China y Alemania en particular, dependen de las exportaciones. Teniendo en cuenta que un dólar más barato hará las exportaciones estadounidenses más baratas, y las de ellos más caras, no es de extrañar que estos dos países hayan sido ruidosos en oponerse al QE2 de Bernanke.
El Viceministro de Finanzas de China, Zhu Guangyao, ha acusado a esta movida de la Fed de no "tener en cuenta el efecto de este exceso de liquidez en las economías de los mercados emergentes".
Un artículo de comentario de uno de los principales periódicos estatales chinos da un paso más, con el profesor Shi Jianxun apuntando que la manipulación intencional de la Reserva Federal del valor del dólar podría causar que los países coloquen barreras al comercio.
"En esencia se trata de imprimir dinero de manera ilimitada, lo que equivale a la manipulación indirecta del tipo de cambio," escribe Jianxun.
Esto pone de relieve hasta qué punto de la dimensión desconocida hemos llegado para que una propuesta de la China Comunista comience a sonar razonable.
La sugerencia de China de que el G-20 debería vigilar y regular la toma de decisiones de la Fed, sin embargo, representa un paso más hacia la gobernanza global de la política económica nacional. La elección que enfrenta el pueblo estadounidense es entre un cartel bancario privado controlando Estados Unidos, como lo hace actualmente, o un gobierno mundial no electo.Es a esta misma fusión de poder que sirve la aniquilación deliberada de la economía.
La impresión de cantidades excesivas de dinero, la manipulación de las tasas de interés y las economías emergentes alienadas en el extranjero son exactamente las que causaron la crisis, en primer lugar, ¿Por qué están haciendo exactamente lo mismo otra vez?
Esto se debe a que el cártel de las élites sabe que con el caos que esto genera pueden consolidarse y prosperar. Si bien el Secretario del Tesoro de Estados Unidos,
Timothy Geithner, ha apuntado a los esfuerzos de China para "desplazar el crecimiento fuera de un modelo que, ellos creen, es demasiado dependiente de las exportaciones", su advertencia de que "la acción unilateral de cada país podría desestabilizar la economía global y frenar el crecimiento" es incomprensible a la luz de las acciones de la Fed.
Del mismo modo, el comentario de Obama de que las acciones de la Fed serán "buenas para todo el mundo" es retrasado en este contexto. Por otra parte, la declaración del presidente de que "No podemos seguir en una situación en la que algunos países mantienen grandes excedentes y otros países mantienen déficits masivos", es estúpida, ya que eso es exactamente lo que la Fed está alentando.
Como ha apuntado Jean-Claude Juncker, presidente del grupo de Ministros de Finanzas de la Eurozona y Primer Ministro de Luxemburgo, la Fed está efectivamente "combatiendo la deuda con más deuda"."No creo que sea una buena decisión", señaló a un comité del Parlamento Europeo. "Hay grandes críticas a las políticas chinas, pero de una manera distinta a la suya (la Fed) está implementando exactamente la misma política".
El analista de Barclays Wealth,
Michael Dicks observa que si bien las acciones de la Fed puede hacer crecer el PIB nominal, cualquier impulso, desde tipos a largo plazo ligeramente bajos, precios de acciones más altos, a un menor tipo de cambio, probablemente serán más que compensados por una resistencia internacional.
Otro analista, Ted Scott de F & C Investors apunta que sin oferta o demanda de crédito, la Fed no puede empujar el dinero que ha creado en la economía a ningún lado. Mientras tanto, está gestando peligrosas burbujas de activos y, según él, está en peligro de degradar la moneda y generar inflación.
Incluso los propios empleados de la Fed han denunciado sus acciones, con el gobernador Kevin Warsh señalando que le preocupa la expansión récord del estímulo del banco central puede disparar una tremenda inflación, dejar de ayudar al crecimiento y retrasar los proyectos dirigidos a reducir el endeudamiento de Estados Unidos.
"Yo soy menos optimista en que algunas compras adicionales de activos tendrán beneficios significativos y duraderos para la economía real,"
dijo Warsh en un discurso en Nueva York.
En su crítica Warsh se une al presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, al presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, al presidente de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, el presidente de la Fed de Richmond, Jeffrey Lacker, y el presidente de la Fed de Kansas City, Thomas Hoenig, quienes han expresado su desacuerdo con la reciente decisión tomada por el banco.
Las palabras de la presidenta electa del Brasil, Dilma Rousseff, respecto a las acciones de la Fed son quizá lo más conmovedor: