, a través de mí, el poder que tiene Yhwh el Padre.   Yo haré todo lo que ustedes me pidan" --- sino porque estamos   tan aferrados a nuestro moderno mundo materialista — debido a nuestras mentes estar  tan llenas de los  intereses materiales  y pasajeros  de esta vida;    porque nuestras mentes y nuestros corazones están tan lejos de Yhwh;   porque estamos tan distanciados de Él,   por estar  dedicados a aprender doctrinas fallidas de líderes humanos ---como les ha sucedido a muchos  hermanos  que por haberse salido de la fe original  (que no es otra cosa que la llamada "sana doctrina") no creen en los milagros ni que seremos parte de la gran familia de Elojim;    y  obviamente también por no invertir mas tiempo en el estudio de Su Palabra  sin dejar fuera las Buenas Noticias del Reino de Yhwh  y como entrar a él,   y por no orar  con frecuencia  y apropiadamente  (con una actitud sincera, sumisa, en fin, de absoluta entrega a Él) —  y,  por consiguiente,  ¡porque no estamos llenos del Ruaj Ja Kodesh (Espíritu Santo)!    De manera que, hagámonos dos preguntas:

Primeramente, ¿qué es la fe o emunaj?

Y, en segundo lugar,  ¿cómo podemos adquirirla y cómo podemos aumentarla?

Lo que es la emunaj

Leamos ahora  en la Epístola a los Hebreos Mesiánicos  11:1 donde se nos dice que la fe es la certeza — la seguridad — de lo que  se espera.   De manera que la fe viene antes de la posesión de lo que se desea.

Una vez que usted recibe la posesión, ya no se trata de algo que se espera. Pero aun antes de  recibirla, usted la tiene en sustancia;   y esa sustancia — esa certeza de que usted llegará a tener la  posesión — ¡eso es lo que se conoce como  fe!

Por otra parte,   la fe o emunaj  también es una convicción — la  «convicción de lo que no se ve».    La fe precede  a la obtención real de lo que ustedes piden.    Y la fe es la convicción de que ustedes obtendrán su deseo aun antes  de que lo vean  cumplido.    Es la convicción de lo que no se ve.    Ustedes aún no tienen lo que pidieron.   No lo ven ni lo pueden  palpar.   Sin embargo,   la fe es su convicción de que lo han recibido o habrán de recibirlo.    La fe es la certeza —  la convicción — de que ha de recibir aquello que aún espera.


Cómo saber que han sido sanados


Amados hermanos y hermanas,  quiero que observen que cuando ustedes  esperan algo o piden algo a Nuestro Padre Yhwh, existe una convicción — una  prueba porque,   en lo que a Yhwh  atañe,  Su promesa es una prueba — de que ustedes recibirán lo que han  pedido.    Y,   ¿cuál es esa prueba, esa evidencia?    ¿Es, acaso,  el recibir la respuesta,  de manera que ustedes  vean, o palpen, o escuchen  que la han obtenido?    ¡No!   Esto sería un razonamiento carnal basado  únicamente en los sentidos humanos.    Pero las cosas (espirituales) de Nuestro Padre Yhwh se entienden de manera espiritual.

Supongamos, por ejemplo, que alguno  de ustedes está enfermo — postrado en cama.   Recordarán que  Yahwshua   continuamente sanaba a los enfermos  con los que se topaba.    Y Él dijo que las obras que Él hacía (y sanar a los enfermos era una   de ellas)   nosotros habríamos de hacerlas también.

Supongamos  entonces que alguno de ustedes,  o usted mismo que me lee,  pide a  Yhwh  que lo sane.   Naturalmente usted quiere alguna evidencia o certeza de que habrá de ser sanado.   De manera que,  ¿cuál es esa evidencia,  y esa prueba?    ¿Es acaso la evidencia  el dolor que cesa —  la inflamación que desaparece — algo que usted puede sentir y oler?    Conozco---y seguramente Ustedes también--- a  mas de un hombre que decía,  «Cuando vea a alguien sanado como consecuencia   directa de una oración,  entonces lo creeré!».    Este hombre dijo que quería creer,  ¡quería tener fe!   Y buscaba  una evidencia que pudiera ver.   ¡Pero murió sin verla jamás!

Y esto fue así,  preciados de Yhwh,   porque lo que vemos — — lo que palpamos —-- no es  la verdadera evidencia.    El  tener la  cosa —— verla —— no es fe.   La fé precede a la posesión,   porque la fe es la convicción —— la certeza —— de que  ustedes llegarán a poseer aquello que solicitan.   Obviamente,  es necesario conocer la mente y la voluntad de Nuestro Padre Creador  para que nuestras solicitudes sean conformes a su divina voluntad y se nos concedan!

Por supuesto,  la mente humana  desprovista del Ruaj  Ja Kodesh  sólo puede recibir conocimiento a través de los cinco sentidos.  Son  cinco canales capaces de transmitir  conocimiento a la mente humana mediante procesos naturales: los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.

¡Pero eso no es fe!   La fe es algo enteramente  espiritual,  y nada tiene que ver con los cinco sentidos, que son  enteramente  físicos.

Sin embargo,  la oración es algo espiritual.   ¡Yhwh  es un Espíritu!   Y por ejemplo,   cuando pedimos que Yhwh  nos  sane  de alguna enfermedad, efectivamente tenemos una evidencia, una prueba positiva, de que la sanidad se llevará a cabo;  pero  esa evidencia no es algo que se vea por adelantado, o  que se palpe o se escuche.   No consiste en tener una  evidencia física por adelantado;  más bien es la  evidencia espiritual de la fe.   ¡La fe es nuestra evidencia!




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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: soldadosdejesucristo Enviado: 24/04/2012 09:16
Un juicio extraordinario

Amados hermanos y hermanas,  imaginemos  momentáneamente un juicio en un tribunal.   Se trata de un juicio verdaderamente extraordinario, pues el  acusado es nada menos que el Elojim  Todopoderoso!   Y usted,  mi querido  hermano,  está fungiendo como juez y jurado.   El fiscal — el procurador — es su propia naturaleza humana.    El abogado defensor es el Ruaj Ja Kodesh.   En este insólito  juicio  Yhwh  ha sido   acusado de mentir — de no cumplir sus promesas — de obtener cosas aún más valiosas que el dinero de forma  fraudulenta.    Se acusa a Yhwh  de haber omitido el pago de deudas contraídas a través de notas promisorias.

Usted,   amado hermano que me lee,  actuando ahora como juez y jurado de este magistrado,  ha leído el mandamiento de Yhwh en Santiago 5:14 y de  Su   promesa escrita de sanarlo cuando usted caiga enfermo.   Usted ha orado pidiendo la sanidad,    según la  promesa escrita de parte del acusado (Yhwh).    Ha seguido las instrucciones de Yhwh y llamado a los ancianos de la Kejilah,   quienes han orado la oración de fe  a su favor y le han ungido con aceite.

El fiscal de cargo,   su naturaleza humana,  en un esfuerzo por demostrar que Yhwh  obtuvo la  lealtad  suya  por  medios fraudulentos --- que quebrantó su parte del pacto,  y  que mintió -— le presenta a usted,  como juez y  jurado que la vez  es,  toda su evidencia.

