**Espadas y flechas rebotan sin siquiera rozar al bravo guerrero de enorme embergadura todo hasta que esta a punto de llegar a los 12 Templos cuando un caballero aparece frente de él, todos murmuran pero el gigante hace caso omiso limitándose a las amenazas del pequeño plateado.

-Pobre hombrecito, mi nombre es Thor de Phecda de la Estrella Gamma, soy un Dios Guerrero de Asgard y vengo a enfrentarme a los caballeros dorados, quiero conocer su famoso poder y demostrar que nosotros los Dioses Guerreros somos superiores... Pero vengo en busca del gato, salen a enfrentarme los insectos y ahora la rata, apártate si no quieres sucumbir-. El gigantesco Thor lanza su explicación y amenaza acompañada de la elevación de un poderoso cosmos tan inmenso como el mismo asgariano, luciéndose en una luz blanca que rodea su silueta despidiendo un cierto aire frío que se refleja en pequeños copos de nieve que se lleva el viento.

Así Thor espera que el plateado de aparte de su camino, pero igualmente la respuesta puede ser una negativa a lo cual lleva su mano derecha a posarla en su cintura donde una de esas dos enormes hachas yace colgando del cinturón. ¿Cómo podría el caballero de plata compararsele a Thor?**

**Sin chistar o si quiera enfadarse el Santo de Plata escucha las burlas del dios guerrero, sólo cuestionándose en su mente el por qué de su oponente pero sin cambiar el semblante de su orgulloso rostro, "Se supone que los Dioses Guerreros protegen las tierras del norte y Asgard siempre ha estado en paz con Grecia, ¿Por qué es que este hombre desea tanto medir la fuerza de los caballeros dorados?" Se cuestiona pero sin olvidar que el invasor por su falta debe ser aniquilado sin cuestionamientos. Y ante la elevación de su nueva víctima, Argol de Perseo hace lo mismo elevando su místico cosmos, un aura verdosa y muy diferente a la de cualquier otro caballero, esta demuestra ser poderosa y a la vez despiadada... -Tu cosmos es enorme como tú cuerpo, pero mientras más grandes la caida es más fuerte, jajaja. Ahora conocerás el poder de Argol de la constelación de Perseo no subestimarás más el poder de un Santo de Plata... ¡Ahhh!- Exclama el caballero comenzando una carera frontal a la velocidad del sonido en contra el gigante de Asgard. Argol posiciona su cuerpo como si quisiera embestirle, un hombre contra una montaña, pero a poco más de un metro entre ambos el santo utiliza la fuerza de sus piernas para impulsarse en un salto muy elevado incluso por en cima del oponente, en el aire estira la pierna derecha y contrae la izquierda impulsándose hacia abajo, su cosmos se torna más estrecho alrededor de su pierna, Argol cae contra el oponente en una potente patada que busca impactarle en la cabeza con una fuerza incomparable que tal vez le rompa el cuello, demostrando la fuerza del santo de plata cuya fuerza en las piernas no tiene igual en el refugio.**

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**La batalla da comienzo, el santo plateado que se opone al avance de Thor le hace frente, pretendiedo atacar de manera fronta, pero el gigante de Asgard permanece inmutable ante la arremetida del santo separando el hacha de su costado derecho tomándola con fuerza en lo largo de la empuñadura.

-No hay posibilidad de que ganes... ¿Ah?-. Thor estaba preparado para partir en dos a su oponente pero este sobresale con un salto justo antes de entrar en su rango. Tomando ofensiva aerea el santo le lanza una patada al gigante de Asgard quien poseedor de una velocidad superior a la del sonido eleva el brazo izquierdo por arriba de su rostro. La patada poderosa del caballero impacta directa con el antebrazo encontrandose detenida por una defensa demasiado sólida para solo ser el brazo del guerrero. Utilizando la fuerza de su brazo Thor lo lanza para así mismo alejar al caballero.

