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« Peticiones: Peticion Sapuri Geminis
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Buenas tardes a todos. Estoy interesada en el manto sapuri de Geminis.
El nombre de mi personaje sería Akasha y sería la gemela mayor.
En tanto me piden la evaluacion, subiré la biografia:
Akasha de Geminis
En la antigua Grecia, un matrimonio fue bendito con la llegada de dos hijas identicas. A medida que el tiempo pasaba ambas fueron entregadas al sumo pontifice para convertirse en futuras defensoras de la diosa Athenea. La menor de ellas ,cuyo nombre era Ariadna poseia una dulzura que rozaba la fragilidad, pero aun asi su cosmos era tan poderoso que no se descartaba que fuese la siguiente en portar una armadura dorada. La hermana mayor tenia un cosmos igualmente poderoso, estando más capacitada a convertirse en amazona dorada gracias a su temple, fortaleza y fuerza. Pero por alguna razón, el sumo pontifice siempre veia con mejores ojos a Ariadna que a ella, como si su bendicion ya hubiese sido puesta en la hermana menor. Durante el ultimo entrenamiento en el cual se decidiria cual sería la amazona elegida para portar el manto dorado, Ariadna le confiesa a Akasha que no desea convertirse en amazona. Ante tal revelacion Akasha se queda perturbada preguntandole que haria si el manto la elige. Pero la respuesta de Ariadna fue una negativa - No deseo lastimar a las personas. Ser caballero implica matar y no quiero hacerlo - Ariadna comienza a llorar, ante una estupefacta Akasha que no podia entender tal respuesta.
Se decia que el sumo pontifice escogeria a Ariadna como amazona y esto causo una profunda decepcion en Akasha quien cada noche entraba en un estado de histeria, viendo en su propio reflejo el odio y la envidia que le producia su hermana - ¡Ella no la merece! ¡no la quiere! - sus gritos se filtraban por el santuario. Con los meses se volvio un ser oscuro, y el lado malo de Akasha comenzó a abrazar el bueno hasta ahogarlo. Fue la intervencion del maligno dios del inframundo lo que terminó de envenenenar a Akasha hasta volverla un arma en contra del santuario.
Una mañana fue hacia la casa de Geminis, donde se encontraba su hermana. Ariadna siente como el cosmos de ella es agresivo e intenta detenerla pero, una batalla se da en la tercer casa. Ambas hermanas nacidas bajo la proteccion de la constelacion Geminiana se unen en una pelea en la cual, Akasha es herida de muerte. Pero con el ultimo poder de su cosmos, recordando absolutamente todo lo que habia pasado durante su vida oculta a la sombra de ese patetico ser que llamaba hermana, lanza la explosión de galaxias, la cual choca contra Ariadna brutalmente. La amazona muere en el instante y una abatica Akasha queda en el tercer templo, manteniendose en pie, mientras un hilo de sangre cae sobre sus labios. El sumo pontifice, acompañado por otros caballeros acuden al templo de Geminis y ven la escena dantesca frente a ellos. Sin emitir sonido Akasha se voltea hacia el gran maestro y lo señala - ¡He aqui tu amazona de Geminis! ¿Planea portar el manto dorado y no puede soportar una batalla contra mi?- La mirada de Akasha estaba desencajada. El sumo pontifice mira con dolor lo que habia sucedido y niega con la cabeza- ¿Que dices Akasha? Siempre has sido tu la primera y unica amazona dorada de Geminis. La armadura te habia elegido. ¿El velo que cae sobre tus ojos es tan grande que no puedes ver eso? -
Akasha se queda sin habla. En su mente empiezan a desfilar las escenas de su pasado en las cuales veia los recuerdos. Ella era la unica amazona de Geminis, Ariadna jamás habia sido escogida ni predilecta. Ella nunca estuvo a su sombra. ¿Pero por qué su mente estaba tan confundida? Cayó de rodillas y se llevó ambas manos a la sien gritando enloquecida- ¡Mentira! - comenzaría a correr hacia el patriarca, dispuesta a darle un golpe devastador cuando su lado bueno, aquel que estaba sumido en las garras de la oscuridad, detienen en seco su cuerpo, provocando una terrible contorsion de los musculos. Su cuerpo parecia tener una guerra interna, mientras emitia terribles gritos y alaridos. Finalmente cierra su puño y lo eleva hasta los cielos, extendiendo su mano derecha para luego clavar en su abdomen la misma como si fuese una cuchilla. La herida causada por Ariadna le habia producido una brutal perdida de sangre y , con ese ultimo golpe autoinflingido, Akasha cae debilitada notoriamente.