«Mi evidencia»,   dice su naturaleza,  «es una muy  tangible y real — evidencia que tú puedes ver y palpar.   Tú   puedes ver por tí mismo que no has sanado.   ¡El  dolor ciertamente  aún está ahí!   Lo que es más, es muy probable que  haya aumentado en intensidad.    Yhwh te hizo una promesa por escrito,  tan válida como cualquier letra de  cambio o pagaré!    Tú cumpliste con  las  estipulaciones.    Oraste.   Llamaste a los  hermanos y a los  ancianos de la Kejilah  y ellos  oraron.    ¡Tú creíste!    Pero ahora puedes examinar mi evidencia — aún estás padeciendo de tu dolencia — ¡no fuiste   sanado!    Por todo lo antes expuesto,  ¡es evidente  que Yhwh  no te sanó!    ¡Yhwh no cumplió su palabra!    La Palabra  de Yhwh, la   Escritura Kodesh, te ha mentido.   ¡Yhwh fracasó!   Mi evidencia es la que tú puedes claramente ver y sentir.    ¡Tú no has sido sanado!   Por tanto, ¡exijo una sentencia condenatoria!   ¡Un fallo que declare a Yhwh  culpable  con todas las agravantes--- culpable de mentir, de obtener tu lealtad por medios fraudulentos, de no cumplir lo  que Él prometió por escrito!»


Pero ahora  le toca el turno al abogado defensor,  el Ruaj Ja Kodesh de Yhwh,   que le habla a usted en forma serena y  apacible.   Él le dice a usted: 

«Ahora presentaré mi evidencia de que la Palabra de Yhwh  es veraz — que Yhwh   es fiel como dice — que Yhwh  no puede mentir.    Mi evidencia no es algo que tú puedas ver o palpar.   Mi evidencia es la  simple fe — la paciente confianza en la veracidad de la Palabra de Yhwh.   Es imposible que Yhwh mienta.    Mi   evidencia es tu fe en ese hecho, y en su promesa.    Y la fe es la evidencia, la convicción de aquello que no  se ve ni se siente.

El abogado defensor continúa  exponiendo:   «Repasemos juntos el caso para ver claramente lo que ocurrió.     Comprendamos plenamente dónde   fue que tu naturaleza humana confundió las cosas y te engañó.    Yhwh  te ha dicho, en Exodo 15,  que Él es tu   Sanador — tu Sanador divino — pues ese es uno de sus nombres,   y Yhwh  se llama según lo que Él es.   Yhwh  envió a Su Hijo al mundo para ser castigado con azotes,  para sufrir la pena de tus transgresiones contra las   leyes de la naturaleza,  en lugar tuyo.   Su cuerpo fue molido por ti,   y es precisamente por sus azotes que tú   eres sanado.   Yhwh  te ha dado Su Palabra de que es su voluntad sanarte.    Él te ordenó que llamaras a los  Kodeshim de la  Kejilah, lo cual has hecho.    Él prometió sanarte.   Pero  haz hecho caso omiso de algo muy importante.   Yhwh también ha estipulado en este   pacto;  en Su misma Palabra,  que ‘conforme a tu emunaj (fe) te sea hecho’ — palabras textuales de Mashiaj.

«Ahora bien,  la fe es tu evidencia de  que   Yhwh  hará lo que ha prometido.   La fé  es algo que tú  no puedes ver;  no  puedes palparla.   Pero el detalle que tu naturaleza humana quiere que pasemos  por alto  en este juicio  es que Yhwh   no  prometió nunca  cuando o cómo te sanaría.

«El propósito de Yhwh  en tu vida es transformarte, de lo que has sido hasta ahora,   en la imagen misma de su hijo — en el carácter mismo de Yhwh.   Y parte de ese carácter es desarrollar la paciencia de Mashiaj.   Para  ayudarnos a entenderlo,   Yhwh  te indica,   en  Santiago 1:3, que la  prueba de tu  emunaj (fe) produce la paciencia en  tu carácter.  

«Yhwh te ha revelado en esta y en  otras escrituras que  Él en algunas ocasiones retrasa la curación a fin de probar tu fe  y enseñarte a  ser  paciente  y no flaquear en tu confianza.    Yhwh ha prometido por escrito  que tu curación será   según tu propia fe.

«La fe consiste en la confianza de que   Yhwh  hará lo que aún no ha hecho. Una vez que se ha   efectuado la sanidad,   deja de ser necesario ejercitar más la fe.    La fe es el ingrediente que tú debes ejercitar   en tanto que Yhwh  te sana,  hasta  tanto puedas ver y sentir que  efectivamente has sido sanado.    Después de que Yhwh  te   haya  sanado, ya no necesitarás la fe en eso que pedías,  pero tu fe debe permanecer firme e imperturbable,   y paciente — sin  importar lo que veas o lo que sientas --- hasta en  tanto Yhwh  efectivamente te sane,  como ha prometido.

«El fiscal en este caso,   tu naturaleza humana, quiere   injustamente  hacerte creer que la fe es algo que debes  ejercitar por unos 30 segundos, mientras aún estás orando,  y que entonces si  Yhwh  no ha cumplido lo que  prometió  en el momento que  tú lo esperas,  debes  enjuiciar y condenar a Yhwh  por el delito de fraude.   

«En el instante mismo que  te dejes arrastrar por la influencia que Ja Satán  ejerce sobre tu naturaleza humana y concluyas que Yhwh  no  hará lo que prometió,    tan sólo porque no lo haya hecho todavía — en ese preciso  momento mismo habrás en efecto  llamado  a  Yhwh  un mentiroso -— y perderás toda  tu  esperanza y certeza  en Yhwh;   y así   serás TU  y SOLO TU MISMO  quien  quebrantará   su  parte del convenio,   que es el tener   la  convicción  y paciencia necesaria  y  seguir teniendo  tu fe  INCONMOVIBLE  y confiando en Yhwh  en todo momento,   y dependiendo de Él  hasta que Él cumpla lo que ha prometido!

«La fe es simplemente la plena confianza en la Palabra de Yhwh" ---prosigue  diciendo el Abogado de la defensa --- «Es la evidencia de lo que no ves ni  sientes.   Por tanto,   te exhorto a tener paciencia — a seguir confiando en  Yhwh  hasta que Él te sane,  y  entonces Él lo hará.  Te insto a  que exoneres a  Yhwh del cargo de falsedad por el que se le enjuicia.   Y  te  exhorto a que lo declares fiel a sus promesas  nuevamente,  y entonces cuando hayas sido probado en cuanto a fidelidad,  las recibirás».

Ya están desahogadas todas las pruebas.   Ya han desfilado los cargos y las defensas.   Es tiempo  ahora  de que usted emita su sentencia.

Debe dictar su fallo basado  en la evidencia.

¿Cuál de las dos es,  ahora,  la evidencia que usted cree?   ¿La que ve y siente —- las evidencias   físicas que a menudo son engañosas —- o su fe en que la Palabra de Yhwh   es  siempre  veraz,   en que sus promesas  son ciertas,   en que es imposible que Yhwh   mienta?

Si usted cree esta última evidencia, y rechaza las evidencias físicas de la vista y del tacto,   entonces   pronunciará la sentencia de que la Palabra de Yhwh  ha sido vindicada por su veredicto —- usted será librado  de la enfermedad y se cumplirá lo que Él ha prometido.

Pero si  en cambio  usted decide que las evidencias físicas de la vista y el tacto son más de confiar que la  Palabra  Kodesh del  Elojim Todopoderoso -— y usted rechaza su Palabra y Su promesa,   y se niega a creer en ellas —-  en otras palabras,  si se niega a aceptar y confiar en la evidencia de la fe hasta que Yhwh  la cumpla,   entonces usted mismo debe dictar el fallo,  «no sanado»,  y no lo será.

Pues,  verá usted,  Yhwh  no promete la curación o ninguna otra cosa, a menos que creamos.

«Conforme a tu fe te sea hecho»,   dijo   Yahwshua  Ja Mashiaj.   Y recuerde que la fe debe preceder y,   por tanto,   es  una condición para recibir la posesión de lo pedido.  ¿Cómo los justos tienen shalom?   Creyendo en lo que Yhwh dice,  amados hermanos,  de la misma forma en que   Sadrac,  Mesac y Abed-nego,  se mantuvieron fieles  y no dudaron ni por un segundo que Yhwh los salvaría de las llamas de aquel horno!    Si hubieran dudado al momento de que los lanzaran,  entonces posiblemente hubieran muerto.   

