*La silueta del joven permanece erguida, y fija su mirada sobre la dama que menciona tal amenaza. “Es muy cierto, que tal vez no sea un Espectro cualquiera, su aura y su Sapuri son muy elaborados… Probablemente me esté enfrentando a alguien de un poder superior al promedio de los Espectros… Pero eso sólo significa que con mayor razón, no debo permitir que salga con vida de estas Tierras” Con esto en mente el joven oculta sus ojos por un momento, elevando su rostro, dejando que la fresca brisa y los tibios rayos solares se reflejen en su rostro, y durante este instante la paz y especialmente la concentración fluyen dentro del Guerrero, como si fuese el halito de una energía diferente, y en ese mínimo momento, un leve destello nace en la silueta de este, destello de color verde, mismo que en detalle se compone de cientos de corpúsculos termolumínicos, que en su génesis, estrellan unos con otros liberando así aquel fulgor esmeralda, y gradualmente aquel destello aúna mayor energía y su misma expresión en luminiscencia aumenta, proyectando con más fuerza dicho matiz. – Prepárate – Exclama de repente, cuando en paralelo, tanto los ojos que se abren, la tez que se perfila hacia su oponente, y sus piernas que generan un hábil rechazo, dan lugar en conjunto a una arremetida veloz, en carrera directa hacia esta, aumentando a cada paso la presión sobre el sustrato, generando mayor velocidad, mayor rechazo sobre el suelo, y en tales pasos el brillo de su cuerpo no sólo es constante, sino que parece concentrarse suavemente sobre sus palmas, y a escasos pasos de la imagen de esta, el último paso realizado es más que todo un salto, proyectándose sobre la figura de esta, algunos metros en el aire, alcanzando el cenit en dicha posición, expulsando sus manos con fuerza, donde aquel brillo que estaba concentrado en estas parte a modo de dos esferas que descienden como en circunvoluciones , en un recorrido en espiral, sin que una se toque con la otra, pero cercanas y veloces ambas. En tal descenso el matiz esmeralda se acrecienta en ese espacio, mientras que dichas proyecciones energéticas viajan con tal fiereza, hacia su objetivo, que no es otro que la mencionada de las hordas del inframundo*

Dohko de Libra

*La sorpresa se hace visible en el rostro del Dorado, siendo intercalada rápidamente por cierta expresión de rabia en su semblante – Rayos… - menciona observando la rápida salida de la Dama, “No esperaba que fuera tan rápida… Debo tener cuidado de esto…” razona este, mientras que tensa con gran fuerza sus brazos, girando su cuerpo un tanto, orientándose hacia las esferas iniciales. – No creas que con un ataque tan intempestivo puedes dañarme – exclama el Atheniense, mientras impulsa con fuerza y potencia sus brazos que llevan las palmas abiertas, sobre las cuales recibe el primer impacto de las esferas mencionadas. La tensión corporal del Guerrero es evidente, al punto que todo su cuerpo se nota con gran tensión muscular. Esta resistencia causa un empuje sobre la figura del joven, y aprovechando este, con una sacudida tenaz, redirecciona las esferas, mismas que salen despedidas en diferentes sentidos para impactar sobre la pared vecina de la Catarata, acto seguido se oye otro estruendo con las segundas esferas de la dama impactan, elevando así una pared de polvo y ligeras piedras. – Eres muy rápida… Pero eso no será suficiente – Y esta voz se oye con calma a través del polvo que se disipa, para dar paso al joven erguido, con tenacidad en su mirada y un recubrimiento delgado sobre su cuerpo, como un manto casi transparente de matiz esmeralda, mismo que parece comportarse como en ondas que recorren su fisionomía, como si deambularan y crecieran paralelamente. “Debo tener en cuenta que es tan rápida, probablemente sea igual de poderosa si le doy tiempo y espacio… Así que, lo mejor será…” La mirada permanece fija, al igual que todo su cuerpo, mientras que el efluvio energético causa un ligero movimiento de los mechones marrones del Caballero.*

*- Estoy seguro de eso Espectro, sin embargo ya que lo mencionas, ¡Quién eres? – Exclama con voz sería el Guerrero de Athena, mientras tanto los brazos se extienden ligeramente, dejando las palmas orientas en diagonal hacia el sustrato, y en ese instante cierra los ojos y deja  que su expresión sea de completa concentración. “Si ella ha llegado hasta aquí, entonces muchos otros Espectros seguramente habrán llegado hasta el Santuario, o estarán difuminados en todo el mundo, ahí donde estén mis viejos camaradas… Todos resistirán, sin embargo debemos terminar rápidamente nuestras peleas y arribar al Santuario con Athena” Razonando de esa manera, la frente deja ver algunos trazos, como arrugas, en señal clara de preocupación. Paralelo a todo esto, la energía del Guerrero continúa fluyendo, aumentando además la cantidad de luces y fulgores que desprende, como si a través de las ondas de corpúsculos, el aura aumentara no sólo de magnitud, sino también de luminiscencia, recreando un manto energético más nítido y de mayor volumen, mismo que no detiene su emancipación y que a cada segundo despliega mayor intensidad lumínica, como si cada trazo de energía interna se acoplara con su propia concentración y sus sentidos, expresándose de esta forma extra corpórea. “Veamos qué haces” piensa durante un segundo, cuando abre los ojos y una onda como un vibratto recorre toda su aura, conglomerando un tanto su energía, hasta que en un movimiento muy rápido, los brazos se extienden en completa tensión, resaltando el desarrollo muscular, y de estos una onda de energía fluye hacia el sustrato, similar a una onda expansiva y explosiva, misma que se proyecta por todo el escenario rocoso avanzando con gran violencia y celeridad hacia la dama, y en una reacción natural a todo este desarrollo, sendos chorros de agua, fluyen con estrépito desde la Catarata en la misma dirección del debacle rocoso, dejando ver el escenario en grueso en oclusión de rocas, energía y agua, avanzando potentemente hacia la humanidad de la invasora.*