Unos ojos se vieron fijos en aquella marionetta sobre la roca. Concentrado en observar con atencion sus movimientos mientras sentia el viento soplar en su rostro y hacer mecer su cabello, provocandole un leve cosquilleo sobre los ojos debido a los mechones de su cabello que le rozaban. Su cuerpo recostado en la roca alta boca abajo y sus manos unidas haciendo de sorporte de su barbilla. Se sentia tan relajado que incluso una sonrisa comenzó a verse en su rostro, de la nada... Mientras miraba pensativo a aquella marioneta que seguramente habia encontrado aquel lugar y se habia maravillado del sonido del agua caer en picada al vacio, y después no pudo irse de allí. Era un lugar tan paradisíaco y tan solitario, que esperaba ansioso algun curioso rondee por esos lugares.
Le gustaba las marionettas que emprendian aventuras y se ponían en el papel de explorador y salía en busca de nuevos sitios. Era un secreto del Imperio. Creado por Gaia para enriquecer los cinco sentidos de sus pequeños. Suspiró y sus pupilas observaron hacia arriba, en su cabello su mascota aferrarse fuerte a él por temor a salir volando por el aire. Rió dulcemente -Vamos a conocer a nuestro visitante Patonsita linda.... -susurró y se puso de pie.
Caminó por la roca donde el agua alcanzaba a salpicar un poco sus botas y lloviznar apenas su rostro. Entrecerró sus ojos maravillado de aquella sensacion de frescura y su sonrisa creció en gran manera antes de levantar de nuevo los parpados y observar con curiosidad la espalda ajena -Hehehey holaa! -Saludo agitando su mano a la altura de su cabeza con los ojos grandes y su sonrisa gigante.
La araña no se veía en ningun lado, y el viento que mecía el cabello de Yahel, humedeciendolo mientras el tiempo pasaba. Estar tan cerca de donde el agua golpea con la superficie creando la espuma, el cielo amaneciendo las rocas mojadas, altas, a sus alrrededores dejando caer el agua, le daba la sensación que su diosa había creado esa hermosa canción solo para uno mismo. La sensación de plenitud se hizo presente en aquella afortunada marionetta
Fue tomada del cuello y recordó aquellos momentos. Aquellos momentos caóticos de golpes, esos gritos, esos platos rotos, esas cenas arruinadas. Incluso cerró sus ojos “Dejame solo Yessika!! Dejame solo! Cuantas veces te tengo que decir que me dejes solo!!?” . –No deseo pelear contigo, pero tampoco deseo tener nada – Abrió los ojos completamente sorprendida e incluso su respiración se había acelerado un poco. La miró recoger su ropa y dio un paso para atrás. Ya no tenia ganas de seguir jugando con esa chica. De pronto se vió llena de sentimientos, esos intensos sentimientos y recuerdos que se agolpaban en su cabeza. Supiró y miró a otro lado, para mirarla y sonreir levemente – Lo siento – Susurró para mirar de nuevo hacia la nada borrando aquella sonrisa y caminar hacia cualquier lado.
Así como apareció y se comportó de esa manera, así mismo dejo de hacerlo, realmente cambió de actitud en un abrir y cerrar de ojos, me quedé viéndola por unos minutos y noté que se encontraba algo triste. Me coloqué el short y las botas, sin ponerme aún la camisa, me aventé encima el abrigo y me acerqué a ella tocándole por el hombro.- ¿Cómo es que cambiaste de actitud así no más?.- Le dije seria.- Y con mi pregunta no signifique que apoyo tu actitud de hace un minuto.
Giró su rostro y su cuerpo, mirandole algo sorprendida. Pero después sonrió y le acarició el rostro con cariño, casi inconcientemente -Ne... Lamento molestarte Sara-kun -Sacó la mano de su rostro y miró hacia arriba, el cielo completamente brilante por el sol- Resulta que no es mi intencion preocuparte... Asique solo olvidalo -Le miró nuevamente y sonrió torciendo apenas la cabeza- Ne... Y olvida que me viste aqui, para empezar siquiera sé para que vine ....-Su mirada se perdió en el suelo, distriadamente, llevada por sus pensamientos- No voy a encontarlo aqui... -Susurró para sí misma, sin darse cuenta que la chica podia oirla.
Como siempre en mí, ese sentido del deber de cuidar a las personas comenzaba a emerger, si alguien necesitaba de mi ayuda, así estuviese en peligro o simplemente triste, ahí llegaba la heroica Chrystal a salvarle. Suspire tras su actitud.- Es mi problema si me preocupo o no.- Le respondí tajante.- ¿Qué te ha sucedido que has cambiado tan de repente?.- Pregunté de nuevo, y a los segundos bajo su mirada, la cual seguramente se perdió en un pensamiento, sin ver algún punto alguno, es como si mirara la nada, o más bien, como si mirase algo en específico, justo cuando susurró No voy a encontarlo aqui.. - ¿A caso buscas a alguien?