-Te lo dije, ustedes los caballeros de plata no tienen nada que hacer contra un Dios Guerrero-. Con lentitud el guerrero de Phecda baja el brazo izquierdo tomando su segunda arma con su puño. "Su patada fué más poderosa de lo que pensé, no es un caballero común pero tampoco debe ser un obstáculo". El cosmso de Thor se torna más grandioso, su energía comienza a proyectar en ambas de sus grandiosas armas, Thor solo espera el momento corresco para aniquilar al caballero, esperando que el parajero entumecimiento de su brazo pase para utilizarlo con todo su poder.**

**La fuerte patada de Argol es detenida por el brazo de su oponente, había sido como haber intentado golpear un muro sólido de acero. -¿Qué?- Se jacta sorprendido después sientiendo el empujón de Thor que saca a volar al plateado, pero agil y muy hábil este da una pirueta en el aire y cae de pié a varios metros de distancia de su oponente, obcervando como el gigante toma sus dos hachas en las manos dirigiéndose a Argol quien le responde: -La batalla apenas ha comenzado gigantón, no creas que aquel golpe era toda mi fuerza, sólo era una prueba, a muchos les he roto el cuello y separado la cabeza con ese golpe, significa que contigo me divertiré más.- Argol sonríe con plena confianza y su mirada se torna penetrante, retama su posición de batalla haciendo proliferar su cosmos que vuelve a tornarse como una llama esmeralda manchada por una fría oscuridad en tintes de misterio. En aquel párame de pelea a los pies de las 12 casas una brisa matutina recorre con rapidéz llegando por el costado de ambos peleadores, el cabello castaño claro del santo plateado se mece sutilmente revelando dos extraños brillos en su espalda, como una mirada vigilante en medio de la oscuridad.**

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**El gigante de Asgard alza ambos brazos con ambas hachas en mano -Entonces que así sea... que el juego comience... MJOLLNIR HAMMER-. Exlama con potencia el Dios Guerrero bajando los brazos y soltando ambas de sus poderosas armas, estas comienzan a girar como sierras gigantes, ambas toman una posición horizontal casi al ras del suelo, casi de inmediato las revoluciones de aquellas armas generan un fuerte viento giratorio que alza dos tornados de tierra dispuestos a tragarse al santo de plata en aquel vórtice de viento que gira violento. Conforme avanzan contra el santo estas van abriendo paso para hacerle más imposible al caballero una evación lateral. Mientras ambas legendarias armas buscan embestir a su oponente Thor permanece espectante manteniendo su fría elevación cósmica, un aura blanca como nieve que envuelve su gran figura.**

**Usando sus dos hachas como arma arrojadiza Argol se mantiene atento ante la acometida de ambas, su rostro se sorprende al ver que ambas expulsan la tierra y convierten el aire en dos remolinos -¿Qué es eso, dos tornados gigantes? Aaargg.- Dejando la sorpresa a un lado el santo plateado se lanza contra aquellos tornados como si quisiera batallar de frente con la tormenta. Si deja que estos le arrastren podría ser mortal, el retroceder y evadir le sería inutil, solo encarar el peligro es la única solución por lo cual, cobijado en su cosmos esmeralda el santo corre a embestir los remolinos, siente la atracción de esos pero no despega los pies y justo a poco de encontrarse frente a frente, Argol da un salto haciendo girar su torso, pegando su brazos al pecho y uniendo las piernas, dando un brinco horizontal entre la abertura de ambos tornados donde las presiones de aire se repelen unas a otras dejando un vacío que sus giros van dejando al abrirse. Argol de Perseo atravieza el muro ofensivo de ambas armas pero las presiones eólicas habían sido tan grandes se su cuerpo sale girando cayendo en el suelo pesadamente rebotando como una piedra en el agua, pero recibiendo el menor daño posible que de haber sido tragado por los dos remolinos. -Ahhhg, demonios esto estubo cerca, pero si es lo único que puedes hacer entonces estas perdido.- Exclama el santo argento reincorporándose mientras estira sus músculos en extremidades revisando si no tiene nada roto pero sientiendo un entumecimiento como si hubiera sido aplastado, así quedando con una rodilla apoyada al suelo mirando a su oponente, examinando la mejor manera de acabarlo sin usar su más terrible secreto.**

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**Pernameciendo casi inutable el Dios Guerrero genera un silencioso gesto de sorpresa al ver que el caballero de plata ha logrado evadir los dos martillos mágicos de Thor, mientras estos se separan nuevamente del suelo y salen girando de la vista cada uno hacia la izquierda y el otro hacia la derecha.

