¿CUÁL MANDAMIENTO CUMPLIÓ E HIZO CUMPLIR LA IGLESIA PRIMITIVA PARA EL
BAUTISMO EN AGUA, SI EL INDICADO EN MATEO 28:19 O EL ORDENADO EN LUCAS 24:47?
En Mateo 28:19 hay como si fuese un mandamiento de Jesucristo acerca del
bautismo en agua, que considerado por algunos sectores trinos como la gran
comisión, es bautizarse en el nombre del Padre; y del Hijo; y del Espíritu
Santo. Pero lo extraño y contradictorio entorno a esto es, que en el Nuevo
Testamento no hay ni un registro de que los Apóstoles u otro discípulo del
Mesías lo haya cumplido durante la era apostólica, sino que el mandamiento que
cumplieron e hicieron cumplir, es el del Divino Maestro que está contenido en
Lucas 24:47, que consiste en predicar en el Nombre de Jesucristo, el
arrepentimiento y perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén. La evidencia de que esto se haya cumplido, se encuentra contemplado
tanto en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, como en la Carta a los
Romanos y en la Epístola de Pablo a los Gálatas (Hch. 2:38; 191-7; 10:47-48;
22:16; Ro. 6:3; y Gl.3:27). Lo cual encuadra con Mateo 1:21, porque en el
Nombre de Jesucristo, es para salvar al pueblo de los pecados, y que de estos
pues no habrá salvación o remisión, sino son perdonados, como lo es o ha de ser
en el Nombre de Jesucristo, con el que actúa su sangre que derramó sobre la
estaca de crucifixión (Hb. 9:11-12,19-28).
A la par pues de Lucas 24:47, hay otros textos bíblicos que han sido con
anterioridad indicados, y más puntual y específicamente, es Hechos 2:38, ya que
igualmente mencionan el arrepentimiento y el perdón de pecados en el Nombre de
Jesucristo; y que relativamente es ampliado con Romanos 6:3 y con Gálatas 3:27,
porque los que han sido bautizados en Cristo, han sido sepultados en su muerte,
y en él están revestidos, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por
la gloria del Padre, se ande en vida nueva; y que ya en Cristo somos uno, y que
si somos de Cristo, ciertamente herederos de Abrahán somos, y herederos según
la promesa, con la bendición en su simiente, que es Cristo (Gl. 3:27-29; y Gn.
22:18).
De manera que a razón de lo que se viene diciendo, es que el mandamiento
que la Iglesia Primitiva cumplió e hizo cumplir para bautizar en agua, no es el
indicado en Mateo 28:19, sino el ordenado en Lucas 24:47, que es predicar en el
Nombre de Jesucristo, el arrepentimiento y perdón de pecados en todas las
naciones, comenzando desde Jerusalén; y por el cual, es lo que entre otros
textos correspondientes del Nuevo Testamento, fue lo dicho por Pedro en Hechos
2:38, que es arrepentirse y bautizarse en el Nombre de Jesucristo, para el
perdón de los pecados, y el recibimiento del don del Espíritu Santo, que viene
a concatenarse con 1 de Juan 5:7, porque tres son los que dan testimonio en la
tierra: "El agua, la Sangre y el Espíritu, y estos tres convienen
entre sí". Por lo tanto hay una gran duda de que hay en Mateo
28:19 un mandamiento de Jesucristo en cuanto al bautismo en agua en el nombre
del Padre; y del Hijo; y del Espíritu Santo. Y que esto estando sin otros
textos bíblicos en el Nuevo Testamento que lo relacionen, apoyen o lo
confirmen, es pues claramente evidente, de que un escriba con tendencia trina
alteró el texto original; y que este es, a como lo indicó Eusebio de Cesarea en
sus 18 citas que dicen: "Id y haced discípulos de todas las naciones
en mi nombre, enseñándoles a guardar todas las cosas que yo os he mandado".
Siendo así entonces el texto original, que luego entre otros alteró
Jerónimo, y quien con carga de conciencia se confesó en una carta antes de
morir, donde culpó al papa Dámaso I de mandarlo hacer.
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