**Lo que parecio ser un silencio sepulcral se interrumpe con la voz de una enigmatico personaje --Alto alli, traidor-- el origen de aquella voz se da desde la parte de un arbol donde la presencia de la naturaleza se muestra en favor de su elegido. Permaneciendo en aquel lugar, el guerrero de Megrez continua --Momentos atras deje pasar a dos insectos, basura se podria decir. Los dioses guerreros no somos tan faciles de derrotar y analizando dudo mucho que ellos posean algun zafiro de Odin-- tras un salto para llamar la atencion del invasor, Alberich cae justo al costado de la parte baja de aquel fornido arbol --Te estuve esperando, al momento que ellos pasaron senti que una presencia mas fuerte venia detras de ellos, asi que imagino eres tu..--sonriendo y a su vez estirando su diestra con la palma apuntando hacia arriba agrega --Entregame todo zafiro de Odin que poseas y perdonare tu vida, es mas dejare que avanses hacia el Valhalla. Es un justo cambio ¿No te parece? --el cerebro de Asgard, frio y calculador pone en juego aquellas acciones a su favor  --Siegfried, uno de los dioses guerreros, lo mas seguro es que ya halla eliminado a tus amigos. No queda otra que rendirte ante mi, otorgarme lo robado y te podras ir a enfrentarlo para recuperar al menos el honor de tus amigos. Hahaha-- culmina con una carcajada digna de su sapiensia ººHagen y Fenrir han muerto, espero este posea al menos uno de ellos, poco a poco ire tejiendo las acciones segun mis planes.ºº**

**Al escuchar atento lo que expresa aquel caballero del Hades, Alberich siente como una energia mas se apaga y observando detenidamente en el firmamento la Osa Mayor ya no brilla como antes, la estrella de Phecda ha dejado de resplandecer la figura "Demonios, tambien Thor. Que ineptos salieron ser los dioses guerreros. Tres zafiros se encuentran en posecion de los intrusos. Siegfried, Mime y Syd estan peleando en estos momentos pero siento varios cosmos cerca a ellos. " dando sendos pasos de la manera mas tranquila el cuerpo de Megrez busca la tranquilidad propia en su ser, su energia se canaliza bajo un halo blanquecino que cubre su total fisonomia mas en ese instante su prodigiosa voz hace gala de escucharse --Te di la oportunidad de salir vivo de aqui. Es una lastima que ahora no sera asi-- al observar fijo a su rival aquel caballero de Megrez transmite cierta inquietud, su energia de manera extraña cubre poco a poco aquel lugar donde las animas cobran posesion del misterioso bosque.**

**La accion es rapida por la cual Alberich sufre la penalidad de recibir aquel impacto en su rostro que queda marcado por el embiste a su vez que sale expulsado para caer distintos metros atras sobre el abrupto y congelado suelo --Aggs,,-- desde el suelo la mirada de Megrez se proyecta ante el intruso "Es fuerte pero preciso para esta tecnica" inmediato el dios guerrero se repone sin perder aquella manifestacion de energia elevada desde momentos atras --Madre naturaleza-- su brazo derecho se proyecta hacia arriba como tambien su izquierdo apunta hacia abajo, su energia canaliza por su puño expandiendose en el lugar a su vez que su tranquilidad y pasividad resalta en el cerebro de Asgard --Unidad de la Naturaleza-- expresa el dios guerrero al preciso instante que el bosque se carga de cierta energia expuesta por Megrez, una serie de sonidos suenan otorgando el anonimato a la situacion --Desde estos momentos estas perdido, no te queda otra opcion que la rendicion-- expresa el guerrero ocultando el magico poder insertado en el lugar.**

**Todo sale como Megrez desea fuese, los arboles aledaños junto a sus largas y gruesas ramas salen disparadas con intenciones de capturar al espectro, en distintas direcciones buscan tener preso al santo de cancer en pleno recorrido mientras Alberich continua su concentracion observando el paranormal suceso. La madre naturaleza ha decidido actuar en favor de su elegido y para eso la concentracion y tranquilidad debe ser plena "Veremos que puedes hacer contra la naturaleza" si todo sale exitoso, una fuerte presion sentira el guerrero victima de la naturaleza, un inicio de la verdadera tortura que le espera.**