reto y peticion - Saint Seiya Victories

la primera abrir un reto para una batalla contra algun rival, ya que varios hemos estado inactivos y ay que prevenir el oxido

la segunda, estoy llevando una batalla contra orfeo de la lira pero parece que esta ausente de manera definitiva, por lo que pido al juez encargado que intervenga en esta batalla ademas de juzgar y definir ganador, tambien le pido evalue mi rol y mis manipulaciones por favor, pido sea critico ya que deseo aprender y mejorar.

espero rival y la respuesta de algun juez

jejej que tal kardia, bueno hace mucho intente llevar un duelo contra ti pero nunca lo llevamos a mas de dos turnos jejeje y la verdad es que me interesa mucho tener una batalla contra tu persona jiii, así que si te parece bien pues me propongo como tu rival, feliz año si no te veo.

Lugar: Entrada Atlantida - Biblioteca de Bluegard (Lost Canvas)
Condiciones: Ambiente húmedo. Ligero frio proveniente del exterior
Contexto: A crear
Inicia: Kardia de Escorpion

...:::ROLL ON:::...

**Una vez mas después de 243 años una nueva guerra sagrada habia comenzado, la ambicion de Hades, el dios del inframundo parecia no tener fin y poco a poco las huestes de Athenas han sido mermadas, caballeros dorados, plateados y de bronce ya habia sido masacrados dada la ventaja de la inmortalidad de los espectros, los pocos santos que quedan resistiendo en el santuario continúan luchando aun cuando la esperanza parece mínima, confian en la sabiduria de su diosa. En la camara de Athena se habia reunido con un caballero dorado conocido como el mas sabio de los 88, guardián de la constelacion de Acuario, Degel era su nombre, este santo habia encontrado la aparente solución al problema de los espectros, habia que partir hacia en Asgard, en el extremo norte del mundo, una vez ahí, encontrar la Biblioteca de Bluegard, en donde en encuentra la entrada al templo submarino de Atlantis, hogar desde la mitologia de Poseidon y sus huestes. Si, suena increible pero hay que pedirle ayuda a Poseidon, el tiene en su poder un remanente de Oricalcium, material que serviría para magnificar el cosmos de Athena y asi crear una barrera mas grande y poderosa que obstruya el cosmos de Hades, evitando que los espectros resuciten, en tanto otros santos viajan al Inframundo a obtener los frutos del Mokurengi para hacer un arma definitiva y asi encerrar a los espectros caídos y que nunca mas resuciten. La encomienda ha sido dada a un santo famoso en el santuario por su tenacidad, fortaleza y deseos de batalla, guardián del Octavo Templo, conocido como el Escorpion Legendario, Kardia su nombre y su poder asombroso, después de escuchar esta explicacion por parte de su compañero, se dirige a su diosa en forma respetuosa: --Athena Sama, he comprendido perfectamente mi mision y sin mas perdida de tiempo me me dispongo a partir, solo le pido que resistan hasta mi regreso, vivo o muerto no perderé de vista mi objetivo, con su permiso señorita--, finaliza el dorado al tiempo que da media vuelta dirigiéndose a la salida mientras sus metalicos pasos se pierden en el pasillo hasta que todo queda en silencio absoluto. --Es hora de partir, quiza no vuelva pero el Oricalcium llegara a Athena-- menta para si mismo el joven mientras un aura dorada lo cubre y aumenta de intensidad, al tiempo que cierra los ojos para concentrarse en su destino, repentinamente del sitio donde estaba parado Kardia surge una estela tan brillante cual estrella fugaz atravesando el cielo con dirección al norte, hacia el Asgard. Después de unos instantes aquella luz llega por fin a su destino, un territorio cubierto de nieve y la temperatura tan baja que la vida seria muy dura en tal sitio. El destello dorado comienza a disminuir en intensidad y comienza a tomar forma, se va dibujando una silueta humana,investida por una armadura dorada, el brillo es tan bello que pareciera que el sol ha nacido en aquel sitio, sin embargo no es otra persona sino Kardia que había llegado a su destino, --He llegado, ahora buscare la biblioteca y de ahí, continuare mi misión-- reflexiona el joven al tiempo que, disminuyendo su cosmos al mínimo para no ser detectado, inicia una caminata silenciosa, solo sus huellas quedan marcadas en la nieve mientras avanza envuelto en su alba capa para mimetizarse en el ambiente y protegerse del frío. --Finalmente he llegado, esta el la biblioteca de Bluegard sin duda-- menta aquel visitante mientras se detiene frente a una edificacion milenaria, adornada con figuras típicas del norte, dragones y vikingos, y ahí se encuentra una puerta que solo los Dioses saben cuanto tiempo ha permanecido sin ser abierta, ahí mismo se detiene, coloca ambas manos en la puerta y aplicando un poco de fuerza, empuja hacia adelante, venciendo la resistencia del tiempo, un chillido se ahoga con el viento y la puerta queda abierta de par en par. Kardia cierra los ojos, concentrándose para explorar el sitio en busca de alguna presencia, sin embargo no percibe nada, --El lugar esta vacio, mucho mejor, así no perderé tiempo-- reflexiona aquel ser mientras emprende la caminata hasta perderse de vista en el interior de aquel recinto.**

