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Retos y Batallas: Desafio Merak
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| De: Hiei (Mensaje original) |
Enviado: 23/01/2011 16:13 |
Para ejercitar mi personaje lanzo un desafio abierto. Espero respuesta de algun interesado a esta contienda.
"El Dios de Dioses es nuestro gran Señor Odin. Nuestro pueblo Asgard se encuentra en el extremo Norte de Europa, la gente de aqui no conoce el calor del sol, ni el verdor de la naturaleza, ni el azul del cielo. Nosotros sufrimos esta penalidad en nombre de la humanidad, es la prueba que nos da Dios y es nuestro destino, por lo tanto con gusto aceptamos esta penitencia, es el precio que tenemos que pagar por la paz duradera y el amor en la tierra**
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Yo aceptaré tu desafio...
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Lugar: Bosque Asgard (Film Midgard vs Shiryu)
Condiciones: Anochecer con cielo estrellado. Ambiente fresco
Contexto: A crear
Inicia: Siegfried de Dubhe Alfa
...:::ROLL ON:::..
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**Como cada noche en aquella distante tierra, el ocaso deja caer sobre las colinas congeladas el negro sudario estelar que poco a poco cubre todo el paisaje. Los hermosos cantos de las bellas valkirias resuenan con un eco melódico tras la cortina de aire helado, siendo aquellas canciones el mismo soplo del melancólico viento que acaricia suavemente la nieve del Asgard, llegando hasta los altos pinos que adoran un denso bosque tétrico y, flanqueando el Valhalla, las puntas de aquellos arboles se vislumbran con una gruesa capa de agua condensada dibujándose su sombra en la tierra que pronto se ve creciente por el ocultar del sol. Las estrellas tintineantes juguetean con su fastuosa elegancia que las distingue en aquel manto cósmico tan oscuro, tan puro y limpio sin los indicios de las sociedades humanas, solo dejando en sus tierras traspasar a sus habitantes que con orgullo sostienen el valor soportando el infernal castigo que hostiga a su amada patria; uno de aquellos sujetos se distingue en el mismo bosque saliendo de entre la penumbra y pisando la húmeda tierra de la arboleda quebrando algunas ramas en su marcha mientras la luz estelar se filtra entre las hojas danzantes de los frondosos dejándole ver también bajo el brillo de la luna de plata, distinguiéndose entre la oscuridad una coraza divina, con dos cabezas de Dragón cuyos dorados ojos relumbran su andar** |
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De: Hiei |
Enviado: 02/02/2011 16:47 |
**La noche la cae en las tierras donde Odin gobierna, las estrellas, pequeños luceros comienzan a dibujarse en el firmamento resaltando de manera plena la mistica constelacion protectora de Asgard, la Osa Mayor. A las cercanias del Palacio Valhalla, un frondoso bosque se dibuja, su espesura se ve muy distinta al relieve tradicional del pueblo castigado por la humanidad, el verdor lo caracteriza, su abundante ramificasion dan un fresco ambiente que se ve invadido por uno de los guerreros de la casta mas alta de Asgard, uno de los dioses guerreros que se encuentra aledaño, muy cerca, a un campo despejado que abre pie a una gran fosa que a sus pies mantiene el sendero de un rio de gran anchura como de baja profundidad. Grandes arboles se elevan a donde la vista suele perderse, las raices de estos en algunos estan levantados a punto de caer. Un lugar misterioso y de inusual recorrido en Asgard. Caminando entre el grupo de arboles, el naciente bajo la estrella de Merak siente una minima presencia rondar el camino, una esencia que le indica no esta solo. ººAlguien conocido esta cerca...No puede ser que se trate de élºº pronuncia haciendo que su persona de una serie de pasos rumbo a dicha esencia de energia que llego al punto de inquietarlo**
"El Dios de Dioses es nuestro gran Señor Odin. Nuestro pueblo Asgard se encuentra en el extremo Norte de Europa, la gente de aqui no conoce el calor del sol, ni el verdor de la naturaleza, ni el azul del cielo. Nosotros sufrimos esta penalidad en nombre de la humanidad, es la prueba que nos da Dios y es nuestro destino, por lo tanto con gusto aceptamos esta penitencia, es el precio que tenemos que pagar por la paz duradera y el amor en la tierra**
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**Un fantasmal y escalofriante susurro recorre el boscoso lugar, haciendo que las hojas de todos aquellos maderos gigantescos rosen unas contra otras provocando un sonido espeluznante que solo se opaca por el firme paso de aquel valiente, el del mito del Dragón Fafnir, misma criatura que recubre su cuerpo totalmente en forma de la armadura divina de Alpha. El oscuro color del ropaje deja a la vista solo un sombrío contorno, mientras aquel personaje vislumbra a un joven de frente a su marcha vagando en medio de la bella naturaleza -Hagen...¿Eres tú?,¿Qué estás haciendo en este lugar?- Cuestiona una voz firme y segura, tan rígida como el soplo ardiente de los dragones y tan digna que es comparable con la de los más sabios reyes; aquellos vocablos salen desde los labios delgados del personaje más mítico y legendario entre todos los Dioses Guerreros, Siegfried quien se dice es la reencarnación del héroe que asesinó a una abominable bestia con su propia espada, toma interrogatorio contra su amigo y compañero de lucha en defensa de Asgard, más estos sentimientos no son notables en su rostro que se esconde entre la sombra de su yelmo, donde se vislumbras unas pocas facciones como sus labios serenos y su mirada atenta** |
