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De: ll Suzaku ll (Mensaje original) |
Enviado: 03/10/2012 18:04 |
Youma de Mephistopheles Vs Dohko de Libra.
Lugar: Lost Canvas.
Inicia: Dohko.
Hora: Medio Dia.
Clima: Propio del Lugar.
Trama: Los Saints llegan al Lost Canvas, donde les espera Youma para evitar que interrumpan su obra, Dohko es el primero en intervenir en aquella cruenta batalla.
Juez: Yukari.
Fecha de Inicio: Miercoles 3 de Octubre.
Fecha de Terminio: Miercoles 28 de Octubre.
Tiempo Max. de Posteo: 48 hrs. ( Termino Fatal )
Roll URM 2.0 y/o 2.5
:: Roll On ::
ll.suzaku.ll@msn.com
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* - Ya veo - Exclama con seriedad mientras deja caer la extremidad superior al costado, marcando con ello algo de desilusión mientras el rostro se cubre por una sombra que se produce cuando agacha la cabeza. - Tienes un espíritu de pelea muy grande, por eso confías que puedes vencerme - Adjunta con cierta incomodidad mientras su cuerpo continúa emanando ese poder abrumador que poco a poco se va convirtiendo en una masa energética oscura que lo envuelve completamente. - Así que te mostraré que eso no sucederá sin importar cuanto lo intentes, no en mi obra, mi querido Dohko - Tras las palabras puede verse como detrás de Youma se forma un vortex negro que realiza numerosos giros, liberando un sin fin de colores que le da un tinte imponente como hermoso a una masa extraña que se extiende como un torrente que busca envolver por completo al enemigo en turno que para ese momento ya debería estar normal, pues el efecto del reloj solo pretendía detener el ataque. - Marvelous... - Nombra mientras la mano derecha es extendida apuntando directamente al oponente en turno, viéndose como en ese instante los giros del remolino negro se hacen más veloces, produciendo chizpas de múltiples colores que no son más que dimensiones fragmentadas. - Room - Una vez que complementa el nombre de su técnica ésta busca descomponer por completo la humanidad de Dohko y regarlo en un espacio y tiempo ajeno a la realidad, siendo una técnica que no deja ni un solo rastro de lo que alcanza, pues toda la materia se descompone en su interios hasta simplemente desaparecer entre dimensiones "Detesto esa mirada de superioridad, nadie más volverá a verme de esa manera"...*
Mephistopheles Youma »»
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*Suavemente la suspensión del Santo Dorado, va pasando, al
punto que ahora aquellas ondas de energía esmeralda se despliegan sin control
raudamente y en torno a la figura del Atheniense, como en aquel escenario
iluminando con tal matiz la niebla característica del Lienzo Perdido. “Es muy
raro… Acaso logro sentir rencor? Y además su apariencia desmiente por completo
ese poder, tal vez en realidad no sea quien dice ser…” Cavilando de esta
manera, el puño diestro aun ensalzado por aquel fulgor energético, tensa por
última vez sus dedos y de igual manera cada fibra muscular se tensan a lo largo
de su brazo. – Youma, los Santos Dorados también tenemos que entrenar para
adquirir nuestras Armaduras y después de esto también debemos continuar
entrenándonos, naturalmente no contra cualquier aspirante… Has olvidado a los Gemelos?
