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♥ 「 cαяdιиαl de lα тιeяяα 」: { dιes ιяαe }
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| De: Lyricalia (Mensaje original) |
Enviado: 31/01/2013 03:41 |
 #OperaciónDiesIrae #OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
Las alarmas comenzaron a sonar a lo largo del laboratorio, enrojecidos gritos y alertas en las maquinarias del lugar. Pequeñas explosiones se comenzaron a escuchar y sentir de laboratorios aledaños, haciendo retumbar las paredes como el graznar de un cuervo.
"Código V!" Mordió Dakini al percatarse de la primera señal. "Enciendan los temporizadores! Desconecten cables, retiren la minetita, aislen los experimentos o79 a o82x ya!"
Comenzó a correr abandonando a manos de sus colegas los experimentos machina para evitar pérdidas por la contaminación del flujo enerético, su máscara reluciendo ante la fluctuante energía de las piedras reflactantes que usaban de iluminación, y que en estos momentos, se encontraban siendo manipuladas por lo desconocido. Su corazón latía emocionado, curioso y atento, esperaba una sorpresa, esperaba que todos los planes de contingencia fallaran. Su instinto se lo decía. Algo interesante estaba por suceder.
"Lebenmaske!"
Corrió más rápido.
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
La carta, simple, nada fuera de lo común, había sido enviada al periódico del Cardinal de Tierra, como una carta más al editor. En ella se procedía a demandar la apertura y difusión de los archivos clasificados originales del Imperio antes de la entrada del verano, archivos que residían en el Museo Imperial-- o bien ellos los harían difundir.
Había sido firmado por un sello de un cuervo con tres patas, yatagarasu.
Dakini tembló inconscientemente al recordar a ese negro cuervo de tres patas, atrapado entre lo divino y lo maldito. Siguió corriendo, entrando por compuertas secretas, observando como científicos y lebenmaskes se movían atareados tratando de salvaguardar los datos, los experimentos, sus planes y metas. Nadie parecía herido, solo bastante desesperados por salvaguardar la información y sus experimentos ante la inclemencia de un flujo aberrante.
A raíz de la explícita amenaza se consultó a los Shattenmaskes del Cardinal de Agua, pero no se pudo entregar información alguna -- vergonzozamente no había conocimiento de este grupo potencialmente terrorista. Tampoco había donde indagar; abrumadas las autoridades correspondientes, se decidió mover los archivos del museo a una sala especial de los científicos, alta seguridad bajo 7 llaves. Y ese secreto se había guardado entre los que movieron los escritos, Lebentaichos, el Shattentaicho, y la realeza del Cardinal de Tierra. Se manejó con estricta cautela y secrecía, de tal forma que no había llegado a oídos del Emperador el plan de contingencia. La familia Imperial solo sabía que las medidas habían sido tomadas. Nadie más estaba enterado.
"Hasta ahora" Musitó para si Dakini, llegando a la puerta de los 7 cerrojos. A su lado varios lebentaichos y lebenmaskes que custodiaban las llaves se detuvieron, sacándolas de entre sus ropas, cuello e incluso de sus bocas. La puerta estaba cerrada sin señales de haber sido abierta, lo cual solo lo hacía más sospechoso. Lo encargados de las llaves comenzaron a ponerlas en las cerraduras, una a una abriendo la impenetrable puerta, y Dakini podía escuchar los mil y un pensamientos de las marionetas a su alrededor.Que como era posible, que era falsa alarma, no hay posibilidad alguna de que sean capaces de entrar, ninguno aquí es traidor!
Exasperante.
Finalmente la última llave entró en su lugar, y la puerta se abrió en 7 partes, una negra pluma delicadamente cayendo frente a Dakini, quien la tomó entre su dedo medio e índice, frotando, la prácticamente seda deshaciéndose bajo sus dedos. La observó con sus amarillos ojos, y ante las sorprendidas voces de sus acompañantes, elevó su mirada hacia dentro de la cámara, y debe admitir que hace mucho no veía algo tan bien orquestado.Su sangré hirvió como hace mucho no hacía.
