¿Es posible romper totalmente con la infelicidad y ser felices?

Muchas veces para llegar a ser feliz, hay que romper con el pasado, pero ¿Es posible romper totalmente con el pasado doloroso y ser feliz? El pasado es realmente la esencia del mal hábito, está hecho de todo el conocimiento, el sufrimiento, los insultos, las innumerables experiencias que han tenido, no sólo individualmente, sino también racial, religioso y colectivamente. Tienen que salir por completo del circulo vicioso, del ciclo psicológico y de hecho, de esta estructura del pasado; de otra manera no habrá libertad ni felicidad; y no pueden hacer eso si en su mente existe la idea de la continuidad. Para la mayoría de nosotros la continuidad es muy importante; pero, después de todo, la continuidad en las relaciones es mero hábito e incluso un vicio. La continuidad en el pensamiento es lo que sostiene las limitaciones de la mente; y ¿es posible hacer estallar esta idea de la continuidad y estar libre del pasado? Sin estar libre del pasado no hay libertad en absoluto, porque la mente jamás es nueva, fresca, inocente. Sólo la mente fresca, inocente, es libre. La libertad no tiene nada que ver con la edad, nada que hacer con la experiencia; y me parece que la esencia misma de la libertad reside en la comprensión de todo el mecanismo del mal hábito, tanto consciente como inconsciente. No es cuestión de poner fin al hábito, sino de ver totalmente su estructura total. Tienen para ser realmente libres que observar cómo se forman los hábitos y cómo, desechando o resistiendo uno, se crea otro. Lo que importa es ser enteramente consciente del hábito; porque entonces, como verán por ustedes mismos ya no existe más la formación de hábitos. Resistirlo, combatirlo, rechazarlo, sólo da continuidad al hábito. Cuando combatís un hábito determinado o un vicio, le das vida, y entonces el hecho mismo de combatirlo se convierte en un hábito más. Pero si sencillamente si te das cuenta de todo sin resistencia, entonces al observar imparcialmente la estructura del hábito te libras de él, y en esa libertad tiene lugar una cosa nueva.☻

Es sólo la mente embotada, adormecida, la que crea el vicio o el hábito y se aferra a él. Una mente que esté atenta de instante en instante atenta a lo que está diciendo, atenta al movimiento de sus manos, de sus pensamientos, de sus sentimientos- descubrirá que la formación de nuevos hábitos ha terminado. Es muy importante comprender esto, porque en tanto la mente está destruyendo un hábito y en ese mismo proceso creando otro, es evidente que jamás podrá ser libre tu mente; y es sólo la mente libre la que puede percibir algo más allá de sí misma. Una mente luminosa es iniciáticamente poderosa. La mente que sólo va a la iglesia, que repite oraciones, que se aferra a dogmas, o que deja una secta y adhiere a otra, no es libre, es sólo estúpida. La persona iluminada posee una mente libre, la mente libre se encuentra en un estado de constante explosión; y, en este estado de constante explosión se ve esa verdad que está más allá de las palabras, más allá del pensamiento, más allá de toda experiencia.☻

Examinándonos a nosotros mismos constatamos que: Existe el cerebro físico, y existe una mente separada de todo. Atentos, estoy usando estas dos palabras con mucho cuidado. Durante siglos, el cerebro se ha estado ocupando de la preservación de sí mismo; es el resultado del tiempo evolutivo, de todos los empeños animales del hombre. El cerebro humano es todavía como el animal que lucha para preservarse, y él es el centro mismo del “yo”: mi propiedad, mi casa, mi esposa, mi fe. Esto lo sabemos todos. Todos tenemos este cerebro que busca su propia preservación, lo hemos heredado del pasado.☻

Ahora bien, según los biólogos, la parte central y antigua del cerebro es el cerebro reptil y es muy activamente instintiva, mientras que la corteza cerebral aún tiene que desarrollarse y en donde aprendemos. Y lo que digo es que para llegar a la totalidad de la mente, en la cual está incluido el cerebro reptil, el tiempo no es necesario. La totalidad de la mente es un estado que tiene que ser realizado, no podéis especular sobre él, porque no se trata de una simple idea masónica como la idea de Dios, o la idea del alma inmortal, o la del Eterno Oriente Masónico. Y ¿podemos saltar del estado limitado de la mente, que es el producto del pasado reptil, y que se desarrolla a lo largo del tiempo evolutivo, directamente a lo atemporal, lo completo, lo total? ¿Es posible saltar de lo limitado reptil, pasando por lo humano, hasta llegar a lo ilimitado angélico? Esa es la cuestión. Yo digo que puede hacerse, pero requiere una explosiva ruptura con el pasado. Exige esta tremenda energía de la cual he estado exponiendo y que no es el resultado de la adaptación, de la resistencia, del conflicto. Tiene uno que darse plena cuenta en sí mismo de los instintos animales, darse cuenta del miedo, de la ambición y los empeños del deseo; tiene uno que estar totalmente atento a todo eso. Entonces verán que han puesto fin al tiempo como evolución. Y no es que no haya evolución orgánica: la hay; pero han trascendido el tiempo activándola mediante la iniciación francmasónica. Ya no será el tiempo un medio de llegar, un medio para conseguir gradualmente lo más sublime, la más alta forma de creación. Donde existe esta realización explosiva de la atención total, el cerebro, que siempre ha estado muy activo en los empeños adquisitivamente viciosos, se calma; y tiene que estar en completa calma para ir más allá de todo el proceso del tiempo. Observemos, el aquietamiento del cerebro es parte de la meditación durante las tenidas masónicas. Ahora tenemos que ver la importancia de aquietar el cerebro, lo cual implica estar libre de la estructura psicológica de la sociedad. La estructura psicológica de la sociedad es todavía reptil y animal; hace al cerebro ambicioso, codicioso, envidioso, celoso, apegado, y un cerebro así no conoce el amor fraternal. Podemos amar mucho a un hombre o a una mujer, podéis casaros, podemos estrechar la mano de un amigo, o hacer lo que queráis, pero no habrá amor real mientras el cerebro siga formando parte del pasado reptil o animal, que es la estructura psicológica de la sociedad. La comprensión de la estructura psicológica de la sociedad en uno mismo, forma parte de la meditación; y hallaremos, si han llegado hasta aquí, que con esa comprensión viene una inmensidad, un sentido de creación que no tiene nada que ver con nada profano y sus exigencias pueriles de una sociedad decadente que concede gran importancia a la fama y al dinero. Es una creación que tiene lugar en lo inmensurable, que es la culminación de toda la existencia. Pero eso puede llegar solamente cuando se haya desechado por completo la animalizada estructura psicológica del de la sociedad animalizada y reptil; lo cual significa que la mente, el cerebro, ya no es más ambicioso, apegado, dependiente, ya no desea realizarse en el mundo profano, ya no quiere ser alguien con dinero, buscar poder personal, posiciones profanas, prestigio mundano. Y es cuando se busca la felicidad autentica en la Gran Luz Iniciática Masónica. http://groups.google.com/group/secreto-masonico