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De: ll Suzaku ll (Mensaje original) |
Enviado: 06/09/2012 19:24 |
Aiedail de Cepheus Vs Pharaoh de Esfinge
Lugar: Entrada a la ciudad de Miscenas, Athenas.
Inicia: Pharaoh.
Hora: Amanecer.
Clima: Propio del Lugar.
Trama: Aiedail es asignado a cuidar la entrada oriente del reino griego, justo por donde entrara el espectro de la musica egipcia, elevado de entre los muertos que hacen frontera con el egipto antiguo..
Juez: Yukari.
Fecha de Inicio: Viernes 7 de Septiembre.
Fecha de Terminio: Viernes 28 de Septiembre.
Tiempo Max. de Posteo: 48 hrs. ( Termino Fatal )
Roll URM 2.0 y/o 2.5
:: Roll On ::
ll.suzaku.ll@msn.com
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*Los tintes oscuros de la noche comienzan a desaparecer siendo enmarcado aquel espectáculo por una pesada melodía y el agónico grito de un grupo de hombres alrededor de una solitaria y enigmática figura. De ojos ámbar llenos de malicia y una sonrisa burlona que se mantiene en su rostro aquel espectro del dios Hades observa con deleite la obra finalizada, su zurda mano sostiene con firmeza total un Arpa egipcia mientras u mano diestra recorre las cuerdas sosteniendo la última de ellas al momento que el ultimo de aquellos espectadores se desploma inerte delante de él. –Soldados de Athena, no son más que basura- exclama con un tono burlón que solo logra acentuarse al dar un par de pasos tomando entre sus manos un bulto de carne cercano al último de los cuerpos, -Tan repulsivo como todos- proclama aplastando aquel músculo cardiaco entre su mano izquierda dejando que los restos de carmesí liquido chorreen entre sus dedos y la oscura armadura que porta, -Los apilare junto a los demás- susurra lanzando los restos de aquel órgano a donde otros más yacen amontonados como ofrenda al señor de los muertos. “un paso más cerca del Santuario, un paso más cerca de la cabeza de Athena, ¿Cómo será el repulsivo corazón de esa chiquilla y de esos asquerosos santos?” razona conforme su andar se reanuda, lento y marcado dejando que un aura cósmica de tonos violeta rodee desde sus pies hasta su negro cabello resaltando los tenues brillos del manto que cubre su cuerpo. Como única señal de su llegada a aquel sitio*
Pharaoh de Sphinx.
Estrella Celeste de la bestia |
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** Con laconica tranquilidad y somnoliente el hermoso y rojizo efebo emerge de las profundidades de la tierra para iniciar su recorrido sobre el firmamento, ascendiendo sobre aquella cupula que envuelve todo, por eso su sobrenombre, "el que todo lo ve", de igual forma silente un joven patriarca que ha sido sacado de su demarcacion oficial vigila silente el horizonte cuidando su "lado" de aquella muralla, cuando hasta el llegan los gritos de angustia y dolor de sus compañeros, seguidos de unas notas estridentes que cesan en cuanto el ultimo grito se escucha, con paso raudo y veloz, aquel comienza a correr en direccion de donde habian salido las suplicas agonizantes, el febo le acaricia las mejillas, aquella tez morena que ha sido labrada por los elementos mediterraneos, mar, viento, sal, y sol, que le han convertido en una tez marcada e irisdicente, morena que desafia cual roca a los elementos del ambiente que los rodea, sus ojos miel son nobles, pero en ellos se nota una ferrea voluntad, inquebrantable, mientras corre, la brisa juega sobre su cabellera, y de sus brazos nacen dos pendulos que oscilan con el trote de aquel santo, una armadura argelina, de un azul etereo como el mismo mar le rodea, aquellos dos pendulos no son sino cadenas, la una terminada en una hermosa cruz, destinada para la defensa de su portador, la otra termina en un ovolo de "pinchos" que intuitivamente sirve para el ataque, aquel santo termina por llegar con aquella velocidad que le caracteriza a los de su rango, justo cuando da vuelta sobre el recodo de piedra, observa una lobrega sombra, sosteniendo el corazon de un camarada, observa el rojo carmesi que gotea de su mano, y una oracion imprevista, una frase inusitada nace de sus labios -- pero que has hecho....... quien diantres eres tu???..... -- en su mente pasan grandes escenas analizando de inmediato aquella escena ante sus ojos, la armadura negra adoquinada sobre su mano una arpa, y en el ambiente un hedor a muerte, [ Aun para los espectros, eso seria grotesco.... este individuo es alguien aun mas demente de todos con los que me he enfrentando ] piensa el isleño de plata, mientras su cosmoenergia comienza a encenderse, cual voragine de su isla natal, recreandos y trasluciendose el hermoso y fatal remolino de la isla andromeda dentro de el .... **
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*El
lento andar del músico infernal se detiene alzando la vista a donde aquel joven
se muestra finalmente frente a él, la tétrica y sarcástica sonrisa aparece de
nueva cuenta en sus labios conforme esa mirada de ardiente odio analiza al guardián
de plata conforme una risa burlona escapa de la prisión de sus labios al
escuchar no solo las palabras si no el tono de voz con el que aquel joven se
refiere a él. “Por fin, un Santo de Athena” razona con un deje de satisfacción conforme
su cosmos se extiende generando un tétrico resplandor violáceo que contrasta
con los vivos colores que comienzan a teñir el cielo conforme el astro solar
aparece, -¿Quizá tu puedas llevarme hasta Athena?- le cuestiona en un tono educado
que esconde una burlona petición que lleva escondido no solo el deseo de
provocar a su rival si no también el de humillarle. Su diestra mano sostiene
con fuerza el instrumento levantándolo delante de sí y conforme su energía se
distribuye a lo largo de su ser inunda incluso aquel hermoso y oscuro
instrumento. –Claro que puedes negarte, sin embargo de hacerlo tu corazón terminara
apilado junto al de ls demás- anuncia conforme su mano izquierda se mueve
rozando con la yema de sus dedos las delicadas y traslucidas cuerdas de aquella
arpa y dejando que su cosmos se manifieste incluso a través de ellas. –Ahora dime…¿Me llevaras ante tu
Diosa?- cuestiona confiado aquel espectro guardián cuyos ojos maliciosos
contemplan la figura del rival en el cual ve solo una ofrenda mas para el señor
de los muertos*
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