**Cálida despedida es la que ofrece el Astro Rey que gentilmente le cede el puesto a Selene y su manto nocturno que de apoco se apoderan de las tierras Grecas, donde el fulminante paso del tiempo lentamente abre el camino en la bóveda celestial que muestra los delicados destellos de las lejanas estrellas, mismas que son observadas con atención por los pacíficos ojos de una dama de violácea cabellera cual lentamente se abre paso por las calles del pueblo cercano al santuario “prolongaremos la paz que gentilmente nos ha brindado nuestra Diosa…” profundiza en sus pensamientos mientras empuña con fuerza su diestra –Athena-sama…- susurra tras seguir su lento andar por las alegres calles de Rdorio**

**Las palabras emitidas por aquel extraño ser que irrumpe la pasividad del lugar llegan hasta los oídos de aquella dama de violácea cabellera que sutilmente detiene su ronda nocturna por dicho sitial “¿acaso será que esa extraña sensación procede de este ser?” se cuestiona en sus adentros mientras da una rápida mirada por todo el lugar tratando de ubicarle “¿murciélagos?” con cierta preocupación se pregunta “pero no es normal que tantos de ellos se encuentren en los alrededores de este lugar” piensa mientras observa aquellos cientos de rojizos ojos que figuran sobre las tejas de algunas casas preocupándole de sobre manera lo que su intuición le indica; con su pierna izquierda gira suavemente al lado opuesto solo para encontrarse con aquella figura humanoide sobre una de las casas “un enviado del Rey del Inframundo” dice en sus adentros a la par de que la platinada luz que brinda Selene se filtra entre las calles de la pequeña población iluminando el delgado cuerpo de aquella mujer que al instante gira su fisonomía para poder observar casi de frente al intruso –Este no es lugar para alguien como tu espectro…- realiza una ligera pausa tras la cual su cálida cosmo energía comienza a emerger de su cuerpo -¡Así que vete!- proclama con firmeza al tiempo en el que clava su mirada escarlata en el espectro alado**

**Tras escuchar las venenosas palabras del intruso los sentidos de la doncella de sagitario se alertan al instante “¿Pero que es esta extraña sensación?” cabila en sus pensamientos mientras que un delicado resplandor dorado enmarca su figura, mismo que de a poco comienza a acrecentarse “¿por que actúan de esa manera esos murciélagos?, ¿Sera que ellos son los causantes de esta extraña atmosfera?” piensa mientras su postura cambia, las alas de su armadura se abren ligeramente y su pierna derecha retrocede unos centímetros, su brazo derecho se contrae a la altura de su pecho, de igual forma el brazo izquierdo reacciona posicionándose sutilmente extendido frente a la dama que sin razón aparente empieza a manifestar cierto cansancio en su cuerpo**

**Los segundos seguían su mortal avance “esto no va bien” piensa con rapidez intentando descifrar lo antes posible el enigma que se le presenta, mas el inevitable cansancio producido por el aparente ataque de su adversario se hace presente “¿Qué pasa?” se pregunta una y otra vez sin entender aun la razón aparente para su decaimiento de energías “¿Por qué no reacciona mi cuerpo como debería” intenta armar el acertijo al tiempo en el que sus ojos se cierran momentáneamente, sus manos parecían ceder ante el cansancio y en si su cuerpo entero lentamente se desplomaba, mas su cosmo energía aun permanecía inerte disipándose lentamente “los murciélagos se comunican por ondas bajas, ¿será que esa es su estrategia?” piensa mientras su fisonomía se veía reducida; sus rodillas tocan finalmente el piso quedando prácticamente a merced de su oponente, más ligeros ases de su cosmos aun resplandecían tenuemente en la atmosfera la cual lentamente va cambiando**

**Tétrico panorama se muestra en las calles de Rdorio donde la doncella de la novena casa zodiacal escucha las palabras de aquel espectro “rendirme” esa palabra resuena en su pensamiento una y otra vez como una corriente de energía que viaja por todo su cuerpo; al instante a su cerebro llega un impulso nervioso que le ordena eliminar el tímpano de sus oídos, “NO…” cual eco ensordecedor esa negación se hace cada vez más firme en su mente “¡Eso jamás!” piensa en el instante en el que la inminente colisión se hace presente, en cuestión de segundos su cuerpo comienza a ser arrastrado por el suelo provocando que las partículas del suelo se estremezcan pues al paso de la fisonomía del cuerpo de la dama una zanja se abre generando con su armadura una onda sonora necesaria para que su tímpano explote, saliendo de ambos canales auditivos aquel liquido rojizo que escurre por sus oídos, tras aquello los dedos de su mano comienzan a moverse a la par de que su movilidad parecían volver rápidamente, mientras que en su rostro se dibuja una sincera sonrisa que disimula el dolorcillo que le provocaba la envestida de aquel ser oscuro a quien intenta darle un golpe con su diestra en el abdomen para que este le suelte**

**El ambiente se tensa con rapidez, el aire acarrea el penetrante olor a muerte que parecía filtrarse por las fosas nasales de todo ser vivo; paulatinamente el aire ejercía presión en la atmosfera, mientras que la dama de la noche era el testigo mudo de los acontecimientos en las tierras grecas donde el cuerpo de la amazona es lanzado por los aires “bien… es tiempo de que deje estas tierras” piensa mientras su cuerpo siguen en los aire, mas al comenzar a caer debido a la gravedad los puños de la guerrera se contraen con fuerza, delineándose al instante su figura por un dorado resplandor que gradualmente se va expandiendo dejando una estela de ases luminosos a su paso, dando la impresión de que un cometa está a punto de chocar contra el suelo; tras breves segundos la fisonomía de la amazona finalmente vuelve a tocar el suelo de las calles de Rdorio levantando una cortina de polvo que se expande por los alrededores… penetrante silencio se percibe siendo este acallado por las imponentes palabras de dicha mujer –¿Realmente crees que eso será suficiente para acabar con un Santo de Athena?- se escucha entre aquel polvoriento lugar que de a poco filtra la dorada cosmo energía de aquella guerrera que lentamente se va incorporando al mismo tiempo en que las alas de su armadura se extienden de par en par exponiendo su resplandor, intentando con eso magnificar la energía que fluye como cual torrente por todo su cuerpo…**