O a Manigoldo? Ellos también tienen técnicas similares a este vórtice, recuerda
que independientemente de las cualidades particulares de un vórtice determinado,
la energía contenida en sí mismo y la de quien lo convoca. – Y en este punto el
brazo libre de la atadura del tiempo, así como todo su cuerpo, recrean un
movimiento en espiral, más notable por el puño diestro, que como la cabeza de
un cometa refulge, trazando aquel recorrido a modo de embudo, y al final de
dicho recorrido, la energía contenida del ataque, implosiona en haces
esmeraldas por todo el lugar, especialmente avanzando como una especie de
espiral energética de gran luminiscencia, hacia el vórtice oscuro, procurando
contrarestar este no sólo por su fulgor, si no por el sentido contrario y la
energía desplegada por su brazo y cuerpo. Más sin embargo aprovechando aquel
momento, especialmente la ubicación del Librano, avanzando en aquel salto sobre
el aire, orienta su pierna izquierda hacia la columna cercana donde reposara el
Espectro, causando así un impulso categórico, que arroja el cuerpo del Dorado
en una dirección en diagonal hacia la izquierda y abajo, retirándose en ese
instante de la orientación de dicho vórtice oscuro, aterrizando con estrépito
levantando gránulos de polvo y mármol. “Estuvo cerca, sin embargo siento que
puedo entenderte mucho mejor Youma, después de todo es probable que seas como
Kagaho y que estés jugando bajo tus propias decisiones, pero diferente de él, tu
espíritu es muy corrupto." Descansando de rodillas tras la caída, el Atheniense
eleva su rostro, hacia la figura del Espectro. – Igual que Mephisto, hay todo
un escenario escondido contigo… Y lo develaré! – Nuevamente un manto energético
recubre con garbo y armonía al Tigre de Oriente, al punto que se yergue y
retira con precisión esa capa albina de su espalda.*
Dohko de Libra
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* Los ojos oscuros y malignos de Youma captan algo que básicamente creía imposible, pero que está sucediendo delante de él y que genera un abrupto cambio en el combate que se torna cada vez más complicado, pues su técnica se ve destruida por una maniobra realmente inesperada. "¿Pero que demonios?" Se cuestiona internamente mientras visualiza como todo se termina en un magnífico espectáculo de luces que trae como consecuencia un resultado no contemplado - Haz logrado destruir mi Marvelous Room, realmente no puedo dejar que continues con vida, tu al igual que Shion sin duda serán los que cambiarán el futuro de la guerra santa - Explica mientras coloca la mano derecha con dirección al cielo, viéndose como en la palma se acumula una gran cantidad de energía negra que empieza a crear un túnel que va pasando escenas. - Y antes de eliminarte por completo te mostraré un futuro que ya no conocerás, observa al hombre que logrará destruir el verdadero cuerpo de ¡Hades! - Tras las palabras se observan a cinco jóvenes guerreros, así como a la diosa Athena en una batalla final en los campos eliseos, mostrando como el caballero de pegaso, como un auténtico asesino de los dioses logra golpear al Rey del Inframundo que después de dejarle una maldición simplemente se desvanece, dando un fin a la guerra de los Dioses. - Ese poder es ¡Magnífico! Pero en lo personal piendo obtenerlo cuando Tenma madure, realmente detestaría que ese futuro se cumpliera, tú como un valuarte para esa generación debes perecer aquí mismo, ante mí. - Exclama justo cuando su ropa comienza a rasgarse, dando a conocer momentaneamente una líneas similares a líneas que sobresalen de la espalda, pues planea usar la armadura que le corresponde para la segunda parte del combate. - ¡Que empiece el segundo acto! - ...*
Mephistopheles Youma »»
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* “Que!?... Ese
Espectro en realidad no es un Espectro cualquiera, ese dominio sobre el tiempo
es realmente inusual y propio de los Dioses… Acaso será un Dios?” Estupefacción
se observa en el rostro del Librano durante un instante. “Si es así, entonces
apenas ha empezado esta batalla y no he visto aun todo su poder… Pero él
tampoco ha conocido toda la furia del Dios Dragón!” Afianzándose en esa idea
los ojos denotan nuevamente la determinación propia de la elite de los
Caballeros de Athena. – Youma, pese a todos tus esfuerzos y ambiciones
personales, tú no podrás cambiar el destino de nadie! No son juguetes tuyos! –
La tensión de los puños se aprecia igualmente en las venas y arterias en el
cuello. “Así que ellos serán los siguientes Caballeros de Athena y ella la
próxima reencarnación de la Diosa de la Sabiduria… Eso significa que en esta
guerra pese a todas los camaradas caídos, no derrotaremos a Hades… Maldita sea…
Pero no importa, nuestra misión es pelear hasta el final y aun en la vida nada