Muere aquel dia, en presencia del Sumo pontifice y tiempo despues, Hades la revive. Su lado bueno estaba fundido en lo m´s profundo de su memoria y solo recordaba aquellas terribles ilusiones con las cuales habia enloquecido en vida.
Akasha sirve a Hades por propio interes. Es el deseo de venganza el que la lleva a actuar en contra del santuario.
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Las pruebas son las siguientes:
Presentacion, elevasion y ataque.
Respecto de la Biografia se encuentra bastante bien... pero disculpa y espero que la pregunte no te incomode... pero no seras Laura, o si?
atte
Aiedail |
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Muchas gracias. No me llamo Laura, seguramente me confunde con otra persona ^.^
Sigo con mis turnos. Me basaré en la biografia, de esa forma puedo completarla.
Presentación
*En las profundidades del santuario, envuelto en el helado manto de la noche mientras Artemisa danza por los cielos griegos, una silueta femenina se alcanza a vislumbrar trasladandose por la casa de Tauro hasta la casa de Geminis. La tercer casa del zodiaco parece fantasmal gracias a las sombras que se funden con el color blanco que le recubre, como si garras invisibles se apropiasen de ese templo tan sagrado como los demás. Solo la luz de la luna delinea las facciones de esta mujer, cuya piel es blanquecina rozando la palidez de la muerte y sus ojos parecen latir en manchas carmesies engañando a la vision de los incautos. Por instantes y entre las sombras, su semblante es diabolico, pero bajo la luz, ese mismo rostro goza de un cabello celeste y largo que le roza los hombros hasta llegar a sus bien formados talones femeninos. Sus ojos del mismo color parecen aguamarinas y su piel tiene el color vital de la salud. Pero esta noche, ella no goza de esa descripcion. Sos ojos estan fijos en el umbral de Geminis y con cada paso que da, su cosmoenergia se eleva, no dorada como antes, sino oscura, como el mismo cielo nocturno. Sus pasos resuenan ya en las ultimas escalinatas y con magneficencia, ingresa al templo donde otra amazona espera en silencio. Una sombra recubre el rostro de la recien llegada pero aun en las sombras, la otra amazona nota el cambio en ese ser que llama hermana. Los pocos cabellos que se muestran son negros abismales y la energia que emite su cuerpo comienza a mover los minusculos fragmentos de tierra y roca que se encuentran a su alrededor - ¿Que te ha pasado, hermana? - resuena la voz fragil de la amazona Ariadna que retrocede un paso ante la visión de un ser que podria ser su enemigo*
Elevación
*Dando un paso al frente la sombra que se posaba sobre su rostro desaparece, manifestando las facciones mortecinas del mismo. Ojos teñidos en sangre, rojos irises resplandecientes como las gemas y labios del mismo color. Hermosa en todas sus manifestaciones, tan bella que da miedo a Ariadna. Su cabello recae sobre ella como una capa azabache que acaricia su efigie con soberbia e impetu. Más allá de la mirada aterrada de Ariadna, Akasha no mueve un solo musculo, como si no hubiese algo relevante frente a ella - Hermana, Esta no eres tu - trataba de convencer la asustada amazona pero es como si sus palabras se perdiesen en la nada del templo. La unica respuesta que recibe es una rafaga cósmica de energia negruzca que emerge del mismo cuerpo de Akasha, subiendo por cada extremidad y brillando con la fuerza de una estrella oscura. Sus cabellos se mueven hilandose a medida que las minusculas particulas de