Pero  Sadrac,  Mesac y Abed-nego  no llamaron a Yhwh mentiroso,  de manera que tampoco lo hagamos nosotros  aún cuando nuestros problemas no sean cuestión de vida o muerte,  porque en las pequeñas  pruebas se nos va desarrollando el fruto apacible  de la paciencia;   y entonces una vez hayamos visto los  cumplimientos de nuestros pedidos   del diario vivir,  habremos fortalecido nuestra fe al grado que no vacilaremos cuando se nos presenten  las pruebas mas difíciles!

Un hombre lo expresó muy bien cuando dijo: «La fe es la certeza de que las cosas que  Yhwh   consigna en Su Palabra Kodesh  son veraces:  y que Yhwh  actuará según lo que ha establecido en esa Palabra.    Esta  certeza, esta plena confianza en la Palabra de Yhwh, es la fe».   Y esta es precisamente la definición que da la  Escritura.    La Kejilah de Yhwh  fue creada y ha crecido  y soportado  fielmente  todas las pruebas a la que ha sido sometida a lo largo de sus siete eras  gracias a que siempre  Yhwh se ha separado a un remanente  que  luchado por poner estos principios en práctica.

Aprendiendo la voluntad de Yhwh

Amados hermanos y hermanas,  recordemos siempre que, no importa cuál sea  nuestra necesidad, lo primero que debemos  hacer para asegurarnos  de   recibir una respuesta a nuestra oración, es escudriñar las Escrituras, para aprender si tal es la voluntad de Yhwh  (Ef. 5:17; 2 Ti. 3:14-17 ).

La  Escritura Kodesh  revela la voluntad de Yhwh.  Por lo tanto,  jamás deberíamos decir,   «Yo sé que Yhwh  podría sanarme si esa  fuera su voluntad».    Cada uno de nosotros  podemos  conocer Su voluntad.    Y por lo que respecta a la sanación,   puedo decirles  categóricamente que Su Palabra dice clara y enfáticamente que tal es Su voluntad.    La Escritura  está pletórica,   rebosante de promesas.   Si  alguno de Ustedes necesita cualquier cosa---y ¿quién no?--- estudien para ver si  Yhwh  ha prometido eso en   particular.   Y si lo ha hecho,   ¡Él no puede quebrantar su Palabra!


La importancia de reclamar una promesa

Recuerdo una ocasión hace muchos años cuando mis dos hijos me pidieron que hiciera algo por   ellos.   Ahora ya no recuerdo  exactamente de qué se trataba.   En ese entonces ellos tenían alrededor de siete y nueve  años de edad.   Lo que sí recuerdo es que yo no tenía el menor deseo de hacer lo que me pedían.

«Pero, Papá, tú  nos prometiste»,   me dijeron,  «y tienes que cumplir tu promesa».    Entonces recordé que efectivamente  les había prometido.  Y, ¿qué creen ustedes,  amados hermanos y hermanas?   Al ser confrontado con mi propia palabra,  ¿acaso  me consideraría capaz  de quebrantar una promesa cuando mis dos hijos vinieron  donde mi y me lo pidieron de esa manera?    No,   porque les hubiera destruído su entera confianza en mi  en el futuro,   y si ustedes   en forma igual le dicen  a  Su Padre  Yhwh   que Él ha prometido  hacer algo por Ustedes,  y que usted ahora reclama esa promesa,   según se aplica  a su caso,   y entonces confía en Yhwh  para que la cumpla  y deja de preocuparse por ello --- dejando de tratar de   generar la fe --- y simplemente se relaja  y permite que  el propio Yhwh  asuma la responsabilidad a partir de ese momento -— si usted lo deja a Él hacer lo que prometió,  entonces Él indefectiblemente lo hará.

Y   cuando les digo estas cosas  les hablo con pleno conocimiento de causa,   preciosos de Elojim,  ya que he comprobado esto que estoy diciendo, no una,   sino centenares (por no decir miles) de veces,  y Yhwh  no ha dejado de cumplir sus promesas ni una sola vez.    He visto  cómo han sido contestadas las oraciones una y otra vez, al grado que cuando oro pidiendo algo,  ya espero  la respuesta.

Yhwh   promete para todas nuestras necesidades.   Ofrece que si buscamos primeramente el Reino de  Yhwh  y su justicia —- que es hacer lo recto a Sus ojos —- Él se encargará de todas nuestras necesidades materiales  (Mt.-6:33).



Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: soldadosdejesucristo Enviado: 24/04/2012 09:18
Esta Obra: un ejemplo viviente de fe

Precisamente esta Obra que  se está llevando a cabo en la Kejilah  es una respuesta directa a las oraciones  de los kodeshim.   Esta  pequeña  Obra Suya que ha crecido ahora hasta alcanzar influencia internacional,  empezó de la manera más pequeña que  es posible comenzar —- ¡en efecto a partir de la nada!

Ha sido desde su inicio una obra basada en el 100 por ciento en la fe y tuvimos que aprender esta  lección de fe aun antes de que empezáramos.  Y por ello damos gracias  y honra constante a Nuestro Padre Bueno Yhwh y a Nuestro  Hermano Mayor Yahwshua.   Y decimos al igual que Nuestro queridísimo  Maestro:   «Él Padre que mora en  [nosotros, mi],  El hace las obras»   y sabemos que todas estas obras El nos las ha hecho  de antemano  para que nosotros anduviéramos en ellas!   Todo esto lo hemos estudiado ya  y   con el favor de Nuestro Abba lo tendremos disponible muy pronto con las actualizaciones,  "Las Obras de la Ley Vs. Las Obras de la Fe."


Por qué la gente carece de fe



"...sin fe es imposible agradar a Yhwh;  porque es necesario que el que se acerca a Yhwh crea que El existe, y que es recompensador de los que le buscan."

Y ahora,   mis preciosos corderos de Yawhshua,  de forma muy breve,  y con estos pasajes en mente,  examinemos  por qué  a veces no tenemos una fe  inconmovible, y  cómo podemos adquirirla y  aumentarla.  Tantas personas dicen  de forma tan lamentable:  «No se que me sucede últimamente,  que no tengo la sensación, ni la convicción, ni la impresión de  que mi oración será escuchada».  Pero El está escuchando.

A veces las personas  descuidan la oración  y  al hacerlo le abren la puerta al enemigo ---al Padre de la Mentira --- que entonces  les quiere hacer  esperar hasta sentir determinada sensación,  una cierta convicción  o especie de garantía  que puedan sentir de que Su Padre nos ha escuchado  — antes de creer realmente que recibirán la respuesta.

¡Pero eso no es tener una fe inconmovible!

¡Eso es una sensación!   Es una trampa del enemigo que desea que tengamos una fe vacilante.

Sus sensaciones, sus convicciones y sus impresiones no tienen absolutamente nada que ver con la  fe.   ¡La fe únicamente tiene que ver con la Palabra de Yhwh!    Lo único que debemos preguntarnos es: 

¿Lo ha prometido  Yhwh  en la Torah?   