está escrito”. El manto esmeraldino emerge de cada parte del cuerpo del
Atheniense, resaltando su fisionomía y reflejándose en aquella niebla propia
del lugar, causando un suave vibratto sobre los despojos de mármol y las
pequeñas piedras, así como sobre las corrientes de aire, acumulándose todo en
una especie de caos y desorden, aunque en realidad las piedras y fragmentos que
levitan siguen un patrón orientado a la fuerza magnética del Santo Dorado, así
como aquellas rutas eólicas, que también van formando torbellinos enmarcadas
por la presión energética de aquella aura verdosa que se alza rodeando por
completo al figura del Dorado, como un cuerpo vivo expandiéndose gradualmente,
aumentando su luminiscencia y volumen, en tanto que el Santo de Libra con
tensión en cada músculo analiza detalladamente la Armadura Oscura del Espectro,
así como sus palabras. – No te permitiré que causes más estragos! – El
comportamiento bélico se refleja claramente en la postura de este. “Su plan es
usar a Tenma!, así que debió prever muchas situaciones y vigilarlo para
asegurarse que cumpla el cometido que él quería para Tenma, que es apoderarse
del arma mitológica contra los Dioses, acaso quiera incluso apoderarse de la
gloria de los Olimpianos, o más que una ambición cualquiera sea una venganza…
Eso significaría…” La fricción entre los dedos de los puños se hace más fuerte
desatando ligeras chispas aun más brillantes en aquel entorno esmeralda.*
Dohko de Libra
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* "No debo descuidarme, ya pronto obtendrè mi lugar" Piensa mientras la armadura de Mephitopheles comienza a sobresalir del traje que desaparece completamente, dejando notar como ahora luce una apariencia más tosca e imponente, una que claramente se complementa por un abrumador cosmos oscuro que lo llena y cubre todo, generando numerosos destellos negros que se extinguen una vez que se alejan de Youma, quien en esa faceta aún conserva el sombrero sobre el cuerno más pequeño del yelmo. - Debo admitir que tu potencial es más grande lo que imaginé cuando te ví, tal vez pasé por alto algunos detalles. - Tras las palabras pareciera que emite un error, pues incluso libera una risilla simpática que contrasta totalmente con su auténtica esencia "Debo terminar con ese espírtu cuanto antes" Conjetura mientras retiene la sonrisa en el rostro conforme avanza unos pasos, manteniendo una postura encorvada que le resta importancia al momento que se vive dentro de la batalla conforme la tensión aumenta. - Supongo que te has dado cuenta sobre mi control sobre el tiempo, así que espero sorprenderte nuevamente con mi próximo ataque, ¡Señor Dohko! - Termina justo cuando su mirada se vuelve aún más punzante...*
Mephistopheles Youma »»
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*Con extrema precaución el Santo Dorado extiende sus manos
hacia su espalda y con un rápido movimiento se inclina tomando impulso en un
salto pequeño que lo deja a mitad de camino en dirección de su oponente, sin
embargo este movimiento más que la procura de dicho avance, tenía por objetivo
extraer dos objetos que realzan la figura y poderío del Santo de Oro. – Estas son
las Espadas de Libra. Se dice que Athena le dejó al Guardián de la Balanza la
misión de usar las 12 Armas del Zodiaco según su juicio, a merced de mantener
el equilibrio del Bien y el Mal. Y para mantener ese equilibrio, debo impedir
que uses a Tenma para tus propias ambiciones! – El brillo de la mirada refulge
un tanto, causando una ligera vibración en todo su cuerpo por efecto de la
fuerza bélica de su espíritu que se refleja en dicha mirada y además en el
brillo inusual de aquellas armas afiladas. “Así que has decidido usar tu
Armadura… Sin embargo todo ese poder, aun me parece que ocultas algo, tu
comportamiento es arrogante y eso significa que tienes gran seguridad en ti, o
que tienes un as bajo la manga. Sea lo que sea, antes de que puedas acercarte a
Tenma, habrás sido derrotado” Y con este pensamiento, la mirada se eleva hasta
lo más distante en aquel lugar especial, retomando cada instante hasta ese
momento, así como la gravedad extrema de esta situación. “Si en verdad este
sujeto puede usar a Tenma para destruir a los Dioses, no sólo Athena, sino todo
el Olimpo está en riesgo, y esa es una determinación bastante singular para un
Espectro, aun si fuera un Kyoto… Eres un farsante Youma… Estoy seguro que ni
siquiera ese es tu verdadero nombre” Increpa su mente con estos razonamientos,
a la par que su cuerpo responde a los mismo con mayor flujo de energía. – Tu
arrogancia es detestable! – Con este grito, el cuerpo tiembla un poco recabando
gran tensión muscular y energía potencial, cuando desaparece y un nuevo impulso
arroja hacia el costado diestro del de Sombrero, la figura poderosa del Dorado.
