**Al ver como el deforme espectro le subestima el santo responde molesto –si deseas que te ataque creo que ya no tienes deseos de vivir- tras expresar esto el caballero aprieta su puño con fuerza a la vez que desvía su mirada del bulto por un segundo, guardando silencio, pero luego volviendo a verle con seguridad y diciendo con más calma -pero si antes acabaste con caballeros de Athena tal vez es porque nunca existió otro capaz de poseer la armadura del fénix… porque entre todos los santos que existen, aquel que logra hacerse con la armadura del fénix es el único capaz de volver de las llamas del infierno y capaz de regresar de cualquier lugar a donde le envíen, mientras aun tenga algo porque pelear- tras esto el santo se desplaza velozmente en una potente carrera que es incapaz de ser vista por el ojo humano, alcanzando la velocidad del sonido o más, al pasar unos cuantos segundos el joven llega frente al repugnante bulto para después mover con rapidez su diestra cerrada para buscar impactar de lleno con la misteriosa criatura, elevándola desde la altura de su estómago hasta el centro del ser de oscuras tonalidades e intentar con este ataque enviarle al techo ye varias veces destrozado de la casa, a la vez que con ira exclama –conoce el poder de un verdadero caballero de Athena-**