|
De: JoKeR-MaN (Mensaje original) |
Enviado: 18/09/2012 19:30 |
Okko de Tigre Vs Shiryu de Dragón
xxVsxx
Lugar: Cascada de Rozan Condiciones: Fresco - Humedo - Soleado Hora: Medio día Contexto: Okko ha regresado a los 5 picos para cumplir la promesa que se hizo a sí mismo: Derrotar de una vez por todas al dragón Shiryu.
Inicia: Okko de Tigre.
..:: Roll On ::.
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 11 de 11
Siguiente
Último
|
|
** El febo apolo cruza con paciencia el firmamento, sabedor del tiempo que le obliga a cruzar cada dia el mismo recorrido, deteniendose por escasos segundos, un minuto justamente en el que sus lineas doradas no ofrecen ningun sesgo, dejando entrever con esto la ubicacion del medio dia sobre aquella tipica tierra, abajo, hermoso paraje solitario que de momento es interrumpido por los opacos sonidos de unas calzas de cuero talabardeado para que sirvan al proposito de proteger los pies, a la usanza griega, los pajarillos que se escuchaban trinar en aquel lugar, callan al paso de aquella presencia, que cual felino agazapado apenas si es perceptible por cuanto le rodea, hasta donde se encuentra llega el tenue y hermoso rumor de la cascada cayendo,golpeando impreteritamente las rocas del fondo, bañando con aquellas aguas pluviales la caida de las estrellas, la brisa comienza a ser refrescante a medida que se acerca a aquel lugar, los cinco picos de rozan, lugar de residencia del anciano maestro, y desde donde se vigila el cauce que cubre la armadura del dragon, asi como el sello que encierra a los ciento ocho espectros de hades, sin embargo, el visitante esta muy lejos de ser una amenaza para el anciano maestro, sigue caminando, ahora todo se refresca, aquel pantaloncillo ocre adorna sus piernas, mientras que sobre su torso a la usanza china, lleva una chazarilla color blanco, muy parecidas a las que entrenan el arte marcial del wu shu; sus ojos oscuros parecen ser los de un tigre hambriento, sediento de venganza, hambriento de poder, la larga cabellera rebelde se "engalla" con el vaiven del viento, que cuales olas lo elevan, enredan y dejan caer nuevamente, tranquilo, termina de recorrer aquel camino, quedando a una distancia prudente de donde se encuentra una choza de estilo Wanlao, hecha meramente durante la dinastia Ching; y escuchandose solo el rumor de aquella cascada que orada la tierra en sus simientos, los pies se detienen, y una voz suave y potente se escucha a todo expresion, y fuerza -- Shiiiiiryuuuuuuuu!!! -- aquel eco rebota, opacando por instantes el rumor de la caida de agua, los pajarillos y demas animales del bosque cercano quedan expectantes y callan, quedando asi aquel hermoso paraje, en un silencio total, aquel espera respuesta al grito lanzado... mientras una energia ocre naranja le comienza a rodear ** |
|
|
|
*Como si fuese un ente aislado de aquella situación, un cierto vibratto en las orejas de un joven recostado en una cama que más bien se asemeja a un catre, indican que han captado algún sonido o ruido, y la forma en que se entreabren los labios y se tensa la piela cercana a las órbitas oculares, remarcando aquellas líneas de expresiónd e la frente, indican que la voz de quien grita es conocida para el joven, quien parece yacer en ese lecho. "Es Okko..." Con esta idea en mente, el joven toma con la diestra el extremo de una manta que recubre su cuerpo atlético, para después retirarla y dejar al descubierto un kimono varonil de matiz violáceo, en tanto que se sienta al bord de aquel camastro, sosteniendo aquella manta. "Debió dejarla Shunrei... Ella no ha perdido aun la fe en que me recupere" Esta idea más bien parece causar cierta incomodidad en su semblante, que supera el umbral interno de oscuridad que se proyecta por al sombra del techo y paredes al interior de esa residencia. El sol brilla ahora sobre la faz del Dragón, dejando ver una herida profunda en los ojos que los imposibilitan de su sentir mínimo que es la vista. - Okko!... Después de tantos años, has vuelto... Acaso al fin has decidido terminar tu entrenamiento? y pedir disculpas al viejo Maestro? - La voz un tnaot grave, como de quien no ha hablado últimamente y se oye ronca, más esta no demuestra sino sinceridad y sorpresa. "Aunque ese nunca has sido tú... Puedo sentirlo" Con esta idea la figura se yergue, avanzando sobre el terreno para ubicarse a algunos metros de quien intepela. La silueta aunque algo desgarbada en al postura refleja sin embargo la predisposición precisa y estricta de quien ha superado arduos entrenamientos y ha avanzado por encima de grandes retos, quien además ha enfrentado ya a los enemigos de la persecución de Athena, a los esbirros del Patriarca. La sueva brisa oriental, refresca el sudor que resbala en forma de algunas gotas por el cuello del joven, separando algunos cabellos que se encontraban pegados a la piel por esta razón, causando el efecto esperado de refrigeramiento, mismo que parece aviva la piel, como en un acto reflejo de tensión y aprestamiento, que se va transmitiendo hasta los puños que suavemente parecen adoptar una posición más fuerte y sólida.*