-Jm... No te preocupes caballero, tus habilidades son dignas de tu nivel, pero todavía no ha nacido alguien quien pueda evitar los martillos mágicos de Thor, me temo que serás revanado-. Thor se jacta con leve gesto de seguridad tomando el comando de sus dos magistrales armas las cuales revolucionan velozmente en el aire, estas se emprenden a una velocidad mayor conforme dan el giro en el espacio así tomando su pequeño discurso como distractor ante las acciones de los martillos.

Como boomerangs ambas hachas prodigiosas comienzan a regresar en sus pasos, esta vez ambas toman una dirección vertical que se dirigen a una velocidad muy superior a la inicial, dos sierras gigantes que buscan revanar al oponente por la espalda, capaces de destruir el muro de hielos eternos con un solo golpe no hay nada que se les imponga.**

**Argol va sientiendo el alivio de su cuerpo y se pone de pié mientras escucha las palabras de su oponente -Jajaja estas ciego... yo ya los he evitado- A pesar de su nerviosa risa el santo es alertado rápidamente por su sexto sentido, el peligro es inminente pero Thor solo estaba ahi parado, "Significa que..." Argol de Perseo se queda parado y sonríe a su oponente en forma prepotente. Los dos martillos giratorios se dirijen directo a su espalda para aniquilarlo, lamentablemente Argol se dá cuenta del detalle del sonido de las armas al cortar el aire, el tiempo de reacción le impide evadirlo, pero aun mayor secreto guarda la protección del plateado. Inclinando un poco la cabeza la espada de Argol emite un resplandor esmeralda muy brillante que baña de su luz ambas hachas giratorias a punto de golpearle la espalda. Sin embargo el brillo se apaga y el santo sigue de pié, ambas magníficas armas se encuentran suspendidas en el aire, detenidas y paralizadas, solo un poder tan legendario como el del mismo martillo de Thor podría haber parado el ataque. Las dos grandes hachas caen al piso desprovistas de toda su energia, terminando como simples aparetejos en la tierra.

-Jajajaja, tus armas son simples juguetitos ante una fuerza mayor, ¿quieres saber de que se trataba aquel resplandor? ...- El argento caballero eleva su brazo derecho pasándolo por en cima de su espalda tomando algo escondido tras de su cabellera, saca un objeto hexagonal y lo coloca en su antebrazo izquierdo a manera de un escudo, lo pone de frente suyo mostrándoselo al oponente. Aquel extraño objeto lleva plasmado el rostro de una mujer con colmillos y ojos cerrados, cabellos de serpiente enrolladas a su alrededor -Te presento a Medusa el monstruo Gorgonio, mírala, mira profundo en sus ojos. Jajajajaja- Recalca el santo plateado con un tono siniestro alzando su escudo de frente al oponente cuando el rostro tallado de la mujer abre repentinamente los ojos dejando salir un brillo blanco y verdoso, una luz fría como la roca con una terrible maldición. Como la Medusa de la mitología que fué degollada por Perseo, la mirada de esta demoniaca doncella tiene la habilidad de convertir en piedra a todo aquel que logre ver la luz de sus ojos, ¿Será que el dios guerrero caiga preso de su petreo resplandor?**

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**La sorpresa invade al guerrero de Odín quien ve que aquel extraño resplandor ha detenido sus grandiosas armas, el martillo Mjollnir el cual pertence al mismo Dios Thor, regente del trueno y que se decía que nada ni nadie podía detener su trayectoria, entonces aquel resplandor posee cualidades equiparables a las de tal arma legendaria.