Las intermitentes luces se habían estabilizado, iluminando el normalmente oscuro interior, haciendo más impactante al capitán de los científicos del Cardinal de Tierra incrustado en la muralla del fondo, cubierta en plumas cabeza abajo, una cruel imitación inversa de Gaia: su torso brazos y cabeza se encontraban enterrados, como si formaran parte de la pared; mientras que sus piernas se encontraban parcialmente libres a nivel de las rodillas, los pies sujetos por más negras plumas.A su alrededor, los pergaminos volaban desordenados, como si el perpetrador hubiese estado ahí hace solo segundos.
"Plumas de cuervo" Dijo un lebenmaske, Dakini no le interesó identificar quien ante la maravilla en su presencia, sin pasar pos su cabeza el ayudar a su propio capitán. Por el contrario, entró, inhalando el enigma frente a sus ojos, su atención puesta solo en esta habitación.Se acercó hacia las plumas, hacia la marioneta inconsciente, alzó una mano ignorando las advertencias de sus colegas, y al tocar la punta de su dedo nuevamente las plumas se desintegra a su alrededor en una suave y silenciosa explosión, desvaneciéndose muchas antes del suelo tocar, y Dakini experimentó la sensación de que llovía oscuridad.Luego aparecieron las letras alrededor, verdadero graffitti fluorescente --
#OperaciónDiesIrae!
#OperaciónDiesIrae!
Detrás del taicho, se expandía yatagarasu, y bajo la cabeza de su jefe, se encontraban unas letras que hicieron temblar de contenida emoción a Dakini.
"Revisen que no falta nada!"
Los demás comenzaron a ponerse en marcha, acercándose al capitán para confirmar que se encontraba completamente ileso.
"Solo está inconsciente!"
"Señor, parece que están todos los documentos aquí!"
No significaba que no se hubieran robado el conocimiento. En menos de un segundo, alguien había sobrepasado las medidas de seguridad, y desaparecido dejando solo burla en su camino. Su instinto le decía que esta sinfonía no había acabado aún.
"No toquen nada más! Ini, te quedarás aquí hasta que un lebenmaske te de el pase."
Tocó las letras, el << Dies Irae >> evocando melodias de otros tiempos en su mente, sus yemas manchadas de lo que reconocía era extracto de hongos fluorescentes de otoño.
"Ini!"
Como si ese grito hubiese sido un hito, comenzó a temblar bajo los pies de los presentes, y ante incrédulas posturas la pared alrededor del aún cautivo capitán comenzó a deshacerse en nada más que cenizas, y un viento comenzó a correr a su alrededor, haciendo las escrituras y las plumas restantes volar cual torbellino.
Hacía atrás, hacia el exterior.
Atrás, hacia Nanajuuichi-Chiku, lleno de gente común, lleno de tiendas y chismosos vendedores.
En caos se convirtió.
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae
#OperaciónDiesIrae!
"Recuperen esos manuscritos! Todos y cada uno, ahora!"
"Que nadie los vea!"
"Es una catástrofe, catástrofe!"
Dakini solo rió, atrapando un pluma en su mano izquierda y un pergamino en su derecha. Después de todo, ahora esta vida era mucho más interesante. Había un intrigante misterio entre sus garras.
Y sabía que para los cuervos negros, esta operación era solo la primera stanza.
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Um um ummm! Guys! Bueno espero que les guste, efectivamente esto se podría decir que es post-missing, pero no hay que haber roleado o leido { missing } para entender lo que sucederá, o rolear aquí. Espero se unan, y lo pasen super y les guste esto que será una verdadera locura, porque no planeo esto sea de solo un cardinal...
Puede entrar cualquier personaje, es completamete libre :3!
WARNING: Posts largos, locura, y finales no siempre felices (?) |
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 Las alarmas habían sonado, y eso sólo significaba una cosa.
Todos corrían a ver qué ocurría en la sala ultra sellada; que lo que no debía haber sido visto lo fue, que lo que no 'existía' podría salir a la luz.
