En esta fotografía aérea tomada en el Golfo de México, 50 millas al sureste de Venecia, en Louisiana, un barco trata de contener el combustible derramado en la explosión y el colapso de la plataforma petrolera en aguas profundas, aproximadamente a siete millas de donde la plataforma se hundió. Foto: Internet
Ejecutivos de las firmas British Petroleum (BP), Transocean y Halliburton comparecerán este martes en el Senado de Estados Unidos para explicar las causas del derrame de crudo en el Golfo de México que amenaza convertirse en el peor desastre ecológico estadounidense, afirmó PL.
Los delegados de estas corporaciones iniciarán sus explicaciones ante el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado en momentos en que prosigue el derrame de crudo a las aguas desde el 22 de abril.
Algunos análisis indican que la existencia de evidencias de culpabilidad en este caso llevará a los senadores a buscar culpables entre las empresas, e incluso, en el gobierno.
El asunto tomó más relevancia luego que expertos estadounidenses y de la empresa British Petroleum (BP) fallaron el sábado en un intento inicial usando una campana de concreto y acero para taponar la fuga de crudo de lo que sería la mayor agresión contra el medio desde el caso del buque Exxon Valdez en 1989, en Alaska.
Según informes citados por medios de prensa del país, en los últimos 15 años las empresas petroleras perforaron más profundo y más lejos en el Golfo de México, corriendo más riesgos en la búsqueda del crudo, sin garantizar las condiciones de seguridad.
Las garantías para prevenir o minimizar los derrames no se han mantenido al ritmo de los crecientes peligros de la exploración, revelan expertos. Esto, agregan, pese a una serie de advertencias, malos funcionamientos y sustos a través de los años, según muestran entrevistas y estudios federales.
Comentaristas políticos esperan que los legisladores husmeen en por qué las empresas utilizan hoy sistemas de seguridad que, en gran medida, son los mismos que se usan en aguas mucho menos profundas y han fracasado en el pasado.
Al respecto, un estudio federal del 2004 describió como inexistentes las alternativas de la industria para detener un gran derrame.
Pese a ello, la Minerals Management Service (MMS), agencia federal que controla las explotaciones en el mar, alentó la exploración en aguas profundas y no demandó un sistema adicional de respaldo para evitar un desastre, consideran analistas.
BP rentaba la plataforma que estalló y se fue al fondo del mar el pasado 22 de abril en el Golfo de México y desencadenó un derrame de alrededor cinco mil barriles de crudo diariamente.
Transocean es la dueña de la plataforma, mientras que Halliburton realizó los trabajos técnicos de instalación.
Según filtraciones de testimonios publicados en medios estadounidenses, las tres compañías intentarán salir bien paradas culpándose unas a las otras por la falla en detener la filtración en el momento en que se produjo la explosión.