Si la respuesta es afirmativa, entonces las probabilidades, las posibilidades,   las sensaciones, las convicciones y las impresiones no tienen absolutamente nada que ver con ello.    Yhwh  tiene mil maneras de contestar y de otorgar lo que nos  ha prometido — maneras que nosotros desconocemos  por completo!    El obra en misteriosas y diversas maneras.   Sus conocimientos son mas altos que los nuestros.   No necesitamos ver ni cuestionar cuando ni cómo  Él va a realizar lo que ofreció:

Y eso nos lleva a otro aspecto:   Yhwh  casi nunca hace las cosas como nosotros las esperamos.     Vean los abundantes ejemplos  en la Torah.  ¿Recuerdan los líos que se buscó Sara la esposa de Abraham --- y que nos buscó a todos --- a consecuencia de creer que la promesa se realizaría de la forma que ella deseaba con su estrecha y limitada mente carnal?    Así   que no traten ustedes  de adivinar  tampoco cómo podrá  Yhwh  realizarlo.   Ustedes  están confiando en un poder sobrenatural, amados míos.     De manera que creamos en ese poder sin vacilación,  porque la vacilación nos hace crear dudas.     Nuestro  Adorado Abba Yhwh  obra sus milagros en formas misteriosas.    Lo que Él ha prometido,  eso mismo cumplirá,   pero lo hará a su manera, y cuando Él lo estime conveniente.   Dejemos  todos estos pormenores  a juicio de  Él y sólo confiemos: Tengamos fe en su palabra,  y estemos alerta a cualquier señal que El nos dé,  para movernos hacia ese objetivo si fuese necesario,  sin recurrir a "ayudarlo."

Recuerdo que mi amada  y a veces impaciente hermana Yahudith de Missouri siempre solía decirme esto:  "Rafael yo no soy como tu,  yo no puedo esperar sentada sin hacer nada.   Ese es mi mal,   que yo no espero que Yhwh haga.  Yo sí le pido mucho a El,  pero  por ejemplo:  soy de las que salen de Egipto y  que llegan a la orilla del Mar Rojo con todo el pueblo detrás,  y con el ejército de Faraón  siguiéndonos,  y en vez de esperar que Yhwh parta  el mar en dos,  me desespero;  y mando a todo el mundo a que busquen palos, troncos y sogas para hacer balsas o construírnos un puente  o lo que sea para cruzar al otro lado."   Y no saben en la de líos que mi querida hermana se metía!  (Pero gracias a Nuestro Misericordioso Padre que cambió,  "a base de sufrimientos"  porque "a través de muchas tribulaciones somos llamados" )


La odiosa duda

La duda es todo lo contrario a la fe,  amados hermanos.   No se puede tener fe y dudar a la vez.  Cuando se duda,  en efecto se está pensando que lo que queremos o pedimos no va a suceder  realmente.   Sin querer,  nos esforzamos en pensar y creer que las cosas no se nos van a dar.   ¿Por que razón?    No hay tal razón que no sea por la sencilla y vil mentira del  "padre de la mentira,"  Ja Satán!  

Cuando dudamos,  ponemos  toda  nuestra fe en lo negativo.  Nos decimos a nosotros mismos:   "Esto no va a suceder.   Las cosas no van a salir como yo quiero.  Ya lo vi una vez antes,  cuando quise comprarme el coche y no se me dió.   Ahora ya sé que las cosas no siempre se dan,  y lo mas seguro es que ésta sea una de esas veces que no se den!  Yo no voy a preocuparme mucho porque se den, porque a lo mejor no resultan."

Fe negativa.    Queridos hermanos,  ¿ustedes ven todo el esfuerzo incurrido cuando pensamos que las cosas no se van a dar simplemente porque "no se podrían dar"  simplemente por tener la  fastidiosa duda?   Si para Yhwh  "no hay nada imposible,"   y  "si El con nosotros, ¿quién contra nosotros?,"  entonces por que dudamos tanto?   Requiere el mismo esfuerzo creer a la duda que creer a la fe.   Entonces...

¿...Por qué mejor no invertir todas esas energías y esfuerzos que utilizamos para convencernos de  la duda y de que nuestras peticiones no serán cumplidas,  en convencernos de que sí lo serán?    Al fin y al cabo,   amados míos y de Yhwh,  requiere el mismo esfuerzo y el mismo trabajo  creer a la duda que creer a la fe!     La duda es fe negativa.  "Sin fé  (o en otras palabras,  CON DUDA)  es imposible agradar a Yhwh,"  porque demuestra que realmente no creemos ni confiamos en El.


El don de Yhwh

Y recordemos ante todo que la fe es un don de Yhwh.   La obediencia nos hace tener una convicción mucho mas fuerte e inconmovible de las cosas,  porque nos hace mas concientes de los derechos  intrínsecos  que tenemos  a reclamarle Sus promesas.   Si en el fondo sabemos que  "Yhwh no recompensa al impío,"   o al menos vacila y tarda mas para hacerlo  (en lo que lo purifica),  ¿por qué entonces mejor  procuramos no andar impíamente o "en dos aguas"  para realmente  no tener duda alguna de que recibiremos lo que le pedimos? 

La mayoría de las personas creen que todo lo que proviene de Yhwh es su don   (excepción hecha de  la fe requerida para recibir esas cosas).   Creen que ésta es algo que nosotros de alguna manera debemos  generar o esforzarnos por alcanzar.   Pero lo único que tenemos que hacer es  andar en obediencia  y despreocuparnos  confiando plenamente en   Yhwh,    ¡aun para tener la fe mediante la cual recibiremos todo lo demás! (Ef. 2:8).

En Apocalipsis 14:12 se describe a la verdadera Kejilah  de nuestros tiempos.   Los integrantes de   esta   Asamblea  tienen la fe de Yahwshua.   Observen bien  atentamente que se trata de  "la fe de Yahwshua."    No es simplemente nuestra  fe  en  Él, sino la fe de  Él -— la misma emunaj con la que Él obró sus milagros y que ha sido implantada y actúa en  nosotros,  puesto que  la Kejilah de los Kodeshim del tiempo del fin  es la ACTUAL,  y sus integrantes somos obviamente NOSOTROS---si PROCURAMOS  TENER LA FE DE YAHWSHUA  como se nos describe en ese vers. 12!

¿Cómo podemos todos  obtenerla,   benditos hijos de Elojim? Acerquémonos a Yhwh CADA VEZ MAS.    Según vemos la situación mundial como va  (si es que "miramos la higuera")  no debe quedar duda que es hora de tomar las riendas de nuestra salvación,  amados hermanos,  y dedicarnos mas de lleno a cumplir con la Voluntad de Nuestro Padre.  Lleguemos a conocer a Yhwh:  entréguense  de lleno  todos a  Él, y hagan Su Voluntad,  comportándose en todo momento como SANTOS---que significa "APARTADOS" de las corrientes del mundo para un uso o propósito especial.   Por eso Nuestro Padre nos llama a SALIR  "fuera."


Y entonces oren y sometan toda petición a El, dando gracias y  pidiendo perdón y acudiendo  ante Su presencia con llanto y súplica,  tres veces o mas al día como hacía el Rey David y los demás  hermanos fieles.   Nosotros llegamos a conocer a   Nuestro Padre Yhwh  a través de la oración.    Generalmente el Pueblo de Yhwh  está  demasiado preocupado con las cosas materiales.     Es muy posible saber quiénes le dedican tiempo a la oración y quiénes no.    

Tristemente,  muchos hermanos  están sumamente TIBIOS en su emunaj y relación con Su Padre  y se la pasan pegados al internet el día entero  buscando  acercarse mas a Yhwh,  pero lo único que consiguen es distanciársele.   NADA SUSTITUYE LA ORACION SINCERA Y CONSTANTE  PARA TENER UNA BUENA RELACION CON NUESTRO PADRE.   Amados hermanos, cuando escuchamos a hermanos decir cosas como:   "Falta mucho para que Yahwshua regrese."    "Nadie podrá  saber cuando vendrá,"   o  "podría venir hoy mismo!"     Enciérrense en su cuarto.   Hablen con Nuestro  Abba Yhwh como si fuera su Padre biológico,  o el mejor Padre que puedan imaginar...porque Yhwh es justo  y en El se puede confiar siempre.   


