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| De: ll Suzaku ll (Mensaje original) |
Enviado: 19/04/2012 18:29 |
PRIMER TORNEO DE ARTES MARCIALES NG LC
Ronda 2
Grupo A Pelea 1
Iori Yagami Vs Kenshin Himura
Inicia: Kenshin
Hora: Medio Dia
Escena: Vega Street Fighter II
Juez: Aiedail
:: Roll On ::
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*El joven Samurái continua en su
postura precisa y alerta. “Iori, esa mirada refleja tu interior tan inestable”
reflexiona un instante sin denuedo. – Eres tú el confiado Iori! – Exclama con
fuerza, mientras de un momento a otro su cuerpo se tensa, la columna se retrae
un tanto y las piernas se flexionan, mientras los brazos parecen pegarse al
cuerpo. “Es muy rápido… Y no sabía muy bien de esa habilidad con el fuego…” y
con ese pensamiento en los ojos del joven pelirrojo se refleja la tensión y la
figura misma del fuego y del creador del mismo. Entonces y sujetando con
firmeza la empuñadura del Sabakatou desliza su zurda sobre esta y recrea un
movimiento preciso y veloz, generando una ligera corriente de aire que surca
por entre las llamas creadas y en ese preciso instante, por ese delicado túnel el
cuerpo del Oriental se desprende en un salto casi en horizontal, yendo a parar
al otro lado del cuadrilátero en posición de cuclillas casi inerme, pues
algunos filos tanto de su blusa como del pantalón muestran señales de
quemaduras al igual que la diestra que estaba delante suyo al momento del salto
y un ligero olor a cabello quemado recorre ese sitio. – Iori, no te conozco,
pero me enviaron a buscarte. – Con suavidad se yergue el espadachín para
reposar nuevamente su espada en su vaina. – Me han enviado por tu habilidad y porque en Japón te
necesitan – Con calma se expresa el joven, más su aspecto es mas decidido. “Si
no aceptas volver habré fracasado y mucha gente correrá peligro y además no
sabemos cual será tu partido… Espero que te nos unas, pero tal vez sólo
ablandando tu cuerpo puedas aceptar” y entonces un brillo combativo y una
pequeña sonrisa acompañan su expresión seria.*
Himura Kenshin – Samurái vagabundo
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** La presa habia escapado, observa con languidez la rapidez con que se mueve aquel sujeto, [ vaya.... se mueve con la misma rapidez que yo...] piensa el pelirrojo, cosa que no era de extrañarse pues ambos provenian de las distintas clases y artes de lucha que se enseñaban en el japon antiguo, algunos se habian hecho expertos en el uso de las armas, otros en el lujo de los golpes, unos mas como él, cargaban con sendas maldiciones, podian provocar las llamaradas de fuego que habian sido mostradas en ese momento, cae en pie, dandose la vuelta, con total franqueza observa al de la espada -- te mueves bien,,, esto se pondra interesante .... -- susurra abiertamente mientras que su cuerpo se hiergue por completo, poniendo las manos abiertas enfrente de el, para simular una guardia abierta, en post de continuar el combate... -- me has de llevar.... a donde? -- vuelve a preguntar acercandose con marcada hostilidad, mientras que sus ojos destellan fuego como si pudieran traspasarlo todo**
 Iori Yagami // Locura Falaz |
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*Erguido y con su vista fija en
la expresión de ese antagonista temporal, el Samurái posa con fuerza y precisión
su diestra en la empuñadura de su Sabakatou acto que genera un leve sonido como
de rose entre dos metales. – Iori, he sido contactado por el Ejército de Japón
y ellos me han comentado acerca de ti y tus habilidades especiales – Una mirada
sugestiva se dirige hacia sus palmas, luego a la marca de fuego en la lona y
nuevamente a su rostro. – Esta en vilo una guerra civil y podemos ayudar a
tanta gente indefensa que requiere de nosotros… He aprendido la técnica de la
espada de manos de mi Maestro y aunque estuvo contrario a mi decisión de usar esa
habilidad para el combate, sé que lo ha aceptado y finalmente utilizo esta
espada de filo invertido para ayudar a la gente, y por eso he aceptado
buscarte. – Y con esas palabras pareciera expresar la situación presente, más