Shiryu de Dragón - Santo de Bronce de Athena
|
|
|
|
** -- El anciano deberia de ser quien me debiera pedir disculpas.... -- indica impreterrito, en una clara desaprobacion de las palabras de aquel, para despues sesgar sus pies sobre las arlequinas pasarelas de diversos matices verdes,-- he venido a saldar cuentas contigo Shiryuu, te demostrare que yo soy el mejor!! -- indica con jactancia y solemnidad mientras sus piernas se sesgan, abriendose a la altura de sus hombros, las manos se abren hacia el frente, presentando las falanges abiertas, cual garras, mientras el viento remolinea aquel cabello, la mirada se vuelve penetrante, casi felina, como dos bestias miticas que son, pendientes una de la otra, moviendo entonces la fuerza y la centricidad del cuerpo y espiritu, el de aquel sujeto, poseido por aquel sentimiento de venganza, comienza a enervarse dentro de el, aquella energia, el sol obsequia sus lineas doradas a ambos contendientes, mirando con simplicidad y complicidad aquel nuevo combate -- preparate Shiryu..... hoy seras derrotado!!! -- acto seguido aquel comienza una loca carrera en pos de la humanidad de su otrara compañero de armas, juegos y entrenamiento; justo antes de llegar a una cercania considerable, el atacante se sesga unos cuarenta y cinco grados sobre el propio lado diestro buscando el mejor angulo para golpear, lanzando una patada baja, al mismo tiempo que se acuclilla, sobre las extremidades inferiores del dragon, iniciando con esto las hostilidades entre ambos seres ** |
|
|
|
*Con gran control y autosuficiencia, extrae de su cinto una
cinta violeta, misma que sujeta a sus extremos, sintiendo la tela y superficie
de esta. De repente la sorpresa hace mella en este joven, “No puede ser… Acaso
aun tienes rencor contra el viejo Maestro?” Algunas imágenes de ambos cuando niños cruzan
la mente del de ahora cabellos largos. “Okko…” y tras este pensamiento, un
ruido como de arrastre llama la atención del guerrero, - Que??... En serio... –
Una interrogante aun más retórica que interpelaría, surge de los labios, en tanto que dando un ligero
paso hacia atrás, extiende sus brazos sujetando aquella cinta con la diestra, y
esta cinta se eleva al unísono del mencionado brazo, todo el cuerpo reacciona
de esta forma, mientras que suavemente parece elevarse de el sustrato, en aquel
salto de retroceso. “Es rasante” así se dictamina rápidamente al sentir el
avance de aquel en su embestida, y aprovechando aquella posición, posiciona la
izquierda sobre el umbral de la casa, como un apoyo extra, y en tanto la pierna
de ese mismo hemisferio se abalanza con la punta de su pie hacia un sector
justo sobre la rodilla de la pierna atacante, en el preciso punto donde el
nervio motor de la pantorrilla cruza sobre el muslo. A la par de esto la pierna
derecha se eleva aprovechando aquella inercia del salto anterior. – Okko, no
hay nada que demostrar! -*
Shiryu de Dragón - Santo de Bronce de Athena
|
|
|
|
** Al ver la intension del dragon, la rodilla se flexiona en una aria punta, de manera que aquella intension choque directamente contra la acerada extremidad del hombre del tigre, buscando anular aquellas acciones, un destello brilla sobre sus ojos, inquierentes, insolentes, destructivos, al hacer el dobles, aquella pierna se planta por tierra, haciendo uso de las enseñanzas artemarcialistas que ambos guerreros conocen, el pie gira ahora sobre su talon, mandando entonces un golpe de "mula" buscando enterrar el talon en el cuerpo del de cabello largo, mientras todo su cuerpo refulge y flamea sobre aquel enarbolante cosmo lleno de odio y venganza ** |
|
|
|
*La patada sigue con gran fuerza, sintiendo en ese punto
una superficie más fuerte de lo que esperaba, “Que?... Acaso te defendiste con
la rodilla a un puntapié?... Sigues siendo tan apresurado como siempre…” cierto
dolor siente en la punta del pie izquierdo, más la retrae apenas posicionando la
izquierda sobre el suelo, adoptando una posición tradicional de combate con la
diestra adelantada, y en ese momento un silbido hacia altura media le anuncia
un ataque seguido. “Así que has venido a vengarte… Nunca pudiste entender las
palabras del viejo Maestro y ahora pretendes lograr por la fuerza tus
aspiraciones…” Y de repente el razonamiento se interrumpe cuando sobre el
antebrazo derecho que apenas se alcanzaba a tensionar siente un impacto fuerte
que lo arroja hacia el interior de la cabaña en cuya puerta recibe aquel
impacto. El estruendo denuncia el choque con algunos trastos. Aun sobre la mano
diestra reside esa cinta. – Okko… Has pasado todos estos años cargando rencor? –
Aun en aquella cabaña el de cabellos largos se incorpora sintiendo las punzadas
sobre su antebrazo, sintiendo la textura de aquella cinta, que anuda con precisión
en torno de sus ojos, al punto que retoma su camino hacia la salida de aquel
recinto.*
Shiryu de Dragón - Santo de Bronce de Athena
|
|
|
|
ANUNCIO
Termino Primera Ronda
Domingo 7 de Octubre.
