B5-R1: Kanon vs Shion sapuri - Saint Seiya Victories

Peleadores: Kanon de Dragón Marino vs Shion de Aries Sapuri
Lugar: Salón del Patriarca.
Hora: Noche.
Características: Fresco.
Contexto: A crear
Comienza: Shion de Aries sapuri
Juez: Radamanthys de Wyvern

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**Docientos cuarenta y tres años se han contado desde aquellos días en que Athena y sus caballeros encerraron a Hades y sus estrellas malignas, pero dicho sello ha perdido su poder. La nueva batalla ya ha comenzando con el desenso de las cieto ocho estrellas Masei, la destrucción y la guerra son las calamidades inminentes que azontan la tierra sagrada de Grecia enmedio del mar, allá en lo alto de sus montañas y cordilleras donde la noche reluce elegante sobre el cielo, tragandoce una a una las constelaciones de los santos que han sucumbido ante la fuerza imparable del emperador Hades. Mú de Aries, Aldebarán de Tauro, Aioria de Leo, Shaka de Virgo y Milo de Escorpión ya han perecido con los respectivos signos del zodiaco que lucen opacados por la oscuridad en el manto celestial. A lo largo de las doce casas yacen los vestigios de tan horrenda batalla e incluso los ecos de aquellos valientes guerreros aún pueden escucharce susurrando entre las columnas de marmol destrozadas y arañadas como un perturbante campo de guerra; así se puede alzar la vista hasta llegar al gigantesco salón del patriarca que emerge después de un patio conectado con el doceabo templo donde las rosas rojas demoniacas han perdido su fragancia mortal y en aquel lugar de pilares colosales y anchos pasillos el sonido de andar de un sujeto se hace protagonísta del escenario mostrandoce vestido con el espectral brillo del Sapuris que contrasta con su pálido rostro el cual deja ver la serenidad de dicho individuo a quien su marcha conduce hasta el trono del Gran Patriarca donde su marcha es detenida a unos metros de la sede Patrialcal la cual observa detenidamente revelando una especie de nostalgia a penas notable en sus hermosos ojos violeta que brillan destellantes ante el reflejo de las pocas estrellas que yacen en el cielo y filtran su luz entre las numerosas y pequeñas ventanas que flanquean aquel recinto -Athena...Prepárate- Menta en soledad dejando que la titánica estructura griega resuene en con su voz en cada esquina del salón**

**¨athena, yoo, pagare los crímenes de mis actos ,soportare la amarga condena que destroza mi alma solo por ti¨ pensamientos que hacen eco en lo mas profundo de la mente de un personaje que permanece discreto ante la ubicación donde se posesiona, solamente entre la sombras se da el tiempo de meditar la oportunidad de reicontrarse con el verdadero camino que debió tomar, aquel mismo que perdio en sus años pasado al ser un déspota lleno de ambiciones malignas,deseos de venganza y rencor hacia los que el considera débiles e inmerecidos de vivir en el mismo mundo que el habitaba,un estratega brillante que se atrevió a burlarse de los dioses creyendo que podría engañarlos para sus propios beneficios, pero su corazón en lo mas dentro de si mismo siempre existia la duda, aquel cuestionamiento del por que pudo sobrevivir a los años de prisión que fue condenado por su hermano gemelo, aquel cosmos que muchas noches velo por su seguridad y le impulso a seguir con vida, esa fue la gran diosa athena, que aun sabiendo que la insaciable ambición de aquel caso perdido de persona quería acabar con ella nunca le tubo rencor y siempre guardo un pedazo del calor de su alma y corazón para un día perdonarlo y enseñarle la verdadera justicia, ¨voy a luchar, no importa quien sea mi adversario, yo mismo detendré al enemigo de athena aunque el fuego de mi vida se extinga en ello¨alientos que sirven como preparativos para lo que es inminente,una batalla a muerte, pero que mas da ya que ahora esta con el bando correcto y con su mente en sano juicio se encuentra listo a combatir por la esperanza, y vencer los adversarios de la paz en este mundo que vienen desde el mismo inframundo, emisarios de hades que buscan acabar el mundo que tanto protege con recelo la diosa que perdono su alma sin vacilar,no permitirá que le venzan, no mientras tenga que remendar lo que hizo, asi mismo aquel ser que se ah adentrado en el palacio con vestimentas oscuras y brillantes como la noche, que postrado frente al torno de los patriarcas se queda quieto es quien será el primer en enfrentarse al hombre que alguna ves engaño a los dioses, -quien anda ahi- cuestiona una vos dulce y cálida que proviene desde la parte de atrás del respaldo de la gran silla, donde la oscuridad no permite ver mas allá , el sonido de la vos deja el incierto de la identidad de la misma**

**Shion de Aries permanece a de espaldas a la enorme puerta blanca con detalles dorados que conduce a la sede del sumo patriarca, escuchando una voz que sobresale por detrás del sillón de oro entre unas largas cortinas blancas flanqueadas por un par más de color rojo intenso haciendo juego y contraste con la alfombra extendida sobre aquel pasillo rodeado por los descomunales pilares de orden dórico ante los cuales el antiguo sirviente de Athena muestra su mirada fría y calculadora analizando la tela de donde se puede apreciar tan retadora opinión -Preguntas ""¿Quien anda ahí?""- Menta cuando sus pasos reanudan el andar lentamente mientras su cabello verde se mece en el movimiento y sus ojos se esconden tras su párpados cuando este replica autoritario -Insolente...- Musita mientras tuerce su dirección pasando por un lado del trono el cual toca con su diestra resbalándola suavemente como si este acariciara sus recuerdos con delicadeza -Soy Shion de Aries, Antiguo Patriarca del Santuario- Exclama mientras dicha extremidad termina de palpar la reliquia y es dirigida hacia su antigua posición justo a un costado del abdomen del fuerte sujeto cuya armadura despliega una leve esencia cósmica a su rededor -¡Muéstrate intruso!- exige finalmente cuando una extraña presión sale disparada coordinadamente con los ojos violetas que se abren velozmente, como si el soplo de los vientos fuera controlado por alguna extraña presencia provocando que una onda de impacto invisible se dirija contra la cortina pulcra arrastrándola consigo provocando que esta se desgarre su tejido con la presión generada por el poder telequinético del Gran Maestro, esperando este observar finalmente a quien se encuentra detrás custodiando el bastión del santuario justo por debajo de la última escalera que lleva al Altar de Athena**