-Jaja, entonces aquí los insectos tienen más cualidades de las que pensé, pero no creas que aquellos martillos son mi única ofensiva, apenas has visto una porción de mis capasidades caballero-. El cosmos de Thor se vuelve agresivo y gigantesco como una montaña, comienza a espandirse generando una pesadéz en el ambiente, pero la atención de Thor ahora se centra en el caballero de plata quien sin preocupaciones toma de su espalda un escudo que coloca en su brazo. "Que es lo que pretende... ¿Que? ¿Medusa?". Argol presenta la efigie de su escudo ante Thor cuyo nombre de "Medusa" le retumba en los oídos.

-¡Noo!-. La luz de los ojos de Medusa resplandece ante la gran figura de Thor quien rapidamente mueve sus enormes brazos frente a su rostro bloqueando su visión del maléfico resplandor. -Ahhgg... ¡imposible!-. Thor exclama en medio de un quejido sumanente consternado cuando su brazo izquierdo comienza ponerse frío y tieso, abre los brazos y mira como su extremidad se va tornando palida y dura como la piedra, gris y sin vida -Ahhh, mi brazo se ha convertido en piedra, entonces ese escudo...-.**

**-Jajajaja si exacto, Este escudo fué otorgado a Perseo por la misma Athena en la mitología con el rostro de Medusa incrustado en él, sus ojos transforman en piedra a todos los que la ven, ya conoces los efectos de su fría mirada, pero esta vez no solo será el brazo, ¿Dime como me enfrentarás sin ver el rostro de Medusa?... ¡¡Toma esto!!- El santo de plata emprende una ueva carrera frontal contra el dios guerrero, esta vez teniendo de frente el temible escudo de Medusa mientras avanza contra el oponente. El rostro del demonio abre los ojos nuevamente expulsando si fría luz petrea hacia Thor cobijando al santo tras del resplandor quien esta vez se lanza al aire con un potente impulso superior al anterior, su cosmos se torna estrecho alrededor de sus extremidades y una cadena de eventos se desata sobre la batalla.

- Ra's Al-Ghul Gorgonio- El suelo tiembla mientras debajo de los pies del gigante del norte decenas de serpientes nacen del suelo para intentar subir por sus piernas y otras tantas se lanzan contra los brazos y el torso, para subir incluso al cuello del guerrero mientras le lanzan mordidas en las partes desprotegidas del cuerpo, el grito terrible del demonio se alza chillando agudamente mientras la misma Medusa con cabellos se serpiente pareciera alzarse en el campo de batalla. Todas las serpientes son generadas por una ilusión de Argol que lo único que pretende es que su víctima baje la guardia y se sienta atado, generando así un shock que le haga pensar que las serpientes son reales. Y aún así aquel objetivo puediera darse cuenta que son ilusiones la mínima milésima de distracción sería fatal. Argol de Perseo en el aire se lanza con su pierna de frente y el brazo izquierdo en medio de su cuerpo con su letal escudo luminoso por si Thor decidiera ver arriba su destino ya estaría marcado, pero sino y su atención tal vez estubiera en las serpientes entonces el ataque fisico del plateado pudiera surtir efecto; Una patada mortal y terrible mil veces mayor a la anterior que busca impactar en la cabeza del oponente para destrozarsela y de lograrlo desatar una cadena de otras 3 patadas simultaneas intentando triturarle los huesos hasta dejarlo o muerto o moribundo.**

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**Con el brazo hecho piedra la sorpresa invade a Thor, a pesar de que su oponente es un santo de plata posee demasiada habilidad para hacerle frente, el Dios Guerrero le había subestidado costándole muy caro. Pero la batalla no termina aun, Thor se cubre de nuevo cerrando fuertemente los ojos y utilizando su brazo restante para cubrirse de la nueva luz que le amenaza cuando Argol se lanza contra él, poco a poco siente que la frialdad de la piedra se va extendiendo hacia su torso bajo el brazo hasta sus músculos serratos. Pero no todo había terminado ahi, de repente ante la visión de Thor múltiples serpientes nacen del suelo para atraparle.