de repente el cuerpo de este parte en una serie de saltos zigzagueantes, de extremo
a extremo del cuadrilátero, acercándose de forma borrosa a su objetivo,
aumentando velocidad y torque en cada giro, de repente ubicándose casi
inesperadamente al costado diestro de ese que emplea fuego el samurái casi
suspendido en el aire tras su último salto, desenvaina con tal precisión y
potencia que un silbido agónico y letal recorre el escenario, para que una
serie de movimientos, en una secuencia veloz y fatídica, misma que deja en el
aire un conjunto apenas visible de rastros de luz por donde pasara la espada y
dichos rastros anuncian su curso en varias direcciones procurando cubrir toda
la silueta del antagonista recorriendo el espacio escaso desplazándose dichos
cortes casi al simultáneo hacia al figura de ese de expresión inestable. “Mi
Sabakatou no te herirá de gravedad, sin embargo debes entender la gravedad de
la situación” razona, mientras sus ojos se fijan en el rostro del otro,
mientras un leve grito de impulso y arrojo resuenan mientras el último sablazo
surca verticalmente el escenario, siendo este resplandor mayor que los
anteriores dejando el escenario compungido a través de tantos silbidos agudos*
Himura Kenshin – Samurái vagabundo
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Se les recuerda a todos los participantes que el limite de respuesta por participante es de 48 hrs.
Quienes no hagan caso de esta estipulacion tendran un punto negativo en sancion.
atte
Hades Alone
Juez Supervisor.
![[Hades+Alone.JPG]](http://4.bp.blogspot.com/_EYLJinrL0CU/SWhV0PnBiQI/AAAAAAAAAO8/jcirMAV7WGM/s1600/Hades%2BAlone.JPG)
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** El de la luna observa de mal talante a aquel que sostiene la espada, escucha con atencion las palabras, que una a una llegan hasta el, su cuerpo se encuentra erguido, con una mano en el bolsillo, la otra libra, en donde juguetea una senda flama color purpura, como el alma que el posee, aquella flamita danza sobre su mano, como si tuviera vida propia, luego entonces responde a aquella enunciacion de su oponente, -- La guerra, es el mal de toda potencia, los corazones como el mio, siempre se encuentran avidos de poder... -- al decir esto la pequeña flama crece cual alimento de odio -- Los debiles siempre perecen frente al mas fuerte, y en toda guerra hay bajas .... -- como si entendiera aquel varon cierra el puño y el fuego fatuo desaparece, mientras que sus asesinos ojos, observan una locura que comienza a crecer con un tono rojizo, -- No amigo mio..... hace mucho tiempo servi como juguete de la guerra, -- hace una pausa como recordando un viejo pasado,... llena de aire sus pulmones y es entonces que termina -- que se las arreglen como puedan aquellos que la crean.... -- dictaminado esto el sujeto observa con total tranquilidad el movimiento perenne de su oponente, aunque no diestro en las armas, tambien habia sido entrenado en las artes marciales de la familia murama, [ veremos que si me enseñaron bien ?? ] menta sobre si mismo de manera que espera tranquilo sus piernas se tensan y se relajan en virtud de esperar los ataques, observa el primero moviendose ligeramente hacia la derecha, esquiva el segundo invirtiendo su sentido, recula hacia atras un paso, y abre las manos evitando el acero de aquella, sin embargo, siente la presencia de la espada sobre su cuerpo alguna que otra vez, sintiendo cierto frio, sobre su piel [ -- hughhh -- ]... dejando ya a la cercania a su oponente, es entonces que busca bloquear los ultimos golpes, buscando las muñecas de su oponente en el primero, el codo en el segundo movimiento y el tercero la solapa de su atacante en un agarre tipo judo y susurra -- KuzuKaze -- le jala de tal manera que el impulso hiciera cambiarle de lado, evitando asi mas golpes buscando quedar detras de su rival....**
Iori Yagami // Locura Falaz |
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*Continuamente se oyen los silbidos del paso de la espada,
generados por la fisura de las partículas de aire y la velocidad en el tránsito
de la hoja metálica, más estos en pocas ocasiones denotan cierto contacto con