Cuando escucho de boca de alguien que "Yahwshua podría venir esta misma noche,"  queridos hermanos,   inmediatamente me percato que  a esa persona  está muy tibia  y  le hace falta mejorar su relación con el Padre.   Obviamente a todos nos hace falta mejorar nuestra relación,  pero a unos mas que a otros.    Aún se ordena a los que estén santos que se santifiquen mas.   Pero sin duda alguna antes de que Yahwshua retorne a la Tierra se tienen que cumplir un mínimo de 14 señales mencionadas por El y sus discípulos,   y de esas 14  apenas van cinco o seis.    Las demás  vendrán en rápida sucesión  una vez comiencen los  siete años de la profetizada "septima semana de Daniel."    Pero son siete años que no han comenzado y que están por comenzar.   Pero NADA DE ESTO QUIERE DECIR QUE NO DEBEMOS PREPARARNOS DESDE AHORA.   Porque hay que estar listos como si fuera a venir esta misma noche, amados hermanos y hermanas.    Como la mayoría  de nosotros  o sabemos cuando moriremos,  hay que estar siempre preparados.     Para quien sea sorprendido por la muerte esta misma noche,  ya Yahwshua "vino" para El!   Porque la muerte es como  "un abrir y cerrar de ojos,"  amados hermanos.    Y la próxima vez que los muertos abran sus ojos será en la resurrección.   Queda tiempo, para a la misma vez hay que actuar como si no quedara.    Los últimos siete años no han comenzado,  pero tampoco vamos a esperar que se nos vengan encima.   Durante la Tribulación,  será MUY DIFICIL prepararse.   No se fíen de lo que nadie les diga.    Crean lo que dice la Palabra.


De manera que para los kodeshim,  al igual que para Yhwh,  SI QUE HAY UNA CUENTA REGRESIVA,   amados hermanos y hermanas,  aunque otros no lo entiendan,  y aunque "nadie sabe el día y la hora,"  sí que se puede saber al año y el mes---y lo sabrán los kodeshim que confían en El!   Obviamente el que no está al tanto de lo que hace su Amo,  no se va a enterar.   (Hay muchos que están muy ocupados memorizándose las oraciones en hebreo,   para repetirlas y que Yhwh les de una buena calificación, y cosas por el estilo).     


"No dejen que NADIE los engañe"   y los mantenga tibios pensando que es infructuoso tratar de estar listos,  hermanos míos.    Vean lo que les pasó a las cinco novias insensatas en la parábola de las diez novias.   No entraron a las bodas,  porque no estaban al tanto de lo que hacía su novio!  Las otras cinco se prepararon y porque fueron prudentes,  estuvieron listas cuando el novio llegó,  y entraron a cenar con El.

No piensen ni por un segundo que Ja Satán no tiene obreros disfrazados de ovejas,  capaces de   "engañar,  si fuese posible, hasta los mismos escogidos,"     efectivamente tratando de convertirlos en novias indiferentes e insensatas,  diciéndoles que no se preocupen porque "nadie sabe el día ni la hora."    Las cinco prudentes se preocuparon  y entraron....pero repasen  ese pasaje para que vean lo que les sucedió a las otras cinco.     "Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta."      (Matt. 25)      No crean solo en Yahwshua,  amados míos:  crean A Yahwshua,  porque todo lo que  El dice es verídico.   


Pero ya hemos visto que  sin fe es IMPOSIBLE AGRADAR A YHWH.     Y el que no cree las múltiples bendiciones que Yhwh ha arrojado sobre nosotros los discípulos fieles de Yahwshua,  que no nos hemos obstinado en contaminar nuestra emunaj con elementos ajenos a ella,  no las verá cumplidas!   Yo les diría como consejo a toda esa gente que estén mas al tanto de lo que dice y hace Nuestro Adón,  en lugar de estar tan al tanto de lo que  dicen y hacen los falsos adones los "rabinos."

"Ya no los llamo siervos,  porque el siervo NO ESTA AL TANTO DE LO QUE HACE SU AMO;   los he llamado amigos, porque TODO  lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes,"    y así mismo  confiamos que nos seguirá dando a conocer como hasta hora, amados hermanos y hermanas.    Porque El  no varía jamás  y es  "el mismo ayer,  hoy  y siempre."    Pero hay que tener fe para creer,  y para actuar de acuerdo a lo que creemos.   De otra forma nuestra emunaj es vacía,  inservibleinútil,  o como  mejor la define Mashiaj,   MUERTA,  y de nada nos vale entonces nada de lo que hayamos estudiado!

Es precisamente orando — orando mucho más de lo  que quizás acostumbran — que  pueden aproximarse a Yhwh  y a las cosas espirituales.   Y una vez que lo haya  hecho, ¡qué experiencia tan satisfactoria y tan dichosa resulta ser!   Nuestra fe se incrementa enormemente!


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: soldadosdejesucristo Enviado: 24/04/2012 09:18
¿Cuál es la fe que salva?

NINGÚN TEMA relacionado con la salvación del creyente es más generalmente malentendido que el de  la fe que salva!

«Cree en el Nuestro Adón Yawshua Ja Mashiaj  y serás salvo», es la prédica común. Y tal declaración es   absolutamente veraz — ¡si entendemos qué clase de creencia se nos demanda!

Por desgracia millones están engañados — se les induce, mediante la falsa pero popular doctrina  de confiar en la fe que jamás salvará a una sola persona.     Tengan cuidado con esas doctrinas y comentarios que conducen a desarrollar una fe hueca!    El enemigo es MUY sutil.  Y se vale de cualquiera,  según hemos visto en los relatos del Tanakj y de los apóstoles.

Cuando se toca el tema de la salvación es ya costumbre muy generalizada citar sólo una parte de  las Sagradas Escrituras y aplicarles un significado falso.   De esa manera, mediante artificios y  semiverdades, las enseñanzas populares han logrado cautivar a casi toda la cristiandad y mantenerla en un  estado de ceguera espiritual y engaño,  a la vez que han contaminado a muchos hermanos mesiánicos (aunque su problema mas grande es que no logran percatarse de ello).


¿Pasajes que se contradicen?

Generalmente Yhwh no revela toda la verdad de un asunto determinado en un solo pasaje.   «¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?... Porque mandamiento tras mandamiento,  mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá»    (Isaías 28:9-10).   

Para entender cualquier tema general en la Torah, es necesario considerar toda la evidencia  escritural  concerniente al asunto que nos ocupe, en la inteligencia de que no podemos dar a ningún pasaje el   significado que dicte nuestro capricho o que otros nos hayan delegado,  porque «ninguna profecía de la   Escritura es de interpretación privada» (2 Pedro 1:20),   sino que cada pasaje es interpretado por, y a la luz  de otros pasajes.    Por ejemplo:   

Es costumbre muy popular citar la primera parte de Romanos 3:20 que dice:   «Por las   obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él»,   y luego suponer que la salvación viene  por fe en desobediencia a la ley de Yhwh.    Pero tal cosa sería absurda.   Quienes así interpretan dicho pasaje nunca le dicen  a sus  fieles discípulos  que en    Romanos 2:13 el mismo apóstol  Shaúl (Pablo) escribió por inspiración divina lo siguiente:   «No son los oidores de la   ley los justos ante Yhwh, sino los hacedores de la ley serán justificados».

¿Hay contradicción en dichos pasajes?    Si el propósito de un pasaje singular de la Escritura es  revelarnos que está demás esforzarnos por obedecer la ley de Yhwh para ser justificados y más tarde salvados
—- porque  dizque somos salvos por fe sin obediencia a la ley de Yhwh — entonces, en efecto, Yhwh se contradice en Su   Palabra.    Y si usted desea aceptar que Romanos 3:20 niega la obediencia a la ley de Yhwh, para ser   consistente tendría que reconocer la presencia de muchas otras contradicciones en las Sagradas Escrituras;    y si eso fuese  cierto, ¡usted sencillamente no tiene base  sólida alguna para fundar su fe!   Pero sabemos que esto no es asi.