Los brazos con gran precisión y fuerza, realizan algunos movimientos en tajos horizontales,
verticales y diagonales, cubriendo toda la silueta de su oponente, y con estos,
un resplandor sin igual se incrementa y acopla a cada centímetro del paisaje
frente al Atheniense, al paso de aquellas Armas perfectas con sus trazos
dorados que se agrupan en una especie de avanzada en red, cuya proporción de
energía deja ver casi de inmediato la fractura de ese espacio, cual si perdiese
toda estabilidad y por doquier piedras, mármoles y vientos se destrozan entre
sí, mientras aquella algarabía corto punzante viaja en dirección de la figura
lasciva de Mephisto. - Vamos Espadas de Libra!! - *
Dohko de Libra
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* Por lo que únicamente puede verse como se mantiene en esa postura que se eleva un poco cuando las líneas que sobresalen de la armadura se clavan en el suelo para darle soporte mientras su sonrisa se pronuncia de manera descarada. - Parece que lo has olvidado, no importa de que truco se trate, es inútil contra mí... ¡Me robaré tu tiempo! - Exclama en el momento que su mano derecha muestra nuevamente el peculiar reloj, uno que emite una energía anormal y llamativa que se transmite por medio de sonidos tan peculiares y único que inmediatamente puede saberse de que se trata, pues es cuando el constante tic-tac se roba la atención principal de la escena que es cada vez más peligrosa para Youma, pues aun cuando el no puede darse cuenta en primera instancia recibe algunos cortes por el filo dorado. - ¡Que mi libreto sea lo único que perdure en esta obra! - Adjunta en el instante en que todo a su entorno queda completamente inmóvil, dejando que su habilidad lo mantenga en un estado de confort mientras ríe con diversión y soberbia, marcando perfectamente su inmensa superioridad que al menos posee en su mente, pues se sabe invencible. - ¡Esta obra es mía, no puedes salirte de mi guión! - Tras las palabras ladea un poco el rostro, mostrándose burlón hacia el enemigo en turno; Sin embargo, justo cuando se siente más poderoso que nunca puede sentir un pequeño piquete, el cual, es seguido por una línea dorada que razga la sapuri e inmediatemente después la carne que libera sangre "¿En qué momento me tocó? Maldito" Piensa, frunciendo el entrecejo conforme los dientes puntiagudos se aferran entre sí - Después de todo se trata de armas especiales, ¿No es así? - ...*
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*Nuevamente la escena se detiene dejando una momentánea laxitud
en todo el lugar y especialmente en los mandobles de aquellas espadas. “Estas
loco Youma, has perdido la razón por tu ambición incontrolable, pero nunca
lograrás llevar a cabo tus planes.” Sin mudar su expresión el Santo Dorado,
porta aun aquellas armas en sus férreas manos, mientras que aquel fragor
esmeralda resalta aun en torno a su cuerpo iluminando aquel sitio, y con
gracilidad aquellas flamas nuevamente se expanden y brillan, con vida y
dinamismo, y en ese preciso instante la mirada del Dorado brilla con sigilo y
animosidad. – Youma!! Reacciona, tu libreto es algo que existe en tu mente, te
demostraré que no puedes dominar el destino de nadie y mucho menos de Athena,
de Pegaso y de la Humanidad! – La tensión de las manos hace resaltar las venas
y arterias, mientras que el fulgor de energía aumenta de intensidad y poderío,
cuando tan cerca del Espectro, el Dorado vuelve a blandir aquellas armas, una,
la del brazo izquierdo realiza un arco sibilante, de brillo cegador dorado,
cuya sección cortante se dirige al reloj que porta el Espectro; la otra espada,
portada por la mano diestra viaja en una avanzada casi lineal, cuya punta
ladeada verticalmente se dirige como una estocada feroz y destructiva hacia las
últimas costillas del Espectro, en tanto que los cabellos marrones se baten sin
control producto de aquella efusión de energía, que afecta los vientos que ya
se miraban desorientados e incontrolables. – Aaaaa!!!! - *
Dohko de Libra