algo más que aire, mientras el samurái observa con sorpresa los movimientos del
oponente. “No puedo creerlo, es muy hábil y muy veloz” exclama más de un
momento a otro su cuerpo es impulsado algunos metros y en dicho curso la mirada
de este fija su destino en el cuadrilátero y apenas haciendo contacto con el
mismo, cayendo de espaldas al de la luna, el pelirrojo de largos cabellos salta
de forma que ejecuta mayor presión con la pierna diestra, de forma que ni
siquiera parece escucharse el empuje de este sobre la lona. – Nunca serás un
juguete Iori… Estamos hablando de vidas inocentes… Conozco muy bien a los
Gobiernos en Japón y sé de la ambición de muchos políticos… - Mientras esto
pronuncia el nuevo salto producto de este empuje sobre el cuadrilátero, lo
acerca de nuevo y en línea recta hacia el adversario más existe rotación en tal
movimiento. - … Pero sé de algunos que tienen honor y sobre todo sé de personas
que sufren y cuya situación no es justa. – Parece finalizar con ese comentario
cuando una presión mayor sobre su habilidoso cuerpo imprime mayor velocidad no
sólo al salto en sí, como a la rotación a lo largo de este. La mirada del samurái en tales movimientos se
fija completamente en la expresión del otro, entonces en tal movimiento un
primer sablazo surca el aire, casi de forma horizontal buscando la región media
del pecho del contrincante, y la sección
que se desplaza hacia este es una región del Sabakatou que parece indicar la
ausencia de filo como tal, más del otro lado es donde brilla el sector con
filo, y con esto un nuevo silbido se oye en el escenario tan o más aterrador
que los anteriores, mucho más frio y veloz que los anteriores. Más el
movimiento de este guerrero no termina y en el siguiente cuarto de giro la mano
zurda sujeta la vaina del Sabakatou, vaina que en un nuevo movimiento giratorio
y de forma horizontal se dirige hacia la nariz del guerrero desarmado. “Otros
habrían caído con mi espada Iori… Estoy seguro que serás mucho más complicado
de derrotar” razona mientras termina estos mandobles y con al pierna zurda
proyecta una patada más que como impacto potente, como pretendiendo generar un
impulso, enviándola hacia el pecho del oponente y predisponiendo su cuerpo en
tal dirección de salto, y todo esto sucede en brevísimos instantes mientras se
observa como si fuera una mancha roja por el kimono y otra por los largos
cabellos dando vueltas y partiendo muy rápidamente.
Himura Kenshin – Samurái vagabundo
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** Aquel se sonrie mientras sigue escuchando aquella parafernalia de su oponente, sus ojos cansinos se vuelven ahora mas rojos que antes y susurra -- comienzas a desespérarme samurai.... telo dije antes, y te lo volvere a repetir... no me interesa ... -- dicho esto el de la luna observa con pericia matematica los movimientos de su oponente, sus ojos no revelan expresion alguna mas su lengua vuelve a hablar -- te mueves bien, sin embargo acabas de cometer el peor error -- dicho esto, sus cuerdas bucales solo abren un sonido gutural, un tipo de exarcerbado gruñido -- aaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrr -- su cuerpo relumbra, su velocidad aumenta, como si volara sobre el piso, se desliza en un linea recta hacia su oponente, metiendo el hombro, despues girando su cuerpo, iniciando el golpe desde abajo, rodeandose de fuego purpura, ampliandose el circulo en forma creciente, mientras el sujeto sube buscando quedar sesgado por debajo del de la sabakatou, se escucha una sola frase -- flor imperial!!! -- de esta manera el giro es completo, las manos se abren, extendiendos, girando de tal forma que el fuego se expande, el brazo derecho sirve com ariete de defension, el izquierdo como atacante, una maniobra de ataque y defensa en si misma, buscando evitar el corte, el tajo, al tiempo que su cuerpo flamea, produciendo un deslumbre sorprendente ...** |
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*El silbido inicial, agudo en
contraste con el siguiente más grave resuenan entre ese escenario revuelto. “Pero
como… Estas dispuesto a sacrificar tu brazo derecho usándolo de esa forma”
razona con sorpresa al observar como el mencionado brazo del demente es