Pero era algo de esperarse.
Tateki, junto a todos, corría de un lado al otro, pero quedaba rezagado, atrás, imperceptible... Lo que esperaba. En la confusión, tomó el camino contrario, hacia la salida, sin dudar un instante. No le ayudaría a sus compañeros lebenmaske esta vez, y con Rinne fuera de juego por ahora, no tenía asuntos allí.
Le había contado un 'pajarito' (= instintoanimal/depredadorcompulsivo/cazadorexperto) el camino que podría tomar, todo lo malo que podría pasar. Y lo que había aprendido en los últimos tiempos era que en los malos tiempos debía esperar siempre lo peor. Y eso era sólo una parte de lo malo...
Ya afuera, miraba hacia todos lados (algún francotirador, grifo, dragón acercándose), cuando la tierra se movió. ¿Será la verdadera señal? Volvió hacia la entrada al escuchar el estruendo inminente que se acercaba, dando paso al torbellino. Lo hubiera dejado pasar no más cuando se dio cuenta de lo que llevaba: todos los manuscritos secretos, todo lo que no debía salir de los archivos salía volando. Frunció el ceño, y corrió tras el torbellino tratando de alcanzarlo, logrando atrapar una de las hojas -toda amarillenta y gastada por el tiempo, con palabras que apenas podía distinguir, y teorías aún menos- antes de que volara más lejos, y la dobló y guardó segura en el bolsillo interior izquierdo, cerca de donde está el corazón.
Del bolsillo interior inferior izquierdo, ya previamente organizado, tomó una de las pequeñas grajeas negras; una Semilla de Stamina. Comió de ella, y empezó a correr tras la estela de papeles volando, con una velocidad más rápida que la usual. Aguantaría con sus estadísticas maximizadas un poco más de un par de horas, y esperaba no necesitar más. Aun así iba preparado, con grajeas de distintos colores y efectos, distribuidas en los bolsillos de su chaqueta.
Tal vez era lo más insensato que alguien podría hacer, ir corriendo detrás de la trampa. Pero no podía hacer más; no estaba un paso adelante, no sabía de más, era tan solo una simple marioneta--
--Pero él también tenía preguntas de las que quería una respuesta.
-------------------------- y esta sería mi lame entrada! orz
omgomgomg! wkwk! galletas de sangre yeaahhh!! (?) |
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 Ese día habían sido llamados especialmente a resguardar las cercanías del Laboratorio central de los científicos del Cardinal. No habían informado por qué, solo que concernía a la Familia Imperial y que los requerían ahí de forma especial aquel día. Era claro que algo tenía que ver con el artículo que había visto en el diario donde un (o unos?) desconocido demandaba la difusión de los archivos secretos del Imperio, aunque nunca pensó que podrían ir tan en serio. La presencia de una cantidad considerable de Lebenmaskes indicaba que la situación no iba bien en absoluto... o que no iría bien pronto. La Lebentaicho Alik se encontraba dentro del Laboratorio junto a otros Lebenmaskes, incluyendo Tateki, sin estar muy seguro de sus funciones dentro del lugar a causa de todo el secretismo alrededor del tema, pero a él se le había ordenado separarse del Escuadrón para ponerse en la fila de seguridad en los sitios aledaños al laboratorio y debía acatar en una situación como esta.
Las alarmas comenzaron a sonar, y se podían sentir pequeñas explosiones cerca del lugar donde él se encontraba. Su puesto de seguridad no estaba tan cerca como para observar o tener una idea de qué sucedía, pero pronto alguno de sus compañeros le avisaron que el Laboratorio estaba peligrando y debían reforzar la seguridad por los alrededores, en caso de que los invasores quisieran escapar. Podría ser que el grupo (sin lugar a dudas era un grupo) estuviera atacando el lugar? Algo había ahí que querían e iban por ello, aunque no podía imaginar cómo lo habían conseguido sin ningún Lebenmaske estar enterado... A menos que se tratase de los mismos Lebenmaskes. Su estomago se revolvió ante la penosa idea...