De nuevo leemos en Efesios 2:8-9:   «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de   vosotros, pues es don de Yhwh; no por obras, para que nadie se gloríe».    Pero quienes tan libremente   citan estos textos para enseñar la doctrina de «no por obras»,   jamás le dicen que la misma Escritura   inspirada dice también lo siguiente:

«Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene  fe, y no tiene obras?    ¿Podrá la fe salvarle?... Así también la fe si no tiene obras, es muerta en sí misma ...  yo te mostraré mi fe por mis obras.  Tú crees que   Yhwh es uno; bien haces.   También los demonios creen, y  tiemblan.   ¿Mas quieres saber, hombre vano; que la fe sin obras es muerta?»   (Santiago 2:14-20).

¡No hay ninguna contradicción en los textos citados arriba!    Por el contrario, poniendo juntos todos los pasajes  relacionados con el tema de la  «fe que  salva»,  descubriremos que hay dos clases de fe.    Y aquella en que tan ciegamente confían las mayorías no  es más que una fe muerta -— ¡y tal fe jamás salvará una sola persona!    Note que Santiago 2:20   llanamente  dice:  «La fe sin obras es muerta ».     Continuando en la epístola de Santiago leemos: 

«¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro  padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?   ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras,  y   que la fe   se perfeccionó por las obras?...   Vosotros veis, pues,   que el hombre es justificado por las obras, y  no solamente por la fe»  (Santiago 2:21-24).


¿Somos pues salvos por obras en lugar de emunaj?   No,   ¡nunca!    ¡Somos salvos por fe!   Pero la fe actúa con nuestras obras, y por obras nuestra fe o emunaj es hecha perfecta.   ¡Esas acciones u "obras" justas de los kodeshim,  producen  una emunaj  completa,  perfecta, útil y  viviente!   Todo lo contrario a la emunaj o fe muerta!

¿Y por qué necesitamos salvación?    Sencillamente porque hemos pecado,   ¡y la paga del pecado es  la muerte!     Pero, ¿cómo hemos incurrido en pecado?     ¿Y qué es pecado?   «Pecado es infracción de la ley»,  responde  Nuestro Padre Yhwh  en 1 Juan 3:4.

«Sí»,  arguye la víctima de las fábulas modernas, «pero ahora ya no estamos bajo la ley, sino bajo la   gracia».    ¡Y en efecto así es!    Pero, «¿qué, pues?»,   pregunta el inspirado hermano  Shaúl,   «¿pecaremos [infringiremos  la ley] porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia?»      Y la enfática respuesta del propio apóstol es:

«De ninguna manera»    (Romanos 6:15).    Luego cuestiona muy acertadamente:    «¿Perseveraremos en el pecado» — transgrediendo constantemente la ley — «para que la gracia abunde?   En ninguna manera.   Porque los que   hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?»    (Romanos 6:1-2).

Amados hermanos y hermanas en Yahwshua....la ley lleva en sí un castigo muy severo por no obedecerla — la muerte.    La ley reclama la vida de todo aquel que la infringe  sin  enmendarse,   y tiene  el poder y la autoridad  de tomarla.    Por lo tanto,   la ley es más poderosa que el pecador -— la ley está sobre el pecador   reclamando su vida!    Vemos, pues,   que todo aquel que comete pecado está bajo la ley,    pero cuando el   pecador se arrepiente de sus transgresiones,    y acepta el sacrificio de  Yahwshua  como pago del castigo  que  demanda la ley,  recibe el perdón —- por la gracia inmerecida de Yhwh -— la ley ya no está sobre él  reclamando su vida,  porque de ahí en adelante ha decidido vivir en obediencia!

¡Sólo los que continúan pecando están bajo la ley!    Y los que, mediante arrepentimiento, obediencia y  fe se   apartan de su desobediencia, y, por medio de la fe, guardan la ley,   ¡son los únicos que están bajo la gracia!



Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: soldadosdejesucristo Enviado: 24/04/2012 09:20
El espejo espiritual de Yhwh

Mis preciosos  corderos de Mashiaj,   ¡entendamos, pues, de una vez por todas, este importante asunto!    La Torah dice:   «Por las obras de   la ley ningún ser humano será justificado delante de Yhwh».    No, efectivamente no.    Este texto de la   Escritura  Kodesh  es cien por ciento veraz,   y no hay contradicción en él.    Ni ustedes, ni yo ni nadie  puede ser justificado por las obras  de la ley —- ¡de ninguna manera!

¿Por qué?     La parte final del mismo texto nos da la respuesta — (¿acaso a  eso se deberá que nunca la citan  la mayoría de los predicadores?).    Hélo  aquí:   «Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado»
(Romanos 3:20).      El propósito de la ley no es perdonar, justificar, lavar o limpiar.   ¡Eso sólo puede hacerlo la sangre de  Yahwshua!     El pecado es la transgresión de la ley --- ¡ni más ni menos!    El propósito de la ley es decirnos lo que  es pecado,  definirlo,  revelarlo,   a fin de que el hombre obtenga conciencia de lo que significa y cese de practicarlo!

Para todas las mujeres  que me están leyendo  debería ser muy  fácil entender esto.   Casi todos los bolsos de mano  femeninos contienen un pequeño espejo,  que antes le llamaban un "compacto,"    ahora no sé  como le dirán.   Pero su dueña sabe para qué sirven.   De tiempo en tiempo ella lo saca  de su bolso y  furtivamente se mira el rostro.    (Esperemos que no por mucho tiempo para que no caiga en vanidad.)   Algunas veces el espejo revela manchas,  corridos de maquillaje,  o partículas de polvo.   Y   con toda certeza  pudiéramos decir:   «Ninguna cara sucia se limpia mediante el uso de estos espejitos».   Las   mujeres entienden lo que queremos decir.    Pero, ¿acaso tiran ellas sus espejos a la basura  porque éstos no sirven para  lavar sus rostros?    ¡Claro que no!    ¡Qué absurda parece tal pregunta cuando se aplica a un caso material como este!    Y  si les preguntamos por qué sus rostros no se lavan mediante el uso de los espejos,    ellas bien podrían  responder: «porque la misión del espejo es solamente  indicarnos que el rostro está sucio,  no lavarnos».

Pues veamos la ley de Yhwh es su espejo espiritual.   Cuando «nos miramos»  en ella,   podemos ver la inmundicia   de nuestros corazones.   Válgame,  y minetras mas miramos,  mas cosas encontramos!    Pero con sólo mirar la ley, o guardarla,   ni una sola partícula de esa inmundicia  desaparecerá de nuestros corazones —-- solamente la sangre de Yahwshua nuestro Mashiaj   puede limpiarlos.    ¡Por la ley viene el  conocimiento del pecado!

Tomemos nota de  la explicación que  el apóstol Santiago,  o Yaacov el hermano de Yahwshua,  nos da al respecto:    «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan   solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos — Porque si alguno es oidor de la palabra pero no  hacedor de ella,  éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se  considera a sí mismo, y se va,   y luego olvida cómo era.    Mas el que mira atentamente en la perfecta ley,  la  de la libertad,   y persevera en ella;   no siendo oidor olvidadizo,  sino hacedor de la obra,  éste será  bendecido  en todo lo que hace»   (Santiago 1:22-25).


¿Es posible guardar la ley?

«Pero» -— arguye  una vez mas  el engañador que alega que la ley está abolida -— «ningún hombre puede   guardar los mandamientos.   Humanamente eso es  imposible.   Desde que vino la fe, no guardamos ninguna ley  —-- la fe abolió la ley».

