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♥ 「 cαяdιиαl de lα тιeяяα 」: { dιes ιяαe }
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| De: Lyricalia (Mensaje original) |
Enviado: 31/01/2013 03:41 |
 #OperaciónDiesIrae #OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
Las alarmas comenzaron a sonar a lo largo del laboratorio, enrojecidos gritos y alertas en las maquinarias del lugar. Pequeñas explosiones se comenzaron a escuchar y sentir de laboratorios aledaños, haciendo retumbar las paredes como el graznar de un cuervo.
"Código V!" Mordió Dakini al percatarse de la primera señal. "Enciendan los temporizadores! Desconecten cables, retiren la minetita, aislen los experimentos o79 a o82x ya!"
Comenzó a correr abandonando a manos de sus colegas los experimentos machina para evitar pérdidas por la contaminación del flujo enerético, su máscara reluciendo ante la fluctuante energía de las piedras reflactantes que usaban de iluminación, y que en estos momentos, se encontraban siendo manipuladas por lo desconocido. Su corazón latía emocionado, curioso y atento, esperaba una sorpresa, esperaba que todos los planes de contingencia fallaran. Su instinto se lo decía. Algo interesante estaba por suceder.
"Lebenmaske!"
Corrió más rápido.
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
La carta, simple, nada fuera de lo común, había sido enviada al periódico del Cardinal de Tierra, como una carta más al editor. En ella se procedía a demandar la apertura y difusión de los archivos clasificados originales del Imperio antes de la entrada del verano, archivos que residían en el Museo Imperial-- o bien ellos los harían difundir.
Había sido firmado por un sello de un cuervo con tres patas, yatagarasu.
Dakini tembló inconscientemente al recordar a ese negro cuervo de tres patas, atrapado entre lo divino y lo maldito. Siguió corriendo, entrando por compuertas secretas, observando como científicos y lebenmaskes se movían atareados tratando de salvaguardar los datos, los experimentos, sus planes y metas. Nadie parecía herido, solo bastante desesperados por salvaguardar la información y sus experimentos ante la inclemencia de un flujo aberrante.
A raíz de la explícita amenaza se consultó a los Shattenmaskes del Cardinal de Agua, pero no se pudo entregar información alguna -- vergonzozamente no había conocimiento de este grupo potencialmente terrorista. Tampoco había donde indagar; abrumadas las autoridades correspondientes, se decidió mover los archivos del museo a una sala especial de los científicos, alta seguridad bajo 7 llaves. Y ese secreto se había guardado entre los que movieron los escritos, Lebentaichos, el Shattentaicho, y la realeza del Cardinal de Tierra. Se manejó con estricta cautela y secrecía, de tal forma que no había llegado a oídos del Emperador el plan de contingencia. La familia Imperial solo sabía que las medidas habían sido tomadas. Nadie más estaba enterado.
"Hasta ahora" Musitó para si Dakini, llegando a la puerta de los 7 cerrojos. A su lado varios lebentaichos y lebenmaskes que custodiaban las llaves se detuvieron, sacándolas de entre sus ropas, cuello e incluso de sus bocas. La puerta estaba cerrada sin señales de haber sido abierta, lo cual solo lo hacía más sospechoso. Lo encargados de las llaves comenzaron a ponerlas en las cerraduras, una a una abriendo la impenetrable puerta, y Dakini podía escuchar los mil y un pensamientos de las marionetas a su alrededor.Que como era posible, que era falsa alarma, no hay posibilidad alguna de que sean capaces de entrar, ninguno aquí es traidor!
Exasperante.
Finalmente la última llave entró en su lugar, y la puerta se abrió en 7 partes, una negra pluma delicadamente cayendo frente a Dakini, quien la tomó entre su dedo medio e índice, frotando, la prácticamente seda deshaciéndose bajo sus dedos. La observó con sus amarillos ojos, y ante las sorprendidas voces de sus acompañantes, elevó su mirada hacia dentro de la cámara, y debe admitir que hace mucho no veía algo tan bien orquestado.Su sangré hirvió como hace mucho no hacía.
Las intermitentes luces se habían estabilizado, iluminando el normalmente oscuro interior, haciendo más impactante al capitán de los científicos del Cardinal de Tierra incrustado en la muralla del fondo, cubierta en plumas cabeza abajo, una cruel imitación inversa de Gaia: su torso brazos y cabeza se encontraban enterrados, como si formaran parte de la pared; mientras que sus piernas se encontraban parcialmente libres a nivel de las rodillas, los pies sujetos por más negras plumas.A su alrededor, los pergaminos volaban desordenados, como si el perpetrador hubiese estado ahí hace solo segundos.
"Plumas de cuervo" Dijo un lebenmaske, Dakini no le interesó identificar quien ante la maravilla en su presencia, sin pasar pos su cabeza el ayudar a su propio capitán. Por el contrario, entró, inhalando el enigma frente a sus ojos, su atención puesta solo en esta habitación.Se acercó hacia las plumas, hacia la marioneta inconsciente, alzó una mano ignorando las advertencias de sus colegas, y al tocar la punta de su dedo nuevamente las plumas se desintegra a su alrededor en una suave y silenciosa explosión, desvaneciéndose muchas antes del suelo tocar, y Dakini experimentó la sensación de que llovía oscuridad.Luego aparecieron las letras alrededor, verdadero graffitti fluorescente --
#OperaciónDiesIrae!
#OperaciónDiesIrae!
Detrás del taicho, se expandía yatagarasu, y bajo la cabeza de su jefe, se encontraban unas letras que hicieron temblar de contenida emoción a Dakini.
"Revisen que no falta nada!"
Los demás comenzaron a ponerse en marcha, acercándose al capitán para confirmar que se encontraba completamente ileso.
"Solo está inconsciente!"
"Señor, parece que están todos los documentos aquí!"
No significaba que no se hubieran robado el conocimiento. En menos de un segundo, alguien había sobrepasado las medidas de seguridad, y desaparecido dejando solo burla en su camino. Su instinto le decía que esta sinfonía no había acabado aún.
"No toquen nada más! Ini, te quedarás aquí hasta que un lebenmaske te de el pase."
Tocó las letras, el << Dies Irae >> evocando melodias de otros tiempos en su mente, sus yemas manchadas de lo que reconocía era extracto de hongos fluorescentes de otoño.
"Ini!"
Como si ese grito hubiese sido un hito, comenzó a temblar bajo los pies de los presentes, y ante incrédulas posturas la pared alrededor del aún cautivo capitán comenzó a deshacerse en nada más que cenizas, y un viento comenzó a correr a su alrededor, haciendo las escrituras y las plumas restantes volar cual torbellino.
Hacía atrás, hacia el exterior.
Atrás, hacia Nanajuuichi-Chiku, lleno de gente común, lleno de tiendas y chismosos vendedores.
En caos se convirtió.
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae!
"Recuperen esos manuscritos! Todos y cada uno, ahora!"
"Que nadie los vea!"
"Es una catástrofe, catástrofe!"
Dakini solo rió, atrapando un pluma en su mano izquierda y un pergamino en su derecha. Después de todo, ahora esta vida era mucho más interesante. Había un intrigante misterio entre sus garras.
Y sabía que para los cuervos negros, esta operación era solo la primera stanza.
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Um um ummm! Guys! Bueno espero que les guste, efectivamente esto se podría decir que es post-missing, pero no hay que haber roleado o leido { missing } para entender lo que sucederá, o rolear aquí. Espero se unan, y lo pasen super y les guste esto que será una verdadera locura, porque no planeo esto sea de solo un cardinal...