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* - iluso - Exclama cuando se percata de las intenciones del enemigo, por lo que únicamente deja que su cosmos cree un par de remolinos oscuros que se unifican frente a él mientras se observa como en medio de la uniòn energética se fractura la realidad para dar paso a nuevas dimensiones. - Aunque una vez lo hayas evitado no quiere decir que no puedas ser afectado - Adjunta mientras las aperturas a un vortex dimensional se extiende con la única finalidad de atrapar y descomponer la materia, ya sean las espadas o el cuerpo de libra, pues nada puede escapar de una técnica que practicamente desintegra todo lo que alcanza para regarlo en distintos espacios temporales, en donde nada ni nadie puede encontrarlo. - Marvelous Room - Nombra nuevamente a la técnica que momentos atrás fuese repelida, pero que ahora por la cercanía tal vez resulte "Un mortal como tú no puede alcanzarme" Piensa mientras la mirada oscura y maligna se vuelve punzante y vengativa, como si Dohko fuese alguien más...*
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*Expresando sorpresa ante la nueva formación de ese
remolino, el Dorado libera de sus manos aquellas espadas, y especialmente la
que fuera hacia el reloj del Espectro es al primera que se re dirige hacia el
vórtice de aquella técnica del Espectro. – Jmmm – Se oye desde la garganta del
Dorado, en cuanto la segunda espada un corto instante después sigue el camino
de la primera. “Tal como lo creí! Eres un ser vengativo, te mueve el rencor y
esa será tu pérdida!” Observando con atención la expresión del Oscuro, analiza
esto el Librano, reconociendo las sensaciones de aquél. El fulgor esmeralda se
recrudece en tanto que los puños del de cabellos marrones se cierran con gran
fuerza, mientras que el puño diestro desciende a la altura de su falda. – Youma,
al fin empiezas a demostrar tu verdadera faz, pero aun así no llegarás mas
lejos en tus planes! Tu ambición ciega tus actos! – Con euforia grita estas
palabras, cuando al diestra se eleva sujetando lo que parecieran tres puntas
doradas y acto seguido con un sabe vaivén, ese instrumento se convierte en un
Tridente que soporta con ambas manos, y al costado del Espectro, luchando
contra la atracción del vórtice dirigido hacia otra dirección, el Santo planta
con poderío sus piernas en el sustrato, y acto seguido impulsa la diestra para
dar un giro por su espalda, reproduciendo miles de chispas doradas del Arma,
misma que viaja con celeridad y gran potencia, fraccionando cada partícula en
su camino circular, hasta que se dirige entre albores, vientos y presión
energética hacia la espalda precisamente del Espectro, amenazando impactarlo
justo en la región media, ahí donde parecen originarse aquellas puntas de la
Armadura de aquel que parece ser el dueño del Tiempo. “Aunque seas un Dios, no
te dejaré lastimar a Tenma, ni a Sasha!” Y así la mirada lasciva y fuerte del
Tigre de Oriente apunta directamente hacia el rostro demoniaco del Espectro.*
Dohko de Libra
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* Nuevamente su movimiento se ve frustrado por la habilidad del enemigo en turno, el cual logra borrar por completo la sonrisa del rostro que no puede evitar el expresar sorpresa y molestia cuando observa como aquel artefacto de oro va en busca de impactarlo. - ¡Tch! - Gime con fuerza en el instante en que por su posición y la velocidad del embate se ve alcanzado por las puntas filosas de la mítica arma que incluso logra romper con cierta facilidad la sapuri que porta, dejando notar como su imagen desciende estrepitosamente. - ¡Basta! - Exclama enojado conforme su cosmos se arremolina a su entorno, liberando un poder aún más grande que se complementa por el constante sonido de un reloj que pareciera envolverlo todo, dejando notar por un efímero y único instante una imagen a su espalda tan espantosa e imponente, como si de un demonio se tratase. - No, no permitiré que alguien como tú me lleve hasta ese límite, eso no va dentro de este capítulo de mi obra. - Adjunta mientras con la mano derecha toca la frente, tratando de tranquilizarse al esbozar una sonrisa que simplemente pareciera retomar el sentido cómico y agradable que mantenía al inicio del combate. - Así que es hora de ponerme un poco más serio, ¡Dohko de Libra, observa como todo se somete ante mi poder! - Añade con energía y cierta amabilidad, pues dentro de todo anuncia lo que hará...*
