**El astro poeta ilumina con sus primeros rayos de oro las tierras de oriente, y el cielo comienza a teñirse de azul tras la oscuridad de la noche. Una enorme mansión con vastos jardines, perteneciente a la familia Kiddo, se extiende  hasta donde alcanza la vista. Andando entre los verdes pastos aún bañados con rocío, un muchacho de alborotada cabellera color ladrillo y tez besada por el sol sonríe ante la brisa matinal. Viste una camiseta negra y unos holgados pantalones color marrón; y en su muñeca porta una pulsera con un pequeño cristal naranja que brilla al contacto con el sol. -¡Qué bella mañana!- exclama como si le hablase a alguien que lo siguiera. Al adentrarse entre los árboles y las flores, el muchacho continua sus palabras -¿Crees que no tengo una armadura? Estas equivocado... - dice como si de un enigma se tratase, con una sonrisa traviesa dibujada en sus labios. -¡Armadura de leoncillo!- exclama y entonces el cristal en su pulsera comienza a brillar con mucha intensidad.  De pronto y solo por un instante a espaldas del muchacho se dibuja el universo entero y, brillando con singular fulgor, las estrellas de su constelación guardiana. Estas rápidamente se transforman en la figura de un imponente león de fiero aspecto, quién suelta un imponente rugido antes de prenderse en llamas y disparase hacia el delgado cuerpo del muchacho. Como por arte de magia, las llamas envuelven su cuerpo y se extinguen tras un segundo, revelando una brillante y ajustada armadura naranja sobre su humanidad. Una careta en forma de león es el último detalle de aquel ropaje futurístico, además de una sonrisa pícara en el rostro del muchacho.  –¡Sōma de Leoncillo!- exclama con orgullo mientras da media vuelta con intención de encarar a alguien. Aquel muchacho es un guerrero del futuro, cuya suerte fue terminar en aquel lugar. Soma de león menor, maestro de las llamas y guerrero de corazón puro.** 

[[ Lionet Sōma - Bronze Saint ]]

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*Un andar calmo sigue de cerca al joven guerrero de un distante tiempo observando a prudente distancia no solo aquella peculiar armadura que cubre el cuerpo del caballero de bronce, si no también esa fuerza y espíritu que por instantes trae a la mente de aquel joven de verdes cabellos a uno de sus amigos, si no es que a todos ellos, -Así que tu también eres un caballero- exclama dibujándose una sonrisa en su sereno rostro al tiempo que sus ojos se cierran emitiendo alrededor de si un cosmos intenso como pocos entre los caballeros de su rango y de igual manera con una calidez, calma y pureza únicos quizá incluso entre los caballeros existentes. –Bien como te prometí seré tu rival, y si tu vistes una armadura yo también lo hare- proclama en un tono amable pero decidido elevando su diestra  al tiempo que sus labios se abren nuevamente, -Armadura de Andrómeda- exclama y a su voz un destello único aun para esos tiempos se muestra anunciando la llegada de la sagrada coraza que representa a la princesa encadenada, una a una las partes de aquella armadura se separan cubriendo el cuerpo del joven de verdes cabellos y ojos de mirada pura hasta concluir haciéndose de inmediato notoria la cadena de la nebulosa de la constelación guardiana del joven caballero de bronce que aun en su mano comienza a descender lentamente cual si tuviera vida propia, mas haciéndolo de forma gentil como el corazón de su maestro, “La cadena no lo considera mi enemigo, es bastante claro que el es una persona de corazón puro, y esa energía y fuérzame recuerdan bastante a Seiya” razona conforme el brillo único de su armadura se muestra con fuerza mas es quizá más impactante el brillo de la cadena que se expande formando un pequeño círculo concéntrico alrededor del joven guerrero de noble espíritu, -¿Estás listo?- exclama decidido dibujándose una gentil sonrisa en sus labios*

Andromeda Shun.

**Al ver a Shun portar la armadura de Andrómeda, una sonrisa de emoción de dibuja en los labios de Sōma. °°¡En verdad entrenaré con el legendario Shun de Andrómeda! ¡Esto es increíble!°° piensa para sí, emocionado por el combate. -¡Comencemos!- exclama con emoción y  sube los brazos en posición de combate, muy parecidas a las de un boxeador. Moviendo los pies con velocidad, el caballero de leoncillo emprende una veloz carrera en dirección de Shun, zigzagueando entre los pastos y las flores a una velocidad impresionante, con el objetivo de confundir al rival.  Al estar ya a una corta distancia, Sōma suelta dos poderoso derechazos rectos en busca del rostro de Andrómeda, y concluye la serie ofensiva con un gancho al estómago. No hay duda que los puños son el fuerte del caballero del futuro, pero sabe que a quién enfrenta no es un rival ordinario. Sea cual sea el resultado, el leoncillo de fuego arde con emoción al poder enfrentar a un rival tan formidable como Shun de Andrómeda.**

