Kyansa - Ng Lc - Nuevo Genesis Lost Canvas

BIOGRAFÍA

La aldea de Manigoldo sufrió el ataque de las hordas de Hades cuando aún era muy joven. Siendo el único superviviente, se encontró viviendo entre las ruinas de su aldea rodeado de las almas de los fallecidos habitantes, que por alguna razón era capaz de ver y comprender. Así pues, sin familia y despreciado por el resto, se convirtió en asaltador de caminos bajo el pseudónimo de "Verdugo". Así le encontró Sage cuando inspeccionaba la zona, convertido en un raterillo que apenas sobrevivía entre tanta desolación, y que admiraba a la muerte, pues piensa que la vida es una basura. Sage le explica que su vida no es basura, sino parte del universo, y le invita al Santuario. En donde entrena arduamente y le son transmitidas las técnicas de la cuarta constelación Solar: Cáncer… así pues, convirtiéndose en un Santo Dorado del Siglo XVIII. En una de sus misiones con Albafica, se enfrentó a Avido de Altar Negro y sus subordinados y eventualmente lucharía con el Espectro de Mosca: Verónica a quien tras haber vencido le sirvió de guía para llegar hacia donde se encontraban los Dioses gemelos, sosteniendo pues la última de sus luchas, junto a su maestro, contra quien representa a la muerte. Así también, Manigoldo aparece espiritualmente para ayudar a Shion y Dohko en un ataque contra el Dios Hades*

**La amenaza se torna a flor de piel para Tenma y sus compañeros de batalla pues frente a ellos; cada vez más cercanos y palpables se muestra aquel ejército de zombis. El suspenso es inevitable frente a tan terrorífica y carcomedora escena. Sin embargo, cuando todo parece perdido, ajenos a su voluntad, desde sus cuerpos, una serie de haces luminosos emergen y se alzan en un azul pálido que traza su recorrido hacia el techo de la catedral, donde enseguida recae el centro de atención, de esta manera, mostrando al responsable, de dicho suceso, que ahora cambia el panorama de desesperación por uno de esperanza y espiritualidad - Ahhh!? - introduce con molesta arrogancia, a medida que los destellos de luz se van centrando en la punta de su izado dedo índice hasta finalmente desaparecer, liberando así; el alma de los, hasta ese momento, títeres del espectro - La verdad no quisiera darle mi nombre a un hombre vestido de esa forma... pero…- rapara, mientras su identidad se aprecia ya más nítidamente, mostrando, acoplada perfectamente sobre su cuerpo, una de las doce armaduras solares: La del Cangrejo Mayor, cuyo brillo resplandece majestuosamente en las diferentes tonalidades que ofrece el oro – Soy Manigoldo de Cáncer…- refiere sobre sí mismo, para seguidamente, a través de un ágil y elegante salto, ubicarse sin problema alguno a un costado de los temerarios santos de bronce; hacia quienes, recobrando su altiva postura, extiende su diestra en un ademán de protección – La Niñera de estos mocosos...- *

ATAQUE

*Aquel ejército de moscas se hace con el cuerpo de Manigoldo, cada vez menos visible por la progresiva conglomeración de estas – Tch!...- es el sonido de sus labios mientras su capa se abate fuertemente por el aleteo que producen a su alrededor a medida que tratan de devorarlo. Sin embargo, pese a ello, una arrogante sonrisa se dibuja en sus facciones – Tu de verdad…- comparte entrecortadamente, con aquel tono de voz que lo caracteriza al tiempo en que su figura es completamente envuelta por un brillo azul a diferente escala – No eres mi tipo- mismo que le permite desplazarse hacia Verónica, dejando en segundo plano a sus pequeños y repugnantes sirvientes – Pero vaya que somos compatibles – y en un ademán de demostración, estando ya a una distancia casi íntima de este, presentarle, orbitando sobre su palma diestra, una esfera ígnea de carácter espiritual: Fox Fire, en la cual, encarcelada, permanece una de sus queridas moscas – Je! – Estandarte de una súbita comunión de muchas más con el mismo patrón de composición, que se extingue tras el chasquido de sus dedos para elevarse rápidamente, en un sinfín de haces lumínicos, sobre su cabeza…*

ELEVACIÓN DE COSMOS

*- Ehhh!!? ... Te mostraré cuanto es lo mucho que tienes que aprender… mocoso- expresa con voz confiada, permitiendo que su visión sea clausurada voluntariamente bajo el decaer de sus párpados –Oserba!- a medida que su poder cósmico fluye a través de su cuerpo en forma de una majestuosa luz dorada que enseguida se hace con la atención total del campo de batalla… y dibuja a sus espaldas su constelación protectora: La de Cáncer*