Puede entrar cualquier personaje, es completamete libre :3!
WARNING: Posts largos, locura, y finales no siempre felices (?) |
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 Las mariposas se congelaron un instante, podía escuchar un suave murmullo en su ligero aletear de un instrumento similar al suyo, pero no podía definir de dónde venía. Cuando las mariposas reaccionaban, debía ser por algo, y en esos casos era mejor intentar seguir lo que estás tenían que decir, y luego de compartir tanto tiempo con ellas había aprendido un poco de su lenguaje; aquellas mariposas se habían convertido en su segunda naturaleza, después de todo. Pero en esta ocasión no pudo definir qué estaban intentando comunicarle, pues entre tanto desorden y bullicio era difícil concentrarse. Pronto las mariposas se alteraron de nuevo, pero no en sentido de alerta, más bien para indicarle algo, y pudo ver al Shattentaicho a su lado, levantando una mano para pedir algo. No logró comprender del todo que intentaba decir, notando que el hombre iba sin las mariposas que le servían de ojos, viendo a la lejanía como estas intentaban calmar la ráfaga y capturaba uno que otro escrito. Lo quedó observando, sorprendido, aún más cuando una de sus manos se detuvo cerca de su diestra, con la que tocaba las cuerdas del arpa; no le estaba tocando en absoluto, pero el gesto era bastante claro y sus palabras le confirmaron. "Tu melodía en este viento atrae bestias. Teufels, Darío" Sus ojos se abrieron con sorpresa, al igual que su boca, apresurándose en guardar el arpa rápidamente, nervioso ante la idea. Se reprochaba en su interior no haber ido a un lugar donde el viento no le alcanzara o simplemente desistir de la idea de llamar a Azthor y buscar otro medio de transporte igual o más rápido. Cómo había podido ser tan descuidado? Su arpa era un extraño instrumento que debía ser tratado con cuidado; por su bien propio y por el bien de lo que le rodeaba. "Disculpe, Shattentaicho Delrosch. He sido muy descuidado esta vez. Sólo llamaba a Azthor, mi Dragón, para poder llegar con más prisa al resto del Cardinal en busca de los pergaminos", miró al cielo un segundo, para luego volver su vista a Delrosch. Tenía un extraño presentimiento respecto a Azthor, pero no podía definir con totalidad de qué se trataba. "Mientras llega, hay algo en lo que pueda ayudar ahora mismo? Puedo ayudar a controlar las ráfagas? Quizás ayudar en el laboratorio?", le dijo al hombre seriamente, pues la idea de quedarse de brazos cruzados no le agradaba en absoluto. Una de sus mariposas comenzó a revolotear sobre su cabeza, y luego voló con algo de dificultad un par de metros más atrás de donde se encontraban. "Disculpeme unos segundos. Creo que se trata de alguien", indicó, haciendo una leve reverencia y caminando a paso rápido a la dirección que la mariposa le indicaba.
Se habían acercado lo suficiente como para ver que se trataba de un hombre lastimado, de boca en el suelo. Al parecer había caído hace poco, y la preocupación rápidamente le inundo. Estaban atacando el resto del Cardinal? Las personas estaban siendo lastimadas y comenzaban a huir? La simple idea de una tragedia tan horrible y devastadora como la de hace un tiempo atrás, donde el Cardinal de Tierra fue horriblemente arrasado, le aterraba en demasía. No podía permitir que algo así sucediera, pero tampoco podía confiar en cualquiera. A paso rápido volvió donde el peliblanco para informarle de lo que había observado. "Shattentaicho, es un hombre malherido e inconsciente. Creo que viene de afuera, y temo algún ataque en el Nanajuuichi-Chiku", dijo, apretando firmemente los labios luego. "Debo prestarle ayuda inmediata o tener certeza de que no es ningún peligro?", consultó. En una situación normal le hubiera prestado ayuda sin dudarlo, pero en una situación tan difícil como esta no podía fiarse de nada.
Azthor estaba tardando demasiado..
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Dario es un pollito nervioso-estresado ahaha orz Y bueno, semi-encuentro con Valshe! Creo que alguien más podría meterse ahí o encontrarlo, ya que Dario lo vio pero lo dejo ahi (malo Dario malo!), aunque quizás luego vaya a checarlo y ahí ya nos unimos todos y vemos que sucede, si? c:
AH DELROSCH DEJAME LAMER TUS MARIPOSAS (???) Dónde esta Charivari?! VALSHE U OK?!?!
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Fw ~ Tateki
Bajó su mano ante las palabras de Tateki, su postura se tornó más amena, menos amenazadora. Veía en el rostro del chico la duda, la usual batalla entre la lealtad, y la inseguridad. ¿Cómo defender a un imperio que secretos guarda?
"Lebenmaske." Volvió a a enfatizar, mas sin cambiar su acogedor semblante, en dirección de los manuscritos."Tu nombre es Tateki, no es así?"
Giró su rostro por unos instantes hacia donde se encontraban bajando al Taicho cuya consciencia aún no regresaba, luego hacia el peliblanco, y apuntó con un gesto de su cabeza a la muchedumbre que ahora se estaba calmando, y miraban el espectáculo (ah, no había otra palabra, era una verdadera orquesta! Una maravilla!).
"Pero--¿es realmente esto lo que buscan?"
Tomó aire, su exaltación claramente palpable. Se voltea hacia Tateki, su mirada intensa sobre los ojos del chico.
"A publicarse no llega una amenaza a tu Cardinal -- pero mas de un soplón siempre habrá su rumor se extiende ¡sórdido! a la espera de ser confirmado--" Enuncia rápidamente con emoción, como si estuviera explicando los hechos o tratando de presentar una lógica a la incógnita frente a él. La ráfaga había disminuido, y Dakini atrapa sin distraerse otras tres hojas que por su alrededor surcaban. Camina mientras pone bajo su brazo las recolectadas hojas, y lleva su mano izquierda a su barbilla, pensante. "--ves papiros en lenguas olvidadas volar y que tus guerreros desesperadamente quieren recobrar-- de tus ojos, ocultar."
Extiende rápidamente su brazo alcanzando lo que parecía ser un capítulo, pasando muy cerca del rostro de Tateki, deteniéndose frente a él y mirándolo, por su altura, hacia abajo. Susurra.
"Han destrozado la cámara de donde los experimentos más violentos los secretos mejor guardados no han escapado ¡jamás! han crucificado al máximo capitán de la ciencia cual hereje ídolo mientras claman una tonada fúnebre -- sin derramar una sola gota de sangre, sin dejar a un solo herido, mas que aquel que el conocimiento en este Imperio pareciera regir."
El Capitán no parecía despertar, y los lebenmaskes lo estaban escoltando en una camilla de ramas y hojas de sauce hacia dentro del recinto, seguramente hacia el hospital.
"No son los manuscritos en sí, Tateki."
Podrían haber quemado el papel, podrían haber robado silenciosamente si las palabras eran su objetivo.
"Esto, es lo que ellos querían."
Y se aleja del chico, elevando sus manos, señalando el escenario a su alrededor cual niño en la más exquisita tienda de dulces.
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Fw ~ Valshe | Delrösch + Dario (?)
Observó silenciosa como un chico con naranja bufanda (que peculiar, parecía de abrigado telar, en este calor de verano?) se alejó del mafioso, cuyos pensamientos eran horriblemente tortuosos y acongojados.