**el preámbulo de una nueva guerra ah comenzado con el despertar de Hades y de su ejercito, batallas incontables que se han llevado acabo han dejado un número destacable de muertes en ambos bandos, lo que seguramente afecte a la diosa de la justicia, pues su corazón siendo susceptible seguro sufre por la perdida de sus aliados y por la gente que intenta proteger, por lo que su preocupación la llevan a tomar medidas extremas, mandar un confiable hombre de su ejercito ah conseguir un poder tan antiguo como el mismo tiempo,el emisario de Athena arriba a los territorios dominados por Poseidón y sin pensárselas se aventura adentrándose a la edificación de la biblioteca de bluegard, mas su llegada no es un misterio, es un suceso esperado, -alto ahí caballero, no des un paso mas- suena una vos fuerte que retumba por todo el interior siendo difícil distinguir el exacto lugar proveniente, las puertas de la recamara de los libros se cierran y el foco de atención se centra ahora solo en el momento que ocurre**

Kanon dragon marino

**Una vez en el interior de aquella biblioteca misteriosa una voz retumba por todo el sitio pidiendole una identificacion al recien llegado, el cual detiene sus pasos, y se concentra un poco mas, tratando de encontrar el origen de la voz, aun sin despojarse de su capa, la cual le cubria hasta la cabeza, haciendolo ver como una silueta fantasmal, es difícil localizar el origen de aquellas palabras, serenas pero imperantes y hostiles, sin embargo, el dorado no se inmuta en lo mas mínimo, lentamente abre los labios y se escucha su respuesta: --No se quien demonios seas no que haces en este lugar, yo no tengo por que darle explicaciones a un cobarde que se esconde entre estos libros, pero veo que tienes nociones de Athena, al llamarme caballero, pues efectivamente eso soy, pero si quieres saber mas, te ordeno des la cara, malnacido-- concluye su frase el atheniense al tiempo que, colocandose en una postura defensiva, con las piernas separadas para tener mejor equilibrio y los brazos flexionados sobre el pecho, un aura dorada comienza a emanar de su cuerpo, señal inequivoca de que, sin perder su postura comienza a prepararse para un posible combate, mientras espera la respuesta de aquella misteriosa voz**

** responde atrevidamente el forastero, sin embargo sus palabras no causan molestia en el personaje que se esconde tras el telón de las sombras, -tengo noción que eres un caballero pues para Poseidón no fue imposible predecir tu llegada-parlamenta con calma,aun ocasionado que su voz se escuche por todo el recinto, al mismo tiempo que empieza a encaminarse fuera de la oscuridad y comienza mostrarse a la vista de su enemigo -también te hago saber que lo que tengas pensando hacer aquí no será posible-su voz comienza a centrarse en un solo punto y en cuanto termina su afirmativo dialogo se presenta claramente frente al invasor, siendo ahora visible queda demostrado que es un marina de Poseidón, pues las legendarias escamas son las que fortalecen las vestimentas del recién aparecido, un color naranja mezclado con el amarillo casi dorado componen la armadura o mejor dicho la escama del marina, su imponente yelmo, que tiene forma del cráneo de la bestia que representa el general, cubre con una sombra gran parte del rostro que no llega abarcar la quijada -soy dragón marino, general marino de Poseidón y comandante de sus tropas-se da introducción con agudo tono mientras su imagen comienza a ser cubierta por un aura densa y malvada, apesadumbrando el ambiente con su negativa esencia, mas la grandeza de su fuerza todavía no queda reflejada en su poder despertado**

Kanon dragon marino

**--Asi que eres un Marina al servicio de Poseidon-- exclama Kardia dirigiendose a aquel recien aparecido, --esto es bueno para mi mision-- menta para si mismo sin perder de vista a aquel potencial rival, el cual tambien habia comenzado a manifestar su cosmoenergia hostil. --Ya que te has presentado, seria una falta de cortesía matarte sin saber quien soy-- vocaliza el santo en tono agresivo y ciertamente cinico; --Soy Kardia, santo dorado de Escorpion-- exclama el atheniense al tiempo que con un rapido movimiento de manos se despoja de la alba capa que lo cubría, la cual lentamente cae al piso y dejando al descubierto una armadura dorada como el sol adornada el las hombreras con dos extremos puntiagudos y la cabeza cubierta por una diadema que por la parte de atras deja ver un largo extremo, que simula la cola del escorpión. --Ya sabiendo quien soy, ahora una cosa es segura: tu muerte-- continua hablando aquel dorado señalando al marino con el dedo indice mientras el aura dorada que lo cubre va en aumento poco a poco, preparandose para una posible batalla. --Sin embargo soy un ser misericordioso-- continua, --llévame sin chistar a donde se encuentra el Oricalcium y perdonare tu vida-- termina la frase Kardia esperando la respuesta de su oponente pero listo por si algo sale de control**

PERDON POR LA TARDANZA KANON PERO TUVE QUE SALIR DE VIAJE DE TRABAJO URGENTE