** Una capa ondeando al viento, una sobreconfianza en si mismo, una poderosa presencia fatua, un avance firme y sereno, y una cara de sadismo complementan aquel cuadro de una cabellera azul, sigue caminando con total forma hasta llegar a aquella catedral, la observa con total atencion -- Vaya.... aqui es -- indica con virtual satisfaccion, sigue caminando dejando las huellas de su avance en aquella tierra que rodea la catedral para buscar penetrar en la nave de aquella construccion, dirigiendose directamente hacia las puertas con el afan de abrirlas, mientras el sol muere en el cenit de la tarde, los rasgos dorados rayan la oscuridad presente **
« Kardia de Escorpion »
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