Toda su preocupación se centraba en el resto de su Escuadrón y los Lebenmaskes que estaban dentro del Laboratorio; si era un grupo grande de invasores que estaba dejando el caos, la vida de todos ellos peligraba. No podía permanecer más tiempo ahí, sin hacer nada mientras las explosiones y las alarmas parecían sonar cada vez con más intensidad, pero antes de dar un paso hacía el laboratorio y abandonar su puesto de vigilancia, las mariposas a su alrededor, que habían estado muy inquietas desde hace mucho rato, se quedaron inmóviles sobre su cuerpo, como esperando algo.
La tierra tembló con cierta violencia, y se oían los pasos apresurados de la gente que salía del desorden que había dentro del Laboratorio. Ya sin contener la curiosidad y sus ganas de hacer algo, comenzó a correr a un lugar más cerca del laboratorio, hasta que una ráfaga de aire lo empujó con cierta violencia, llevándose consigo muchos pergaminos, los que flotaban en el cielo y seguían una ruta peligrosamente definida. Con velocidad y precisión, sacó su abanico y lo agitó con fuerza, generando una ráfaga en contra de la original que hizo retroceder los pergaminos en un intento de impedir que fueran más lejos, pero fue imposible: retrocedieron un poco en el aire y luego continuaron su camino, como si estuvieran siendo arrastradas por cuerdas. Dario quedó congelado en su sitio, viendo como toda la información se escapaba y viajaba, justo como habían amenazado, justo como habían temido. Las mariposas comenzaron a revolotear otra vez, golpeándole la cara con fuerza; no había tiempo que perder. Se acercó a pasos rápidos y firmes a la entrada del laboratorio, un par de pergaminos saliendo de entre la puertas, alcanzando a atrapar uno con sus manos. Sin ver nada, lo dobló y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta, entrando al Laboratorio donde el caos no acababa. "Recuperen esos manuscritos! Todos y cada uno, ahora!" "Que nadie los vea!" "RECUPEREN LOS MANUSCRITOS!"
Se había tomado el derecho de conservar el pequeño pergamino hasta que las cosas estuvieran más calmas y la seguridad se re-estableciera en el laboratorio para devolverlo, con la certeza de que cuando eso sucediera, nadie podría tomarlo de nuevo. Esperaba que aquello sucediera pronto y sin violencia, aunque algo le decía que eso era una absurda utopía...
Nadie parecía herido dentro del Laboratorio, estaban todos realmente preocupados en su labor de recuperar toda la información que de alguna forma había sido liberada. El grupo que firmaba con un Cuervo de tres patas era potencialmente más peligroso de lo que habían esperado, considerando que sin presentarse habían cometido su propósito con implacable certeza y agilidad. Sería imposible encontrar a la Lebentaicho o a Tateki en aquel lugar, aunque el aleteo de una de sus mariposas en su mejilla, suave como un susurro, le indicó que no había que preocuparse por ello, no ahora. Una misión más importante requería la completa disposición de él y de todos; mantener la postura de un Imperio completo, mantener los secretos fuera de manos peligrosas... Mantener a su preciado Cardinal de pie y en paz.
Acomodó su bufanda y se fue a un lugar un poco más tranquilo, donde sacó su arpa, tocando unos suaves acordes para llamar a Azthor, sonando de forma no intencionada unos acordes tétricos producto del fuerte viento que aún soplaba. Podía sentir como el peligro comenzaba a llenar cada rincón del Cardinal lentamente...
ok post largo y entrada tonta im sorry :'D pero ya llegué! me voy lentito por las piedras por ahora ahahaha espero vengan mucha gente y muchisimas sorpresas más *u*!
pd. grey la metí al laboratorio pero no la encontré asi que realmente puede estar en cualquier parte? espero no le moleste si es que llega a unirse ahaha ;u; orz
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Ya había visto e investigado todo el interior de la cámara; había sido archivado en su memoria, y ya no era de su interés. Dakini es de aquellos cuyo interés varía, quizá, con demasiada rapidez. A pasos firmes y pausados fue pasando por sobre los trozos de muralla, observando como habían fácilmente despedazado lo que al menos serian tres metros de grosor del gran árbol.