-¿Qué es esto?, imposible-. El guerrero de Asgard intenta safarse de las serpientes mientras estas le rodean ignorando totalmente a su oponente quien cae del sielo plantando un pisotón sobre el la cabeza de Thor, su casco se parte en dos y el empujón del golte hace que este se direccione hacia atrás recibiendo en el pecho otras dos patadas que agrietan gravemente su pectoral, la última es recibida en el pectoral bajo que termina por despedazar la armadura en el torso alto del guerrero quien sale volando aventado por los golpes y cae bajo acabo en la piedra incrédulo... "Le subestimé demasiado, no debí dejar que me engañara de esa manera, pero todabía no pierdo..."

-Todabía no he perdido caballero de Plata, aun no conoces el verdadero poder de Thor-. Exclama el gigante guerrero tendido en el suelo intentando ponerse de pié, su cuerpo esta muy adolorido pero si no hubiera sido por la increible resistencia de su ropaje sagrado estaría hecho polvo ante tales increibles patadas. El brazo derecho de Thor tiembla mientras su cosmos blanco se torna sumamente agresivo, a su alrededor la luz comienza a eclipsarse formando una mancha negrusca que se vá desplazando con un brillo rojizo en su contorno. Con esfuerzo Thor se pone de pié, esta vez ya no hiba a jugar con el caballero, por lo que voltea súbitamente el cuerpo lanzando su puño derecho al aire en un movimiento tan veloz que ni el santo seguro lo vería. De su puño emergen decenas de rayos violetas disparados a la velocidad de la luz, kenes se gran vigor y potencia aplastante lanzados contra el caballero para darle una lección de que su oponente todabía no es víctima de sus trucos.**

**Patada tras patada el santo de plata actua como una demoledora derribando la montaña, destruyendo la protección del oponente Argol usa su última patada para impulsarse hacia atrás cayendo con seguridad -No tienes escapatoria, volverte una linda escultura de piedra o morir hecho trizas, elige sabiamente jajajaja.- Argol deja de sonreir cuando su oponente se va poniendo de pié, encorva el cuerpo escondiéndose tras de su escudo, "Demonios todabía se puede poner en pié." El cosmos de Thor le consterna sientiendo una gran fuerza viniendo de él, una vez más su sexto sentido le alerta y como medio casi instintivo de defensa los ojos del demobio gorgonio comienzan a abrirse dejando salir una tenue y fría luz por sus párpados... Pero sin más que reaccionar siente como algo golpea su rostro con fuerza desestabilizando su postura y abre sus brazos dando un paso hacia atrás, otro golpe le grade y uno tras otro las embestidas que no puede ver lo alzan del suelo donde Argol termina lanzado a un muro de piedra incrustándose de espaldas a este mientras la roca es destrozada en su silueta, el golpe instatanemente hace que el argento escupa un chorro de sangre mientras su diameda termina hecha polvo, igual que su hombrera derecha y su coraza luciera serias grietas pero salvando de cierto daño el letal escudo de medusa. -Ahgrr... que poder tan terrible.- Argol cae el piso boca abajo  permaneciendo ahí paralizado por los golpes.**

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**Por un muy efímero instante el brillo en los ojos de Medusa pasó entre los rayos ken hasta donde el gigante Thor se encontraba parado, la frialdad dela piedra se extendió más allá de su brazo casi alcanzando la mitad del pecho, un respiro muy ahogado sale de su garganta cuando siente que su pulmón izquierdo esta siendo alcanzado por la piedra, con su brazo derecho sostiene su hombro petrificado sientiendo la pesadéz de este. "No logré acabarlo, sin embargo debe estar mal herido, si lo ataco una vez más así y logro hacer que Medusa abra os ojos mi corazón se volverá piedra y habré perdido, pero por el honor de los dioses guerreros que no puedo rendirme."