-Acaso buscas a alguien?- Oyó y le miró algo asombrada, que pregunta tan especifica, como diablos sabia que estaba buscando a alguien? . Suspiró y como porarte de magía aquella mirada se esfumó volviendo aquella infantil personalidad que irritaba a cualquiera- Ne Sara-kun!! -dió un salto divertido hacia atras pero inclinó medio cuerpo hacia adelante, como un perro buscando jugar- Estoy buscando una niña linda para jugar antes que sea la hora de la comida o tengas que irte! -llevó ambas manos a la cabeza y movió su cuerpo como si bailara, de un lado a otro, mirandole con una sonrisa grande. Tratando de evitar todo tema relacionado con su vida personal, claramente.
Nuevamente hizo de las suyas, volvió a su antiguo comportamiento infantil suspiré mientras me decía aquello.- ¿se supone que deba jugar contigo?.- La mire algo ya resignada, mientras comenzaba a caminar, al instante le hice una seña para que siguiera mis pasos.- Juguemos a veo veo...- Le dije muy seria.- Yo veo, veo... Algo azul...- Realmente no sé que intentaba con segirle la corriente, con un juego, y mucho menos sabía porqué aún permanecía a su lado, más sin embargo ahí me quedé, quizás por esa parte que me recuerda a mis inquietos hermanos, qué en el fondo siempre fueron de esa manera, aunque llevase años sin verlos.
Le hizo una señal y caminó detrás de ella, poniéndose a su lado enseguida – Juguemos al veo veo – Aplaudió dando ligeros saltitos sonriendo- Me encanta el veo veo! – Veo… algo azul – Dijo la ojiverde y Yessika miró a su alrededor. Azul, estaba tan rodeada de agua que incluso por un momento se vió adentro de un gran balde lleno de agua creado por la naturaleza- EEhhh……-Pensó mirando a su alrededor y su miriada se vió de nuevo al rostro de la albina- Agua! –Dio un saltó alto y se agarró del brazo ajeno, caminando de esa manera a cualquier lugar- Ahora yo! Me toca a mi ne~! – Sonrió mirándole- Veo veeoooo –alargó aquella letra mientras miraba a su alrededor, sin esperar la confirmación de la otra, sobre si había acertado en la adivinanza- Algo verde! –Miro el rostro de Chrystal para ver su expresión al decir aquel color, atenta a lo que la otra respondería.
Dejé escapar una leve sonrisa, tras su respuesta, curiosamente no me dejo afirmar si había sido correcta su respuesta, se sostuvo sobre mi brazo mientras caminábamos a orillas del río, adentrándonos más en este lugar repleto de puro líquido vital, el sonido de las cascadas me mantenían relajada, a lo que escuché.Veo veeoooo Algo verde! Me quedé pensando unos segundos, mientras su mirada se poso sobre mí.-¿Algo verde...?.- Me pregunté a mi misma, y miré la esmeralda de mi frente.- Oh, mi gema...- Dije confiada de haber acertado.
Sonrió al oír la respuesta de la chica pero negó con la cabeza una y otra vez- no no … Tus ojos Sara-kun! –Señaló los ojos ajenos con una sonrisa dulce en la cara y llevó una mano a su cabeza, para acariciar su cabello- Ne… Sabes Sara-kun? Me re alegro por haberte conocido, me pregunto si podré llegar a conocerte mejor, después de todo pareces una chica muy interesante – Sonrió mirándole, mientras le tomaba del brazo.
Pero de pronto, se oyó aleteos increíblemente ensordecedores y de pronto se vio en el aire a un dragón enorme descendiendo de la altura poniéndose a nivel de las rocas donde las mujeres caminaban pero sin tocar el piso, simplemente seguía sobrevolando en el mismo lugar.
-Dejá de merodear por lugares donde no debes y vuelve a casa… - Se oyó de la voz del ojimiel sobre ese enorme animal y su mirada fija en los ojos de su “hermana” –
-Nee~.. Hermanito! –Sonrió agitando el brazo soltando a Chrystal – Hola Coro-chan! – Miró los ojos del dragón, pese a lo peligroso que era si total, ella ya estaba muerta, que podría hacerle?
- Elioth te ah estado buscando por todo el Imperio, regresa ahora –Dijo antes de echar una fugaz pero penetrante mirada a la ojiverde y volver del lugar de donde había venido. Completamente indiferente y frio.
-Wii wii hermanito~! –Saludó nuevamente mientras le miraba alejarse. Siempre era asi con todos, incluso con ella. Suspiró y miró a Chrystal – Que no te moleste Sara-kun… Ese palo tonto siempre va a seguir siendo igual con todos. Nunca cambiará –Le sonrió alegremente.
Miró a su alrededor, observando las cascadas y oyendo el sonido del agua caer, tan ensordecedoramente cómodo – Al parecer es tiempo de que me vaya, tengo que cumplir responsabilidades como madre~…-Sonrió mirando ahora a los ojos verdes ajenos.