Tal afirmación no nos asombra porque sabemos que  «el mismo Satanás se disfraza como ángel de  luz.    Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia — porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles del Mashiaj»    (2 Corintios 11:13-15).   «¿Luego por la fe invalidamos la ley?»    surge la pregunta en la Escritura inspirada —-- y de nuevo la  categórica respuesta  es:   «En ninguna manera, sino que confirmamos la ley»   (Romanos 3:31).

¡Sí, la fe o emunaj correcta  confirma la ley!    Mediante la observancia de la ley nuestra emunaj es hecha perfecta.      ¿Es pues posible para nosotros guardar los mandamientos?    Aquellos que,  inspirados por Ja Satán  y sus shedim,   han adoptado la doctrina de  «no por ley»,  y así lo enseñan  a sus discípulos, aseguran que no es posible.   Pero, ¿cuál es la  verdad?   La verdad para ellos es que NO ES POSIBLE.    Porque no tienen el Ruaj y no tienen la fé bien centrada... y les aplica entonces  que  "todo es de acuerdo a su fe,"    a su pobre y deficiente fe.

Un hombre se acercó a Yahwshua y le preguntó qué tenía que hacer para ser salvo,   ¿lo recuerdan?     La respuesta  de  parte de Nuestro  Salvador  mismo fue:    «Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos»   (Mateo 19:17).   «Sus discípulos,   oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?    Y  mirándolos   Yahwshua les dijo:    Para los hombres esto es imposible;  mas para  Yhwh todo es posible»   (vers 25-26).

¡Ahí está la contestación  de parte de Yahwshua  mismo!     Para los hombres  sin fe,   es imposible,   totalmente imposible guardar  infaliblemente los mandamientos de Yhwh.   ¿Lo ven Ustedes,   hermanos y hermanas?     Todo es de acuerdo a la emunaj que tengamos.    ¡Se requiere fe,  y una fe correcta!    ¡Una fe cimentada  en el poder de Yhwh al igual que la tuvo Yahwshua  y sus discípulos!    Y,   así como  nuestro diligente esfuerzo aunado a la  fe hace perfecta  nuestra  fe,  de la misma manera la fe aunada a  nuestro  esfuerzo   hace perfecta la obediencia.   

Obediencia y  fe son virtudes que van de la mano.   No podemos tener la una  sin la otra,  según lo estudiamos hace unos meses cuando establecimos la correlación entre la obediencia y la fe.   Si alguien desea recibir ese mensaje,   me lo puede dejar saber,  y lo puede hacer mediante la forma de contacto en la página web.   Allí también tenemos una lista de los mensajes esritos y grabados que tenemos disponibles sin costo alguno...siquiendo el mandato de  "dad gratis según os ha sido dado gratis,"     para no caer en desobediencia ni materialismo.   Yahwshua lista los avaros juntamente con los fornicario,  idólatras, homosexuales y blasfemos  como unos de los que no entrarán al Reino Milenario.   De manera que "el que tenga oídos para oír, que oiga"  y quien esté en desobediencia,   que  haga uso de la bondad y la gracia misericordiosa que podemos recibir de Nuestro Abba Yhwh cuando nos arrepentimos!

La fe viviente y verdadera —- la única fe que salva -— es una fe activa,  una fe que confía en que el poder de  Yhwh  hace posible la obediencia a Él -— y hace posible vivir la verdadera vida kodesh,   ¡observando  sus   benditos mandamientos!

El que dude,  que considere esto:  ¿Podría un Elojim   justo mandarnos hacer lo que no es posible hacer?    ¿O acaso   podemos concebir la idea de un Yahwshua  engreído y petulante que pretendiendo saber más que su Padre,   abolió los mandamientos  que  Él había disctado?     ¡Qué absurdo!    ¡Sin embargo, tal es el concepto popular en el mundo y en la cristiandad y muchos hermanos en el mesianismo  hoy en día!

La ley es eterna

La ley de Yhwh  no es un monstruo abominable.   Las leyes justas y rectas sólo aterrorizan a los   criminales ---— ¡fueron hechas para proteger a los obedientes y rectos!     "La ley de Yhwh  es perfecta"   (Salmo 19:7), es una  ley espiritual (Rom. 7:14),  "santa,  justa,  y buena"   (Rom. 7:12).   Todos Sus  mandamientos son fieles,   afirmados eternamente y para siempre (Salmo 111: 7-8),  y  "ninguno es tentado mas allá de lo que pueda soportar"!     ¡Jamás le crea al hombre que le diga lo contrario!

Amados  kodeshim de Yhwh,   la ley de   Yhwh  es, para decirlo de forma  más simple, amor.    Es el perfecto camino de vida.   Cada   fragmento de sufrimiento humano, desdicha, miseria y  muerte ha sobrevenido únicamente como  consecuencia de la transgresión a dicha ley.     Esta fue hecha para hacer feliz a la humanidad,   y es la única   filosofía de  vida que puede lograrlo.   Es una ley que proviene de un  Elojim  de amor,  generoso y  justo   ¡y  "el amor es el   cumplimiento de la ley!"

Pero no el amor natural de nosotros mismos---fuera de Yahwshua, claro está.    Se requiere   «el amor de Yhwh... derramado en nuestros   corazones por el Espíritu Kodesh»    (Romanos 5:5).     Nuestro Abba  Yhwh posee, y les dará a ustedes el amor que hará posible el   cumplimiento de la ley.     Y así,   ¡alabado sea su bendito nombre  por toda la eternidad!    Por medio de la fe,   y el don del Espíritu  Kodesh de Yhwh,   el hombre puede guardar los mandamientos.    Y a quienquiera que ose afirmar diferente,  Yhwh le llama mentiroso!   (1 Juan 2:4).

Aquel que en verdad guarda los mandamientos es apremiado a confiar en que Yhwh   hace posible la   obediencia.    ¡Y de esta manera la fe no anula, sino confirma la ley,  porque el cumplir la ley demanda fe!

En el libro de Daniel encontramos un conmovedor ejemplo de esta eterna verdad.    Nos dice el relato  kodesh  que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo a bien erigir una gran estatua de oro.

«Y el pregonero anunciaba en alta voz:     Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al   oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa... y de todo instrumento de música, os postréis y  adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado» (Daniel 3:4-5)   «y cualquiera que no se   postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo» (versículo 6).

Los encargados de los asuntos de la provincia de Babilonia eran tres jóvenes de la Tribu de Yudah  amigos de  Daniel, que respondían a los nombres de Mesac, Sadrac y Abed-nego,   que un poco mas arriba los mencioné.     Estos jóvenes sabían que uno de   los mandamientos de la ley espiritual de Yhwh  prohibía y  aún  prohibe,  la adoración de imágenes.

De haber estado uno de nosotros  en el lugar de ellos, ¿qué habríamos hecho?    Quizás su primer pensamiento   hubiera sido:   «Pues  supongo que tendré que inclinarme ante esta imagen, porque  de no hacerlo, perderé la vida».     Y tal vez se  hubiese excusado alegando:   «Creo que Yhwh no sería justo si me castigara por esto, pues Él sabe que por  la fuerza se me obliga a hacerlo.    Además,   Él nos manda someternos a las autoridades superiores.   Si.   Eso haré.    El entiende que en este caso tengo que desobedecer.   Hay un señor que me quiere matar si lo desobedezco a él.    Yo quiero salvar mi pellejo».   Sí,   mis queridos hermanos y hermanas en Yahwshua,   es  muy muy   fácil alegar razones para justificar  la desobediencia a Yhwh.    Pero nuestro Creador no está buscando la   oportunidad de castigarnos, sino todo lo contrario:    ¡busca la oportunidad de salvarnos por fe!    Salvarnos de  la locura del pecado y la triste consecuencia que nuestros propios actos imponen.

Segaremos según sembremos

La ley de Yhwh fue hecha con la intención de resguardarnos del sufrimiento.    No es Yhwh  quien nos castiga cuando hacemos lo malo, sino meramente nuestros propios actos  que rebotan a manera de un bumeráng.