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De: Hiei |
Enviado: 03/02/2011 16:29 |
**El camino que toma Haggen en el desolado lugar se ve interrumpido con aquella voz que momentos atras inquieto al nordico de rubios cabellos, una voz conocida, una energia similar, el lider de los dioses guerreros, Siegfried. La vista de Haggen va rumbo a quien lo llama y una sonrisa se dibuja en su semblante mas inmediato la seriedad inmuta su rostro, un cambio drastrico inicio de lo que sus pensamientos venian analizando --Siegfried...¿que haces en este desolado lugar?-- cuestiona en primera instancia el cubierto con el traje divino de Merak, el legendario Sleipnir, el caballo de ocho patas de Odin. --Siegfried hai algo muy importante que debo decirte....-- antecede --...la conducta de la señorita Hilda ha cambiado radicalmente, la dulsura que la caracterizaba ha cambiado por una frialdad que no poseia. ..-- pausa para dirigir su mirada al cielo tras dar un profundo respiro --Conversaba con la señorita Fler y presiente que un ente ajeno al señor Odin es quien esta manipulandola y eso pone en duda su devocio a nuestro señor. Tu Siegfried debes ayudarme a ponerle un alto, destruir su amenazante comportamiento en nombre de Asgard-- propone decidido el dios guerrero quien pausa y observa a su compañero en espera de respuesta alguna que sean satisfactorias o equivocas**
"El Dios de Dioses es nuestro gran Señor Odin. Nuestro pueblo Asgard se encuentra en el extremo Norte de Europa, la gente de aqui no conoce el calor del sol, ni el verdor de la naturaleza, ni el azul del cielo. Nosotros sufrimos esta penalidad en nombre de la humanidad, es la prueba que nos da Dios y es nuestro destino, por lo tanto con gusto aceptamos esta penitencia, es el precio que tenemos que pagar por la paz duradera y el amor en la tierra**
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**El tono amistoso y preocupado que derrama Merak sobre el soberbio guerrero de armadura purpura no parece causarle algún efecto ya que su serena expresión no cambia ni un mínimo segundo cuando este contesta a las palabras tan controversiales que había escuchado -¿Destruir?...Hagen, ¿Cómo te atreves siquiera en pesar una cosa así?- menta el Divino Guerrero quien da unos pasos hacia el frente situando su rostro justo frente al de Hagen, observándole fríamente mientras continua con su discurso -Nosotros somos los Dioses Guerreros de Asgard, y nuestras vidas le pertenecen a la señorita Hilda. Hagen, de entre todos nosotros...¿Tú?- Cuestiona dejándose vencer por la duda y la tristeza de su corazón cuando este recorre sus pensamientos "No puede ser, no puede ser cierto; lo que la señorita Hilda me contó de Hagen, ¡No!...Pero, él mismo me acaba de revelar su traición, debo cumplir con mi deber" Dejando de divagar y ahora encendiendo su cosmos ardiente frente al caballo legendario, el que pretende ser empujado por esta energía cósmica que pronto cubre en totalidad el cuerpo de Siegfried, amenazante y deslumbrante como solo el dragón puede serlo -Las acciones que han estado tomando tú y la hermana de la Señorita Hilda serán consideradas como traición...Hagen, huye de este lugar y te perdonaré la vida..De lo contrario- Pronuncia dejando un sentimiento de incertidumbre en su último vocablo mientras aquella aura divina le envuelve y se proyecta fuera de él intentando replegar el cuerpo de Merak dada la cercanía de ambos guerreros en aquel plano boscoso que resguarda los secretos ahí contados entre sus callados maderos y sus cambiantes hojas** |
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De: Hiei |
Enviado: 06/02/2011 04:01 |
**Cada palabra es escuchada por el nordico nacido bajo la estrella de Merak que a ese momento la sorpresa lo invade, su reaccion se dibuja con un sorprendido gesto que esbosa su joven semblante --Siegfried...tan ciega es tu devocion por Hilda que es capaz de ...-- pausa al momento que su cuerpo ve representado con un az blanco que nace de lo mas profundo de su persona manifestandose en toda su gallarda fisonomia, un halo mismo acoplado de un tenso aire frio que desafiante comienza a circular en el fresco ambiente de los arboles visores de la contienda. -- Tu cosmos te delata, tu energia se pone ofensiva a la vez que ocultas tus acciones en nombre de Hilda..-- sin perder su mirada sobre Dubhe --¡¡Siegfried...entiende!!-- silencia y sus manos empuñan rigidamente mas su pasivo semblante cambia a uno encolerizado --Me es triste decirlo pero si proteges a Hilda, proteges el mal que en ella habita y por Asgard no permitire eso..-- sus piernas a ese instante se afianzan al suelo como tambien su energia se hace cada vez mas notoria equiparandose con la atmosfera misma siendo asi que el aire frio que desde un inicio era como una brisa ahora su potencia sube ligeramente de manera constante. ººNo queria llegar a esto Siegfried pero tu actitud no me da otra opcionºº**
"El Dios de Dioses es nuestro gran Señor Odin. Nuestro pueblo Asgard se encuentra en el extremo Norte de Europa, la gente de aqui no conoce el calor del sol, ni el verdor de la naturaleza, ni el azul del cielo. Nosotros sufrimos esta penalidad en nombre de la humanidad, es la prueba que nos da Dios y es nuestro destino, por lo tanto con gusto aceptamos esta penitencia, es el precio que tenemos que pagar por la paz duradera y el amor en la tierra**
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