El té de kombucha se hace con un «champiñón», un organismo grande, plano, en forma de bollo y apariencia de hongo. Desde el punto de vista técnico, el kombucha no es, en realidad, un hongo, sino una combinación de varios elementos, entre ellos líquenes, bacterias y levaduras. Si se coloca en una mezcla de infusión azucarada de hojas de té o de plantas adecuadas entre 7 y 10 días, produce una bebida 100 % natural con un ligero sabor ácido que restaura la salud gracias a una variada gama de vitaminas, enzimas, minerales y ácidos orgánicos esenciales.

Se ha tomado durante 2.000 años en China, Japón, Rusia y Corea, y a lo largo del tiempo se ha usado con propósitos curativos en muchas regiones, principalmente en Manchuria y en Rusia. Científicos rusos estudiaron este hongo durante décadas el siglo pasado. De acuerdo con el Moscow Central Bacteriological Institute, el té de kombucha correctamente preparado contiene varias sustancias importantes para la salud, como ácido glucónico, que interfiere el desarrollo de infecciones virales y que puede disolver los cálculos biliares; ácido hialurónico, un componente del tejido conectivo; sulfato de condroitina, un componente de los cartílagos, y ácido mucoitinosulfúrico, un componente del recubrimiento del estómago y del humor vítreo de los ojos. Esta bebida también contiene las vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B6 (piridoxina) y B12; ácido fólico, ácido láctico, dextrogiral, y ácido úsnico, una sustancia con poderosos efectos antibacterianos y antivirales.

Aminoácidos que también sintetiza nuestro organismo relacionados con el equilibrio de piel, pelo, cartílagos, articulaciones y del humor vítreo de los ojos. Lisina, alanina, tirosina, valina, fenalalanina, leucina, esoleucina, serina y treonina

Gran cantidad de enzimas importantes, entre ellas la amilasa, la invertasa y la lactasa. Con importantes funciones digestivas, como descomponer las moléculas muy grandes de los alimentos en otras más pequeñas de fácil asimilación.

Ácidos orgánicos esenciales; acético, carbónico, úsnico, fólico, glucónico, aspártico, glutámico, láctico y glucorónico, utilizado para envolver las toxinas ajenas y las provenientes de las funciones corporales. Una vez sujetas por el ácido glucorónico, las toxinas se pueden expeler del cuerpo y no se reabsorben de nuevo en su trayecto hasta ser excretadas.El ácido glucorónico es también importante para la construcción de sustancias básicas del cuerpo como la membrana mucosa del estómago, los cartílagos y el humor vítreo del ojo. Además está implicado en la formación de la heparina, sustancia que impide la coagulación de la sangre.

Enzimas: invertasa, amilasa, catalasa, sacarasa, enzima coagulante, proteasa, etc.

Según investigadores es un poderoso estimulante del sistema inmunológico y es importante en el tratamiento de enfermedades como sida, arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias), artritis, asma, cáncer, candidiasis, diabetes, esclerosis múltiple y psoriasis. También es provechoso para combatir dolencias como bronquitis, fatiga crónica, estreñimiento, caída del cabello, hemorroides, colesterol alto, hipoglicemia, acné, síndrome premenstrual, envejecimiento de la piel y diarrea, además de otros trastornos digestivos. Asimismo, es beneficioso para tratar la incontinencia tanto en los hombres como en las mujeres, los cálculos renales y biliares, y los problemas relacionados con la menopausia, la próstata y el peso. Se afirma que aumenta enormemente el nivel de la energía y que promueve una sensación general de bienestar. Muchas personas preparan el té de kombucha en su casa, pues es fácil de hacer y no es caro. Sin embargo, en nuestro centro de dietética vendemos bebidas de infusión de kombucha tan eficaces y nutritivas como las que se preparan en casa.