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*Una sonrisa cálida se forma en el rostro del joven de las cadenas cuya mano que sostiene la que esta destinada a la defensa se alza provocando un movimiento a lo largo de aquella cadena de destellos platinados que se eleva creando un leve espiral alrededor del peli verde que busca detener el avance del impetuoso santo de León Menor pese a la corta distancia y si bien no alcanza su rotación máxima si es la suficiente para de conseguirlo repeler al joven del futuro. –Caballero has venido de muy lejos, lo mínimo que puedo hacer por ti es tomarte como un rival serio-. Aquellas firmes palabras del joven santo de Andrómeda son acompañadas por una cálida sonrisa al tiempo que el brillo de su cosmos aumenta comenzando a manifestarse incluso a lo largo de la cadena que detiene tenuemente su andar para caer alrededor del formando varios círculos concéntricos que se extienden como la nebulosa de la constelación guardiana de quien protegen. – Soma, esta es la nebulosa de Andrómeda, y si realmente deseas alcanzarme y tienes la intención de vencerme deberás poder pasar a través de ella- completa con una inacostumbrada seriedad al tiempo que el sonido de aquella cadena que pareciera hacer una breve oscilación se escucha como un metálico canto lleno de vida y sus destellos bajo la luz del sol que se filtra en el lugar se hacen presentes dándole el aspecto imponente de una poderosa galaxia que sirve como defensa casi impenetrable a aquel noble guerrero de mirada inocente y corazón fuerte y puro*

**El leoncillo retrocede con pasos veloces cuando la cadena cae como un perímetro defensivo alrededor de Andrómeda, para quedar fuera de aquella alusión a la famosa nebulosa. –Así que esta es la famosa cadena de Andrómeda ¿eh?- exclama con cierta emoción el santo del futuro, sin bajar la guardia. Su cuerpo lentamente comienza a emitir una luz naranja que poco a poco gana fulgor, y hace sentir su fuerza por todo el lugar. –Hay más de una forma de cruzar ese laberinto.- menta con una sonrisa en sus labios mientras su cosmoenergía comienza a arremolinarse entre sus puños cerrados y, de súbito, estos se prenden  en ardientes llamas alrededor de las manos del leoncillo.  -¡Mi cosmos de fuego será el vencedor!-  concluye, probablemente para desconcierto de Andrómeda quién aún no conoce los cosmos elementales.  Ahí, a la distancia, el león lanza tres poderosos golpes en dirección de Shun y con cada uno, un meteoro en llamas sale disparado buscando impactar el cuerpo del rival y sacarlo de balance. Soma aún desconoce todo el potencial de la legendaria cadena, sin embargo se imagina su increíble poder. ¿Serán suficientes aquellas ardientes llamas para sacar de su defensa a Shun?**

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*En movimiento instintivo provoca que el joven caballero de Andrómeda alce apenas su mano que sostiene con fuerza las cadenas para que estas reaccionen tomando cierta altura ante el ataque del oponente. “¿cosmo de fuego?” se cuestiona internamente y sin embargo su mano termina por extenderse sobre el lo que a su vez provoca que aquella metálica defensa se despliegue nuevamente creando una rotación leve alrededor del joven de verdes cabellos que poco a poco forma un leve torbellino donde el es el centro creando así un impenetrable muro de acero a su alrededor. –Te lo dije ya- exclama al detenerse la rotación de la cadena que habría servido de muro ante los ataques del León menor y nuevamente volvería a su posición alrededor del caballero creando una nebulosa donde el sería el centro. –Esta cadena es una defensa impenetrable que se extiende a mi voluntad, si deseas superarla deberás ser más fuerte que eso- exclama sereno sobre las cualidades de su mítica cadena ms de igual manera buscando que su oponente entienda contra que pelea cual si tratara de hacerle ver la manera de enfrentarse a el. “Su cosmos es muy interesante y tiene una fuerza única, sin embargo si sigue usándolo de esa manera no será rival para la cadena” medita firmemente expandiendo nuevamente su cálido y calmo cosmos alrededor de su ser y aquel metálico instrumento que continua con un serpentear metálico que produce un bello cantar al moverse cual si estuviera viva*

*El punto cumbre de aquella batalla ha llegado y conforme las llamas del León Menor se abren paso en dirección a joven guerrero de mirada noble su sonrisa es cambiada por un rostro serio y su cosmos cálido recorre la estructura de aquella mítica defensa y arma que se mantiene en sus manos. “Ya veo que estas atacando en verdad Soma” piensa lleno de un extraño orgullo que produce la determinación de su contrincante y con un movimiento tenue y marcado sus pies se posan sobre el suelo dando un salto atrás que lo deja fuera de la nebulosa, -Ataca cadena- se escucha romper el silencio la voz del joven guerrero al tiempo que el cantar metálico de aquella platinada herramienta se hace escuchar y la tensión de la misma se extiende en ella por completo moviéndose como un ente aparte del caballero para que la punta triangular apunte a donde Soma detrás del infierno que ha desatado, -Nebula Chain- exclama y el movimiento del arma no se hace esperar surcando el espacio como si de no solo una si no múltiples cadenas se trataran, chocando contra el muro de lamas dejando pasar algunas que  el joven intenta soportar estoico, extinguiendo otras y en el choque de ambos ataques buscando ganar terreno en búsqueda del rival ante una sorprendida y a la vez pendiente mirada del guerrero de Andrómeda que como la princesa que da nombre a su constelación guardiana soporta aquella arremetida en silencio y orgulloso de ver tal demostración por parte del joven y respondiendo de la misma forma*