-Lo siento caballero peleaste bien, pero no puedo dejarme vencer por un santo de plata-. Thor de Phecda Gamma se dá media vuelta dándole la espalda al caballero a pesar de que este este en el suelo, seguramente se levantaría. El comos del guerrero Asgariano trepita con todo su poder, su aura se extiende y oscurece la mañana con nubes rojas de sangre, el cielo tiembla con los rayos y ralámpagos cruzando de un lado a otro. -HERCULES... TITÁNICO-. Exclama en voz alta cuando Thor alza el brazo al cielo y un rayo cae en su palma, la electricidad rodea todo su brazo derecho a la velocidad de la luz el guerrero gira impulsandoso con su puño hacia el caballero transformándose en su mejor técnica, un rayo enorme, tan grande como el mismo Thor que sale disparado contra el santo plateado en busca de embestirlo con una fuerza brutal y aplastante, así rematarlo de una vez por todas con la máxima potencia de Thor de Phecda Gamma.**

**Argol tendido en el suelo alza el rostro maltrecho y golpeado pero aun con la fuerza para continuar, logra obcervar con gusto que el guiño de Medusa logró acrecentar la maldición petrea de sus ojos. Con una sonrisa dolida y algo nerviosa el santo comienza a ponerse de pié entre los escombros de su armadura y la piedra contra la que se estrello. El cosmos de Argol renace alrededor de su cuerpo como una llama esmeralda, el santo de plata maximisa su cosmos que comienza a concentrarse en su brazo, rodeando el escudo de Medusa el cual alza a modo defensivo. Thor se coloca de espaldas lo cual llama mucho la atención al Argol quien reacciona inmediatamente sabiendo que de atrasarse un poco más Thor podría hacer uso de su gran velocidad y acabarle antes de que este pudiera alzar una defensa.

Al momento que Thor alza su poderoso cosmos estando de espaldas y los relámpagos comienzan a tronar Argol de Perseo utiliza sus últimas fuerzas para correr en contra de Thor teniendo su escudo por delante el cual abre sus ojos despidiendo su brillante luz. Tras del santo aparece la maléfica Medusa, con sus alas de oro, colmillos de jabalí y cabellos de serpiente corriendo a la par del mismo santo, utilizando el poco tiempo que le restaba mientras el trueno caía a manos de su oponente lanza su puño derecho al frente lanzando un rayo ken de baja velocidad, no muy potente pero lo suficiente para hacer polvo la roca.

Lo demás que logra ver el santo plateado es una cegadora luz y un muro de energía que lo embiste, lo golpea y lo lanza de nuevo a la roca donde antes había sido estampado, esta vez el impacto es mayor, el resto de su armadura se hace añicos, el maléfico escudo se parte en tres, el impacto directo había matado instantaneamente a Argol quien ya muerto se estrella en el muro y cae sin vida al suelo con su cuerpo maltrecho esperándo únicamente que su último accionar le haya funcionado, utilizando el tiempo que Thor desperdicia al evitar ser directamente afectado por Medusa, lanzando su última mirada que le buscaría convertir totalmente en piedra a su oponente, y el rayo de baja velocidad y potencia igualmente intentaría golpearle si es que se convierte para destruir su estatua por que Argol sabía que una vez su escudo destruido el efecto de su mirada tardaría aproximadamente un minuto o menos en desaparecer.**

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**El gran ken de Thor golpea con toda su fuerza al santo plateado quien lo fulmina casi instantaneamente. El gigante Thor permanece parado sobre el campo de batalla mientras el sol matutino baña su figura con su tenue luz tras de la oscuridad y los relámpagos del dios del Trueno.

-Ese caballero de plata era valiente, al parecer falta entrenar mucho para alcanzar el poder de los caballeros dorados-. Pronuncia en voz muy baja y con la mirada perdida mientras en su pecho luce un pequeño orificio a causa de un golpe oponente que no logró ver del que comenzaba a brotar un poco se sangre, pero aquel golpe era lo de menos al sentir que todo su cuerpo es inmovible y que el maleficio de Medusa comenzaba a recorrer todo su cuerpo transformándolo en piedra e incluso la sangre que brotaba se petrifica hasta apagar la luz de los ojos de Thor. El orificio en su pecho se ensancha y una grieta gigante atravieza el cuerpo entero de la estatua de piedra, permaneciendo así al haber sido quebrado.**