Oh, pestañeó indiferente, cuándo había sido la última vez que el Gran Árbol había sufrido tal menoscabo? Hm, quizá desde la época de la dulce Shinju...
Un manuscrito le aterrizó en la máscara, y poco a poco fue recolectando los papeles que a él volaban, sin prestarle más atención a las casas y dentro de poco lo que presentía sería una enardecida multitud. Siguió su camino, en dirección a Tateki, levantando su brazo izquierdo, su delgada mano palma arriba, indicándole silenciosamente al lebenmaske que le entregase los manuscritos que hasta el momento había recolectado.
"Lebenmaske."
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Punta de los dedos del pie derecho en el piso, sus vendados brazos a un lado de su torso atrapando manuscritos, otra pierna firmemente flectada, rodilla cerca de su pecho; su rostro cubierto, y mirada al frente, Delrösch pasa junto a Dakini sin prestarle mayor atención al científico, la estela de psychés siendo su único delator al aumentar nuevamente la velocidad.
Un desastre -- no tenía otro pensamiento al observar la gente a su alrededor que miraba abrumada el evento frente a sus ojos. Los lebenmaskes rápidamente se estaban encargando de alejar a la muchedumbre, pero tal revuelo pronto podría superarlos si la ráfaga no era controlada.
Siente a un lebenmaske - un suave aroma a calmada tormenta le revela a Tateki, al parecer dopándose con stamina -, que velozmente se mueve entre la ráfaga que simplemente no cede. Deru se desvía, alejándose del punto de acción de Tateki, y se percata del que solo puede ser Dario ante la particular estela de psychés. Triangula a ambos, y sus propias mariposas parecen rodear el temperamental viento, deteniendo su batir por un latido, y luego todas simultáneamente aleteando en contra y de forma cruzada a la dirección del aire.
Y luego siente la melodía del arpa de Darío, y sus movimientos se congelan. Tras un segundo de sorpresa, rápidamente localiza al lebenmaske, y baja su máscara para entonar la melodía contraria a la que tocaba Darío, su voz imitando la capacidad del arpa en menos de un respiro. Sin detener su canto, corre en dirección del chico, hasta llegar a él, y tentativamente levantar una mano para pedirle su detención. No tenía psychés sobre Dario, todas enfocadas en detener la ráfaga y ayudar a recolectar los escritos, la misión más importante en este minuto.
Excepto...
Sin quitarle la vacía mirada de donde creía estaba el arpa del chico por la propagación ahora detenida de las ondas del instrumento, levanto una mano para apoyarla, cayendo sobre la mano del chico, aunque sin realmente tocarle.
"Tu melodía en este viento atrae bestias." Le mencionó, aún escuchándose en el caos alrededor. "Teufels, Darío."
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tchhtchhhtchhh LAS AMODORO POR ESTAR AQUÍ!! Yo tb espero llegue Grey-nette, eso de lebentaichos era explicitamente quizá dirigido a ella :'D
Se andan todos robando los secretos imperiales!! Omgaia...
Lo dejo ahí mi waifu para ver que hace :D y y y ya terminé la letra en español de Tsuki no Nukumori, sankyuu ~
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Maltrecho, anhelante...Despiadado. Mi cuerpo entumecido vaga sin horizontes, indómito. Echado a la fortuna... A los despiadados hilos de la diosa.
Inconcedible. Por que creer siquiera en una diosa, en su poder, en su influencia... Era motivo de arcadas. Y yo no producía arcadas.
Pero sí tiemblo de dolor, sí me sacudo por el inmortal frío. Padezco. Cuando no debería padecer sensaciones.
Mis sentidos son ávidos de dolor, necesitan dolor. Por que poco pude sentir en mi velado tiempo de vida. Y nada debía sentir.