empleado como defensa ante la secuencia de movimientos del samurái, más sin
embargo en esa posición inestable supeditado en el aire el pelirrojo observa
con atención el conjunto de movimientos de su contrincante. – Iori… Entonces
decides seguir en ese camino errabundo y solitario… - exclama con un cierto
tono de ira en su voz, “No entiendo como con esta habilidad decides no hacer
nada… Y dejar que los inocentes mueran” continua en su pensamiento mientras su
cuerpo se tensiona en esa posición, de forma que cada músculo resalta en ese
estado, mientras eleva simétricamente sus brazos, formando una especie de Y en
relación al eje de su cuerpo. De un momento a otro la pierna diestra se contrae
con fuerza en el momento más próximo de aquella situación, el tabi manifiesta
la tensión de ese movimiento, así como la tensión muscular. – Tu fuego es un
desperdicio… - agrega desafiante a la par que un brillo diferente se muestra en
su mirada, manifestando una fiereza mayor, y un tono suavemente más amarillento
y algo más ovoide la forma de la pupila, entonces y sin premeditación exhala la
pierna diestra con la planta paralela al sustrato, dirigiéndola hacia el puño
zurdo del de luna con determinación y gran potencia generando una especies de
ondas en los ropajes del samurái dado el movimiento veloz y violento; aunado a
este esfuerzo desciende sincrónico y potente los brazos aumentando así la
inercia de su impacto. – Arghhhhh!! - *
Himura Kenshin – Samurái Vagabundo
pdt: Lamento la demora, estaba al pendiente de entender mejor el ataque, espero haberlo interpretado bien, igual me manifiesto atento a reformulación si se da el caso una vez entendida la dinámica de la Flor
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** Una lucha anacronica se observa en aquella jaula que retumba ante el choque de dos poderoso arietes, el fuego de uno, la determinacion del otro, parecia que el titan del tiempo se detiene a observar con hegemonia particular, con tension ausculta el golpeo el febo, observando el brillo demencial de la gente al presencia la lucha de dos poderosos oponentes, desde inicios de la era, hombre siempre ha sido el lobo del hombre, y la algarabia, la destruccion, la presuncion es total, el publico pide sangre, sangre que brinda el primer tajo, sangre que brota roja, hermosa, el primer brazo de aquel mana abundante flujo, aun en el intento de tratar de bloquear el golpe en el punto ciego de la espada, esta posiblemente se habia corrido, sin embargo, gracias a que tenia el filo invertido el corte no habia sido tan profundo, como se veia de escandaloso, sin embargo lo que si operaba era el entumecimiento de la extremidad, los dedos se engarrotaron, la sensacion de dolor desaparecio, para pasar a un punto en el que ya no habia sensaciones, el fuego se abre en una redondez llana, naciendo por ambas manos, el segundo golpe es parado en seco por la pierna de aquel sujeto, la potencia de ambos saltos seria la suficiente para eyectarse en sentido contrario, y con el de la luna al menos asi es, el pisoton se plasma en el puño cerrado de aquel sujeto, sin embargo las flamas suben por el torso del brazo, de manera que pareciera que estaba metiendo la pierna en lumbre viva, al momento es dezplazado hacia abajo, quedando incrustado en suelo, haciendo temblar la maya de acero que proteje a los apostadores y curiosos de los embates de la batalla, queda en el piso tirado, con tranquilidad, con sorna, y sin embargo en la faz del sujeto no se observa dolor alguno, solo una sonrisa falaz, que da paso a una locura.... y una estruendosa carcajada se abre en el lugar que acalla a la multitud mientras sigue su recostado, esperando.... --- jajajajajajajaja ---** |
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*Inicialmente una expresión de ferocidad se hace visible en
la faz del joven samurái, cuando desata su patada con potencia. El ruido del
impacto es seco y fuerte, dilatándose por todo el escenario acallando incluso
las voces de los más gritones e incluso de algunos que han consumido de más de
sus copas. Al instante siguiente el samurái asciende en línea recta como en un