Sonreí levemente al darme cuenta que no había acertado, tras sus palabras me quede un poco sorprendida, pero más aún por la llegada de aquel personaje sobre su enorme dragon. Noté como ella se acercó sin ningún problema, por la conversación parecían conocidos, noté como me miró e igualmente le respondí con la misma mirada, como si viese cualquier cosa, parpadee sin dejar de verlo, si era desafiante, pues yo también podría serlo. Suspiré tras su explicación debido al trato de ese sujeto, sin embargo no le dí mucha importancia. Cuando escuché que tenía que cumplir sus deberes como madre, me sorprendió, nunca imaginé que pudiese tener un hijo bajo su cuidado.- Vaya, si que estás llena de sorpresas Yessika...- Dije casi en voz baja.
Sonrió al oir aquel comentario, no se esperaba algo así, aunque daba por hecho que éso era cierto. Yessika era una chica muy impredecible. -Pues sip, verás que soy una mujer con muchas personas a su cuidado. Elioth es un niño muy dependente de mi, resulta que cuando su padre se fué tuve que ser su papá y su mamá al mismo tiempo. Y si bien tiene a ese palo para ser de figura masculina veras..... eto -se llevó una mano a la cabeza rascandose exageradamente- Yonna tiene muy poco masculino jaja -rió completamente feliz.
Era claro que de lo que contaba, ds cosas eran erroneas. Primero, Yonna era quien cumplia el papel de padre en la crianza de Elioth y lo hacia muy bien, padre, maestro, amigo. Segundo, Elioth ya no tenia nada de niño, era un adolesente completamente responsable y maduro, aunque sea verdaderamente dependiente de Yessika y Yonna.
Caminó a los saltos unos pasos adelante y la miró con una sonrisa gigante- Ne Sara-kun! Realmente quiero conocerte mas, prometeme que me escribiras! Prometeme que algun día visitarás la mansión en donde vivo! Porfavo~r porfavo~r! -Pidió haciendo una expresion de súplica muy fingida y exagerada.
. . .
Asca mia! D: Lo siento, realmente tardé en responder porque eh estado ocupado. Pero regresé para cumplir con vos... Ya que sos tan cumplidora conmigo! : D
Parpadee varias veces, dándome cuenta que a pesar de verse tan infantil e irresponsable realmente tenía una familia a quién cuidar.- Familia...- Susurré en voz baja mientras me explicaba todo aquello.
Una sonrisa se me escapó mientras me decia aquello.- Pues supongo que si podría visitarte.- Le dije mientras acomodaba mi abrigo
No te preocupes yo también habia estado ocupada así que no hay apuros cada vez que puedo respondo... :)
Sonrió abiertamente al oir aquella respuesta, realmente feliz- Gracias Sara-kun! - Aún continuaba llamandole de aquella manera, sin culpas ni vergueza pues para Yessika, ese era su nombre. Le miraba desde ahi, manteniendo la distancia entre ellas y su sonrisa en la cara - Entonces es tiempo de que me vaya, porque no creo que queramos que ese palo mala onda venga de nuevo por aquí para molestarme, o si? -Sonrió acariciando su mejilla- Ne... Sara-kun, creo que debo perdirte perdon por molestarte, no?- Sonrió hacercandose a ella para tomar con las dos manos sus mejillas ya acercarse para chocarla en un beso superficial y alejarse rapidamente, con una sonrisa en su rostro- Perdon .... - Se disculpó como dijo que haría- Ya.... entonces me voy - Su cuerpo comenzó a levitarse hacia arriba y su cuerpo nuevamente volvió a hacerse transparente.
Su cuerpo se elevó, sobre volando la roca en donde las dos estaban paradas. Y desapareció del lugar llendose por el aire, volviendo su cuerpo intangible. Con una sonrisa en el rostro... Se habia divertido en donde habia estado, y aunque no lo haya encontrado a él (de todos modos no sintió que pudiera encontrarse en el Templo del Cielo) al menos se había divertido conociendo a alguien que posiblemente (y a pesar del caracter) tal vez podría ser su amiga. Sara-kun, así le llamaría. Y cuando aparezca en la mansión, le recibiría con un trato habitual como a una amiga, pese a que ninguna de las dos se conocian demaciado.
Se iba de aquel lugar con una sonrisa enorme, pronto volvería a la casa ya que su hijo la buscaba, éso le ponía feliz. Le gustaba que Elioth esté pendiente de ella, de su presencia, de su bienestar.. Y aunque el haber visto a Yonna de nuevo le daba cierto estres, estaba feliz de saber que pronto reciviría una visita en su mansión de parte de Sara-kun. Asique esperaría con ansias verla de nuevo. Con esos pensamientos se iba, con esos pensamientos de volver a ver a esa chica que le habia sacado una sonrisa y le habia mostrado preocupación cuando su propia sonrisa habia desaparecido al recordar a él nuevamente.
Ya : D Acá tenemos el fin de este rol super interesante. Asique hasta ahora ya no se necesitara responder más nada, excepto las personas que le guste este lugar y la imagen que elegí para mostrar el paisaje : D
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