Qué pronto bendecí al aire que acariciaba mi rostro; y qué tarde maldigo el tacto correoso de la roca pulida bajo mi cuerpo. Tan, tan confiado fuí... que ignoré el poderoso embate que surtía el dolor en mí. Éxtasiado por el mundo, por vivir sus sensaciones olvidé estúpidamente que todo tiene un alto coste a pagar. El que justo ahora sin consuelo me hacía sufrir.
Ni reconocer dónde pisaban mis pies la tierra pude; pérdido. Y jamás me había sentido perdido.
Pero todo se había desconectado, todo, todo, todo olvidado. Mi cuerpo deámbula sin corazón que lo guíe, mi corazón sin destino al que llegar. Los daños son incontables. Y el dolor... tortura al rojo vivo, como fuego que arde lento y despiadado.
Por que eso era ahora mismo: una machina, con tan increíbles daños que pierde la noción del tiempo, siempre cuantioso para mí; que pierde la posición de las lunas que le guían por el buen camino. Y sin un corazón capaz de pensar bien, de trabajar por completo.
Había perdido a mi amigo, a mi mr. Charivarí. Anhelante de preocuparme por él convertía mis esfuerzos en pensamientos dirigidos a su seguridad, mas nada llegaba de éste corazón indolente.
Tan solo una, una única cosa... que se guardaba con secreto entre mis dolientes brazos, roídas carnes.
Mi maletín.
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Oh, mi exasperante corazón... Repetía incesante su preocupación. La seguridad del maletín. No amigos, ni familia, ni enemigos... Sólo, tan solo maletín.
Y que mis ojos sacaran, mi cuello cortaran, mi corazón astillaran y mi dignidad finaran si me era arrebatado...
Con esos, esos últimos pensamientos caí al suelo. No sabía dónde, no sabía como. Sólo, tan solo... con mi maletín.
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Se abría paso entre la gente, sin perder de vista al torbellino, recogiendo las hojas de los manuscritos que caían antes de que alguien más las tome. No había tiempo para guardarlas seguras en su chaqueta, pero se aseguraba de que no cedería tan fácil si alguien viniera a arrebatárselas.
Todo parecía ir tan bien, hasta que lo escuchó.
"Lebenmaske." Se sobresaltó al oirlo, por puro reflejo queriendo voltear hacia atrás pero deteniéndose de hacerlo a medio camino. Esa voz... Ini, uno de los reconocidos científicos del Cardinal de Tierra, y de todo el Imperio. Ini... ¡Ini era uno de los científicos a los que aspiraba...!
Pero ahora, ahora ya no estaba tan seguro.
Recogió un par de manuscritos que cayeron al piso antes de voltearse hacia la machina, manteniendo una postura erguida pero alerta. Tateki, a pesar de tener mayor velocidad por la droga, fue fácilmente alcanzado por Dakini. Para ese rato, las mariposas empezaron a neutralizar el torbellino, haciéndole más fácil la recolección a los maskes, y a cualquier transeúnte también.
Luego de un rato de silencio, habló. "... Los devolveré," su rostro trataba de mantenerse serio, pero no podía evitar la tensión y preocupación; si se equivocaba en algo podría ser su fin.
Y los devolvería, sí... le era muy difícil mentir. "Pero---" eso no significaba que tampoco los devolvería tan pronto "--¿es realmente esto lo que buscan?" volvió su vista hacia el grupo de manuscritos que había logrado recoger, todos parecidos al primero que encontró: extraños a su vista, ininteligibles, podría atreverse a decir que son idiomas muy antiguos.
Tal vez no era lo suficientemente inteligente para entenderlo... Después de todo, era una simple marioneta. Entonces, ¿por qué liberar al público algo que no entenderán? ¿Para qué?
------------------ hnng Dakini, dokidoki tomaranai//
y y no sé, como querían que se reúnan Valshe con Darío, así que no lo puse... pero puede incluirse si quiere ouo/ |
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