Pero fíjense que  aquellos tres jóvenes judíos estaban persuadidos de la verdad;   tenían una emunaj completa,  y entendían que hemos de  obedecer a Yhwh  antes que a los hombres  SIEMPRE,   lo cual  Yhwh  hace posible mediante la fe  perfecta.   Cuando ellos  firmemente rehusaron inclinarse ante la imagen,  Nabucodonosor se llenó de ira y mandó traerlos ante su  presencia   (versículo 13).

Adviertan  la serena respuesta que le  dieron aquellos jóvenes; una respuesta confiada sin la menor  aparente  sombra de  miedo:   «He aquí nuestro Elojim  a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo»   (vers 17).     Muchas  veces Yhwh prueba nuestra fe,  como probó la de Sadrac, Mesac y Abed-nego.   Cualquiera  podría   pensar que Yhwh  los abandonó,   pero en realidad Él sólo permitió que la fe de ellos fuese probada  para ser perfeccionada.

«Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro... y ordenó que el   horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado.  Entonces estos varones fueron atados con sus  mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos».    ¿Los libraría ahora el Elojim en quien habían confiado?

No,   ¡no había ninguna evidencia física de que Yhwh  hubiese siquiera oído!    Y muchos menos podían asegurarse de que Yhwh o sus malakjim estuviesen ahi con ellos,   «¡y fueron echados dentro del   horno de fuego ardiendo!"  (vers 19-21).

Amados  hermanos,   aquel horno estaba  tan ardiente que  cuando abrieron la puerta   «la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac  y Abed-nego. Y estos tres varones... cayeron atados dentro del horno de fuego ardiente»   (vers 22-
23).

Como vemos,   Nuestro Abba  Yhwh  permitió que en efecto fuesen arrojados al fuego.   No lo impidió.     ¿Se olvidó Nuestro Padre  Amoroso  y Misericordioso  Yhwh  de quienes tan   confiadamente esperaron en que El haría posible la obediencia a sus mandamientos?    ¡Nó el  fiel y  justo Elojim  Omnipotente!   Para nada.

El rey miró el horno y dijo a los de su consejo: «He aquí yo veo cuatro varones sueltos que se pasean   en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses»
(vers 25).    

«Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo:   Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Elojim Altísimo, salid y venid... Entonces salieron de en medio del  fuego»... estos varones sobre cuyos cuerpos el fuego no había tenido poder alguno,... »      ni aun el cabello de  sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.

«Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el  Elojim de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que  envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él»     (vers 26-28).

¡He ahí un ejemplo de fe viviente!     Una emunaj tan fuerte  que hasta el último momento confió en  el Padre Bueno Yhwh  para lograr  vivir de acuerdo a su ley,  sin quebrantarla y sin morir.    (Comoquiera,  el que muera por obediencia  gana la vida eterna)     Sí, con Yhwh  es posible guardar todos sus mandamientos — ¡y   repito una vez mas:  no permita que  ninguno le engañe, enseñándole lo contrario!

¿Puede usted creer y adorar a  Yahwshua Ja Mashiaj  en vano?

Cuando la Palabra de Yhwh  dice: «Cree en el Adón Yahwshua Ja Mashiaj  y serás salvo»,   no se refiere a  "creer"  con la fe   muerta tan popularmente predicada hoy en día.    La enseñanza común de la actual  doctrina  cristiana  y mesiánica  tuerce la verdad   para expresar una mera creencia en los hechos de la vida de   Yahwshua, su sacrificio y su obra de salvación.

Querido hermano o hermana que me lee,   sólo acepte estos hechos:   se le  enseña al  creyente  en las Iglesias Cristianas,   ¡acepte a "Cristo" sin ninguna obediencia a las leyes de Yhwh!     En las congregaciones mesiánicas se enseña,    ¡aprendan las raíces judías de nuestra fé y salgan del cristianismo!,   cuando nuestra emunaj no tiene ninguna base para desobedecer la ley,  ni  tiene ningunas raíces judías,  sino en todo caso hebreas;    y éstas sólo si están confirmadas por los pactos y por el ejemplo de Yahwshua!

Pero la verdad es que también los demonios creen estas cosas ,  ¡y tiemblan!

Yahwshua fue el Mensajero del Nuevo Pacto — un Mensajero enviado por Yhwh.    ¡Usted no puede creer   realmente en ese Mensajero divino a menos que crea, y obedezca el mensaje que El trajo!    «Si quieres
entrar en la vida»,    fue su enseñanza, «guarda los mandamientos».
«Arrepentíos»,    dijo el inspirado   apóstol Pedro,  «y  sumérjase  cada uno de vosotros... para perdón de los   pecados; y recibiréis el don del  Ruaj Ja Kodesh»    (Hechos 2:38).     Yhwh  da su  Santo Ruaj  solamente a  aquellos que le obedecen (Hechos 5:32).    ¡Su Ruaj Ja Kodesh  es una dádiva del amor que Yhwh  nos da para cumplir y  guardar sus mandamientos!     ¡Y todo ello proviene por la verdadera y bien cimentada fe  en Yahwshua!

¡Yahwshua vino a salvarnos del pecado, no en nuestros pecados!    ¡Vino a libertarnos de la esclavitud del   pecado y  de  la infelicidad y la miseria que el mismo acarrea — no para autorizarnos a cometer pecado!

¿Es posible creer en Yahwshua —-- adorarle —-- en la forma que hoy se acostumbra  en el mundo religioso,   y con todo no   alcanzar salvación?     ¡Yahwshua mismo responde con un  enfático y categórico  «sí»!

«No todo el que me dice: Maestro, Maestro, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la  voluntad de mi Padre que está en los cielos»,    dijo Él (Matt. 7:21).

¡Oigamos a  Yahwshua  una vez más!

«En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el  mandamiento de Yhwh, os aferráis a la tradición de los hombres»   (Mar 7:7-8).

¡Véanlo ahí,   salido de los propios labios de  Nuestro Adón y Maestro  Yahwshua!    Esa fe   es muerta — esa adoración es vana.     Quienes  confían en ella y en los hombres y  en  denominaciones que la inculcan, están perdidos.    ¡Y cuanto antes nos  demos cuenta de ello,  amados míos,   mejor,  para nunca tropezar!     Estoy conciente que la mayoría de Ustedes conocen muy bien estas cosas, pero  tenemos entre nosotros  muchos hermanos recién llamados por los que tenemos que velar y alimentar.   Benditos sean,   y todo para la edificación de la Kejilah,  para la gloria y honra de Yhwh!

El propósito de Yhwh en lo que respecta a la  salvación es rescatar a los hombres del pecado,   y de la  desdicha, miseria y muerte que éste trae consigo  como penalidad.     El primer paso es arrepentimiento del pecado. Luego la sangre de Mashiaj,  mediante aceptación y fe,   limpia todos los pecados pasados.   Y de allí en adelante,   por fe somos preservados del pecado.   Así la justicia resultante es de fe,  y de una fe viva que nos induce a andar en buienas obras —- la justicia que proviene de Yhwh,  y las obras que El nos ha preparado a todos de antemano!

No somos  nunca  justificados por la ley --— somos justificados por la sangre de Yahwshua.     Pero la justificación se nos dará solamente bajo la condición de nuestro arrepentimiento de transgredir la ley de Yhwh --— y así es cómo, después de todo, sólo los hacedores de la ley    (los que obedecen la ley)   serán justificados,   según está consignado en Romanos 2:13.

¡Qué pura y qué hermosa es la verdad de Yahweh,  amados hermanos y hermanas!   

Su hermano en Yahwshua Ja Mashiaj se despide hasta la próxima, deseándoles una feliz semana y la bendición de Nuestro Padre Kodesh,




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