Negras plumas llenaron el lugar, más el tiempo alrededor pareció congelar.
"Discúlpeme." Se escuchó una suave voz ahora al lado del caído Valshe. "Por favor, no se saque los ojos, ni corte su cuello, no astille su corazón ni permita el fin de su dignidad."
Cuidadosa retiró del agarre de Valshe el dichoso maletín, los brazos y el cuerpo de la machina sin moverse de su posición aún sin nada a lo que sujetar.
"Mi gratitud. No esperaba que llegase a mi. Que tenga un buen día." Le hace una pequeña reverencia, emulando la cortesía como si una falda en sus manos tuviera; el único movimiento visible en el detenido paisaje. "Espero encuentre pronto a Mr. Charivarí."
Un esbozo de sonrisa se formó en sus labios, para luego desaparecer. Cuando el tiempo volvió a correr a su normal velocidad, Valshe no tenía a nadie a su lado.
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Fw ~ Dario
Se encontraba bastante reticente en seguir a Darío por estos lugares literalmente ciego, sin sus psychés. Ésta no era su área, y aunque sabía que ya estaba bajo control el desastre inicial de recuperar los manuscritos, sus psychés seguían cooperando
Cosa que él también debería estar haciendo, ah, pero le preocupaban las palabras de Darío. Parecía el chico le había hecho una reverencia, pero no tenía como confirmarlo. Aún así, Delrösch se quedó esperando, con una intensa sensación extraña en medio de su pecho.
"Shattentaicho, es un hombre malherido e inconsciente. Creo que viene de afuera, y temo algún ataque en el Nanajuuichi-Chiku", dijo, apretando firmemente los labios luego. "Debo prestarle ayuda inmediata o tener certeza de que no es ningún peligro?",
Y la tranquilidad que le había traído la vuelta de Darío se esfumó en instantes al sentir un aroma a muerte y pomegranate intenso por todo el alrededor. No podía decir la exacta locación, pero las palabras del pelirojo lo incitaron a moverse. Tanteando con su mano y la sensación de espacio, tocó lo reconoció era el brazo de Darío, y llegando a su mano tocó el pulgar. Se puso entonces al lado del chico, brazo con brazo, para luego estar su brazo frente al de Darío.
"Rapido, conmigo."
Subió su máscara para tapar por sobre su nariz, y luego tuvo la extraña distorsión de sus sentidos, como si intentara moverse con aumentada gravedad. Se sintió enfermo, y luego, la extraña sensación desapareció. Sin mostrar nada en su postura o rostro, posó su mano sobre su pecho, por su corazón, dejando que sus propios latidos lo aferraran a tierra.
"...realmente atrae teufels, chico."
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Una pluma negra yacía en manos de Valshe, donde rato atrás estaba su maletín.
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Deru Deru tiene un cabello castaño grisáceo claaaaro ;o; (creo que le llaman ceniza a eso? ugh no me manejo)
Puedo poner en quotes el último coment de mi waifu? TU SABES QUE PUEDES LAMER SUS MARIPOSAS CUANDO QUIERAS. Creo que CawCaw tiene derechos de autor sobre eso e3e
y omg yo con una marioneta mujer ? como es esto posible? Lo voy a hechar a perder, a perder! *panics*
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Fw ~ Delrosch + Valshe
Delrosch tanteo el espacio y no pudo evitar acercarse un poco, sintiéndose malvado por hacerle algo así aún cuando se encontraba deteniendo una ráfaga y ciego, completamente ciego. No sabía cuantas disculpas debería darle al Shattentaicho, de distraerlo de sus labores con algo que él podía haber arreglado en algunos minutos... Pero y si lo empeoraba?...
Su brazo hizo de agarre al del Shattentaicho, disculpandose suavemente por los gestos de confianza que se estaba tomando, pero no había encontrado otra forma más segura de que lo guiase. "Rápido, conmigo", dijo, y comenzaron a andar a paso rápido. Dos de sus mariposas volaron al hombro de Delrosch, las criaturas intentando ayudarle en su sentido de la visión, pero cuando le tocaron, Dario tuvo un ligero y ambiguo sentimiento de algo extraño a su alrededor. Las mariposas se habían quedado estáticas sobre el cuerpo del hombre, y para cuando llegaron, el Taicho, con su rostro impecable de siempre, tenía una mano en su pecho. "...realmente atrae teufels, chico." El rostro de Dario se crispó de preocupación y angustia, viendo una pluma negra en la mano del hombre que continuaba ahí; el maletín que llevaba había desaparecido, y no había rastro alguno del culpable. Todas las mariposas abandonaron a Dario y rodearon a Delrosch cuando este se inclinó a un lado de Valshe, meciendo con cuidado sus hombros para despertarlo. "Despierte, por favor. Se encuentra bien?", dijo, tentado a sacar su arpa para ayudar al hombre a recuperar la consciencia, pero recordando las palabras del Shattentaicho. Desistió ante la idea al instante, buscando algún signo de vida en el hombre; tras acercar sus dedos a su nariz, se dio cuenta que este aún respiraba. "Sólo está mal herido. Debería llevarlo a... ugh-", una de sus mariposas cayó al suelo, inmóvil, robandole un jadeo. "Debería ir a verificar el Nanajuuichi-Chiku..." , susurró para si mismo, una mano en su frente, su cabello entre sus dedos, nervioso ante la idea de traer solo problemas. Una mariposa había caído, Azthor no respondía y el arpa había tocado la melodía inadecuada; todo indicaba que las cosas iban de mal en peor. Quedo observando a Delrosch por algunos instantes, a sus mariposas que no abandonaban al hombre, como si quisieran indicarle que mantener distancias era lo más seguro...
Junto sus manos, separandolas lentamente a medida que un hilo de agua se generaba entre ambos, dejándolo caer sobre la cabeza del hombre y se levantó, volviendo a su posición, justo al lado de Delrosch, donde algunas mariposas lo recibieron con aleteos, otras aún cerca del Taicho. "Las mariposas están inquietas... Realmente disculpo mi despreocupación, Shattentaicho", dijo, mirando al hombre en el suelo, el que poco a poco parecía moverse. "No volverá a suceder"
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Espero no haya problema en que esté despertando a Valshe? crappy post is crap, en serio, voy de mal en peor. y aquí puede llegar cualquiera? grey? goldi? everyone join to the party uh uh /morir
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[MISSION]master.
Sin recuerdos, sin memorias pasadas en recopilatorio[A6-25/7]. Buscadlas.
Sin conexión, B34-α ha sido anulado. No hay lazos con puente.central[LYBERKINE]. Reiniciadlos.
[MISSION]master.[MISSION]master.[MISSION]master.[MISSION]master.[MISSION]master.[MISSION]master.
Un código rojo: [MISSION]master. Apagad la alarma.
Cuerpo inutilizado. Conectadlo.
[MISSION]master. no es accesible a control. ¿Cómo...?
... Disminuir volumen de alarma, pues.
Acciones bloqueadas, código rojo: [MISSION]master.
... Abridlo de una maldita vez.
Abrí los parpados, la escasez de visión se despejaba a medida que pasaban los segundos.
Todo mi cuerpo reajustándose, inicializando todo de nuevo, programa a programa. Moviéndo extremidades al momento de ser inicialiazadas.
[MISSION]master... Maletín.
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Mis manos volvieron, se conectaron. Las apreté. No había tacto terso y templado de cuero. No había maletín.