Atte
Azrael
Administrador |
|
|
|
** La factibilidad de aquella fuerza habia logrado su cometido, Okko espera afuera de aquella casa mientras por su mente pasan nubiles recuerdos, aquellos efectos de su lejana niñes, y entonces su corazon se enciende con el odio, el rencor, la frustracion de no poder llevar a cabo sus aspiraciones sobre la armadura del dragon, es entonces que aquella furia comienza a nacer en todo su cuerpo, al rededor, la respiracion se acompasa, concentrandose, el kimono es retirado del cuerpo de aquel sujeto, dejando ver un torso desnudo, bien trabajado, marcado, dos fornidos brazos y dos manos, donde las uñas semejan unas garras, y como a su oponente, justo por detras, en aquella bronceada espalda, un hermoso y nefasto tigre aparece con las fauces abiertas, y en la periferia, traslucido ante el poder de aquel diestro guerrero, como si las estrellas conformaran dicha vision, un tigre completo se abre, rugiendo con el poder del odio y la sin razon, el cosmo que genera aquel es tan destructivo que vuelve arena toda aquella piedra que se siente en su cercania, los ojos le relumbran, el cabello de por si rebelde se mece con la brisa que se genera al elevar de aquella manera su cosmo, una fuerza invisible hace que las plantas se doblen al momento que Okko pasa cerca de ellos, esperando que aquel salga de la cabaña ** |
|
|
|
*Suavemente los extremos de aquella cinta flotan y se
bambolean con la brisa asiática y este mismo movimiento se acompasa con el de
sus cabellos, sin embargo algo en al expresión de este joven, denuncia la
sorpresa que acaece en su interior. “Entonces es verdad, nunca lograste
entender que en sí misma la Armadura no demuestra nada, por el contrario es la
decisión de lo que harás con ella, y con el manejo de tu cosmos… Sin embargo
ahora sólo buscas venganza… Creo que no seré un digno oponente Okko, no en este
estado...” razona de esta forma en tanto que traspasa el umbral de su cabaña y
se ubica a unos metros al costado de aquella, en línea recta de la figura de su
viejo compañero de entrenamiento. Algunos fugaces recuerdos cruzan la mente del
peli largo, especialmente de aquellos en que compartía con el otro, momentos
difíciles del entrenamiento, sin embargo uno es más importante, uno en que este
es testigo de la humillación al otro pupilo y la marcha de este último. – Okko,
han pasado tantos años y sin embargo aprendí algo más que el manejo de la
Armadura, entendí el valor de la amistad, pues fueron mis amigos quienes me
dieron esta voluntad para defender a Saori, y por ellos aun permanezco con vida…
Si deseas combatir y saldar cuentas de esta forma… Entonces haré lo posible
para que encuentres un oponente digno, pero no lo hago por tu ánimo de
venganza, lo hago por la memoria del sueño que compartimos hace tantos años y
que ahora comparto con mis amigos. – Nuevamente la posición de combate se fija
en la postura del de la cinta, y esta ahora parece trasegar con un ritmo
diferente al del viento, pues entre el monólogo anterior, cúmulos esmeraldas
nacen del cuerpo del Dragón, quien con serenidad enfoca sus sentidos en la
figura de su oponente, captando cada murmullo que transmite el aire, cada
vibración desde el suelo, cada tintineo de piedras. El efluvio se mantiene y
una aura verdosa rodea al joven que aun viste su kimono violeta, elemento que
también sufre el efecto de aquella eyección energética, cuyas lenguas ascienden
envolviendo algunas superficies cercanas, más cierta densidad se deja ver en
los puños de este joven, brillo que parece reflejar la expresión resuelta del
peli largo.*
Shiryu de Dragón - Santo de Bronce de Athena
|
|
|
|
ANUNCIO
Termino Primera Ronda
Pelea Cerrada.
En breve se determinara el veredicto.
Atte
Azrael
Administrador |
|
|
Primer
Anterior
2 a 11 de 11
Siguiente
Último
|