**bajo el gran astro rey el cual estaba ubicado en el zenit emanando aquel fulgor  que calentaba la tierra. Una figura se acerca hacia lo que es un gran pantano de donde se siente la emanación de un gran y maligno cosmo, acelerando su paso,  pasando por los grandes árboles de un colosal tamaño los cuales parecían a ver muerto ya tiempo atrás y espesos matorrales con un tono amarillento en sus hojas mostrando la falta de vida en dicha arboleda , portando una armadura dorada  la cual brillaba titilante bajo los rayos del sol, una capa del color de la nieve invernal. Llegando a un claro obscuro donde no podía llegar la luz  creando así un ambiente un tanto lúgubre. El recién llegado alcanzando a divisar un percance que se daba suceso ala mitad de aquel paramo solamente sonreía con una mueca llena de burla y sarcasmo “estos mocosos piensan que pueden comerse el mundo a puños” pensaba con ironía. Dando un gran salto el recién llegado salía de entre las sombras de los arboles con una sonrisa retadora pero a la vez amedrentadora hacia lo que parecía ser un espectro de la armada del regente del inframundo, el emperador Hades, y mostrando aquella armadura que portaba la cual pertenecía a el signo del cangrejo dorado, y apuntando su dedo hacia el mismo solamente dice --yo seré tu oponente, manigoldo de cáncer te enviara de vuelta al inframundo donde perteneces--**

**observando cómo su golpe había podido conectarse a la espalda de su adversario ríe maquiavélicamente por muy poco tiempo al ver como su rival se ponía de pie después de recibir tremendo golpe capaz de partir una montaña en dos, jadeando de cansancio y agotamiento extremo por el uso de su cosmos,  comienza a reunir la poca energía que tenia dentro de su ser, el santo apunta su mano derecha hacia el rival frente a el , Manigoldo comenzaba brillar con un aura dorada intensa tal cual como aquel brillo de un sol de mediodía, que de igual modo se manifiesta su constelación a su espalda, aquella la de un cangrejo como si estuviera en estado de putrefacción, con cada una de sus estrellas remarcadas por un fulgor intenso de color rojo algunas y otras de color blanco y sobre ellas brillando, mas que las otras estaba praesepe, la estrella principal de dicha formación estelar. Con ello comienza a concentrar su cosmos energía reunida en la punta de su dedo índice de su diestra del cual brota una aura blanca para enviar a continuación una onda en forma de espiral como si de unos anillo blancos se trataran, que se expanden y se intenta enroscar en su adversario inmovilizándolo y así poder separar el alma de su cuerpo enviándola a yomotsu  --recibe mi ataque espectro, ¡seki shiki mekai ha! – exclama el caballero liberando así el poder de sus ondas infernales**

Saludos Caballero, me es grato comunicarte que estas aceptado como el nuevo santo de cancer

atte

Azrael