piedra se elevan a su alrededor, deshaciendose en una hermosa danza de muerte volviendose polvo y luego nada. Una demostracion de la cosmoenergia de aquella mujer, que una vez habia sido la más noble del santuario, quitó toda esperanza de evitar un encuentro bélico para la otra amazona. -Akasha ¿Que has hecho? - preguntó con el temor de las vivientes presas ante un cazador, apretando los puños para asi elevar tambien su cosmos, sabiendo que deberia usarlo contra su gemela mayor, aquella que habia sido una guia para ella. Los labios mortecinos delineados con el rojo carmesi de la sangre se separan para dar paso a su aliento convertido en palabras sombrias - Nada peor de lo que tu me hiciste a mi -*
Ataque
*La casa de Geminis era testigo de un nuevo encuentro entre las hermanas, rindiendole tributo al antiguo Cain que arrebató la vida de su hermano Abel. Debil, eso era la mujer que Akasha tenia en frente. Debil, sumisa, patetica. No merecia tener la aprovacion del patriarca ni portar el manto de Geminis. La oscuridad brillante que se cierne sobre Akasha comienza a crear llamas incandescentes de color violetas, que se mezclan con el aire, creciendo con cada bocanada de aire que ingresa a los pulmones de la fiera guerrera. Aun asi su rostro permanece hermoso, inmutable como si las garras de la muerte se hubiesen apoderado de él. Akasha lleva la cabeza hacia atrás dejando que su larga y espesa cabellera oscura se arremolinase llevada por su poder emergente. Es en ese momento cuando Ariadna levanta su puño y se lanza en carrera contra su hermana, lanzando un ken de poder. Pero antes de siquiera manifestar el dolor de aquel ataque, la amazona de Geminis baja inquisidora su mirada como el juez que se dispone a dictar su terrible sentencia. Detras de ella se asoman las mismas estrellas, abriendose entre ellas multiples galaxias en expansión.- Te mostraré como destrozo las estrellas- Ariadne esta demasiado cerca para evitar el terrible poder que chocara contra su cuerpo, observando atonita como Akasha junta ambos antebrazos colocandolos frente a ella para luego extenderlos en firme accion hacia adelante con las palmas enfrentadas. Entre sus manos una galaxia pequeña se dibuja, concentrando todo el poder que la amazona habia concentrado en su ser. Mueve en danzante movimiento su mano izquierda hacia atrás - ¡Explosión de Galaxias!- grita la voz que emerge de su garganta liberando un brutal y destructivo ataque, el cual equivale al poder de dos galaxias en colision. Ariadna recibe de frente aquella tecnica explosiva ante un grito sordo que se pierde en el sonido de la explosión de galaxias, la cual desintegra los rastros de cualquier armadura, llevandose en ancestral fuerza el cuerpo de la amazona hacia atras, colisionando asi contra la pared del templo geminiano. Los cabellos asi como el poder cosmico de Akasha comienzan a descender mientras su mirada inamovible permanece en sus facciones angelicales. Pero un hilo de sangre se dibuja en sus labios, cayendo algunas gotas al suelo. Al bajar la mirada, Akasha puede ver el golpe y el daño que le habia producido el ken de su hermana gemela.* |
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Bueno nada mas para confirmar oficialmente estas aceptada como amazona de geminis sapuri!
ll.abou.jarias.ll@live.co.uk
:: Azrael Ignus Abraxas Du Vent ::
:: Dicen que los ojos son el espejo del alma pero si te atreves a observar en los mios solo tu muerte encontraras ::
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