salto preciso con su cabellos en ciertas ondulaciones al igual que su kimono
por el paso a través del aire y en su expresión se nota el dolor que siente
desde su pierna que se observa con la suela del tabi chamuscada y la parte
inferior de esa manga del pantalón igualmente afectados por el fuego, algunos
trozos han caído y dejan ver la piel lacerada por la combustión. Con cierta
torpeza cae a varios metros, terminando dicho impulso en una posición semi
acuclillada con la rodilla izquierda en la lona y con las dos manos
aprisionando una herida en el tobillo derecho. “Esa habilidad del fuego es
increíble, puede recrearlo de un momento a otro y estoy seguro que no he visto
todo su potencial… Sin embargo esta batalla no tiene sentido” tras este
pensamiento eleva su rostro dirigiendo su mirada hacia el oponente. – Iori en
realidad eres muy hábil y ahora que has decidido no ser parte de esta cruzada
no tengo más razones para permanecer neutral… - Una especie de amenaza queda
velada en dichas palabras, y esta se asevera con la mirada semi amarillenta en
su rostro. – Haré todo lo que pueda por proteger a la gente… He seguido un
camino durante años tratando de hacer un cambio matando personas y asesinos…
Ahora he decidido protegerlos sin matar a nadie y eso te incluye a ti Iori… No
sé cual sea tu posición en esta guerra, pero hay mucho por ganar en poder y
dinero en cualquier clan que logre el triunfo… Y ahora que te conozco entiendo
que no tienes los prejuicios suficientes para detenerte… Así que debo detenerte
en este momento. – Con suavidad se yergue el samurái, demostrando una decisión
antes consabida cuando era reconocido como Battosai el Destajador. Con
movimientos precisos toma su Sabakatou y guarda la hoja en la vaina, mientras adelanta
su pierna izquierda y ubica la mano diestra sobre la empuñadura de su arma. La
mirada se mantiene fría y feroz, en la cual se logra reflejar el objetivo de
este guerrero, y aunque la postura se observa algo torpe dada la debilidad en
la pierna diestra, la determinación de este se observa claramente en la
expresión de su rostro y en cierta energía combativa que desplaza desde su
cuerpo. – Empecemos - *
Himura Kenshin –
Samurái vagabundo
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El combate termina el miercoles 16 de Mayo, mas tardar el jueves 17 antes de las cinco de la tarde para dar opcion al juez de emitir su veredicto el dia viernes 18.
Atte
♦ Aiedail Triskal Luxor Alatory ♦
.: Con el poder de la muerte, yo los liberare :.
:::::: Hadesu no Alone ::::::
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** El silencio ocupa ahora el lugar de aquella falaz carcajada, por momentos parece hacer una pausa en su respiracion, para despues dar un suspiro de cansancio, pero cansancia no fisico, si no de su alma, una suave bruma comienza a enfocarse en aquel suejto, llegada de quien sabe donde, como si quisiera ocultarlo a los ojos de aquel publico que los observa con delicioso morbo, poco a poco la arenilla y los pedazos de baldosa que se desprendian del suelo, observan un desliz recurrente al desprenderse del cuerpo del sujeto, se reincorpora con total tranquilidad, paciencia fatua y efimera, los iniestos ojos le observan, y aquella sonrisa siniestra vuelve a aparecer, se sacude la chaqueta, la chazarilla y termina en la pantaloneta, el polvo asemeja una especie de sustancia volatil que se mezcla con aquella bruma que lo rodea, la cual comienza a envolverle, metiendose por todos sus poros, envolviendolo, y desapareciendo en un instante, es asi que Iori lleva la diestra a la cabeza, y semitapandose el ojo diestro comienza a reir entre estertores, -- jajaja...... jajaaaaaa jajajaja jaja .... -- se lleva el brazo al pecho como buscando aire, como sintiendo dolor -- arghhh -- para despues seguir riendo -- jajaja arrrr jajajaja.... -- tomando un poco de aire, sus ojos comienzan a inyectarse de un rojo sangre, mientras su cuerpo comienza a tener cierta tegiversacion fisica, inclinandose como si estuviese jorobado, sus manos colgantes hacia abajo, balanceandose... y su voz agoniza, pero aun entendible indica -- veo que ya vas en seriooo ....arghhhh -- las manos de nuevo a la cabeza ahora tomandose de los cabellos mientras sus labios se abren y sus dientes babean -- te adverti... que no me interesaba.... te dije que no insistieras..... -- practicamente Iori, ya hablaba en segunda persona, su cuerpo se llena de aquella bruma, de fuego fatuo de aquella tonalidad oscura, -- arghhh pero ahora ya es demasiado tarde.... ahora ambos pagaremos las consecuencia de tu insistencia..... -- y sucede, el rostro de Iori se desencaja, como poseido por un demonio, sus vocablos se han perdido, solo atina a decir cosas inintendible, cuales sonidos guturales, los ojos se han inyectado completamente de rojo sangre, oscureciendo su retina, esta completamente encorvado, sus dientes babean, -- arffff -- aquel fuego comienza entonces a cubrirle desde la planta de los pies hasta la efimera punta de su cabello, el espiritu de orochi habia penetrado en el, apropiandose de su cuerpo, era lo que tanto yagamis como kusanagis, temian y denominaban "Evil", en esa forma, Iori abquiria habilidades que ningun ser humano poseia o al menos eso era lo que el creia, la bruma purpura lo envolvia por completo, es entonces que observa e identifica a su oponente, su nuevo objetivo, una carcajada gutural nace en aquel ser, malefica, que les enchina la piel a los presentes -- jajajajajajajajaja -- es entonces que irguiendose, sus manos suben hacia la altura de su testa, se chocan entre si produciendo un destello purporeo, que le cubre en un instante y se allega en linea recta sobre la entidad del samurai, a una velocidad que nada tiene que ver con la anterior, sus movimientos parecen casi imperceptible al ojo humano, iniciando asi una serie de golpes buscando causar daño en el oponente y/o aniquilarlo, la fuerza tambie se ha incrementado en aquel Iori Evil... un salto corto, un golpe de martillo buscando atacar el craneo, un golpe al estomago, una patada baja, un recargon de hombro, un giro sobre si mismo, golpe de lanza a las costillas, patada a la cara, doble golpe al esternon, aquella serie de pasos se conocia como el puño de ocho manos o la danza de las ocho dama, las manos aceradas, parecen lanzas que buscaran dejar tajos sobre el cuerpo de aquel sujeto, que en virtud de completarse aquella efimera tecnica, produciria una explosion final cargada de aquel fuego purpura que lo rodea....**
Iori Yagami // Locura Falaz |
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*La respiración del samurái se estabiliza recuperando una aparente inmovilidad, cuestión común bajo efectos de concentración severa, apenas unos cabellos parecen moverse sin motivo alguno, sin brisa ni contacto, sólo parecen vibrar con un ligero temblor un poco más notorio en las puntas de los mismos, al final de la melena roja de este. De un momento a otro apenas un dejo de sorpresa se refleja en la mirada cada vez más amarilla del pelirrojo de largos cabellos, como si la profundidad de sus pensamientos y su fiereza interna recubrieran toda forma probable de respuesta emocional, siendo así que a cada instante el comportamiento comúnmente tranquilo y sosegado, con una altísima afabilidad que se refleja en su trato con los demás, se transforma en un singular estado entre automatismo reducido a respuestas veloces, prácticas y letales de sus reflejos desarrollados y precisos, como también una cierta difusión en el entorno que le permiten entender la situación e incluso comprender a profundidad a su oponente, sin que existan conexiones humanas entre el Battosai y su victima. – Eres un demente Iori, no sé por completo tu historia o lo que has vivido, pero sólo el presente es lo que puede ser juzgado cuando el pasado ha sido superado… Pero contigo no sé si tu pasado haya sido superado, aunque lo dudo por tu forma de reaccionar y esa indiferencia y cierto rencor… Sin embargo este presente es peligroso, nocivo y altamente egoísta – Con esas palabras sólo un ligero movimiento se deja ver en el samurái, cuando la diestra recoge mayor fuerza y poderío al apretar la empuñadura de la Sabakatou. “Esta espada diseñada para no matar será la que pueda detenerte y tal vez con el tiempo puedas controlarte, de