En la actualidad no hay acuerdo acerca del mejor momento para consumir el té de kombucha. Algunas personas opinan que se debe verter después de cuatro a seis días, y que luego se debe dejar reposar entre un recipiente durante otros tres días antes de consumirlo. Investigadores rusos han llegado a la conclusión de que las propiedades antibióticas del té se encuentran en su punto máximo durante el séptimo y el octavo día. Se debe tener en cuenta que cuando el té se deja en infusión durante mucho tiempo —más de un mes— se avinagra.

Procedimiento

Prepararlo es un proceso sencillo que requiere pocos utensilios e ingredientes. Quítese los anillos pues el «hongo» nunca debe entrar en contacto con metal. Para evitar la contaminación, mantenga muy limpios los utensilios y el área donde vaya a preparar el té. Tenga en cuenta que nunca se debe reemplazar un ingrediente por otro. Por ejemplo, reducir la cantidad de azúcar, o sustituir el azúcar blanco por azúcar moreno puede tener efectos adversos en la salud del hongo. El azúcar blanco es esencial para su supervivencia. Conviene saber que el humo del tabaco puede destruir el kombucha. Si va a fumar, hágalo afuera o, mejor aún, deje de fumar. Después de utilizar el mismo «hongo» de kombucha durante un tiempo, algunas fuentes ambientales de estrés pueden afectarlo y hacer que el té se vuelva insípido. Si esto ocurre, prepare el medio de cultivo con té verde en lugar de té negro, y utilice el té de un hongo «más vivo» mientras el anterior se restablece.

Precauciones

El té de Kombucha es levemente ácido, si se está tomando medicación que sea sensible a las condiciones ácidas se debe consultar al médico antes de beber Kombucha y de tomar la medicina al mismo tiempo. La consumición excesiva de té fermentado puede llevar en algunos casos al desarrollo de acidosis metabólica, sobre todo en personas con precedentes. beber cantidades iguales de agua baja el riesgo de acidosis cuando la consumición diaria del té es excesiva sobre la consumición normal de 1 a 3 tazas por día. Mientras que algunos pueden beber grandes cantidades otros solo deberán beberlo en pequeñas dosis y en tomas separadas. Cada cual tiene que reconocer que cantidad es adecuada y ante la duda no excederse.

Obviamente no es recomendable a las personas alérgicas al té, al azúcar o a los productos fermentados. Personas con problemas agudos de hígado. Dado que es muy desintoxicante y sacará las toxinas de su cuerpo que pasarán por el hígado. Si el hígado no funciona correctamente entonces puede ser imprudente beber mucha Kombucha. Las levaduras de Kombucha combaten la cándida, no la promueven. Las levaduras del Kombucha compiten con las levaduras de la Cándida y gradualmente las sustituyen. Estas se reproducen vegetativamente o por fisión más que por producción de esporas. Esto significa que en vez de tener a un enemigo dentro suyo, usted tiene un buen amigo. http://www.kombu.de/s-candid.htm

Si se bebe Kombucha para ayudar a combatir la cándida, entonces es mejor que la bebida este bien modificada con poco azúcar, llevando la fermentación en un periodo de entre 12 y 15 días o más. La composición de microorganismos y nutrientes puede variar dependiendo del estado de los cultivos, de la calidad de los ingredientes y del propio ambiente particular donde se elabora al ser un producto totalmente casero.

¿Qué cantidades se debe o se puede tomar y cuándo?
¿La Kombucha contiene alcohol?

La Kombucha es una bebida fermentada. Por eso, contiene una pequeña cantidad de alcohol. Nuestra Kombucha contiene aproximadamente 0.5% de alcohol, que es lo mismo que encontramos en muchos zumos de frutas e incluso en algunos tipos de pan.

No existe mucha información en los escritos acerca de cuánta Kombucha se puede tomar y cuándo. Por nuestra experiencia, recomendamos comenzar inicialmente con 2 vasos al día. Uno por la mañana y otro por la tarde o noche (dependiendo de si el té usado contiene cafeína). Después, cada uno tiene que encontrar su cantidad adecuada. Su cuerpo sabrá qué le conviene bien.

¡No hay que olvidar que en un primer momento la bebida se tomaba como bebida refrescante!