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*Durante un breve instante el rostro del Dorado expresa la
estupefacción causada por el momentáneo desliz de su oponente, durante el cuál
una faceta desconocida para el Atheniense de el Espectro. “Definitivamente, tú
no eres un Espectro Youma… Estoy cada vez más cerca de develarlo… Aunque ese
secreto sea realmente riesgoso, sin embargo es sumamente importante, ya que no
eres un personaje cualquiera en esta Guerra, puedo sentirlo” Con este raciocinio,
la sorpresa pasa de su rostro y una nueva mirada, afilada y atenta orienta toda
su postura retomando su hemisferio diestro adelantado, portando en dicha mano el
Astil de la Lanza de Libra. – Definitivamente no eres un sujeto cualquiera, tu
poder es sobrenatural, cuando mencionaste que eres un Dios, probablemente
tenias razón. – Enuncia con calma, mientras que una onda esmeralda esférica,
seguida de otra de igual tono, y luego otra y otra, conformando una aura de un
brillo que va en aumento, mismo que se relaciona con ese escenario en donde la
neblina discurre sin control ni origen, ni fin, al igual que los trozos de mármol
desprendidos por el sustrato y las columnas. "Athena, Tenma, Shion, Camaradas... Es necesario que termine cuanto antes con este sujeto, antes de que cualquiera de ellos pueda ser víctima de su presencia, especialmente el Caballero de Pegaso, y aun no sabemos el efecto que pueda generar sobre Athena incluso... Debo apresurarme y explotar mi cosmos, de lo contrario toda al Guerra puede estar en riesgo de que termine en un escenario que nadie habia considerado, en el que este demonio quiere crear." Entre aquel maremágnum esmeraldino,
la figura del Santo de Libra, resuena como un eco muy diferente a su naturaleza
humana, así pues, el susurro de bestias inmortales, impertérritas y potentes,
susurro que remueve cada estructura de la misma fisionomía del Dorado, en un
vibrar reforzado que se filtra a su entorno en una aglomeración aun más
brillante de energía, misma que se despide desde la figura del Dorado como
ondas y efluvios potentes, que horadan aquel paisaje, en tato el murmullo de
esas bestias mitológicas resuena más fuerte y profundo. – Youma, ya casi
terminamos aquí, lastimosamente para ti, ni siquiera los Dioses pueden detener
la fuerza del universo de los seres humanos, y más aun el ímpetu de sus sueños
y esperanzas… Por eso tú aun si eres el padre de Tenma, no podrás dominar su
espíritu y mucho menos usarlo a tu antojo, con mi espíritu y mi vida lo
evitaré!! – Último grito de vindicación, lleno de determinación y esa energía
propia de los sueños, grito que impera sobre toda superficie, avanzando con
este el brillo propio de su aura, así como la inestabilidad causada por este
núcleo de energía cada vez más brillante y apoteósico.*
Dohko de Libra
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* El duelo continúa creando numerosas aberturas en el Lienzo Perdido, dejando que la belleza de la magnífica pintura creada por Hades se vaya manchando por la esencia cósmica de Mephisto, quien al parecer no piensa quedarse atrás, pues su cosmos al igual que el de Dohko aumenta abruptamente, dándole aún más importancia al momento que se vive. - Bien, entonces muéstrame ese Universo tuyo, aunque... - Deja inconclusa la frase conforme esboza nuevamente esa sonrisa pronunciada y completamente oscura, ya que revela la personalidad de un demonio que está dispuesto a hacer lo necesario con tal de obtener lo que en verdad desea. - ... Será inútil, ya que no importa cuantos ataques lances... Siempre los detendré. - Termina por adjuntar para dar paso a una carcajada que se adueña del terreno, anunciando al mismo tiempo la plena confianza que se tiene como un ser superio conforme su mirada punzante se fija en la huamnidad del enemigo en turno...*
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*Por un instante los ojos del Librano se ocultan de aquel
escenario, dejando que su mente divague sobre este preciso aspecto de la pelea.
