Frenó sus pasos, sus ojos verdes la observaron con interés. No había una sonrisa en
sus labios pero sus cejas permanecían apenas alzadas al ver tan hermosa muchacha
juguetear con el agua, nunca había sido bueno para interactuar con las mujeres, tam
poco le hablaba a los extraños. Pero algo en aquella muchacha, llamó su atención.

Sus pies descalzos caminaron hasta encontrarse detrás de ella, y sentándose a su lado
simuló encontrarse allí por casualidad. Sus pies también rozaron el agua...
- Hace un día calmo en el cardinal.... -
Murmuró para que la chica lo oyera. Su cabello rubio y ojos verdes brillaban a la luz del
sol, aveces solía ser confundido con una chica pero su actitud era de un hombre en
definitiva.

 
+ La chica lo miró entre sorprendida y confundida, se quedó muda. Abrió los ojos, levantó las cejas, sus mejillas se sonrijaron y levantó las piernas del agua poníendose algo rígida, estaba claramente tensa.
Acto seguido, inhaló profundo, cerró los ojos y exhaló, parecía que se preparaba para dar un discurso. Entonces tomó valor y respondió:
- Ho-Hola...- se sonrojó aún más y asintió con la cabeza con un esbozo de sonrisa.

No la había observado. Pero debido a un silencio que no esperaba, ladeó su rostro para dirigir sus
ojos verdes a ella. La vió accionar de formacostosa hasta que finalmente pudo saludarlo, el rubio le
miraba algo boqueabierto debido a que nunca habia notado a alguien accionar así, aunque muy lejos
de solo sorprenderse, sonrió casi de forma inmediata a la muchacha. Una sonrisa sincera sin duda,
sus dientes blancos fueron enseñados con total desprendimiento del que dirán. No entendía porque,
pero las personalidades aparentemente débiles siempre originaban comodidad en él, ya no actuaba
así con cualquiera.

- ..lo siento, te pongo incomodo? - preguntó bajando un poco la cabeza y manteniendo la sonrisa
- no es mi intención - aclaró ya más normal - ..Yo soy.. Hisoka - murmuró con suavidad, extendiendo
un poco su mano. Ya se encontraba lo suficientemente cerca ya que estaba sentado junto a ella.

La chica que tenia enfrente parecía que se rompería en cualquier momento, procuraba hablar en tono
normal aunque bajo, a oídos de los demás. ¨Hisoka¨ su fama, de prostituto era muy conocida, sobre
todo en el Cardinal de Fuego, y aunque no valiera la pena hacerlo, el rubio esperaba que no le conociera.
Así podría comenzar de nuevo, auqnue fuese solo con ella.

 
+ Odeth estaba un poco cohibida, debido a que no acostumbraba hablar con desconocidos, no le gustaba ser descortés, pero le horrorizaba pensar en lo que harían Loki o Lucid de verla con alguien más. Sin embargo, lo que la había asustado era el que el joven pudiera haber sospechado su raza, ya que solo se encontraba de paso por el Cardinal del Fuego con su master.

Hizo a un lado sus temores al ver la sonrisa sincera de Hisoka y respondió: - "Hisoka" suena bien, ¿qué significa tu nombre? Yo me llamo Odeth, mi nombre significa "tesoro". Lamento si te parecí un poco asustada, es que usualmente no quieren mucho a los de mi raza por aquí.

La observó con cautela, raza? a decir verdad, ahora se daba cuenta que parecía tener razgos de sirena,
además nunca la había visto por el Cardinal. Tomó su mano saludándola - gusto en conocerte Odeth, no te
preocupes, soy todo lo opuesto que debería ser - eso lo tenía bien en claro., soltó su mano enseguida, para
apoyarse en las maderas del puente donde se encontraba sentado - ...Hisoka uhm.. - hizo una expresión
pensativa y algo exagerada para su diversión - Hisoka significa...¨secreto¨ - murmuró y sonrió un poco
volviendola a mirar - has venido sola a un lugar tan peligroso como este? - cayó en cuenta, prestandole
suma atención. Sus ojos eran afilados por minutos, pero nunca con mala intensión. Se sentía limpio al lado
de ella. Aunque fuera el muñeco más roto del lugar.

Ladeó su rostro al oír unas carcajas, observando a inadvertida muchacha y elevando una de sus cejas,
permaneció mirándola sin querer.

