sectas y sectas religiosas y movimientos religiosos - lossalmones_2

Adoctrinamiento de las sectas peligrosas o religiones peligrosas
Las religiones peligrosas utilizan métodos sofisticados para reclutar y persuaden de forma coercitiva. En vez de permitir que los convertidos tomen decisiones de fe basadas en su propio concepto del buen juicio, algunos grupos destruyen los pensamientos individuales utilizando una de las siguientes técnicas:
a.- Aislamiento:
Aislan a sus alistados o miembros de la familia, amigos, y las noticias de los medios de comunicación para eliminar el acceso a los puntos de vista opuestos a ellos.
b.- Presión de Grupo:
Los miembros del grupo someten a los seguidores en potencia a una intensa persuasión.
c.- Bombardeo de Amor:
Los miembros del grupo dan a los posibles candidatos o simpatizantes, un sentido conmovedor de aceptación, pertenencia y significado, "bombardeándolos" con adulación, contacto físico y abrazos.
d.- Eliminación de la Privacidad:
No dejan a sus miembros solos para que no puedan organizar ni descubrir sus propios pensamientos.
e.- Juegos:
Se inventan juegos complejos con el propósito de crear un sentimiento de dependencia del líder que da las órdenes.
f.- Control mental:
Acondicionan a los miembros para que dejen de pensar y acepten sin cuestionamientos las revelaciones y doctrinas de sus líderes.
g.- Confesión:
Destruyen el respeto que sus miembros se tienen a sí mismos persuadiéndolos a compartir sus secretos más profundos con el grupo.
h.- Cambio de dieta:
Dan a los miembros una nutrición inadecuada para destruir o minar su resistencia y dejarlos vulnerables a sus sugerencias.
i.- Temor:
Enseñan que los pensamientos negativos o las dudas del grupo o de sus líderes son un peligro para el alma. A cualquiera que abandona el grupo advierten que su decisión tendrá graves consecuencias.
j.- Cantos y recitaciones:
Los miembros son sometidos a continuas repeticiones, lo cual bloquea el proceso de pensamiento racional.
k.- Dependencia infantil:
El líder demanda que se sometan a su control absolutamente.
l.- Sin preguntas:
A los seguidores se les enseña a aceptar las revelaciones e interpretaciones de sus líderes sin cuestionarlas.
m.- Vestido:
Se incentiva la conformidad de una manera de vestir para eliminar la individualidad.
n.- Elitismo:
Todo líder de fuera es satánico, o en el mejor de los casos, está bajo el engaño de una conspiración satánica.
Ahora bien, hay ciertos patrones que aparecen una y otra vez en los grupos religiosos peligrosos:
- Dependencia de líderes dotados, quienes dicen hablar en nombre de Dios mientras se colocan a sí mismos por encima de cualquier cuestionamiento.
- Reacciones mal encaminadas a los excesos, las transigencias y la hipocresía de la religión tradicional.
Separación de la sociedad, bajo la convicción de que "sólo nosotros" hacemos sacrificios dignos de Dios.
Desconexión de todas las fuentes de información y supervisión externas.
El concepto de la verdad que cambia de lo que es honesto a lo que beneficia los intereses del grupo.
Auto-justificación basada en que la creencia de que los de afuera están bajo el control de Satanás.
Pérdida de libertad a medida que el pensamiento, los sentimientos, y las decisiones individuales o personales se ven reemplazados por pensamientos, sentimientos y decisiones grupales.
Pérdida de la conciencia a medida que el grupo y sus líderes llevan a los miembros a tener comportamientos (muchas veces sexuales) que destruyen la valentía moral.
Ajuste de las expectativas de lo que se prometió al principio a lo que se recibe en la práctica.
Temor de abandonar el grupo bajo la amenaza de perder la vida eterna y la recompensa.
Estas son algunas de las condiciones que se presentan muchas veces en los grupos religiosos altamente peligrosos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta a forma seductiva en que se desarrollan esas condiciones.
En lugar de liderar por medio de una conducta ejemplar, ejercen su liderazgo por medio de la intimidación. En lugar de mostrar amabilidad en el Espíritu, son insolentes, groseros, y demandantes. En lugar de tener cuidado de no ir más allá de lo que dice la Biblia, mezclan sus propias opiniones con las Escrituras. En lugar a ayudar a que crezcan espiritualmente, los hacen depender de su autoridad y liderazgo. En lugar de reconocer que Dios provee varios líderes para su iglesia, dicen que sólo ellos tienen la autoridad para hablar en el nombre de Dios. En vez de sacrificar sus propios intereses por el grupo, utilizan a sus seguidores para alimentar su insaciable apetito de admiración y aprobación. Los que se oponen a su férreo control terminan expulsados del grupo con amenazas y condenadas, y se les trata como personas malignas. Además, no hay libertad para cuestionamientos. La palabra del líder es ley. También el líder peligroso comienza a entremeterse en las vidas personales de los miembros de la congregación y comienza a decirles qué o cómo vestir, qué comer, qué amistades tener. También empieza a controlar y manipular los matrimonios y los aspectos íntimos de la relación hombre-mujer, esposo-esposa. Una de las características de los falsos líderes es que tienden a descaradamente ser obstinados, arrogantes y hasta irreverentes cuando usan su supuesto conocimiento espiritual y autoridad. Ellos suelen ser muy persuasivos y suelen ser fanáticos y dogmáticos. Sus ideas prevalecen muchas veces por encima de lo enseñado por los apóstoles. Ellos suelen ser buenos oradores, carismáticos, simpáticos, encantadores, guapos, y autoritarios. Prometen muchas cosas, y brindan esperanzas que la Biblia no enseña. Ellos exigen que se les tenga fe y confianza, pues tienen la elección de Dios para el ministerio y para conducirlos la vida eterna.
Los líderes peligrosos suelen aislar a sus miembros de sus amigos y familiares más cercanos que no pertenecen al grupo. Hay que hacer una distinción entre "separación del mundo" y "aislamiento del mundo". Uno debe separarse de las malas amistades, más no de las buenas; uno debe separarse de los mundanos, mas no del mundo; uno debe separarse de las prácticas malas, mas no de las buenas. Ahora bien, aislar a las personas de sus esposos, hijos, trabajos, para que vivan en la comunidad de las religiones peligrosas, es otra cosa muy distinta. El aislamiento tiene como fin privar a los miembros a tener información exterior, no tanto para proteger al grupo de las "malas influencias informativas" sino para que no puedan ver lo que sucede dentro de ellos, y de los errores que van aprendiendo. No se les permite leer otra literatura que no sea la de ellos, o la Biblia de su elección. De esta forma los líderes fraudulentos le dicen a uno qué pensar y qué creer. Le dicen a uno que si abandonamos el grupo nos perderemos con los de afuera, y Dios se alejará de nosotros.
Las religiones peligrosas sostienen que fuera de ellas no se encuentra la salvación. Centran su atención en sus doctrinas como el medio para ganar la vida eterna. Dicen ser cristianas, pero su oferta de salvación está en seguir los dictados de sus líderes, y no de los de Dios.