lo contrario tu propia locura puede acabar contigo… Sin embargo eso sólo es cuestión de tu destino, que carece de importancia” Este razonamiento parece resaltarse en su expresión mientras adquiere una mayor combatividad, como si las facciones de su rostro fueran más agudas y severas, reduciendo ese carácter juvenil en su compostura. “Maestro tal vez tenía razón, no debí bajar de las montañas y terminar mi entrenamiento… Pero no podía ver a todas esas personas sufrir sin hacer nada cuando la técnica de la espada del estilo Hiten Mitsurugi Ryu tiene por filosofía proteger a los más débiles y evitarles sufrimiento… Y ahora desués de tantos años estoy tan lejos del Japón y de Kaoru, enfrentándoem con este loco endemoniado, sin seguridad de sobrevivir, envuelto en una Guerra donde habrán muchas muertes… Y sin embargo esa es mi función, es a donde me ha llevado este camino de expiación y no hay otra forma posible, debo seguir este camino y llegar hasta el final, aun si eso incluye derrotar a este sujeto… Aunque es una lástima, es incluso inocente, casi puedo decir que no es culpable de ser un demente… Pero no hay otro camino que seguir…” Cada músculo se tensiona con fuerza, aunándose en toda esa aura combativa y feroz del samurái. – Iori debes parar aquí… Y eso lo lograré con la técnica secreta del estilo de la Honorable Espada del Cielo que Vuela… El estilo enseñado por mi Maestro… - Con mayor fuerza presiona cada músculo sobre los subsecuentes y las formas óseas bajo estos, causando una tirantez en la piel y un tesón excepcional en la mirada y energía de este guerrero. “No puedo perecer aquí… Debo sobrevivir y volver al Japón donde tantos amigos y la señorita Kaoru me esperan… Debo vivir!” razona en un último destello de raciocinio, al momento que inclina ligeramente su torso y su mirada amarillenta se fija durante un instante ínfimo en la espada y con un rugido potente y lleno de fulgor eleva su rostro claudicando – Amakakeru Ryu no Hirameki! – Entonces el pie izquierdo se adelanta con presteza y una seguidilla de pasos acompañan este inicial, adelantándose con tal premura que pareciera desaparecer y reaparecer a medida que avanza letalmente en línea recta hacia su demencial oponente. Con un movimiento límpio, impecable y poderoso como ningún otro entre los estilos de espada y kendo, la Sabakatou parte de su vaina, mientras un ligero salto arroja al samurái unos centímetros sobre el suelo, equiparando su mirada de iris amarillento, con los tintos en rojo de su oponente, a la par que en última instancia todo su cuerpo, especialmente la cadera marcan el giro preciso, dentro del cuál la katana sujeta con firmeza como nunca, despliega su ruta moral, en dirección del pecho del oponente, mientras que un destello ocurre en la figura del samurái, como un resplandor instantáneo de energía lumínica de tintes azulados, dejando así que el rostro fiero y la mirada asesina sean claras, mientras que la katana imparable se arroja hacia su objetivo con toda al precisión y potencia del cuerpo y espíritu en coyuntura con dicho ataque que pretende chocarse contra los despliegues del oponete, mas sin cuidado de estos el samurái abyecto a su esfuerzo sobrehumano se muestra lanzado cual dragón en pos de su presa por aniquilar.*
Himura Kenshin – Samurái vagabundo
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Una excelente batalla, un excelente climax, sin embargo el unico error que aparecio fue de Kenshin al no manejar una coherencia factica en el ultimo turno.
Por todo lo demas la pelea ha sido de mi total agrado.
Veredicto. : Double KO.
Ambos se mantienen en la ronda de ganadores!!!
Nota: Kenshin, recuerda esto es artes marciales, el efecto de lanzar un ataque contra otro en un sentido inverso como lo hariamos en SS no tiene funcionalidad, mucho menos en un combate de contacto como el que acabas de pasar.
Suerte en sus siguientes contiendas!!
Gracias. |
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Aun no logro entender eso de la coherencia que mencionan en este punto, y me cabe una duda, si el único error fue mio, por que gané? |
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