** Las palabras resuenan en aquel paraje, el anciano maestro termina por salir acompañado de un suave y displecente "toc toc" producido por aquel pequeño baston que le acompaña, sus ojos ciernen sobre aquel "visitante" y responde con aquella voz cascada y senil.... -- creo jovencito que eso deberia de preguntarlo yo, esta es mi casa y el instruso aqui sos vos -- interpele con seguridad aquel anciano de piel morasea mientras se sigue acercando, observandole detenidamente, sintiendo la presencia fuerte y directa de aquel extraño [ su presencia es muy parecida a los santos del santuario, pero.... Hades ya se ha valido de nuestros hermanos caidos anteriormente... sera este otro guerrero con la misma mision? ] es lo que su mente sigue maquinando, mientras observa a aquel leon que parece ser el acompañante de su extraño visitante... **

αттє

** Sin inmutarse aquel pequeño ser observa fijamente al felino, y por momentos aquella mente se vuelve felina, el entendimiento del tigre que rivaliza con el leon, pero que tambien se encuentra en paz con la naturaleza, la tranquilidad de su cosmo aflora, sintiendo la tranquilidad del lugar, dejando ver al felino la pasividad de su alma, compenetrandose con el, dejandole ver el innato efluvio de la nula agresividad por parte de el, esperando que aquel entendiera la tranquilidad y no la agresividad de su cuerpo, estirando la mano hacia la nariz del gran felino en una seña tanto precaria como abzurda, sin embargo la seguridad y confianza que manifiesta aquel ser, es tal que pareciera ser una parte mas de aquel pareja, rodeado de agua, murmullos del viento, el cantar de los pajaros, que al sentir la presencia del anciano olvidaban el peligro y volvian a sus cantos tipicos, los ojos del sujeto relumbran con aquel cosmo interior, magnanimo, poderoso, tranquilo, como el remanso de aquel rio sobre el cual las tres figuras de esta escena se encuentran, la brisa fresca juega con sus cabelleras y el pelaje, mientras una grotesca mueca sirve como sonrisa ante aquel cuadrupedo ser **

αттє

** Sin perder un solo momento los "estribos", el arcaico sujeto toca la nariz de aquella bestia felina, cuando un grito de aquel sujeto los saca de aquella muda platica, para despues fijar sus profundos y cansinos ojos en su parlantre visita -- Un destello dorado ¡he? -- despues de visualizar aquel resplandor luminoso susurra mentalmente -- Lo siento Goldie... la platica seguira en otra ocasion -- le indica para despues poner toda su atencion en el impetuoso joven que tiene delante -- se por experiencia que las acciones arrebatadas llevan al apocalipsis,..... -- le señala con el baston -- quien visita debe de presentarse, es un signo de respeto y buena educacion -- susurra con talante voz, y despues añadir.... -- Mi nombre es Dohko.... y una vez satisfecha tu curiosidad, creo conveniente saber que haces en estas tierras... -- indica mientras su mente, su cuerpo, sus ojos le observan con una lozana frialdad que refleja la tranquilidad de una katana, hermosa y frio, tranquila y enigmatica, pero en cualquier momento asesina **

αттє

** Los iniestos ojos de aquel laconico ser, recorren de arriba abajo, la estructrura fisica de aquel ser, -- Asi que estas al servicio de Athena, ¿he?-- pronuncia la cascada voz mientras su cosmo energia comienza a envolverle, con total opacidad cubriendole de un resplandor dorado, como el de su visitante, -- Lamento en verdad esta situacion, pero entendiendo la crisis por la que atravesamos no puedo aceptar asi como asi, tus palabras por ciertas, aunque denosto que no cualquiera puede llevar un leon por mascota... -- las palabras surten de forma arcaica cada una de aquellas oraciones, que posteriormente se clavan en el viento recorriendo el camino entre los oyentes, una franca apertura en su cosmo indica cierta hostilidad aunque sin animos de destruccion o aniquilacion, espera paciente la respuesta de aquel, en franca apertura a un combate de prueba **

αттє

** Los arcaicos ojos se muestran blancos, sin perder de vista a aquel sujeto, la resplandecencia es hermosa, enorme, y con fuerza se allega hacia el cuerpo tangente del anciano, el baston entonces es soltado, ocasionando cierto golpeteo en algunas piedras cercanas, la estrecha y pequeña figurilla morasea se planta en el suelo, y con movimientos etereos, elevando ambas manos, su cosmo se agolpe frente a el, brilla con suavidad y la futilidad se abre en su cuerpo, creando un "algo" invisible, que por momentos detiene aquella hermosa energia dorada, resplandeciente, y poco despues aquella es desviada hacia otro lado, chocando con las aguas de la cascada que tienen a un costado, generando un borrazcon y vapor de agua que arroja una suave brisa a su alrededor -- Buen Golpe, en verdad muy buen golpe -- indica bajando las manos, aunque no se aprecia a simple vista, la respiracion acompasada del sujeto varia un poco, la resistencia de su cosmo desvio el golpe, pero si hubo un efecto de resuello en aquel sintiendo la presion, mientras piensa [ En verdad tiene el cosmo de un guerrero dorado ]....**

αттє

** Las plateas de aquel guerrero dorado relumbran bajo el sol, mientras la energia del anciano comienza a colmarse nuevamente, -- en efecto tu cosmo energia, y tu armadura indican que eres un santo dorado, sin embargo -- se queda callado al recordar a sus compañeros que alguna vez tambien vistieron mantos dorados y que ahora eran servidores de hades -- tambien los servidores de hades tienen un cosmo similar -- indicando esto los ojos del viejo se vuelven totalmente blancos, y como una lluvia de estrellas su cosmo se manifiesta, un suave redondel de blancos cristales nacientes de aquella piedra, cae ahora al rio, y segundos despues, al momento en que el viejo eleva ambas palmas hacia el frente, centenares de lineas kens se abren paso cubriendo toda la periferia y la posibilidad de movimientos de aquel guerrero **

αттє