No te preocupes, todo bien, soy el único varón aqui me siento lesbiano x3 aghsafghsfa jajajaja
puedes llamarme como quieras Kasaru-chan gracias por unirte ;) 

 
+ El que le tomase la mano la asustó un poco, si bien no estaba acostumbrada a hablar con alguien, mucho menos a tener contacto físico con esas personas. Sin embargo, algo en él le notaba cierta nostalgia y confiaba hasta el momento. Se identificaba con ser lo opuesto a lo que debería ser.
Odeth miró con atención a Hisoka para escuchar la explicación de su nombre: - Hisoka significa...¨secreto¨. Al escuchar esto una expresión de asombro apareció en su rostro, parecía feliz de obtener respuesta, entonces respondió: - Me gustan los secretos, son únicos.
Entonces escucharon unas carcajadas y ella abrió aún más sus enormes ojos azules, y le dijo: - Ten cuidado, ella es como mi master- entonces hizo lo impensable, tomando su mano de nuevo para que voltease hacia ella y le pusiera especial cuidado a lo que le diría: - Ella sin duda es una teufel, a mí no me puede hacer daño, pero me gustan tus ojos, dicen muchas cosas. ¿Puedo creer que hoy hice un amigo Hisoka?- entonces se notó un dejo de nostalgia al decir la palabra "amigo", como si se rompiera por dentro al decirla.

Ella dijo "me gustan los secreto, son únicos" pero por extraño que pareciese se quedó observando a la mujer
que se acercaba tan despreocupada que la primera reacción del rubio fue ignorar que se acercaba y prestar
atención a Odeth, aunque sintió, mucho antes, que tomaba su mano y entonces la observó a los ojos, casi de
forma seria (aunque aquel era su rostro normal) para escucharla. Debido a que sostenia su mano un flashback
apareció en su corazón, sentimientos como nostalgia, tal vez... soledad de sentirse prisionera o atrapada en
algo que no era fisico, si no más bien sentimental.

Al volver en sí, oyó su pregunta y sonrió un poco elevando su otra mano, para tocar la mano que tomaba la
suya propia, con cierta suavidad - si - murmuró como respuesta.
Entonces la desconocida se sentó a su lado, ladeó su rostro al escucharla, elevó ambas cejas y sonrió
irónicamente un poco - No - respondió volviendo a observar el agua y apartando sus manos de Odeth,
su pies se movía en el agua. Observó de reojo a la nueva sin ningúna intensión de sacar charla.

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Jajajajajaja see mi Hisoka es algo ughh así que disculpaló porfavor D: ! jajaja además nunca lo manejé
entre mujeres x3

 
+ Algo en las manos de Hisoka se sentía como la mezcla perfecta entre frío y tibio, sí, era la nostalgia. Se sintió comprendida por alguien por primera vez, aunque cuando le soltó las manos tuvo la sensación de que sin querer había indagado en el alma de aquella marioneta.

Al escuchar la respuesta de un "Sí " serio y mirar los ojos verdes de Hisoka sintió un cierto alivio, como si esa sola palabra alejara un poco de su tristeza. Entonces fue cuando sucedió que la desconocida ahora se sentó al lado de su nuevo amigo y le preguntó por licor, Odeth no confiaba en ella, su amo decía que el licor vuelve tontas a las marionetas.

Sin embargo, decidió ignorarla y rescatar la alegría fugaz que le había dado el simple sí de Hisoka. Entonces, al oído le dijo: - Gracias, por darme algo tan valioso. Esto es para ti - Odeth decidió seguir su arranque emotivo y cerrando los ojos como para no apenarse, le dio un muy pequeño beso en la mejilla a Hisoka esbosando una sonrisa en su rostro pero con mirada triste. Acto seguido le susurró al oído lo que parecía ser una canción pero sólo en el justo tono para que sólo él la escuchase: - Ohh si usque...

Sintió la voz de Odeth murmurar y volvió a ladear su rostro para divisarla, recibiendo el beso en su lugar. Sorprendido por
la reacción de la chica, levemente avergonzado por lo que había ocurrido prestó atención a su voz. Y sonrió un poco al oír
la canción. Ya conocía esa melodía, y para sus adentros pensó “Será verdad lo que dicen? Que el canto de las sirenas puede
llegar a hipnotizar a un hombre?” sonrió un poco, sin creer que la muchacha tuviera malas intensiones. Pero su paz fue
interrumpida por aquella mujer desconocida que sin la mera preocupación mencionó la raza de Odeth en voz alta.

Repentinamente, aunque con discreción el rubio observó fijamente a la muchacha, separándose un poco de Odeth y sin
querer interrumpiendo su voz –Oye, tienes alguna clase de problema con ella? Trata de no meterte donde no te llaman,
la pondrás en peligro – susurró imitando una voz alta. No era gente amenazante la que paseaba por el valle pero no
debían arriesgarse tampoco. Hisoka, sorprendido por la mala educación de la muchacha sacó sus pies del agua para
arrimarlos a su cuerpo, volverlos a subir a la madera y sentarse con las piernas cruzadas – Ya te respondí, no sería
mejor que te fueras? – Elevó sus cejas – ensima de Teufel, maleducada – agregó con indiferencia. No era que no
le temía, simplemente era que su orgullo no le permitía actuar de otra manera.

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Jajaja no te preocupes, ahora si que Soka le prestó atención aunque no quería.