Las extremidades no estaban al completo inicializadas. Mas me levanté con la fluidez de una hoja de papel, con un brazo antepuesto y holgado y media pierna partida por su falta de despertar.
Mi maletín no estaba. La misión...
Fracasada.
recopilatorio[A6-25/7] inutilizado.
O no. Arrugué la pluma negra que tanto me exasperaba por los recuerdos no hallados y que, sin embargo, tan negros trataban de ser evocados.
recopilatorio[A12-23/7] inutilizado. recopilatorio[Ax-24/7] inutilizado. recopilatorio[Ax-25/7] inutilizado.
Cuan negro se volvían mis recuerdos, ¿qué había ocurrido? Dos días enteros sin recuerdos y una noche. Me ofuscaba, mi mente no sabía hacia dónde divagar.
Ni en mi familia. Pues claro estaba que... ya en nada quería pensar, en nadie de quien preocuparme. Sólo, solo... El maletín.
Y aquel que me lo hubiera arrebatado.
Por ello, de poco es el extrañar cuando mi mano voló a la cara de aquel joven de pelos rojos cuando mi vista y oídos volvieron a su ser. Sujetando su mentón, firme, brusco. Atravesando sus pupilas con mi mecanica y humana mirada. Y con la pregunta escrita, implícita en mi rostro.
- ¿Dónde hallaré... mi maletín? - Y acerqué mi rostro al suyo por cada palabra dicha, aspirando la fragancia de su psyché palpitante.
Mas las cosas nunca se tornan en favorecer, por que los fatuos hilos de una diosa nos atraen, con un tono de burla. Mis ojos, en un mísero instante, se deshicieron de su fuerte mirada... Para advertir la presencia de aquel hombre de cabello cenizo y ciego mirar.
No el pelirrojo, si no él.
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 Una vuelta a la derecha, dos izquierda. Las luces subían y bajaban, pintando los muros y personas con un tinte rojizo que dificultaban la vista, pero el camino era el mismo. No podía decir que conociera las instalaciones completamente, prefería llevar a cabo sus labores como escuadrón afuera, pero desde hace poco la cantidad de lebenmaskes que patrullaban el laboratorio se había multiplicado, y como taicho se le había dado una de las 7 llaves que podían abrir la cámara. Apretó el paso, sintiendo la llave agitarse en la cadena alrededor de su cuello. Su penacho usual habia sido remplazado por una cinta sencilla y gruesa al rededor de la cabeza, con una sola pluma colgando de uno de los costados por cuestión de practicidad desde que fue asignada a trabajar en interior. Algunos lebenmaskes ya se encontraban reunidos allí, y como sí confirmación alguna fuese necesaria, pronto apareció él también.
Él, de los ojos amarillos y rostro escondido tras una máscara, él que observaba mientras las llaves se introducían en sus respectivos cerrojos y revelaron frente a su mirada la escena dentro. Él, a quien le era imposible de leer por su naturaleza machina, y por ello no podía evitar seguir mirando. No estaba segura de si era secreto o no, pues jamás lo había comentado con nadie. Corrió ante el capitán científico una vez este se hubo desplomado, pero no había rastro de herida alguna. Había sido una intrusión con perfecto saldo blanco.
Era como ver sombras el ver a alguien y no ver su espíritu; misma forma, pero sin duda diferente a verlo directamente. Así sentía al mirarlo a él, su suave risa irrumpiendo con el desasosiego del resto de lebenmaskes. Quizá debería dejar de tratar de comprenderlo, pero no podía evitarlo. ¿No era lo que habían tratado proteger? Los importantísimos documentos montados en el viento, ¿no eran un símbolo de como habían fallado? Los cuervos negros no se habían llevado nada, no habían matado a nadie, y sin embargo su victoria había sido aplastante.
No sabría decir si el la había llamado a ella, o si había sido al revés, pero el canto de águila anunció su llegada. Se tranquilizó al momento de escucharlo, y aún más al verlo, aliviada de que se encontrara bien en medio del caos. aún con su gran tamaño, era como tratar de detener una cascada con las manos. Salió del gran árbol, dejando de ver el cielo para en su lugar ver la silueta del águila proyectada en su sombra en el suelo esporádicamente, cada vez más grande en su descenso. Ella, por su parte, recogía las hojas cuyo vuelo había sido interrumpido y caían lentamente, como nieve. Había juntado un pequeño bonche, apenas del tamaño de una sola de las carpetas de las cientos que habían sido liberadas, para cuando llegó al mismo lugar que Tateki y Dakini. Miró hacia arriba, la escena que señalaba el machina, como si de una pintura se tratara. "Hemaskas" avanzó un poco, hasta quedar a la misma altura que su fukutaicho, sin despegar su vista del cielo "Algunos mensajes son más importantes por la manera en que se dicen" se cruzó de brazos, como con frío "Nosotros la llamábamos 'la manera de hablar de Hemaskas',que era un espíritu tanto trickster como de orden." mira a Dakini un instante, antes de desviar su mirada al bonche de papeles, ojeándolos, aunque francamente apenas comprendía nada "Pero...Lo curioso es que Hemaskas era representado con forma de cuervo."
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Soy lenta, entro failmente y tengo tarea /o/ es como la trifuerza del fail (?)
parte de lo que me divierte de alik es investigar sobre dioses y espíritus u/u/u
y bueno, ya entré ; u ; -lepegan- |
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 Aun cuando el científico relajó su postura no podía dejar de estar tenso. Con la seña de Dakini volvió hacia la muchedumbre pero solo por instantes; no quería perder de vista a Ini.
Escuchaba la recapitulación de los hechos, siguiéndolo con la mirada, tratando de hilar en su mente algo que (convenientemente) haya pasado por alto, pero estaba tan concentrado en Dakini que al tenerlo cerca no pudo evitar retroceder medio paso.
"No son los manuscritos en sí, Tateki. Esto, es lo que ellos querían."
Frunció el ceño algo incrédulo, pero volvió su mirada hacia el escenario que le era mostrado. Los papeles cayendo lentamente, la información ultra secreta esparcida sobre los comuneros, contadas plumas mezclándose y tiñendo el paisaje levemente de negro, y personas que, como él, empezaban a dudar.
Y, como una aterradora epifanía, le llegó la respuesta.
Ahogó un grito, mientras todo el peor final se reproducía en su mente: el pueblo levantándose contra el Reino, guerra civil, destrucción aún mayor que la causada por el teufel...
"No se puede hacer--"
Murmuraba para sí mismo, pero se detuvo cuando escuchó la voz de su Taicho a su lado, sobresaltándose al tenerla allí. De alguna forma ella confirmó su comprensión, pero por alguna razón no podía dignarse a verla. Bajó la mirada, volteó apenas el rostro hacia el lado contrario, y cubrió parcialmente su boca con su mano, fingiendo pensar profundamente.
Alik siempre le había inspirado confianza, como si todo su aura fuera de optimismo. Aún en esta situación crítica ella se mantenía pura, incorrupta. Pero el corazón de Tateki, hace algún tiempo, había empezado a teñirse, como el paisaje con las plumas negras. Ni tener a su Capitana a su lado borrará sus pensamientos negativos. |
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Fw ~ Tateki & Alik
Ah, se veía hermosa junto al majestuoso ave, admitió para sí. La Taicho Alik le parecía una mujer cuya belleza era por fuera y por dentro, y si bien eso no era ta poco común, debía decir que ella tenía algo más.
Quizá era la forma en que le miraba. O quizá era la forma en que sus pensamientos no parecían molestar los de él. .Ini sonrió tras su máscara, bajando sus brazos, asintiendo una vez ante las palabras de la chica.