“Estoy tan cerca… Sin embargo no entiendo completamente, por qué he querido
llegar hasta este punto…” Abriendo los ojos, observando fijamente la sonrisa y
actitud de su oponente, el Atheniense deja ver una ligera sonrisa en su rostro
juvenil. “El poder de este sujeto y
su dominio sobre el tiempo, perfectamente pueden dejar ver una intromisión de
entidades muy diferentes a los enfrentamientos entre Hades y Athena desde la
época del mito. Si en realidad es el padre de Tenma y el parecido lo demuestra,
entonces su papel puede ser tan notable, incluso como el de Hades en esta
Guerra. Él puede alterar toda la estructura de esta contienda y llevar a la
humanidad a un estado muy diferente del resultado entre los Dioses, aun más si
estos son destruidos… Pero además, en el fondo, es que también quería medir
fuerzas con un Dios, y este sujeto aparte del riesgo por su relación en esta
trama con los personajes, es lo más cercano a un Dios, esas figuras arquetípicas, tan similares y a la vez tan diferentes a los hombres.” Abriendo así sus
pensamientos, la tensión de sus músculos y de su energía, se mantiene y aun
más, parece incrementarse, dejando que las lenguas de energía esmeralda
aumenten en brillo y volumen y aun más extraño, algunas parecen teñirse de
rayos dorados que las surcan, dotando a aquella aura de una gama iridiscente,
que combina tanto la fuerza de la élite del ejército de Athena, sino también la
fuerza mítica del Dragón de Oriente. – Youma, pese a que puedas detener el
tiempo, la energía sigue ahí, y el riesgo simplemente demora en llegar, y
probablemente así has sobrevivido, pero aquí será donde terminen tus intentos
de dirigir el destino de la Humanidad! – Con fuerza apremiante, avanza un solo paso
y con este los puños se elevan un tanto, mientras tanto su mirada se fija
potentemente en aquella Lanza Dorada, misma que vibra con estrépito, generando
un silbido en el escenario, mismo que se confunde con el murmullo de la energía
del Dorado. Finalizado su paso, aquella Lanza es despedida tanto por al fuerza
del cosmos movilizado sobre esta, sino también por el perfecto dominio sobre
sus armas. En un momento infinitesimal, la Lanza sale despedida, en un
movimiento rectilíneo, directo al cuello descubierto del rival, trazando una
línea fina, brillante y poderosa de energía dorada, en tanto que va dejando
revuelo de polvo y piedras a su paso fiero y veloz. En tanto la figura del
Dorado ahora se recubre por figuras borrosa que se asemejan a reptiles
sinuosos, que van cobrando mayor nitidez y el brillo del color de su Armadura.*
Dohko de Libra
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* - Atacándome de frente, que descuidado y estúpido. - Expresa arrogante y despectivo al mirar sin ninguna preocupación la lanza dorada que pasa a segundo plano cuando el constante sonido del tiempo se hace más lento hasta el punto en el que simplemente deja de existir, generando en ese momento una pausa en la que el objeto se congela, quedando estático mientras la imagen imponente y monstruosa del espectro se mueve hacia adelante, acortando el espacio que le separa del enemigo en turno. - Has logrado que use muchas veces mi reloj, realmente es desagradable depender tanto de un mismo acto... Así que, reconoceré tu fuerza en esta obra, aunque, eso puede deberse a lo que hay en tu corazón... - Interrumpe las palabras conforme su sonrisa reaparece, forjando en él un estado de simpatía por el enemigo - Ya no eres un humano ordianrio, pero eso no quiere decir que puedas igualarte conmigo... Dentre todos tus enemigos, soy el peor que pudiste haberte encontrado, ¡Mi poder es absoluto! - Declara en el instante en que extiende el brazo con dirección a Dohko, apuntando con los dedos hacia él conforme nuevamente emana ese cosmos negro y siniestro, mismo que como remolinos se presenta en un nuevo acto que trae como consecuencia la repentina aparición de un reloj gigantesco que suene ritmicamente, siempre con una presición y sincronía perfecta. - Adivina... ¿Que más puedo controlar? - Cuestiona con ironía, pues en ese momento se hace presente un tiempo distinto al que antes logró manejar, ahora una vida depende de ello y solo al que le pertece puede escuchar el sonido de una vida que se escapa, si, Youma realmente es un ser cuyas intenciones desconocidas traerán una catástrofe al mundo entero e inclusive a los mismísimos Dioses...*
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