* Es tras el despertar divino de aquel quien se dice manipula la muerte misma a su plenitud que las patrañas e inútiles intentos por hacerle frente a lo superior desencadena un enfrentamiento entre dos tropas: Atheniense e Inframundo...Siendo por ello que la atención total se desplaza hacía Grecia, más específicamente en el destruido y desolado cuarto templo del Santuario donde ya se han logrado escabullir una gran parte de espectros al igual que, uno que otro guerrero de Athena "¿Uh?.." Y de entre las penumbras se esccha el deslizamiento de algún especie de líquido..- Vaya...Tál parece que existen algunas personas persistentes, jhum..- Menciona una voz sobrencimada aparentemente proveniente de esa misma entidad cual ahora surge en el centro de dicha edificación y que gracias a la albina iluminación nocturna se puede observar esa amorfa y un tanto repulsiva anatomía cual tiene innumerables protuberancias encima de sí, mismas que en conjunto con su demás cuerpo es aleatoriamente envuelto por una fina capa cósmica de matices púrpuras..*
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* - Jhm...Me impresiona que pienses poder derrotarme...Tú - Enuncia con un dejo de elegante sobervia que le dá ese impacto único como magistral a él y al mismo tiempo a su humanidad enfundada en esa armadura opaca de tintes naranjas de la que por detrás en la parte superior, sobresalen un par de coloridas extremidades asemejando con ello, la silueta de una mariposa Infernal..- Es una lástima que subestimes a alguien como yo, Myû de Papillón, y a mis hermosas hadas - Añade con la misma actitud para cuando irreal como instantáneamente todo el paraje se vea apoderado por centenares de mariposas coloridas, mejor conocidas como Hadas del Infierno...- Es hora que partas al más allá ahora mismo - Sentencia justo para después ser bordeado por una estela púrpura que progresivamente tensa el momento, sus pálidos párpados recaen por encima de sus anormales pupilas violetas cubriéndolos por completo para que con ello, dicha aurea cósmica se acrecente aún más a cada segundo - ¡Observa esto! - Exclama espontáneamente de la misma manera que levanta en línea recta su brazo diestra que parece despedir una fluida energía de distintos tonos vivaces...*
Por la demora, lo siento
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