"Ah, la tribu Haida. Cierto, cierto, Taicho Alik; personalmente prefiero la leyenda de la tribu Tsimshian, no crees, Tateki? Oh, si, Tsimshian."
Tomó los papeles en manos de Tateki y las suyas, y las entregó en manos de Alik, presionando firmemente sus palmas contra los ahora puños de ella. A su lado, podía leer a Tateki claramente, veía prácticamente como sus pensamientos se tornaban más oscuros y pesados. El chico era inocente, pero la pureza de su corazón era ensuciable con la oscuridad de este Imperio...
"Era un cuervo que, cansado de que El Gran Jefe acunara para sí la única luz existente, se convirtió en el nieto de ese hombre y comenzó a llorar hasta que El Gran Jefe le regaló las estrellas y él las desperdigó por el cielo a través de la 'chimenea'. Siguió con su estruendoso llanto el nieto hasta que El Gran Jefe le dio la luna y whoosh! ella arribó en el cielo." Dijo emocionado, sus palabras prácticamente atropellándose unas a otras, mirando el cielo, deseando poder sentarse junto a Alik y compartir teorías de este escenario.
"Su llanto no cesaba, Tateki, no cesaba y el nieto tenía locos a todo el hogar. Como me tienen a mi en este minuto con todos ellos pensando, ruidosos, te digo. Finalmente le traen un saco firmemente cerrado que le ordenan no abrir pero el bebé no hace caso y lo abre, lo abre Tateki, solo para transformarse en el cuervo y decir -- "
Dakini calla abruptamente, su respiración atrapándose en su garganta, sus pupilas dilatadas y su cuerpo tenso. Ahí, sentada a lo lejos en la rama de un árbol, sonreía son sonreír una chica de negros cabellos y rojo atuendo, comiendo un pomegranate con una mano y negras plumas cubriendo un brillante maletín. Pareció abrazarlo un segundo, (se burlaba de él?) y dejó el mitad-comido-pomegranate caer al suelo. La chica abrió su boca, y a lo lejos, sus labios claramente se movieron. Niemehr no era si no cortés.
Ka very much.
Y con ello desapareció, como si sólo hubiese sido su imaginación. Pero él conocía ese maletín, y reprogramaría a Valshe cuando lo encontrase si había perdido algo tan valioso --
Inició una rápida carrera en dirección donde había estado colgada la chica, su corazón en su garganta, no podía perder ello, no podía perder otro experimento más, otra oportunidad más, no así, no su continuación, no de esta forma --
"Haa haa haa ..." Jadeaba tratando de contener la frustración al ver la fruta carcomida a sus pies. Parecía mas que mordida, picoteada varias veces, cada una de sus semillas. Sus orejas se tornaron planas contra su blanco cabello, y sus 8 colas brotaron de entre un agujero en su ropa. Estaba molesto, más su postura no lo mostraba.
Sus rojas perlas brillaban de rencor.
Dónde se había metido?
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Fw ~ Dario & Valshe
Las mariposas de Darío, aunque no eran sus acostumbradas, le hacían sentir mucho más seguro, calmado -- protegido. Atento a las palabras del chico y entendiendo que el sujeto seguía inconsciente, se acercó más, hasta que sintió como una psyché caía al suelo junto con el grito ahogado de Darío. Dejó pasar 2 segundos, se arrodilló, tomó la mariposa caída suavemente entre sus manos, presionó sus labios contra las hermosas alas como la caricia de una pluma, y luego la ocultó con delicadeza entre sus cabellos.
Sintió la pesada mirada de Darío sobre él, y se puso nuevamente en pie.
"Estará bien." Pareció decirle mas a las psychés que a Darío, sobre su compañera, sobre la situación, sobre que su protección era bienvenida. Su postura se se volvió un poco más tensa, más erguida, cuando Darío a su lado volvió.
"Las mariposas están inquietas... Realmente disculpo mi despreocupación, Shattentaicho", dijo, mirando al hombre en el suelo, el que poco a poco parecía moverse. "No volverá a suceder"
"No hay nada que deba disculpar." Dijo suave, pestañeando de forma lenta, acariciando con sus dedos a una psyché que atendía cariño a un lado de su mano. No...estas psychés eran atraídas a él por su aroma, mas no podían ayudarle a ver. Quizá le protegían porque sentían su cercanía a ellas, mas era inegable el vínculo que compartían con Darío. Aún así, estaba agradecido por su presencia a su lado. Frunció el seño -- ese aroma se le hacía familiar.
Peligrosamente familiar.
"Darío." Su voz casi inaudible, seca. "Te pido seas mi vista. Describe quien está alrededor, por favor."
No pudo evitar que sus músculos visiblemente se tensaran, porque el sujeto frente a él palpablemente había despertado, y sus instintos recordaban esa presencia, lo unían a ese aroma, ahora a esa voz, profunda, burlezca; desconcertada.
"Shivaree, Valshe." Susurró como si fuera una maldición. En un abrir y cerrar de ojos se había lanzado hacia el frente, las mariposas revoloteando asustadas, alrededor de su cuerpo y de su rostro, en su camino, extrañadas por su cambio de comportamiento. Delrösch tomó de las ropas de Darío, solo que no era Darío, si no que era mafia, mafia mafia mafia que debía poner tras las rejas, porque sólo se encontraban un escalón más bajo en su lista de seres despreciables. Y esta machina era aún más peligrosa, puesto que le generaba una horrible y temida curiosidad.
Pero sabía una cosa. Si algo le preocupaba a Valshe, también debía preocuparle a él.
"Qué maletín, Shivaree?"
Y sus rosas ojos se posicionaron directamente en los celestes de Valshe, como si en realidad pudiera ver. Su otra mano firme en el cuello del mafioso, abanico en mano, afilada hoja dejando una delgada línea sin sangre en el cuello del chico.
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Ari, TU POST <3 Es es...es...EPIC *me postro a tus pies*
YYYY ALIIIIIIK UNF *dies*
-... me violaría a Darío todo el rato, dije.
Perdón la tardanza!!!!
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Fw ~ Delrosch + Valshe
El hombre comenzó a levantarse de pronto, de una forma bastante peculiar, dejando partes de su cuerpo por completo inmóvil; si se tratase de una marioneta normal, aquello no debería suceder. Sus mariposas no parecían atraídas a él, y la extrañeza de los movimientos del hombre le dio a comprender que se trataba de una Machina. "Dario. Te pido seas mi vista. Describe quién está alrededor, por favor", dijo secamente el Shattentaicho. "Cabello negro. Camisa negra y corbata. Creo que se trata de una machi-" En un segundo se vio asaltado por el hombre, quién sujetó firmemente de su mentón, observándolo fijamente. "¿Dónde hallaré... mi maletín?" Frunció el ceño, tomando y apretando la muñeca de Valshe que sostenía su mentón, pero incapaz de alejarla. Su otra mano con cuidado intentaba sacar su abanico. "Oh, así que eres victima de nada más que un simple robo...", dijo, ignorando su pregunta. Una parte de él se sintió aliviada; no había ningún tipo de ataque en el resto del Cardinal (por ahora), pero sus nervios se crisparon cuando la machina observó al Shattentaicho. "Shivaree, Valshe", susurró, la última palabra cayendo de sus labios con profundidad. No pasó ni un segundo cuando el Shattentaicho se abalanzó sobre el pelinegro, sujetando su cuello, con su abanico rozando el cuello de Shivaree Valshe.
"¿Qué maletín, Shivaree?", dijo Delrosch. Tuvo la idea de que le conocía desde antes, o que le buscaba como se le busca a un pirata que ha robado una increíble fortuna. Las mariposas, que habían volado del cuerpo del Shattentaicho ante su repentino movimiento, volvieron a su cercanía, mientras él se tomaba del mentón y lo sobaba con el dorso de su mano. Era fuerte, y debía tenerlo vigilado; el Shattentaicho, a pesar de ser muy bueno en sus movimientos a pesar de encontrarse temporalmente ciego, estaba en una situación que podría tornarse en su contra en cualquier segundo. Solo por precaución, sacó su abanico, colocándose de pie detrás de Valshe. Esta vez estaría atento a cualquier movimiento del hombre.
El maletín, uh? Lo había visto cuando encontró al hombre, pero al volver, no había nada. Pudo notar la pluma entre sus dedos, la que aún sujetaba firmemente. Era negra, grande y larga, ligeramente brillante, como la de un cuervo. Podía recordarlo, mientras hacía guardia y el caos comenzó a desatarse, otros Lebenmaskes comentaban que se trataba de los cuervos, los cuervos... el cuervo del diario hace un par de días, la carta que demandaba la apertura de los archivos.
Que el Shattentaicho lo amenazara así y que tuviera una pluma de cuervo en sus manos, no podía ser más que una pista; el pelinegro tenía información que les sería muy útil, pero también podría tratarse de uno de los mismos cuervos, quizás una simple distracción. Aún si estaba siendo demasiado apresurado en sus conclusiones, no dejaría aquella idea hasta que su certeza estuviera completamente negada; pudo sentir rabia contenida ante la idea de tener a un posible culpable frente a si, ante la idea de que su cardinal pudiera ser dañado, abriendo en un segundo su abanico y sujetándolo con fuerza. "Cuál es tu relación con los cuervos?", demandó mirando a sus pies, a los ojos de la Machina, extrañamente agresivo, abanico en mano para atacar. No le dejaría escapar, de ninguna forma. Si aquel hombre había tenido algo que ver con todo el desastre que se había desatado, no lo dejaría ir.
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todos amamos a alik aaah <3
omgah tammy! me sonroja al pequeño u//u xd
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[MISSION]master. No el pelirrojo, sino él. Maletín. [MISSION]master. No el pelirrojo, sino él. Maletín...
Caos, uno inconmensurable, semejante a un inframundo intrínseco.
"No el pelirrojo..." Reiteraba con urgencia. "Sino él." Él, aquel shattenmaske, osado hasta la médula en viejos tiempos: no reparó en daños en nuestro efusivo primer encuentro.
"Y ahora: vos por aquí... Un maravilloso azar, ¿verdad?" Mi recelo alcanzando el éxtasis, como piezas siendo encajadas al mismo tiempo.
Manos diligentes volaron hacia mi cuello con aspereza y un claro yerro, más que sujetarme con pericia se había lanzado contra mí tanteando sus instintos y su suerte, pues de infortunio podría haber caído en barro.
De mis dedos escapó el mentón de aquel joven, mas poco reparo tuve en él cuando el taicho se aplastaba contra mí y marcaba mi garganta con su arma, rasgando sutilmente en mi piel roída.
Y la ira... corría deleitante por entre mis venas. Cuajada, explosiva. Mi mirada ofuscada clavava las pupilas en las suyas, aún sabiendo de su ceguera, una cólera tan enerdecida debería quemar hasta sus cuencas.
[MISSION]master. Maletín. Ira, ira, ira...
Mis dedos apuñalaron su antebrazo ahora, apuntando en sus venas mientras mi otro brazo viraba y hacía fuerza con la mano sujeta por encima de su codo. Con un movimiento ensayado, doblé aquel único brazo que me sujetaba empujando con mis manos en ambas direcciones. Luxándolo sin demasiada fuerza para librarme de su agarre. Sin soltarle, continué haciendo fuerza pero esta vez le dirigía su cuerpo, apoyandome yo ahora sobre su espalda.
- Delrösch. - Hablé al fin, susurrándole en saludo. - Cuan ingrata vuestra presencia. ¿A que no sabréis, por casualidad, que vos siempre os entrometéis en mi camino? No me deleito del tiempo en que os echo de menos cuando ya aparecéis, renovado, y cargando contra mí.
Me percaté, demasiado tarde, que no tenía daga, puñal o arma de achante para acariciar ahora su pescuezo. ¿Qué demonios habría hecho con todas las que ocultaba en mis ropas?
[MISSION]master. Maletín.
- Que ni una gota de valor os infunda a continuar mintiendo, Delrösch. - Desarmado, mas mi arrojo no flaqueaba. - ¿En dónde guarecéis el maletín? - Y de nuevo, apuñalaba mis ojos en sus iris.
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Por furtuna, alcé mi mirada y encontré a aquel joven, a quien momentos antes había sostenido entre mis dedos, armado y flaqueando las distancias. ¿Dónde se hallaba mi égida? ¿Mi famiglia...? Mr. Charivarí...
Como un arpón, el código rojo inundó de nuevo mi corazón: [MISSION]master. [MISSION]master.
Mi olvido cayó como una manta cegadora sobre las preocupaciones.
Y su pregunta cayó como un cubo de aga fría en mis sienes.
- ¿Cuervos...? - La pluma, aún fuertemente apretada contra mi mano mientras sujetaba al shattenmaske. Pluma. Cuervos. Maletín. Cuervos, cuervos, cuervos...
[MISSION]master. Maletín. [MISSION]master. Maletín. [MISSION]master. Maletín.
Cuervos.
recopilatorio[00123="BLACKCROWS"] inutilizado.
Involuntariamente, sin la quemazón de la inexplicable y volátil furia, mis manos soltaron el agarre del taicho en algún momento. Y volaron, nerviosamente, hacía mi cabeza; tapando mis ojos, intentando desesperadamente cesar el torbellino de códigos, pitidos y acciones que se desencadenaban sin mi orden en mi corazón.Carecía de potestad en las acciones de mi sistema y en mis prioridades, mis recuerdos se evaporaban en segundos con solo el futil intento en revocarlos, el dolor por las herídas que inexplicablemente ensombrecían todo mi cuerpo ardían como un segundo pitido en mis oídos.
Arcadas. Fátiga. Mi vista se nublaba y mis oídos se ensordecían. Mi cuerpo, apenas sostenido en mis rodillas, temblaba con palpable nerviosismo.
Y de repente, mi resolución trajo una suave calma a mi ataque espasmódico:
- No... me queda tiempo... Ni para gastarlo con arrogantes. - Y lentamente, tratando de aprender a andar de nuevo, me levanté del sitio sosteniéndome en algo cercano que ni me molesté en visualizar. - El maletín... Solo el maletín. O no habrá nada más... que prolongar.
Y si había algo certero, era sin duda que alguien me manipulaba exasperadamente.
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:/ que feo, mucho, si si... TENGO SUEÑO! D: ssdfdsf aiiins, corri tanto para responder que no quede satisfecha u///u no me emplee a fondo... las horas no me acompañan para hacerlo ;//////////;
y eso~ dfgddfgfdfh *A* que bella situacion! presenta dilema: gobernara la enemistad y el recelo o alzaran sus manos hacia la incertidumbre de una nueva alianza...? -TO BE CONTINUED- *fin epico del capitulo (?) jaja*
yyyy JURO! que cuando lei lo de Deru: "le generaba una horrible y temida curiosidad" fue un OMGaia + 1313* jajaja~ y no se si lo hizo con esa intencion :'D lo dudo, pero una puede soñar~
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Fw ~ Dario & Valshe
Su cabeza golpeó el suelo duro, y se mezcló con el dolor alrededor de su codo. No se inmutó, y por sobretodo no luchó de vuelta. Así que el mafioso sabía hapkido como defensa personal-- ¿sabrán todas las famiglias? ¿Serán enseñadas ese particular estilo? O es intrínseco a Shivaree ...
Se limitó a pestañear ante las tentadoras palabras de Valshe, algo abrumado ante el toque tan cercano y mantenido de la machina. Sin mariposas, ciego, curioso, y ocupado por un potencial ataque terrorista, estaba teniendo dificultades para compartimentalizar. Tsk, había dejado que la machina lo derribase, y un descuido así no le sucedía desde hace un tiempo.
Ah, Valshe Shivaree.
Respiro de forma profunda, lenta, cuando el contacto con la machina se disolvió; rápidamente se volteó; y podía sentir como algo era diferente en la machina. No era exactamente el mismo Valshe de aquél fatídico encuentro; ni el Valshe que hace segundos susurró en su oído. Había algo más.
"Valshe Shivaree" Dijo, desde su posición en el suelo, su codo latiendo dolorosamente a su lado. Su abanico aún firme en su mano."¿Cuándo he mentido yo? Desde que te conozco te desprecio -- ¿no es ello verdad suficiente para ti?"
Una psyché se dejó caer sobre el cabello de Valshe, otra sobre el dorso de su mano, otra el rostro, la ropa, su corbata, y pronto se encontraba cubierto de psychés que le devolvían a Delrösch su vista y el más profundo de sus sentidos, la avasalladora sensación quitándole el aire por un segundo -- dejándole saborear el disfrute, el placer, la seguridad. El sentirse completamente vivo.
"Still --" Susurra, voz monótona."--shatten." El cuerpo de Delrösch es tragado por la oscuridad, por su propia sombra bajo él, desapareciendo de la vista de los dos presentes, el atardecer haciendo relucir su figura.
Hasta reaparecer su mano curvándose por el tobillo de Valshe, tragándoselo hacia su propia sombra, Delrösch sentándose en el borde de lo que sería la cabeza del doppelganger mafioso. El pelimorado quedó tragado hasta bajo las axilas, sus brazos libres, el ninja mirando en dirección perdida -- hasta mirar de reojo rápidamente a Valshe.
"No te confundas, Shivaree. Permíteme bajar tu ego." Levanta su mano y resplandece una daga que incrusta en el codo de Valshe hasta atravesar el piso. "No eres mi prioridad, y no tengo intención de entrometerme." Esta vez es Delrösch quien se acerca y le susurra, su cabello cayendo hasta enmarcar el del mafioso."Mi intención -- "
Clava más profundamente la daga, para luego girarla.
"--es destrozarte, Valshe Shivaree"
Se endereza, y se acomoda como si estuviera al lado de un cliente tomando el té.
"Aún así, Valshe." Su mirada se pierde y su cuerpo se endereza. "Me interesa tu maletín. Oh, no, no me mires de tal forma; yo no lo deseo. Por el contrario, puedes quedártelo. Te ayudaré a encontrarlo, Valshe; solo tienes que aceptar."
En su mano empuñada surge una lantana de tonalidades celeste y mora, hasta que el último color se cubre de palo de rosa.
"Este es un trato que sólo harás conmigo, Valshe Shivaree. Es una oferta que, simplemente -- "
Saca la daga y pone el tallo de la lantana dentro de la herida, la flor absorbiendo rápidamente la esencia del mafioso. La quita, y una psyché toma la pequeña flor para alejarse del lugar.
"--no tendrás opción de rechazar. ¿Cómo encontramos "el maletín"?"
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Ari, eres una poeta, haría de todo tu post un quote. Seriously.
Y yo respondo con esto fail y me tomó horas porque soy faaaail y les fallo a las dos y omg omg so sorry ;u;
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Frunció el ceño ante la informalidad del científico, llamándolo por su nombre como conocidos cercanos, como si estuviesen en una reunión de amigos y no en la situación que tenía a su cardinal al borde de la perdición. Tateki solo se alteraba en silencio cada vez más. ¿Acaso era el único que se estaba empezando a derrumbar por todo lo sucedido?
Andaba tan intranquilo que cuando las hojas fueron tomadas de sus manos se sobresaltó y casi las vuelve a tomar a la fuerza, pero al verlas en manos de su taicho lo calmó un poco. Si, que ella los tenga era lo mejor.
Dakini entonces empezó a contar aquella leyenda, y Tateki no podría aguantar más su impaciencia; ¡¿realmente era momento de todo esto?! Era muy distinto a lo que se esperaría de un científico. Pero tal vez, tal vez, si prestaba algo de atención--
El relato se detuvo, y el científico quedó absorto mirando hacia un lado. Siguió con la vista el lugar donde miraba Dakini, encontrándose con nada. Pero... estaba seguro de haber visto algo en el rabillo del ojo, algo que desapareció en apenas instantes...
El científico empezó a correr, y sin dudarlo mucho Tateki lo siguió, dejando atrás a la capitana; Tateki dudaba mucho de Ini, demasiado, pero era al único que tenía cerca que consideraba tenía conocimiento de la verdad. Tal vez así podría descubrir más... pero ¿qué tanto afán de encontrar la respuesta?
Tal vez... esa era la pregunta que quería responder.
Llegó hasta donde Ini, que había liberado sus ocho colas, y que miraba al piso a una fruta a medio comer. Se acercaba despacio, con el atardecer tras suyo, con respiraciones apenas agitadas por la resistencia extra que aún no se terminaba, y se detuvo tras de él, a una distancia prudente.
"¿Algo importante...? ... ¿Fueron los cuervos...?"
Tenía sus sospechas pero... también tenía que ir comprobando y rechazando teorías. |
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Nada. Nada gobierna, nada que todo lo es, nada rema en los vacíos inconmensurables de mi corazón... Porque el vacío es hermana y gemela de nada.
Cabal, la nada es el pitido que me aflije. Porque nada recuerdo, y la nada me hostiga al querer rememorar.
"¿Verdad? Vuestra verdad está manchada en astucia, Delrösch."Súbito y sin mi confusión mitigada, su mano retorna a envolverme e, impélido en su agarre, me sentí vagar hacia el fondo de un espeso y profundo charco teñido en umbría.
Mis ojos, cegados aún permaneciendo abiertos, eran imbuídos de de aquel vacío de la noche y ni el eigengräu era pintado en figuras. La Nada me perseguía: era protagonista en aquel espacio.
Hasta que su voz partió el silencio. Y su daga, resquebrajado mi piel.
- ¿Quién no es vuestra prioridad... Mr. Verbenceae? Os lo dije: ni librarme puedo de vos, siempre furtivo a mis pasos y actos... - El dolor, incrustado y perfilado en aquella daga, tan soberbio cuando se fusionaba con el resto de aquellas heridas de origen inhóspito... Me hacían formular una nube de resonancias en mis pensamientos. Y me negaba a que tal nube empañara mis labios. - Qué agradecido estaría de librarme de vuestra atención alguna vez. - Impotente, tan solo de observar acercarse tan osadamente era capaz; tan desagradable... su respiración y los cabellos rozar mi piel me producían un cosquilleo fatigado.
Incapaz de negar el alivio brotar al sentirle retirarse, mis dientes apuñalaban los labios ahora ante sus palabras. Y un fuego... tan incandescente como la fraudulenta sangre derramada, ardía y teñía mis pupilas del más inmenso odio que la diosa misma jamás perdonaría.
Y mi voz sellada. Como un seísmo, mi cuerpo se sacudía de la fría impotencia y de la tórrida cólera.
Si antes luchaba contra el olvido, ahora mi corazón se ocupaba con audacia del inmenso torrente de emociones y pensamientos, deshilando cada palabra de aquel vil fulero.
Siquiera el cosquilleo ni la sensación succionadora de aquella lantana podía refrenarme ni acaparar el torrente ahora.
Hasta que mi voz, mi temple y mi ira, colmados fueron de impaciencia.
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- ¿Cómo... os atrevéis? Ni un maldito día confiaría en vos. ¿No lo deseáis? ¡Qué azar, qué falacia! Justo me es robado lo único que atesoro y os presentáis vos, de nuevo, ante mí y en el escenario del crimen. ¡Y decís que nada queréis de él! ¿Por qué habréis de ayudarme? ¿qué se os pierde en mis problemas? - Enajenado, recuperé la movilidad adormecida en mis manos, agarrando el cuello de sus ropas. Chispas, infinidad de ellas brotando de entre mis dedos, esferas inundando el piélago de sombras. - No quiero tratos con vos, ni a mi lado teneros ni en riesgo de muerte. Sin embargo... ¿Queréis saber de una forma para ayudarme? - Las pequeñas esferas, acrecentadas y bailarinas fugaces como cometas, rotaban a gran velocidad a nuestro alrededor. - Feneced, mr. Verbenceae. Desapareced ante mí para siempre. Es lo que de corazón... anhelo.
Y como estrellas fugaces, volcaron como un río plateado todo su esplendor...
... Para caer, patéticamente, en el lago opaco. Ahogué los gritos de mi garganta.
Las esferas eran tiernas, pulverizables. Su aumento de tamaño se había revertido mientras precipitaban, pocas veces certeras, en ambos cuerpos. Se estrellaban torpemente, se desmenuzaban al tacto. Ni electricidad contenían sficiente para hacer cosquillas en la piel.
Y caí en la cuenta: debajo de todas aquellas incesantes alarmas, apretujada como una estrella del universo más, se hallaba la alarma de baja energía. Mi corazón había reducido a niveles pesimos el consumo de vitalidad.
De repente, aquella pesadez pasada retornaba como una avalancha de rocas.
Solté sus ropas, tembloroso y adolorido.
Con una sensación de fracaso inigualable a cualquiera de aquellas heridas.
- Vuestro juego ha llegado a su fin.
Y saqué, con el otro brazo aún resistente, aquella mitad de mi cuerpo del charco eclipsado.
Aquel joven de cabellos pelirrojos aún continuaba allí. "Espléndido." Toscamente pensé. "Dos contra uno, difícil tener una oportunidad en éste estado..." Calmé, o al manos traté de disminuir mi temple.
- Hacedlo. - Mi voz seca, tajante. Verbenceae escucharía mis palabras sin lugar a dudas. - Destrozarme era la que pretendíais, ¿cierto, capitán? Hacedlo ahora, ni una oportunidad más os concederé, rastrero de las sombras. Y antes perecer que aceptar vuestra mano como aliada. - El dolor, resentido en todo mi cuerpo, se volvía asfixiante. - Soy un moribundo, he fracasado en mi misión... - Vacilantes, mis palabras salieron a trompicones de mis labios. - ... Y he olvidado el por qué fallé y a cuanto más valoraba. He de suponer que los recuerdos rehúyen al fracaso...
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he escrito mas de lo normal~ aun cuando pretendia hacerlo mas cortito u/////u y eso~ la epic alianze se desmorona porque vorushe no quiere D:
pero esta moribundo, desarmado y sin ninguna posibilidad de escapar o defenderse so... es un muñeco de trapo ahora uwú -es el suke (?!)- LOL
y ya estamos donde dario! :'D ahora Mary podra postear y dario no se sentira mas solito u////u (me di cuenta tarde que valshe llamo a deru por su nombre D: cuando el nunca haria eso hablando con el... detalles, detalles que olvido)
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Fw ~ Delrosch + Valshe
El pelimorado pareció sentir dolor ante su pregunta, y en un débil intento se puso de pie, sosteniendose para aprender a dar, de nuevo, sus primeros pasos. Realmente parecía como si algo en él hubiera desaparecido, además del maletín; casi como si le hubieran quitado su ser interno. Estaba vacío... Era algo que incluso él podía sentir.
Y el Shattentaicho, a pesar de haber sido derribado, mantuvo la situación bajo control, ahora sus mariposas haciendole compañia, el hombre logrando ver al fin. "-- no trendrás opción de rechazar. ¿Cómo encontramos el maletín?". Pero, qué tenía el maletín? Cuál era el contenido qué lo hacia tan importante?...
Valshe se negó rotundamente a la alianza. Su primer instinto fue el impulso, que contuvo, de maltratarle hasta sacarle la información que necesitaba. El dolor de un inerte o el dolor de un Cardinal completo; la opción a su favor le parecía obvia.
"Destrozarme era la que pretendíais, ¿cierto, capitán? Hacedlo ahora, ni una oportunidad más os concederé, rastrero de las sombras. Y antes perecer que aceptar vuestra mano como aliada. Soy un moribundo, he fracasado en mi misión... Y he olvidado el por qué fallé y a cuanto más valoraba. He de suponer que los recuerdos rehúyen al fracaso..." "En ese caso--", dijo Dario, dando un paso al frente mientras que sus mariposas se acercaban a la nuca de Valshe, "--¿qué tal aceptar mi mano como aliada?", preguntó, serenamente, avanzo un par de pasos más hasta quedar de pie, justo frente a él. No podría dañarle, no con esa fuerza y no mientras sus mariposas le quitaran las pocas energías que le quedaban. Quizás, con un poco de tiempo, incluso podría dormirse otra vez, dándole la opción de encerrarlo y cambiar su libertad por información. Lentamente se acucliyó frente a él, mirandolo frente a frente, su abanico aún en mano. "Podemos buscar juntos ese maletín, no es así? Y ahora, necesito saber... Cuál es tu relación con los cuervos?", inquirió, arrebatandole la pluma de las manos y posandola frente a sus ojos.
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post basura lo siento u__u
solo quería avanzar un poco sobsob
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 El atardecer cai lentamente sobre Nanajuuichi-chiku, el caos causado por las explociones, filtracción de manuscritos secretos que habia llegado a manos de algunos mercaderes y gente que se encontraba allí, estaba lejos de terninarse. (eso a pesar de que los lebermaske habian hecho lo posible por recuperarlo).En menos de 2 horas ya habia una gran multitud que pedia agritos respuestas; los lebertaichos y sus escuadrones colocaron una maya de seguridad al rededor del laboarotirio principal, esperando poder contener a la turba. Entre toda la gente reunida, estaba una marioneta vestida con patalón, camisa negra, y una chaqueta roja con un raro simbolo en su espalda.
Logan: No pueden seguir tratando de olcultarnos la información! ¡Es nuestro derecho saber lo que hay en esos manuscritos! !Exijimos respustas! ¡¡LAS QUEREMOS AHORA, LAS QUEREMOS AHORA!!-- decian al unisomo.
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